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Necesidades específicas de una nación en desarrollo

Por VASCONCELOS SOBRINHO, Director del Servicio Forestal del Brasil

El Brasil es una nación formada por estados federales, con una superficie total de más de ocho millones de kilómetros cuadrados, que se extiende transversalmente en la América del Sur abarcando regiones de elevación y latitud muy diversas. En realidad, sus tipos de vegetación son tan variados que comprenden cualquiera de los que es posible encontrar en otro país.

En el norte del Brasil se encuentra situada la extensa región de la Hilea Amazónica cuyas características, - densos bosques bajo un clima húmedo y caliente - son bien conocidas. Contigua a esa región de sólidas masas boscosas se encuentra la gran zona de palmares conocida con el nombre de Cocais, formada por los estados de Maranhao, Piauhy, Ceará y Goyaz, que constituyen una de las regiones más ricas del país debido a sus enormes recursos y reservas de aceite vegetal.

La región del noroeste, compuesta por siete estados, a saber, Ceará, Río Grande do Norte, Parahyba, Pernambuco Alagoas, Sergipe y Bahía, está prácticamente cubierta de una extensa vegetación xerófila, conocida localmente con el nombre de Catinga. Esta región seca es tan distinta de la anterior - la Hilea - que es difícil creer que existan en el mismo país dos regiones ecológicas tan diferentes.

A continuación se encuentra la región boscosa del litoral, la cual se asemeja a la zona selvática de la Hilea en muchos aspectos, y se extiende más de tres mil kilómetros por la Costa del Brasil, desde el estado de Parahyba hasta el de Sao Paulo. Esta región es rica en maderas de la mejor calidad y proporciona toda la leña que consume la industria del Brasil, la cual desde sus comienzos utiliza la madera como fuente de energía.

Más al sur se encuentra una extensa región cubierta de pinos Araucaria, formada por los estados de Sao Paulo, Paraná, Santa Catarina, y Río Grande do Sal. El clima templado de esta región es excelente para las gimnospermas; y es precisamente en esta zona donde el Brasil pierde las características de país tropical y adquiere el aspecto de país de clima templado, como el que presentan los países de Europa o de la América del Norte.

Por lo tanto, la organización o el planteamiento de un servicio forestal en el Brasil debería efectuarse tomando en cuenta las diferentes regiones ecológicas del país y las necesidades impuestas por la naturaleza de cada una de ellas.

A pesar de que el país está compuesto de regiones ecológicas con fronteras claras y bien definidas, las divisiones políticas de los diversos estados no corresponden a esas fronteras naturales. Por esta razón, el Servicio Forestal del Brasil debe prescindir de las divisiones políticas y considerar solamente las distintas regiones ecológicas que, como ya se ha dicho, difieren considerablemente entre sí.

Habida cuenta de las consideraciones anteriores, el Servicio Forestal del Brasil debería organizarse en la forma siguiente:

Las divisiones políticas deben considerarse solamente para el envío de representantes administrativos de la Oficina Administrativa Central a las zonas que lo requieran. Sin embargo, una dependencia gubernamental tan extensa como el Servicio Forestal tiene evidentemente que trabajar en estrecha cooperación con los diferentes gobiernos estatales. Esta cooperación no afecta la formulación básica de una política forestal cuando los problemas que deben considerarse comprenden las diversas condiciones ecológicas de las diferentes regiones

La industria en el Brasil se encuentra todavía en una etapa de insuficiente desarrollo y es necesario intensificar el estudio del aprovechamiento más ventajoso y económico de sus bosques. Por lo tanto, se debería crear lo más pronto posible una serie de estaciones y laboratorios de investigación, en donde los expertos puedan disponer de los servicios necesarios para el estudio de bosques que contienen una gran; variedad de especies provenientes de regiones tan diferentes como las que existen en el Brasil. El material recogido por las estaciones regionales de investigación debería ser enviado a la Oficina Central, la cual actuaría como organismo coordinador de todos los estudios y difundiría la experiencia e información de utilidad comprobada para el aprovechamiento de los bosques de la diversas regiones.

Industrialización Forestal

En lo que concierne al aspecto industrial, se debería establecer una sección para el fomento de las distintas industrias. Esta sección debería estar integrada por unidades-pilotos, las cuales demostrarían a los interesados las ventajas de los diversos proyectos industriales.

Es necesario tener presente que en muchas regiones del Brasil los habitantes se encuentran aún en un estado de bastante atraso y no acogen fácilmente cambios en su manera de trabajar o de vivir. Es, por lo tanto, una tarea difícil y prolongada el adiestrar a los habitantes de esas regiones en trabajos que impliquen procedimientos de industrialización completamente nuevos. En este caso, la inmigración puede constituir una base sólida para el desarrollo de las nuevas industrias

La práctica de importar mano de obra no se debería considerar como un perjuicio para la población local, la cual, por el contrario, podría aprender de los inmigrantes la manera de mejorar sus sistemas de trabajo y sus niveles de vida. Como ejemplo de estas dificultades puede citarse el método tradicional de cortar los árboles. En ciertas regiones se cortan todas las especies - es decir, todo el bosque - ya sea que los árboles hayan alcanzado su madurez o no, y luego se deja que el bosque se regenere hasta que se necesite hacer un nuevo corte. Desafortunadamente, no se comprenden los beneficios de la explotación selectiva del bosque, la cual no causa su destrucción.

Si en las zonas forestales se pudieran establecer grupos de inmigrantes que tuvieran buenos conocimientos de métodos modernos de explotación forestal y del uso de la maquinaria para trabajar la madera, los habitantes autóctonos aprenderían rápidamente las ventajas de estos métodos nuevos.

Para estudiar todas las posibilidades de los extensos y ricos bosques del Brasil, será necesario que éste obtenga ayuda técnica de otros países que disponen de expertos en las diferentes ramas de la investigación forestal. Como ya se ha dicho, el Brasil se encuentra todavía en la fase inicial de la industrialización forestal y utiliza las técnicas más elementales, aún para el corte de los árboles. Tampoco cuenta con expertos suficientemente experimentados para formular planes destinados a hacer frente a las necesidades generales existentes. De allí que es necesario obtener estos expertos en otros países, donde las industrias forestales tienen la intención de aprovechar todos los productos del bosque y cuyos métodos están basados en la experiencia adquirida durante un largo tiempo.

Sin embargo, aunque cl Brasil necesita expertos extranjeros que ayuden a formular planes para mejorar sus industrias forestales, está a su vez en condiciones de facilitar técnicos con buenos conocimientos de las características ecológicas de las diferentes regiones de bosques naturales. Tal como se ha explicado anteriormente, el Brasil tiene dentro de sus fronteras una gran variedad de zonas climáticas y fitológicas de tipos diferentes, y está en condiciones de corresponder a la ayuda que reciba proporcionando especialistas o expertos en los problemas regionales, cuyos servicios podrían ser útiles a los países que tienen regiones tropicales húmedas similares a la Hilea. También dispone de especialistas en problemas completamente diferentes, tales como los que se presentan en las regiones tropicales áridas, especialistas que han obtenido su experiencia mediante estudios y observaciones realizados en la región noroeste del país.

De esta manera, el Brasil está en condiciones de efectuar un intercambio de técnicos en problemas forestales con los países interesados, cuyas características climáticas y ecológicas sean semejantes a las suyas.

En la ejecución de un programa tan amplio de asistencia técnica, la FAO puede prestar gran ayuda, principalmente en la obtención de personal con extensa experiencia en diversas industrias forestales y en técnicas industriales, para las que el Brasil no dispone en la actualidad de un número suficiente de expertos.


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