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Productos Forestales


Pasta de madera
Madera blanda aserrada

Pasta de madera

En este informe se pasa revista a los principales hechos ocurridos en 1952 en el mercado de la pasta de madera. Trata principalmente de Norteamérica y de Europa Occidental, a las que corresponden aproximadamente nueve décimas partes de la producción y consumo de pasta de madera en el mundo y acerca de las cuales se dispone de estadísticas más recientes Se refiere además a ciertos hechos ocurridos en el mercado del papel y cartón que afectan al mercado de pasta de madera.

En el mercado mundial de la pasta, el año 1951 registró una producción cada vez mayor, una demanda no saturada, precios en alza constante y un alto nivel de comercio internacional. En marcada contraposición, el año de 1952 constituyó, en conjunto, un año de producción menor, de demanda retardada y vacilante, de precios en baja radical y de reducción del volumen de comercio.

Podría decirse que en el año de 1952 se registró el primer retroceso de postguerra en el comercio de la pasta y del papel. Sus repercusiones fueron desiguales. Mientras el cartón y el papel de envolver sufrieron un brusco retroceso, la producción y demanda de papel para periódicos se mantuvieron bien. La mayor parte de Europa occidental quedó afectada, y los países escandinavos, que dependen de las exportaciones, sufrieron en más grave medida los efectos de tal retroceso. Las repercusiones fueron mucho menos graves en el Canadá y en los Estados Unidos. En el Japón, el mayor productor de pasta y de papel después de Europa y de Norteamérica, la producción continuó aumentando.

Dicho retroceso puede atribuirse a dos causas principales, cuyos efectos se entrecruzan. El alza sin precedentes registrada en 1951 por los precios de la pasta repercutió en breve tiempo en el papel y el cartón, primeramente, y luego en sus derivados. A medida que la demanda se fué debilitando, los efectos alcanzaron de rechazo a las fábricas de pasta. Sin embargo, esta reacción natural y quizá inevitable frente a la inflación de precios de 1951 no constituyó el único factor en juego. El año de 1952 trajo consigo una disminución del coeficiente de aumento de la actividad económica general y en algunos países un descenso absoluto. Estos retrocesos se reflejaron en una brusca contracción de la demanda de ciertos productos derivados de la pasta, que a su vez repercutió sobre la demanda de pasta.

CUADRO 1. - INDICES DE LA PRODUCCION INDUSTRIAL Y DEL VOLUMEN DE PRODUCCIÓN DE PASTA, 1960-52 (1948 = 100)

Año

Europa

Norteamérica

Indice de la producción industrial en Europa occidental

Producción de pasta de tres países del norte de Europa

Indice de la producción industrial correspondiente a E.U.A.

Producción de pasta en E.U.A. y el Canadá

1950

124

113

104

112

1951

136

123

115

125

1952

137

109

114

123

La cifras que figuran en el Cuadro 1 indican que, tanto en América del Norte como en Europa occidental, el volumen de producción industrial aumentó aproximadamente en un 10 por ciento entre 1950 y 1951.

Gráfico A : Indices trimestrales de la producción industrial y de pasta (1950-52) (1948 = 100)

En el mismo espacio de tiempo, la producción de pasta aumentó en la misma proporción aproximadamente tanto en América del Norte como en los países escandinavos. De 1951 a 1952, la producción industrial disminuyó ligeramente en América del Norte, yendo acompañada por un descenso igualmente pequeño en el volumen de producción de pasta. Sin embargo, en Europa occidental, la producción industrial aumentó levemente, mientras la producción de pasta de los países escandinavos descendía en el 11 por ciento con relación al nivel alcanzado en el año anterior. Por orientarse mayormente al mercado de exportación, la industria escandinava de la pasta fué más sensible al retroceso operado. Además, la tendencia registrada en la actividad económica del Reino Unido, el cliente más importante de los países escandinavos, fué distinta de la registrada en el resto de Europa occidental. El índice de producción industrial británica arrojó el promedio de 120 en 1951 y de 116 en 1952, frente a 115 en 1950 (1948 = 100); las cifras correspondientes al resto de Europa occidental, considerada en conjunto, fueron 145 y 150, frente a 129 en 1950.

Los índices anuales que aparecen en el Cuadro 1 encubren variaciones importantes, como puede verse por los índices trimestrales correspondientes que figuran en el Gráfico A.

En el último trimestre de 1952, la producción industrial tanto de la América del Norte como de Europa occidental aumentó marcadamente, rebasando el nivel alcanzado en el trimestre correspondiente de 1951. Tanto en América del Norte como en los países escandinavos, se produjo por reflejo un aumento en la producción de pasta, cuyo significado se analiza más adelante

La demanda de pasta está en función de la demanda de papel y cartón. Existen, sin embargo, muchas clases de papel y de cartón, y la demanda de cada una de ellas sufre la influencia de diversos factores, algunos comunes, pero otros exclusivos de la clase respectiva. Las cifras trimestrales de la producción estadounidense de ciertas clases de papel y de cartón que figuran en el Cuadro 2, indican que la producción de papel basto y de cartón para envases (clases empleadas para embalar) disminuyó antes y más marcadamente que la de papel fino, mientras la producción de papel para periódicos se mantenía bien.

CUADRO 2. - PRODUCCIÓN TRIMESTRAL ESTADOUNIDENSE DE CIERTAS CLASES DE PAPEL Y CARTON

Año


Papel para periódicos

Papel basto

Papel fino

Cartón para envases

1951

I

270

874

328

1 681

II

279

895

349

1 770

III

275

878

323

1 512

IV

282

950

364

1 384

1962

I

281

920

373

1 384

II

283

797

332

1 1361

III

284

718

285

1 409

IV a

274

799

295

1 616

a) Datos provisionales

El papel de embalar y el cartón se utilizan en casi todas las ramas de la economía, constituyendo frecuentemente un factor importante en los costes de producción y en las existencias de materiales. Cuando la actividad comercial se encuentra en fase de expansión, se impone que las existencias de materiales para embalar sean mayores que cuando dicha actividad se mantiene a un nivel fijo. Si la actividad comercial se contrae o si baja el ritmo de expansión, las existencias se reducen también y esta tendencia es tanto mayor si los gastos de reposición disminuyen. El efecto global de estos centenares y miles de decisiones individuales repercute a lo largo de todos los eslabones de la cadena de la demanda, hasta alcanzar a las industrias de transformación de papel y cartón, las fábricas de éstos, las fábricas de pasta y, por último, al mercado de madera para pasta. Hay un intervalo en este proceso de repercusión de efectos, puesto que en las fases iniciales se reflejan solamente en las existencias los cambios operados en el extremo de la cadena constituido por el consumidor. Hasta cierto punto se produce una reducción de amplitud, ya que, por ejemplo, la pasta de madera más barata sustituye al papel de desecho y otros materiales fibrosos en la fabricación de papel. Además, la demanda del consumidor se redujo primero y del modo más acusado en las clases de papel y cartón de un contenido de pasta relativamente bajo. Un alto grado de integración en la industria de la pasta y del papel ejerce también el efecto de detener las fluctuaciones, ya que permite adoptar antes las decisiones y ponerlas en práctica con mayor rapidez. Sería un error considerar los hechos registrados en 1952 como una simple contracción cíclica de las existencias. En la actividad económica general se produjo una interrupción que acarréo una contracción de la demanda. La disminución de la demanda normal, agravada en el caso de los Estados Unidos por la reducción de las compras con fines de defensa, se tradujo en cambios radicales en las existencias, que repercutieron a lo largo de toda la cadena económica.

Los hechos registrados en 1952 indican que los datos de actualidad, que abarquen un corto período, relativos a las fluctuaciones en el volumen físico de las existencias de materiales de embalaje en manos del consumidor constituirían un útil índice económico de todo el comercio de pasta y papel. Hasta la fecha se dispone de escasa información o se carece de toda clase de datos que realmente no son fáciles de obtener. Otra clase de información que revestiría valor en la interpretación de las tendencias a corto plazo la constituirían las relaciones entre el volumen físico de las existencias de materiales de embalaje en manos del consumidor y el volumen de materiales de embalaje en las industrias de transformación, por una parte, y el volumen mensual de producción de las fábricas de papel y cartón, por otra.

El hecho de que la demanda de papel de embalar y cartón sea especialmente sensible a los cambios que se operan en el clima económico lo confirman también los movimientos que se registran en el Reino Unido en la producción de papel y cartón. El descenso de la producción de éstos se inició con anterioridad y fué mucho más brusco que el de otras clases de papel. Nuevamente fué la producción de papel para periódicos la menos afectada.

Si bien hay ciertas semejanzas en la evolución seguida en América del Norte y Europa por las industrias de pasta y de papel, la situación en Europa es bastante más compleja y el mercado ha seguido una trayectoria más espectacular. El continente norteamericano se basta en general a sí mismo. Importa de Europa ciertas calidades, pero no se registra gran exceso de demanda, salvo en el caso en que las existencias del país sean insuficientes para atender una demanda nacional extraordinaria. El retroceso sufrido en los Estados Unidos por el comercio del papel tuvo por consecuencia un descenso en la demanda de pasta y las importaciones se hicieron menos necesarias. Los precios, todavía sujetos a regulación, siguieron bastante firmes en conjunto, y sólo la pasta al sulfato no blanqueada, el papel fino de envolver y ciertas clases de cartón acusaron descensos pronunciados entre septiembre de 1951 y septiembre de 1952.

Gráfico B : Movimientos registrados en el índice de precios al por mayor el Reino Unido durante 1949-53. (30 de junio de 1949 = 10)

También en Europa se produjo una reducción de la actividad económica y el consiguiente retroceso en las industrias del papel y cartón. El mercado de pasta, sin embargo, entró en una fase crítica varios meses antes.

En primer término debe observarse que, en Europa, la producción de pasta se destina en su mayor parte al mercado. Los productores de papel más importantes dependen en gran parte de las importaciones de pasta. Solamente Austria y los tres países del Norte de Europa exportan pasta en cantidades considerables. Para los países escandinavos tales exportaciones revisten importancia vital. En 1951, la demanda mundial de productos forestales rebasó las existencias disponibles y los precios subieron hasta llegar a una altura sin precedentes, aunque ninguno tanto como los de la pasta de madera. De la trayectoria seguida por los precios de la pasta constituyen buen exponente los movimientos registrados en el índice de precios al por mayor de pasta de madera para la fabricación de papel publicado por el Ministerio de Comercio del Reino Unido, que se ilustra en el Gráfico B.

Es posible que la brusca elevación de los precios de la pasta, que llegó al máximo en enero de 1952, haya aumentado como resultado de los gravámenes de exportación implantados por los países del Norte de Europa, aunque la finalidad expresa de tales impuestos era la de servir de gravamen de compensación. La reacción de los principales países importadores europeos, que tropezaban con renovadas dificultades de balanza de pagos, fué la de fijar precios máximos de importación. El ejemplo dado por la Gran Bretaña y Francia fué seguido con carácter no oficial por otros países importadores. Se interrumpieron las compras, se redujo la producción y los consumidores empezaron a recurrir en parte a las existencias. Las fluctuaciones amplias en los precios son anatema tanto para los consumidores como para los productores, y prevaleció la esperanza de que, a medida que las existencias volvieran a alcanzar un nivel de mayor normalidad y que fuera haciéndose necesario reponerlas, los precios se estabilizarían a un nivel aceptable tanto para el comprador como para el vendedor, quizá en un punto próximo a los precios máximos de importación impuestos. Sin embargo, antes de que esta esperanza pudiese cristalizar, el hecho de que el progreso industrial adoptara un ritmo menos intenso produjo dificultades en las industrias del papel y del cartón y un verdadero descenso de la demanda. En el Reino Unido se redujeron las importaciones de papel y cartón; en Francia volvieron a implantarse derechos de importación de productos derivados de la pasta.

CUADRO 3. - PRODUCCIÓN Y COMERCIO MUNDIALES DE PASTA DE MADERA, 1950-52 (Miles de toneladas métricas)

La demanda de pasta no se reanimó y la baja de precios de ésta siguió un curso desenfrenado. Hasta el último trimestre del año los precios no dieron muestras de estabilizarse, y ya en dicha fecha se admitía de un modo general que rayaban muy por debajo de los costes generales de producción, muchas de cuyas partidas se establecen de un modo temporal (por ejemplo, precios de madera rolliza) o son fijas (v. gr., jornales). En la segunda mitad del año se procedió voluntariamente a reducir la producción, trabajando en régimen de jornada reducida muchas fábricas de los países escandinavos y cerrando otras por completo. No faltaban del todo indicios esperanzadores, que los productores escandinavos buscaban ansiosamente a finales de año.

Características sobresaliente de 1952

En el Cuadro 3 se comparan las principales cifras de la producción y comercio de pasta de madera en 1952 con las correspondientes a los dos años anteriores.

La producción estimada mundial de pasta en 1948 y 1949 fué de unos 29-30 millones de toneladas métricas, aproximadamente. En 1950 ascendió a 33,5 millones de toneladas y al año siguiente alcanzó la cifra sin precedentes de 37 millones de toneladas; en el pasado año retrocedió a 36 millones El descenso se hizo sentir con máximo rigor en los países escandinavos, en los cuales disminuyó la producción en 930.000 toneladas, pero también disminuyó en el resto de Europa (en 150.000 toneladas), en el Canadá (180.000) y en los Estados Unidos (60.000). Asimismo, las importaciones descendieron en un millón de toneladas con respecto a 1951, registrándose los descensos máximos en Europa (550.000 toneladas) y en los Estados Unidos (390.000). La parte principal de la reducción del comercio de exportación correspondió a los tres países del Norte de Europa, cuyas exportaciones descendieron de 3.760.000 toneladas en 1951 a 3.030.000 toneladas en 1952, o sea una disminución de un 20 por ciento. Las exportaciones canadienses descendieron también en 270.000 toneladas, pero las efectuadas por los Estados Unidos aumentaron levemente, ya que la disminución de la demanda redujo la prioridad hasta entonces concedida a los compradores nacionales.

A pesar del retroceso experimentado por el volumen mundial de producción de pasta, es interesante notar que la producción seguía siendo mayor en más de 2,5 millones de toneladas que en 1950.

CUADRO 4. - PRODUCCIÓN Y EXPORTACIONES MUNDIALES DE PASTA DE MADERA, 1950-52

Año

Producción de pasta de Madera

Exportaciones de pasta de madera

Cantidad (millones de toneladas métricas)

Porcentaje de 1950

Cantidad (millones de toneladas métricas)

Porcentaje de 1950

1950

33,5

100

5,72

100

1951

37,0

110

6,25

109

1952

36,2

108

5,20

91

Sin embargo, el comercio de la pasta de madera disminuyó en un millón de toneladas aproximadamente, llegando a ser inferior en medio millón al de 1950. Aun teniendo en cuenta las extraordinarias fluctuaciones registradas en el comercio mundial de la pasta durante los tres últimos años, es manifiesto que uno de los resultados de los esfuerzos hechos en la postguerra para elevar la producción de pasta en todas las zonas ha sido el de aumentar la autosuficiencia regional. Así como los progresos logrados en la integración han reducido la importancia relativa que en el plano nacional reviste la pasta destinada a la venta en el mercado, la necesidad de asegurar abastecimientos de esta materia prima esencial a la industria nacional ha reducido la importancia del comercio de la pasta con respecto al volumen de producción mundial de la misma. Las importaciones de pasta tienen una importancia cada vez más secundaria para muchos países, aunque ocioso es decir que hay excepciones notables. Al mismo tiempo, la situación de aquellos países cuya vida económica depende de las exportaciones de pasta se hace cada vez más vulnerable a las fluctuaciones de la demanda mundial.

AMÉRICA DEL NORTE

Estados Unidos

La industria estadounidense de fabricación de pasta de madera ha disfrutado de un buen año en 1952. Aunque la producción estadounidense de papel y cartón, que raya en los 22,1 millones de toneladas métricas, descendió en el 6 por ciento con respecto a la del año anterior, el consumo de pasta de madera sólo descendió de 16,8 a 16,3 millones de toneladas, es decir, en medio millón de toneladas, o sea menos del 3 por ciento. Como las existencias de pasta aumentaron durante el año en 145.000 toneladas, o sea en la misma cantidad, aproximadamente, que en 1951, y como las importaciones descendieron de 2,14 a 1,76 millones de toneladas, el nivel de la producción de pasta en 1952 sólo fué inferior en 55.000 toneladas al del año anterior.

Así, pues, a pesar del pronunciado retroceso experimentado por la industria del papel, la producción de pasta se mantuvo bien debido a diversas razones. Las exportaciones de papel y de pasta aumentaron levemente a medida que cedía la presión de la demanda nacional. El descenso de la producción de papel se produjo principalmente en las clases cuyo contenido de pasta es relativamente bajo. A medida que el precio de la pasta bajaba, los fabricantes de papel empleaban menos papel de desecho para utilizar mayor cantidad de pasta de madera. En los nueve primeros meses de 1952, el consumo de materiales fibrosos de desecho, que rayaba en 5,2 millones de toneladas métricas, fué inferior en el 20 por ciento al del período correspondiente de 1951. Las importaciones de pasta de ultramar fueron menores. El descenso operado en el curso del año en las importaciones de pasta fué, de hecho, considerablemente menor de lo que en cierto momento pareció probable; en la segunda mitad del año, el precio de la pasta importada bajó hasta igualarse al de la pasta nacional y las importaciones procedentes de los países escandinavos comenzaron a recobrar su importancia. Transcurrido el mes de julio se presentaron indicios de un cambio radical en la demanda y producción de papel y el mercado de pasta se reafirmó.

Las cifras principales del mercado estadounidense de la pasta de madera en 1952, con datos comparativos correspondientes a 1951, figuran en el Cuadro que aparece a continuación.

CUADRO 5. - BALANCE ESTADOUNIDENSE DE LA PASTA DE MADERA, 1951 Y 1952
(Millones de toneladas métricas)


1951

1952

Existencias

Producción nacional

14,99

14,93

Importaciones procedentes de:




Canadá

1,70

1,43


Europa

,44

,33

TOTAL:

17 ,13

16,69

Consumo y exportaciones

Exportaciones

,18

,19

Consumo

16,81

16,81

Adiciones a las existencias

0,14

0,14

TOTAL:

17,13

16,69

En 1952, las industrias de la pasta y del papel no tropezaron con graves escaseces de materias primas. La escasez de cloro desapareció en el año anterior y la escasez mundial de azufre fué superada en el curso del año. La fabricación de papel es la actividad en que se consume más este mineral en su estado natural, pero la producción de azufre fué aumentada constantemente y a principios de 1953 el Comité Internacional de Materias Primas pudo anunciar la supresión de cupos y la disolución del Comité del Azufre.

Aunque en 1952 se detuvo el rápido aumento del volumen de producción de pasta, la capacidad de producción continuó aumentando. Ocho nuevas fábricas de pasta empezaron a funcionar en el curso del año, emprendiéndose la construcción de tres más. La mayoría de estas fábricas están enclavadas en los Estados del Sur. Si se llevan a cabo todos los proyectos anunciados, la capacidad estadounidense de producción de pasta ascenderá en 1955 a 20,3 millones de toneladas métricas, frente a 15,5 millones a finales de 1950. Se espera que, en el mismo plazo de tiempo, la capacidad de fabricación de papel distinto del papel para periódicos pase de 11,4 a 12,8 millones de toneladas, y la de cartón de 10,8 a 12,4 millones.

El retroceso operado en 1952 no ha tenido por consecuencia, que sepamos, que los trabajos de estos proyectos de ampliación se efectúen a ritmo más lento. A finales de año se abrigaban menos temores de que la progresiva disminución de los gastos con fines de defensa plantease dificultades en la segunda mitad de 1953 y en los medios industriales de la pasta y el papel se confiaba en que en el curso del año se reanudaría la actividad fabril normal. En meses recientes, la posibilidad de un armisticio en Corea y las posibles consecuencias económicas de un apreciable relajamiento de la tensión política han constituido un factor de incertidumbre, pero en el momento de redactar este informe no existen pruebas de que haya disminuido el optimismo por parte de las industrias norteamericanas de la pasta y el papel.

En un informe reciente de la Secretaria de Comercio de los Estados Unidos sobre las industrias de la pasta, papel y cartón, se contienen nuevos e interesantes datos sobre los adelantos logrados en la integración. Entre 1929 y 1951, el volumen de consumo estadounidense de pasta comprada en el mercado sólo aumentó de 2,0 a 2,4 millones de toneladas, en tanto que el consumo de pasta de fabricación propia pasó de 5,7 a 16,1 millones de toneladas. Dicho con otras palabras, el porcentaje de consumo de esta última pasta aumentó del 66 al 85 por ciento del total, operándose en las fábricas de esta modalidad casi todos los aumentos de capacidad en la industria del papel y el cartón en el curso de los dos últimos decenios. Este porcentaje aumentará a medida que vayan entrando en servicio nuevas fábricas integradas. Datos mensuales relativos a los dos años anteriores indican que se registra la tendencia a que las fábricas no integradas pierdan la parte que les corresponde en el volumen total de producción cuando el mercado está en baja y la recuperen en la fase de alza, lo cual constituye un indicio de los desfavorables factores económicos (mayor coste de la pasta, expedición, procesos de fabricación y distribución menos eficaces) con que se enfrentan las fábricas no integradas, cuya capacidad para conservar su posición respectiva depende en gran medida de técnicas especializadas y se basa en contratos previamente concertados.

Como se ha dicho, la mayoría de las fábricas en proyecto quedarán enclavadas en los Estados del Sur, lo cual está en armonía con una notable evolución operada en el curso de años recientes. Entre 1947 y 1951, la parte correspondiente a los Estados del Sur de la producción estadounidense de pasta de madera subió de 48,2 a 53,8 por ciento, mientras la parte que les corresponde en la producción global de papel y cartón del país aumentó del 28,3 al 34,2 por ciento. En los próximos años asistiremos a un nuevo desplazamiento hacia el Sur del centro de gravedad de la industria estadounidense de la pasta y el papel.

Canadá

El Canadá produce más de la mitad del papel para periódicos del mundo, correspondiéndole más de las cuatro quintas partes del comercio mundial de dicha clase de papel. El 85 por ciento de la producción canadiense de papel para periódicos en 1952 fué destinado a los Estados Unidos, que consumen cerca de las tres quintas partes del total de la producción mundial. Así, pues, la situación de la industria canadiense de la pasta depende principalmente del estado del mercado mundial de papel para periódicos, yendo estrechamente unida, sobre todo, al nivel que alcance la demanda de papel para periódicos en los Estados Unidos.

Hemos dicho ya que el papel para periódicos apenas sufrió los efectos del retroceso mundial operado en la industria del papel y el cartón. Por estar dedicada en su mayor parte al papel para periódicos, la industria canadiense de fabricación de pasta sólo sufrió leve e indirectamente las repercusiones del referido retroceso en forma de reducción de las exportaciones de pasta.

La actividad industrial aumentó en el curso del año. El índice de producción industrial, que en diciembre de 1951 y enero de 1952 llegaba a 212 (1935-9 = 100) subió a 248, 248 y 235 en los tres últimos meses del año, arrojando un promedio anual de 233 frente a 226,5 en 1951.

El volumen de producción de papel para periódicos siguió siendo notablemente constante en el curso del año, y el total anual de 5.161.100 toneladas métricas representó un aumento del 3 por ciento, aproximadamente, sobre la cifra correspondiente a 1951. La detención del aumento de la demanda de pasta en los Estados Unidos produjo una reducción de unas 275.000 toneladas métricas en las exportaciones del Canadá a dicho país. Al mantenerse fija la demanda nacional total de pasta y con escasos cambios globales en las exportaciones de pasta a otros mercados, el volumen de producción de pasta del año arrojó un total de 7.955.000 toneladas métricas, frente a 8.254.000 toneladas en el año anterior. Por tanto, la reducción en 300.000 toneladas, o sea, algo menos del 4 por ciento, respondió muy directamente a la reducción operada en las exportaciones a los Estados Unidos.

El porcentaje de capacidad y volumen mundial de producción de papel para periódicos correspondiente al Canadá en 1952 fué de 50,4 y 53,4 por ciento respectivamente, siendo probable que aumente en el curso de uno o dos años. Se espera que las nuevas fábricas, la nueva maquinaria y los perfeccionamientos en ésta introducidos aumenten el potencial de producción en un millón y medio de toneladas hacia 1960, correspondiendo a los próximos tres años la mayor parte de este aumento. Estos cálculos se basan en la evaluación de los diferentes planes de expansión hecha a principios de 1952, y han sido revisados a la luz de las modificaciones registradas desde entonces. Si bien es cierto que en 1953 las inversiones quedarán muy por debajo de las correspondientes a 1952, este programa de fomento acusa en conjunto gran confianza en un continuo aumento en la demanda de papel para periódicos.

Gráfico C : Papel para periódicos. Consumo e índice de la producción industrial en los Estados Unidos

Como se ha observado anteriormente, no menos del 85 por ciento de la producción canadiense de papel para periódicos fué exportado a los Estados Unidos en 1952, o sea, 4.400.000 toneladas métricas frente a una producción nacional estadounidense de 1.060.000. Como en el pasado el consumo de papel para periódicos ha seguido muy de cerca las modificaciones operadas en la actividad industrial en conjunto (véase Gráfico C), es palmario que la industria canadiense de fabricación de papel para periódicos y de pasta será muy sensible a todo retroceso que se registre en la actividad económica de los Estados Unidos.

Sin embargo, los pronósticos sobre la demanda de papel para periódicos en los Estadios Unidos, tanto a corto como a largo plazo, procedentes de fuentes privadas y oficiales, acusan un optimismo uniforme. Prevén un aumento anual del consumo de unas 150.000 toneladas cortas en el próximo decenio, para luego descender a unas 100.000 toneladas. Es manifiesto que los actuales planes canadienses de inversión en el negocio de fabricación de pasta y papel para periódicos se basan en estas optimistas apreciaciones de las tendencias futuras y no en temores de que se produzca una gran contracción en la actividad comercial de los Estados Unidos.

EUROPA

Para los tres países del Norte de Europa, que exportan cuatro quintas partes de su volumen de producción de pasta, bien en forma de pasta, bien en forma de derivados de ésta, el año de 1952 fue un año desfavorable. En 1951, por ejemplo, correspondió a las exportaciones de pasta el 56 por ciento de su producción total, y el 25 por ciento a las exportaciones de productos derivados de la pasta. En 1952, el comercio de exportación sufrió un gran retroceso. En parte, ello fué consecuencia inevitable de la enorme alza de precios de la pasta que dió comienzo a mediados de 1950 y continuó durante todo el año de 1951. Las medidas adoptadas por ciertos países de producción deficitaria de pasta a finales de 1951 y comienzos de 1952 (implantación de licencias de importación, fijación de precios máximos de importación) redujeron la demanda. Las exportaciones a los Estados Unidos descendieron bruscamente a consecuencia de la amplia disparidad entre los precios de exportación de los países escandinavos y los precios interiores sujetos a control en los Estados Unidos.

Los precios empezaron a descender verticalmente, pasando meses enteros sin que dieran muestras de detenerse, y no se produjo aumento de la demanda como reacción ante dicha baja. La disminución de la actividad económica en Europa provocó una reducción en el comercio de papel y cartón, sobre todo en el Reino Unido, el cliente más importante de los países escandinavos. Al disminuir todavía más la demanda, hubo escasa inclinación a reanudar las compras y la baja de precios continuó. El índice británico de precios de productos esenciales (pasta de madera para la fabricación de papel, c.i.f., puertos de la costa oriental), que en enero de 1952 rayaba en 229,5 (30 junio 1949=100) descendió a 103 en noviembre. Muchas fábricas de pasta empezaron a trabajar en régimen de jornada reducida y varias cerraron. En los países del norte de Europa se produjo una contracción voluntaria del 20 por ciento en el volumen de producción de pasta mecánica. El nivel a que los precios de la pasta había descendido a finales de año se consideró, en general, como muy inferior a los costos actuales de producción, toda vez que ésta ha de basarse en la madera para pasta comprada a altos precios y los jornales y otros gastos habían aumentado desde mediados de 1951.

En los meses finales del año, la reanudación de actividades en la industria europea de papel y cartón y el aumento de exportaciones a los Estados Unidos a medida que la baja de precios permitía de nuevo a la pasta escandinava competir en el mercado norteamericano, parecían indicar una reanimación inminente. Sin embargo, los productores escandinavos, pese a la tendencia ascensional en el mercado del papel, no tenían confianza en el futuro y en los primeros meses de 1953 fué objeto de diligentes estudios una propuesta de limitar la producción de celulosa en 1953 al 90 por ciento de la de 1951. A fines de marzo el proyecto se había abandonado; se tropezaba con dificultades económicas y técnicas para hacer efectiva una reducción general, y las existencias, aunque elevadas (estimadas en unas 350.000 toneladas más de la candidad normal), no se consideraron excesivas como para ser causa de inquietud. Mayor importancia revistió tal vez el hecho de que durante dichos meses fueran mejorando gradualmente las perspectivas económicas. Revela este cambio la circunstancia de que, en abril, los vendedores fueran mostrándose reacios a concertar acuerdos concretos de precios para entregas a efectuar en la segunda mitad del año. Sin embargo, incluso en dicha fecha, varias fábricas, entorpecidas por exceso de existencias y escasez de pedidos, permanecieron cerradas. Mientras tanto subsiste el problema de los costes. Aunque los costes de la madera para pasta han descendido en un 40 por ciento aproximadamente con respecto al pasado año, es probable que los de la mano de obra sigan sin acusar variación alguna.

Suecia

Las expediciones suecas de papel y cartón en 1952 descendieron en un 20 por ciento con respecto al total de 1951. Aunque las entregas hechas al mercado nacional siguieron siendo bastante constantes y las exportaciones de papel para periódicos rebasaron ligeramente las del año anterior, las exportaciones de otras clases de papel y cartón disminuyeron en 190.000 toneladas, o sea en el 35 por ciento. Las reducciones más graves se registraron en las exportaciones destinadas al Reino Unido y Francia, dos de los clientes más importantes de Suecia, donde a comienzos del año se implantaron restricciones de importación. Pero incluso en mercados europeos en que no se había impuesto restricción alguna, el descenso de la demanda tuvo por consecuencia la reducción del volumen de comercio. Las exportaciones hechas a los demás países se mantuvieron bastante bien, con algunas excepciones. Consecuencia de esto fué que Australia, la Unión Sudafricana y Argentina hicieran pedidos mucho menos considerables.

CUADRO 6. - EXPORTACIONES SUECAS DE PAPEL Y CARTÓN, 1951-52

 

1951

1952

1951

1952

Miles de toneladas métricas

Valor medio per tonelada f.o.b. coronas suecas

Papel para periódicos

198,7

208,4

1 091

857

Papeles kraft

252,5

187,1

1531

1 336

Papel de envolver al sulfito

77,3

43,0

1751

1535

Otros

167,0

67,0

...

...

Cartón

46,7

25,8

1362

1229


TOTAL

742,2

561,9



Paralelamente con este descenso del 25 por ciento en las exportaciones totales de papel y cartón, y con la consiguiente reducción en la demanda nacional de pasta, se produjo una disminución del 19 por ciento en las exportaciones de pasta, que bajaron de 2.011.000 a 1.628.000 toneladas. En el Cuadro 7 se dan detalles de las exportaciones suecas de pasta efectuadas en 1952, con cifras comparables relativas a 1951

CUADRO 7. - EXPORTACIONES SUECAS DE PASTA, 1951 Y 1952

 

1951

1952

Miles de toneladas métricas

Por clases:


Mecánica

296

268


Al sulfito:





Soluble

381

267



Otras clases al sulfito

672

547


Al sulfato

662

546

Por puntos de destino:


Reino Unido

588

509


Francia

244

219


Bélgica

88

68


Países Bajos

101

87


Alemania

174

130


Otros países Europeos

322

258


Estados Unidos

200

198


América Latina

226

120


Países restantes

68

39

TOTAL

2 011

1 628

Mientras las exportaciones de pasta mecánica descendían en menos del 10 por ciento, las exportaciones de celulosa disminuían en el 21 por ciento. La reanudación a finales de año de expediciones destinadas a los Estados Unidos aproximó al nivel del año anterior la totalidad de expediciones efectuadas a dicho país, pero todos los demás mercados recibieron cantidades considerablemente menores que en 1951, sobre todo el Reino Unido y América Latina.

En los primeros meses de este año las perspectivas eran un poco más esperanzadoras, pero no es probable que las exportaciones alcancen el alto nivel a que llegaron en 1951. Las necesidades británicas no se conocen aún con exactitud, y es probable que las crecientes deudas contraídas por Francia con la Unión Europea de Pagos la induzcan a restringir ano más sus importaciones en el próximo periodo. Pero, a pesar de estas incertidumbres, el mercado de pasta y papel presenta sin duda mayor animación que en muchos meses anteriores y aunque no se abrigan grandes esperanzas para 1953, existe la creencia general de que se ha superado el punto bajo.

Finlandia

Al igual que en Suecia, las exportaciones de papel para periódicos aumentaron en 1952, mientras las de otras clases de papel y de cartón disminuían. Las exportaciones totales de papel para periódicos sumaron 392.000 toneladas en 1951. El cliente más importante fué nuevamente los Estados Unidos, que absorbió 144.000 toneladas, lo que representa un leve aumento sobre al año anterior. Las exportaciones al Reino Unido pasaron de 64.000 a 75.000 toneladas; las destinadas a la Argentina, de 5.000 a 38.000; en tanto que México y China, que en 1951 no efectuaron importaciones de Finlandia. absorbieron cada uno 10.000 toneladas. Sin embargo, las exportaciones de otras clases de papel bajaron de 223.000 toneladas a 177.000, a pesar de un aumento de 23.000 en las exportaciones a la Unión Soviética. Descenso análogo se produjo en las exportaciones de cartón, que pasaron de 97.000 a 65.000 toneladas.

La demanda de papel para periódicos sigue siendo grande, y como este artículo ocupa un lugar más importante en el comercio de exportación de Finlandia, el descenso de las exportaciones totales de papel y cartón efectuadas por dicho país llegó sólo al 10 por ciento, frente al 25 per ciento en Suecia.

Sin embargo, las exportaciones de pasta disminuyeron en el 27 por ciento. Las exportaciones de pasta mecánica, que en 1951 arrojaron un total de 210.000 toneladas, disminuyeron en el 32 por ciento, con lo que quedaron reducidas a 143.000 toneladas, registrándose las principales reducciones en las exportaciones al Reino Unido (72.000 frente a 120.000 toneladas) y a Francia (18.000 frente a 33.000). Las exportaciones de pasta química pasaron de 982.000 a 722.000 toneladas, lo que constituye un descenso del 26 por ciento. Una vez más, los mercados más afectados fueron el del Reino Unido (288.000 frente a 423.000 toneladas) y el de Francia (67.000 frente a 104.000). La única clase que acusó un aumento con relación a 1951 fué la soluble al sulfito, cuyas exportaciones aumentaron de 52.000 a 68.000 toneladas, gracias a las expediciones enviadas a Polonia, que arrojaron un total de 24.000 toneladas. Un nuevo cliente digno de mención fué China, que importó 16.000 toneladas de pasta tratada al sulfito

Así, pues, la producción total de pasta de Finlandia fué inferior en 300.000 toneladas al alto nivel alcanzado en 1951, lo que representa una disminución del 14 por ciento. Mientras en 1951 las fábricas de pasta química trabajaron al 96-97 por ciento de su capacidad, en 1952 solo se utilizó algo más del 80 por ciento de la capacidad de producción de pasta al sulfito y el 70 por ciento solamente de la tratada al sulfato. Al igual que otros países del Norte de Europa, en 1952 Finlandia redujo voluntariamente su volumen de producción de pasta mecánica en el 20 por ciento.

En el curso del pasado año, Finlandia compartió los temores de los demás países del Norte de Europa provocados por el curso de los acontecimientos en el mercado de la pasta y del papel: pero al propio tiempo cobró ánimos al advertir los indicios más alentadores manifiestos en meses recientes. Debe notarse asimismo que en meses recientes Finlandia ha suscrito acuerdos comerciales nuevos o suplementarios con China, la Unión Soviética y países de Europa oriental, que tendrán por consecuencia el incremento de las exportaciones de pasta y papel a dichos puntos de destino en el curso de los próximos años. En los convenios recientemente suscritos se estipulan las siguientes entregas en 1963:

CUADRO 8. - ENTREGAS CONTRATADAS EN 1963

País

Madera para pasta

Pasta de madera

Papel para periódicos

Papel y cartón

1000 m.3

Miles de toneladas métricas

U.R.S.S.

400

28

10

52

China


20

5

11

Alemania Or.


5 ½


2

Polonia


43


varios

Checoslovaquia


1


varios

En los convenios suscritos con Bulgaria y Hungría se estipulan también entregas de pasta, papel o cartón. En varios casos, las expediciones se efectuarán con arreglo a acuerdos comerciales tripartitos.

Como las nueve décimas partes de las exportaciones de Finlandia corresponden a los productos forestales, y como quiera que Finlandia depende de las importaciones para adquirir una tercera parte de los cereales panificables, la mayor parte del hierro, acero, productos químicos industriales, materias primas textiles, y la totalidad del carbón y combustibles líquidos que necesita, el nivel que actualmente alcanzan los precios mundiales de los productos forestales es motivo de no escasa preocupación. A menos que los costes de fabricación puedan reducirse, es probable que los partidarios de la devaluación sean cada vez más numerosos y se hagan oír con más fuerza.

Los movimientos de precios de la madera, la pasta y el papel en los últimos tres años han surtido un efecto mucho más importante en la economía finlandesa que en la de cualquier otro país.

Noruega

En Noruega, la economía depende menos de las industrias de productos forestales que en Finlandia y en Suecia. No obstante, quedó gravemente afectada en 1952 por los cambios operados en el mercado. Las exportaciones totales noruegas descendieron de 4.428 millones de coronas en 1951 a 4.039 millones en 1952, lo que representa una disminución de cerca de 390 millones de coronas. Esto se debió principalmente a un descenso de 293 millones de coronas en el sector de la pasta y el papel. La parte correspondiente a todos los productos forestales en las exportaciones totales pasó del 31 al 26 por ciento; la correspondiente al papel y cartón bajó de más del 15 a menos del 11 por ciento, en tanto que la de pasta fué aproximadamente igual que en el año anterior, o sea, un poco más del 14 por ciento.

A posar de que las exportaciones de papel para periódico sólo descendieron ligeramente, en las exportaciones de otras clases de papel y de cartón se produjo un brusco descenso, de modo que las exportaciones del año de todos los tipos sólo sumaron 261.000 toneladas, frente a 332.000 toneladas en 1951. Por consiguiente, la producción total de papel y cartón de Noruega disminuyó el 8 1/4 por ciento, o sea, de 511.000 a 467.000 toneladas. El volumen de las exportaciones de pasta quedó menos que en otros países exportadores siendo inferior en menos de 5 por ciento al total del año anterior. Una vez más, tres quintas partes de la pasta exportada fué de fabricación mecánica, y como los contratos suscritos por Noruega suelen ser de plazo mayor que los de Finlandia y Suecia, este hecho, dada la rápida baja del mercado en 1952, produjo algunas dificultades entre los vendedores noruegos y algunos de sus clientes, sobre todo Francia.

CUADRO 9. - PRODUCCIÓN Y EXPORTACIONES NORUEGAS, 1951 Y 1952

 

Producción

Exportaciones

1951

1952

1951

1952

Pasta mecánica

554

515

335

319

Pasta química

529

496

230

214

Papel y cartón

511

467

332

261

A pesar del descenso de las exportaciones de pasta y papel, la producción de pasta, que sumó 1.010.000 toneladas, sólo fué inferior en 70.000 toneladas a la de 1951. Por consiguiente, las existencias eran cuantiosas a finales de año y, aunque algunas de las fábricas cerraron, otras siguieron empleando a sus obreros pasándolos de trabajos de producción a trabajos de mantenimiento.

Reino Unido

El constante aumento de la producción británica de papel que ha venido operándose desde el final de la guerra continuó en los primeros meses de 1952 Sin embargo, en marzo se produjo un repentino descenso en el volumen de producción de papel para embalar y cartón, que fué seguido en meses siguientes por una disminución constante en la producción de todas las clases de papel y cartón. Al llegar al tercer trimestre del año, el coeficiente de producción de papel era el mínimo registrado desde 1948 y el de cartón, el mínimo desde 1947. Las restricciones de importación implantadas en los mercados británicos de exportación tuvieron por consecuencia el descenso de exportaciones, pero la causa principal del grave retroceso registrado en el comercio de papel fué la falta de actividad en las muchas industrias, tanto del país como de ultramar, que utilizan papel y sus productos.

Desde principios de año, los precios de la pasta descendieron bruscamente como consecuencia de los precios máximos de importación, impuestos por Gran Bretaña, el mayor fabricante de papel y comprador de pasta de Europa, y por otros países. Siendo cuantiosas las existencias y disminuyendo el consumo a causa de la reducción en la producción de papel, no existía incentivo alguno para reanudar las compras. La baja de precios no actuó de estímulo, al reservarse los compradores en espera de que se produjeran nuevas bajas. Por tanto, los precios continuaron su rápida baja y hasta el último trimestre del año, en que algunas fábricas sintieron la necesidad de reponer existencias y en que la demanda y producción de papel y sus derivados comenzaron a recuperarse, los precios no empezaron a estabilizarse.

La tendencia registrada en los precios de la pasta, el papel y los productos de éste en el Reino Unido (véase el Gráfico B) constituye un exponente fiel de los hechos ocurridos a este respecto en los tres últimos años en Europa. Los precios de la pasta subieron continua y bruscamente desde mediados de 1950 hasta julio de 1951, y siguieron experimentando ligeras subidas en la segunda mitad de 1951, época en que eran unas tres voces y media superiores al nivel que alcanzaban a comienzos de 1950. Desde enero hasta septiembre de 1952 bajaron de un modo continuo y pronunciado, estabilizándose a finales de año a un nivel superior en vez y media al de comienzos de 1950. Los precios del papel y del cartón siguieron el curso de los precios de la pasta con un breve intervalo. El aumento no fue tan radical y la baja menos brusca. Análogamente, los precios de los productos del papel y del cartón quedaron a la zaga de los precios del papel y del cartón en conjunto, si bien el precio de las cajas de cartón, reducido por efecto de un descenso muy pronunciado en la demanda, empezó a bajar antes.

Tan pronunciada fué la contracción del consumo de papel y cartón que, aunque las importaciones descendieron en más de un tercio (pasando de 960.000 a 646.000 toneladas métricas) y la producción en un 14 por ciento (de 2.763.000 a 2.376.000 toneladas), las existencias de las fábricas aumentaron en el curso del año en 120.000 toneladas.

CUADRO 10. - DATOS SOBRE EL COMERCIO DE PASTA Y PAPEL DEL REINO UNIDO, 1950-52

Año

Papel y cartón

Consumo de materiales para la fabricación de papel distintos de la pasta de madera (equivalente en papel)

Pasta de madera

Producción

Existencias

Importaciones

Consumo

Existencias

Importaciones

Miles de toneladas métricas

1960

2 666

157

681

1 134

1 559

281

1 466

1951

2 763

179

990

1 318

1 549

398

1 699

1952

2 376

299

646

1 083

1 392

446

1 460

Es interesante observar que mientras la producción de papel descendió en 390.000 toneladas, o sea el 14 por ciento, el consumo de pasta de madera sólo disminuyó en 160.000 toneladas, o sea el 10 por ciento. El efecto ejercido por la mayor baratura de la pasta de papel fué el de reducir la utilización de otros materiales fibrosos en 230.000 toneladas de equivalente en papel. Es cierto que la contracción mayor en el volumen de producción de papel se operó en aquellas clases en que más se emplean otros materiales. Sin embargo, el precio constituyó un factor importante, sobre todo en el caso del esparto. Los precios de éste no siguieron en realidad el curso de los precios de la pasta. Aprovechando el auge de 1951, la administración tunecina añadió al impuesto de exportación del 15 por ciento una sobretasa del 30 por ciento sobre el precio f.o.b. Consecuencia de ello fué que las importaciones de esparto efectuadas por el Reino Unido, principal cliente de Túnez y Argelia, descendieron de 395.000 toneladas métricas en 1951 a 244.000 toneladas en 1952; y aunque los compradores británicos recibieron a comienzos del año los cupos respectivos para atender sus necesidades de enero a junio, no mostraron ningún interés en el esparto del Norte de Africa a los precios vigentes.

Las importaciones de pasta de madera descendieron en cerca de 240.000 toneladas con relación a 1952. Los países escandinavos fueron los más afectados por la reducción del programa de importaciones de la Gran Bretaña, descendiendo la venta de pasta en 230.000 toneladas y la de papel y cartón en 225.000. Al propio tiempo, las importaciones procedentes del Canadá aumentaron, representando en su mayor parte expediciones efectuadas en virtud de contratos concertados el año anterior.

Hacia finales de año, la producción industrial comenzó a aumentar, la demanda de productos de papel se intensificó y la actividad del comercio de papel se acrecentó. A principios de 1953, la fijación de precios del papel que habían de regir durante varios meses indujo a los compradores a cesar en su actitud de reserva. En el comercio del papel se tenía la impresión cada vez más acusada de que la reanimación duraría.

Francia

Los hechos registrados en Francia siguieron aproximadamente el curso de los producidos en el Reino Unido. La producción total de papel y cartón descendió de 1.561.000 toneladas en 1951 a 1.230.000 en 1952. El papel para periódicos fué el menos afectado, bajando solamente en el 11 por ciento, frente al 22 por ciento en el caso del papel de empaquetar y al 29 por ciento en el caso del cartón. En diciembre de 1952, el precio medio del papel había descendido exactamente en una tercera parte con respecto al nivel máximo alcanzado en diciembre de 1951. La producción de pasta de madera pasó de 550.000 a 519.000 toneladas. Las importaciones, tanto de pasta como de papel, fueron bastante reducidas comparadas con el año anterior, no esperándose en 1953 un gran aumento en las importaciones a causa de las actuales dificultades de divisas de Francia.

Al igual que en el Reino Unido, el mercado se activó a finales de año, pero los compradores franceses tardaron más en convencerse de que los precios habían dejado de bajar y hasta marzo no empezaron a recuperar la confianza.

Alemania Occidental

La producción industrial de Alemania Occidental continuó aumentando durante 1952, aunque a ritmo más lento que en años anteriores. El índice general de producción, que en 1951 arrojó un promedio de 218 (1948 = 100), llegó a 220, 228, 228 y 257 en los cuatro trimestres de 1952. A pesar de este continuo aumento del nivel de la actividad económica, Alemania Occidental sufrió también un retroceso en el comercio de la pasta y del papel, toda vez que no está aislada en modo alguno del mercado europeo ni de la tendencia de los precios. Aunque a las importaciones netas sólo corresponde una quinta parte de sus abastecimientos totales de pasta, Alemania depende en gran medida de las importaciones de madera para pasta.

El alza de precios en 1952 tuvo por consecuencia una reducción de la demanda y la tendencia a reducir existencias por parte de los consumidores. Aunque las importaciones de papel y cartón aumentaron en 50.000 toneladas sobre el nivel del año anterior, las importaciones descendieron de 91.000 a 28.000 toneladas. La producción de papel para periódicos aumentó en 11.000 toneladas, pero el volumen de producción de otras clases de papel y cartón descendió en 121.000. La disminución neta en el volumen de producción de papel y cartón (6 por ciento) fue mucho menor que en otros países de Europa occidental.

CUADRO 11. - IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES DE ALEMANIA OCCIDENTAL, 1951-52

Año

Importaciones

Exportaciones

Pasta

Papel y cartón

Pasta

Papel y cartón

1961

343

119

94

91

1952

265

169

45

28

Las importaciones de pasta quedaron reducidas en unas 80.000 toneladas y la producción de pasta, que sumó 890.000 toneladas, disminuyó en el 9 por ciento con respecto al nivel alcanzado en 1951. La mayor parte de la reducción se registró en la pasta química. La producción de pasta mecánica del año sólo fué inferior en 16.000 toneladas a la de 1951.

CUADRO 12. - PRODUCCIÓN DE PASTA Y PAPEL DE ALEMANIA OCCIDENTAL 1950-52

 

Papel y cartón

Pasta de madera

Papel para periódicos

Otras clases de papel y cartón

Total

Mecánica

Química

Total

1950

170

1 395

1565

355

498

853

1951

162

1 043

1805

414

568

982

1952

173

1 522

1695

398

492

890

Porcentaje del cambio operado de 1951 a1952


+7


-7


-6


-4


-13


-9

El mercado se recobró en Alemania Occidental antes que en otros países de Europa. Si bien el volumen de producción tanto de pasta como de papel fué reducido en el tercer trimestre del año, en octubre dió comienzo un pronunciado aumento y en enero de 1953 la producción de papel y de pasta química rebasaba incluso el promedio de 1951.

Austria

El volumen de producción de papel y cartón en 1952 arrojó un total de 325.000 toneladas, lo que constituye un descenso del 4 por ciento solamente con respecto al nivel alcanzado en 1951. La clase más afectada fué la del papel de envolver, que registró un descenso dal 14 por ciento. Así, las necesidades nacionales de paste no experimentaron reducción grave, y como las exportaciones sólo descendieron en 10.000 toneladas, la reducción en la producción de pasta fue menos grave que en los países exportadores del norte de Europa. El total correspondiente al año, 356.000 toneladas, sólo fué inferior en el 6 por ciento al de 1951.

Italia

En Italia, la producción de papel y cartón se mantuvo bien, a pesar de un agudo descenso en las exportaciones, y el volumen de producción de los diez primeros meses de 1952 fué levemente superior al del período correspondiente de 1951. Las importaciones de pasta del año arrojaron un total de 198.000 toneladas, o sea, 32.000 toneladas menos que en el año anterior. La producción de todas las clases de pasta de madera se estima provisionalmente en 290.000 toneladas, frente a 313.000 en 1951. Una de las repercusiones ejercidas por la difícil situación del mercado internacional fué la de reducir la favorable balanza comercial de Italia en el papel y sus productos, que en 1951 constituía compensación muy considerable de las grandes partidas de importación del país de pasta de madera, pasando de 10.700 millones a 1.100 millones de liras.

PERSPECTIVAS

En el año de 1952 se ha registrado la reaparición del régimen de trabajo en jornada reducida y del cierre de fábricas. Algunos programas de inversiones en las industrias de fabricación de pasta y papel se vieron ante la amenaza de tener que realizarse a un ritmo más lento. Por primera vez en varios años, la oferta de papel para periódicos fué suficiente para atender la demanda efectiva.

En vista de las circunstancias, estos hechos parecen indicar que la escasez de pasta y papel que ha persistido durante varios años y que se consideró probable que prosiguiera durante bastante tiempo fué transitoria y que los temores de 1949-51 eran injustificados. Sin embargo, esto sería considerar la cuestión a corto plazo. Seria más exacto interpretar los fenómenos de 1952 como consecuencia inevitable de la inflación provocada por la guerra de Corea y por la mayor lentitud del progreso industrial.

Cifras de producción recientes indican que la detención del progreso económico sólo fué temporal. Además, existen no pocos factores que contribuyen a un aumento constante a largo plazo de la demanda de papel y de pasta, los cuales son, por ejemplo, la creciente industrialización de los países menos desarrollados y los rápidos efectos de la lucha contra el analfabetismo, para citar solamente dos. El consumo por habitante en algunas regiones de Europa sigue siendo aún inferior al de antes de la guerra. Todos los observadores convienen en que el consumo continuará aumentando en los Estados Unidos, si bien a un ritmo bastante menos espectacular que el de años recientes. Y si el optimismo es bastante más reservado en los países escandinavos que al otro lado del Atlántico, ello cabe explicarlo por el hecho de que los tres países del norte de Europa, que dependen de las exportaciones de pasta y de papel y están menos a cubierto de las fluctuaciones de la demanda mundial, vacilan, como es disculpable, a la luz de los acontecimientos recientes, en confiar excesivamente en los favorables indicios que se observan.

Subsiste, además, una incógnita de gran importancia. Si los recientes indicios de un relajamiento de la tensión política se multiplicasen y dieran resultados concretos, ¿provocará graves repercusiones en el nivel general de la actividad económica el paso de los preparativos de guerra a una tregua tácita? Como hemos visto, el comercio de pasta y de papel es muy sensible a los cambios del clima económico. La teoría de que «la paz es siempre alcista» no es compartida de un modo absolutamente general. A comienzos de mayo, la bolsa de Nueva York no se había recobrado todavía de su radical baja de fines de marzo provocada por el temor a las repercusiones de una posible paz. Es cierto que los temores se centran en las perspectivas de ajustes a corto plazo más que en los efectos a largo plazo de un verdadero relajamiento de la tensión política. Y como quiera que los expertos económicos y los agentes de bolsa siguen discrepando radicalmente, es inevitable que en las perspectivas del mercado de la pasta y el papel se introduzca cualquier elemento de duda.

Madera blanda aserrada

El mercado mundial desde 1951

En el año de 1951 el mercado mundial de madera blanda aserrada mantuvo la posición sin precedentes que había adquirido antes de la guerra. Por otra parte, el año 1952 se caracterizó por un descenso general en el mercado, que en Europa llegó casi al punto de paralización durante el primer semestre. Sin embargo, las tendencias diferían en diversas partes del mundo, sobre todo en Norteamérica en comparación con Europa, Australia y Africa.

En la América del Norte la - demanda disminuyó con bastante brusquedad durante 1951, notablemente en los Estados Unidos, mientras que en Europa éste fué un período de auge con cifras que se acercaban a las de anteguerra. En regiones como Australia lo mismo que en Africa septentrional y Africa meridional, que dependen grandemente de las provisiones importadas, se gozó también de un notable auge en las importaciones de madera blanda aserrada durante ese año Sin embargo, en 1952, tales tendencias quedaron invertidas. En Norteamérica se manifestó un notable aumento en la demanda, especialmente en el segundo semestre del ano y, en consecuencia, hubo una mayor producción de madera blanda aserrada. En Europa y las demás regiones, la demanda disminuyó en general, bajando también la producción en los países exportadores.

La gran demanda de madera blanda aserrada en los principales países importadores durante 1951, se debió ante todo al temor de una escasez creada por el conflicto de Corea, que dió como resultado una acumulación de existencias y al mismo tiempo un aumento de precios sin precedentes. La resistencia de los consumidores a pagar estos precios excesivos, que ya se dejó sentir hacia el verano de 1951, había originado una paralización casi completa de los mercados de exportación a finales de ese mismo año, manteniéndose tal situación hasta el verano de 1962. Por esta época los precios habían descendido notablemente y comenzaba a manifestarse un nuevo interés en el comercio. Aún así, en Europa, Australia y otras regiones, la demanda de exportación durante el segundo semestre de 1952 no alcanzó las proporciones que podían haberse esperado. En general, el consumo había mostrado una tendencia descendente desde el verano de 1951 y con la llegada de otras mercancías contratadas con anterioridad las existencias se mantuvieron a un nivel bastante elevado.

CUADRO 1. PRODUCCIÓN, EXPORTACION E IMPORTACION DE MADERA BLANDA ASERRADA (*)
(Miles de standards)

 

Producción

Exportación

Importación

1951

1952

1951

1952

1951

1952

Europa de la cual:

(b) 8 600

(b) 7 800

2 860

2 210

2 990

2 640


Alemania Occidental

1 598

1 380

24

2

172

396


Austria

694

629

516

522

*

*


Bélgica-Luxemburgo

59

54

2

1

118

106


Checoslovaquia



(c) 26

(c) 47




Dinamarca

60

60

*

*

163

124


Finlandia

1 055

750

838

592

-

-


Francia

749

685

186

70

52

84


Grecia

15

15

-

-

60

45


Irlanda

4

2

*

*

72

47


Italia

217

186

8

2

198

236


Noruega

310

400

26

8

30

31


Países Bajos

28

14

1

2

378

274


Polonia



(c) 18

(c) 24




Reino Unido

65

56

*

*

1 640

1 031


Suecia

1 300

1 070

908

686

16

20


Suiza

173

201

7

1

19

13


U.R.S.S.



(c) 133

(c) 126

(d) 62

(d) 123


Yugoeslavia

363

345

139

104

-

-

América del Norte y Central de la cual:

18 570

18 970

2 240

2 020

1 210

1 230


Canadá

3 687

3 582

1 799

1 726

39

47


Estados Unidos

14 681

15 186

413

276

1 143

1153

América del Sur de la cual:

820

(800)

240

(190)

210

(170)


Argentina

...

...

...

...

190

(150)


Brasil

745

(700)

230

(175)

-

-


Chile

38

(40)

13

(10)

2

*

Africa de la cual:

190

(200)

10

(10)

370

(250)


Argelia

10

(10)

*

*

47

(40)


Egipto

...

...

-

-

132

60


Unión Sudafricana

(135)

(140)

(2)

(2)

125

(85)

Asia de la cual:

2 680

(2 500)

(a)

(a)

90

(100)


Israel

...

...

-

-

47

(30)


Japón

2 500

(2 400)

...

...

6

...


Turquía

24

32

3

1

11

36

Zona del Pacifico de la cual:

340

(340)

10

(10)

210

(150)


Australia

65

(60)

*

*

202

(130)


Nueva Zelandia

270

(270)

9

(7)

7

(7)

TOTAL ESTIMADO

31 100

30 610

5 360

4 440

5 080

4 440

(a) Los datos se refieren sólo a los países informantes.
(b) Incluye estimaciones para los países de la Europa Oriental. Excluye a la Alemania Oriental y a la URSS.
(c) Solamente las exportaciones con destino a los países de la Europa Occidental. Cifras tomadas de los datos de los países importadores.
(d) Solamente las importaciones procedentes de los países de la Europa Occidental. Cifras tomadas de los datos de los países exportadores.

Los precios excesivos que durante 1951 prevalecieron para la madera blanda aserrada, se tradujeron en un empleo cada vez mayor de materiales sustitutivos, particularmente en aquellos países que dependen en gran parte de las importaciones, tendencia que fué difícil de voltear, incluso cuando descendieron los precios para esta clase de maderas. Además, el ritmo más lento del crecimiento industrial europeo, que en algunos casos llegó a adoptar la forma dé una breve suspensión, vino a agravar la caída de la demanda.

Parece ser que, en general, la demanda de madera blanda aserrada siguió el ritmo de la que mostraban los artículos de consumo, si bien las distintas fluctuaciones, tanto en la demanda como en los precios, sobre todo en Europa, fueron mucho más intensas en el caso de la madera de construcción que en el de otros materiales y productos. La tendencia observada en 1951-52, así como a principios de 1953, indica también que el mercado europeo es mucho más sensible a las variaciones de la demanda que los demás mercados, y que ano los cambios que afectan a cantidades relativamente pequeñas pueden originar notables fluctuaciones de precios si se toma el mercado en su conjunto (véase Precios).

La demanda en las regiones importadoras distintas de Europa mitigó más o menos las oscilaciones de la demanda europea, al tiempo que las fluctuaciones ocurridas en Norteamérica, región autónoma en cuanto a madera blanda aserrada, no causaron efectos de importancia sobre la demanda de otras regiones.

Las variaciones que se notaron en el comercio ínter. nacional y especialmente en el extra regional de madera blanda aserrada, obedecieron en parte a la creciente escasez de dólares en el grupo de países de la esterlina (lo que parece haber impulsado a muchas naciones a limitar sus compras en Norteamérica durante 1952). y en parte a la situación bastante satisfactoria de las existencias en aquellos países. Al mismo tiempo, ciertas dificultades de orden general relacionadas con la balanza de pagos en muchos países importadores, les obligaron también a reducir sus importaciones procedentes de otro origen.

Estas, pues, fueron las circunstancias que contribuyeron al considerable descenso en el volumen del comercio internacional de madera blanda aserrada en 1952, y que dieron por resultado una disminución de la producción mundial de este artículo durante dicho año en comparación con la de 1950 y 1951. El mercado mundial de madera blanda aserrada que en 1951 había alcanzado las cifras excepcionales que se alcanzaron antes de la guerra, descendió más bien bruscamente en 1952 por causas sobre todo de una reducción en el volumen de las importaciones y exportaciones europeas (Cuadro 1). En 1950 la producción mundial (excepto la URSS, Alemania Oriental y China) fue de unos 31.290.000 standards; en 1951, descendió a unos 31.100.000 standards, y en 1952 se calculaba en 30.610.000 standards, aproximadamente. Este continuo, si bien relativamente pequeño, descenso, obedeció en principio a la notable baja (de unos 800.000 standards) de la producción europea (Cuadro 1), reducción que no obstante quedó en parte compensada por el aumento que mostró la producción de los Estados Unidos.

NORTEAMERICA

Estados Unidos de América

Norteamérica ocupa una posición predominante en lo que respecta a provisiones mundiales de madera blanda aserrada y su participación en la producción y consumo mundiales es de casi el 65 por ciento. Por esta razón, incluso las fluctuaciones relativamente pequeñas en el mercado norteamericano de madera blanda aserrada, pueden afectar a la producción y consumo mundiales en conjunto, sin llegar a afectar al comercio mundial.

En 1951, el índice de la demanda de madera blanda aserrada había descendido bruscamente desde su nivel excepcionalmente alto en 1950, pero subió de nuevo en 1952, sobre todo durante el segundo semestre. Como el curso del mercado norteamericano viene determinado casi enteramente por la demanda de los Estados Unidos, el descenso que experimentó la demanda de dicho país en 1951, ocasionó en ese mismo año una disminución en el total de la producción norteamericana de esta clase de maderas. El aumento de la producción canadiense que de 3.436.000 standards en 1950 subió a 3.687.000 standards en 1951, fué insuficiente para compensar la disminución de la producción de los Estados Unidos, que bajó de 15.470.000 standards en 1950 a 14.681.000 standards en el año siguiente. En 1952, sin embargo, la rehabilitación de la demanda y en consecuencia el aumento de la producción de los Estados Unidos, bastaron para originar un aumento en la producción total de Norteamérica, a pesar del pequeño descenso que se notó en la producción canadiense.

Las actividades de edificación en los Estados Unidos fueron muy intensas en 1950, habiéndose iniciado la construcción de 1.396.000 viviendas no agrícolas, factor que influyó primordialmente en la demanda de madera blanda aserrada. En 1951, el programa de rearme dió lugar a la imposición de restricciones a la edificación particular, lo que causó un descenso gradual en el número de viviendas cuya construcción se inició en dicho año, número que llegó sólo a 1.091.300. No obstante, las construcciones de carácter industrial y público continuaron a un ritmo acelerado incluso en 1951, pero como dependían principalmente de otros materiales, no produjeron en general efecto alguno sobre el consumo de madera blanda aserrada. En 1952, la supresión de algunas restricciones dió por resultado un cierto aumento en el número de viviendas no agrícolas en vías de construcción, sobre todo a finales del año, en que ya se había iniciado la edificación de 1.131.400 unidades. Al mismo tiempo, continuó la tendencia ascendente en las construcciones industriales y públicas, y, en general, se consideró a 1952 como año excepcional por el valor total de las edificaciones (estimadas en unos 32.300.000 dólares). Esta mayor actividad de la construcción creó también una mayor demanda de madera blanda aserrada por parte de la industria del mueble y, en consecuencia, su consumo experimentó un notable aumento, es decir, de 15,2 millones de standards en 1951 a 15,9 millones en 1952.

Las importaciones efectuadas por los Estados Unidos procedentes sobre todo del Canadá, permanecieron prácticamente invariables durante 1952, ascendiendo a 1.153.000 standards en comparación con 1.143.200 standards en el año precedente. Por otra parte, las exportaciones, que en 1951 habían llegado a unos 413.000 standards como resultado de la disminución de la demanda en el mercado nacional y de los buenos precios pagados por los países de ultramar, descendieron a unos 272.000 standards.

En conjunto, los precios de la madera blanda aserrada en los Estados Unidos, cambiaron poco durante el período comprendido entre 1950 y 1952, contrastando sorprendentemente con las violentas fluctuaciones que ocurrieron en Europa y en otras partes del mundo (Cuadro 2).

Canadá

En lo que respecta al Canadá en 1951, año en que la demanda de los Estados Unidos había sido más débil, la industria del aserrío encontró una salida para su producción exportable en Europa y en otros mercados de ultramar, donde la demanda era fuerte y podían obtenerse buenos precios. Esta circunstancia, junto con el robustecimiento de la demanda interior para fines de construcción, dió como resultado un aumento de la producción canadiense de madera blanda aserrada así como de las exportaciones.

En 1952, la demanda interior disminuyó un poco, registrándose un descenso total de cerca de un 5 por ciento en el consumo de madera aserrada. Esta caída se debió a una menor actividad en la construcción y a una notable reducción de las compras de la Comunidad Británica de Naciones y de otros países de ultramar que trato de atribuirse principalmente a la escasez de dólares. Por consiguiente,. los aserraderos se vieron forzados a reducir su producción, por lo cual el consumo total de madera aserrada de todas las clases, que en 1951 se había aproximado a 1.650.000 standards, bajo hasta casi 1.570.000 en 1952. El incremento en la demanda de los Estados Unidos se dejó sentir únicamente a fines del año, y no bastó para elevar las exportaciones del Canadá a los Estados Unidos por encima del nivel de 1951; en realidad, continuaron casi siendo iguales, esto es, de 1.179.000 standards en 1952 y de 1.154.000 en 1951. Las exportaciones a otros países descendieron, sin embargo, de 645.000 standards en 1951 a 547.000 en 1952, debido sobre todo a la disminución de las exportaciones destinadas a los países de la Comunidad Británica de Naciones distintos del Reino Unido. Las exportaciones a este último país disminuyeron sólo en forma muy ligera.

EUROPA

El auge extraordinario del mercado de madera blanda aserrada continuó desde los últimos meses de 1950 hasta el otoño de 1951. Además de las considerables compras que efectuó el Reino Unido hacia fines de 1950, principal causa de la prosperidad del mercado, éste se vió robustecido por la actividad de otros países importadores, tanto de Europa como de ultramar, los cuales, temiendo una disminución de las disponibilidades de madera aserrada en los países exportadores o una escasez general causada por el conflicto coreano y, ante todo, una subida de precios, se unieron en tales compras. Empero, no se advirtió agotamiento en las disponibilidades de los países exportadores, prueba de su sorprendente flexibilidad de producción. De esta manera, la producción europea ascendió en forma muy apreciable en 1951 y fué (sin incluir a la URSS ni a la Alemania Oriental) de 8.600.000 standards, en comparación con 8.400.000 en 1950.

A pesar de las grandes cantidades de madera blanda aserrada disponibles en el mercado de Europa en 1951, el consumo en dicha región no aumentó y en algunos países mostró incluso señales de descenso, como efecto de la gran subida de los precios de importación. En realidad, el aumento en los precios de venta al por mayor en casi todos los países europeos fué muy inferior al experimentado por los precios de importación. En el verano de 1951 la creciente resistencia de los consumidores a pagar cotizaciones elevadas era ya apreciable y, hacia el invierno, los precios de importación de las partidas de madera blanda aserrada embarcadas dar. rente el segundo semestre del año eran considerablemente superiores a los precios que regían (o que se podían obtener) en el mercado al por mayor. Enfrentados con esta gran resistencia de los consumidores, y con abundantes reservas de madera blanda aserrada importada, los importadores y comerciantes al por menor tropezaban con dificultades financieras cada vez mayores.

CUADRO 2. - INDICES DE PRECIOS DE MADERA BLANDA ASERRADA (Enero de 1950 = 100)

A raíz de que el Reino Unido, hacia finales de 1951 declaró que en 1952 reduciría considerablemente sus compras, los importadores de otros países europeos consideraron llegado el momento de unirse en un esfuerzo común contra los altos precios de exportación. El resultado que casi todos los compradores se declararon en huelga durante los últimos meses de 1951 y los primeros de 1952, mientras que los países exportadores se esforzaban por mantener el nivel de precios, ya que el elevado costo de las trozas para aserraderos a finales de 1951 había dificultado su reducción. Por esta razón los primeros cinco meses de 1952 se caracterizaron por una paralización general del mercado y por una guerra de precios entre exportadores e importadores. No obstante, las crecientes dificultades económicas de los aserraderos en los países exportadores acabaron por hacer que éstos cedieran, y en mayo se produjo un descenso de casi 30 por ciento en las cotizaciones de exportación.

La demanda inmediata respondió a este descenso en los precios en forma menos favorable de lo que se había esperado. La mayor parte de los países contaban aún con grandes y costosas reservas de madera blanda aserrada y no sentían la necesidad inmediata de renovarlas. Por el contrario, los importadores prefirieron dar salida a sus existencias en la mayor amplitud posible antes de efectuar nuevas transacciones de compra. Además, la tendencia del consumo en la mayor parte de los países se había debilitado desde el otoño de 1951, a causa de los precios elevados, en tanto que el volumen de negocios al por mayor en los países importadores había venido disminuyendo constantemente. De otra parte, los altos precios de la madera blanda aserrada habían afirmado mucho la posición de otros materiales sustitutivos, durante el período transcurrido entre el verano de 1951 y el de 1952, y resultaba difícil invertir el sentido de tal tendencia desde el momento en que los consumidores no parecían mostrarse muy optimistas en cuanto a la marcha futura de los precios.

Sin embargo, a mediados del verano de 1952 los importadores comenzaron a subscribir contratos de compra de mayor magnitud con los países exportadores, a fin de disponer de nuevas existencias para el invierno de 1952-53. En esta forma, los precios se estabilizaron a un nivel inferior en un 30 por ciento aproximadamente a los precios máximos anteriores, y a finales del verano mostraron incluso señales de firmeza. En septiembre, una demanda repentina y considerable del Reino Unido hizo de nuevo aumentar los precios. En noviembre, cuando la demanda británica disminuyó, el mercado se calmó y los precios se estabilizaron a un nivel superior en cerca de un 15 por ciento a los bajos precios del verano de 1952 pero inferior en un 20 por ciento a los precios máximos de 1951. Los importadores de los países continentales permanecieron hasta la terminación del año más bien inactivos en la negociación de compras para entrega en 1953. Solamente irrumpieron de firme en el mercado a principios de 1953, momento en que los compradores británicos mostraron también un mayor interés en efectuar contratos para ese mismo año.

El volumen de los negocios concertados a fines de abril de 1953 era apreciablemente mayor que el del período correspondiente en 1952, cuando prácticamente no se había cerrado ninguna negociación, pero seguía siendo visiblemente inferior al del período del auge de compras de 1951/52. Los países exportadores del Norte de Europa habían vendido a finales de abril, según los datos respectivos, más del 90 por ciento del total en que se habían calculado sus disponibilidades exportables en 1953, mientras que los países importadores habían cubierto de un 60 a un 80 por ciento de sus necesidades normales de importación, excepto el Reino Unido, que se estimaba que había adquirido suficientes cantidades para atender a casi el total de sus necesidades. Las compras efectuadas en Europa por los países de ultramar, que en 1952 descendieron bruscamente, se mantuvieron a un nivel inusitadamente bajo, y a fines de abril de 1953 se habían efectuado muy pocas transacciones para entrega en el mismo año.

Como resultado del descenso que experimentó el mercado europeo de madera blanda aserrada en 1952 la producción europea (excluidas la URSS y la Alemania Oriental) bajó notablemente, siendo de sólo 7.800.000 standards, lo cual se debió sobre todo al descenso en la producción de Suecia y Finlandia. El comercio europeo de madera blanda aserrada disminuyó también considerablemente (en cerca de un 20 por ciento en su valor). Las exportaciones efectuadas por los países europeos fueron de sólo 2.210.000 standards, en comparación con 2.860.000 en 1951 y 2.620.000 en 1950. Se produjo también una fuerte baja en las exportaciones de Europa a los mercados de ultramar: 218.000 standards en 1952, en comparación con 396.000 en 1961 y 375.000 en 1950. Por otra parte, las importaciones de esta clase de madera efectuadas por los países europeos descendieron de 2.990.000 standards en 1951 a 2.540.000 en 1952, principalmente a causa de la reducción ocurrida en las importaciones del Reino Unido. Las importaciones realizadas en 1950 habían sido de 2.270.000 standards. Con respecto a las importaciones europeas procedentes de ultramar, sobre todo de Norteamérica, éstas descendieron a un total de 569.000 standards en 1952 (gran parte de las cuales sin embargo se habían negociado en 1950), en comparación con 608.000 en 1951 y 211.000 en 1950. El descenso relativamente mayor que mostraron las exportaciones (23 por ciento comparado con 15 por ciento en las importaciones) fué un resultado de la disminución de las exportaciones europeas a mercados de ultramar, siendo pequeña la reducción de las importaciones que procedieron de estos mercados.

El comercio entre los países de la Europa oriental y la Europa occidental se incrementó en ambas direcciones. Las exportaciones enviadas por aquélla a ésta aumentaron de 177.000 standards en 1951 a 199.000 en 1952, y las importaciones efectuadas por los países de la Europa oriental provenientes de la Europa occidental, sobre todo las realizadas por la URSS procedentes de Finlandia, aumentaron de 63.000 standards en 1951 a 130.000 en 1952.

PAISES EXPORTADORES

Europa septentrional

Las fluctuaciones experimentadas por el mercado de madera blanda aserrada entre 1950 y 1953, afectaron principalmente a las industrias de la madera en los dos principales países exportadores del norte del continente: Suecia y Finlandia. Por ser la madera blanda aserrada y otros productos forestales sus principales exportaciones, el comercio exterior de estos dos países llegó a una posición de auge en 19.51, tanto en valor como en volumen. La producción conjunta de madera blanda aserrada en Suecia y Finlandia había aumentado durante 1951 hasta 2.355.000 standards, en comparación con 2.015.000 en 1950, y las exportaciones llegaron a alcanzar la cifra de 1.746.000 standards, en comparación con 1.462.000 en 1950. Cuando a finales de 1951 disminuyó la demanda. estos países decidieron limitar su producción a fin de reforzar su posición frente a la creciente resistencia que mostraron los compradores a pagar altos precios.

La razón principal de este esfuerzo para mantener el nivel de precios había sido la extraordinaria subida de las cotizaciones de trozas para aserraderos durante el otoño de 1951. El costo de las trozas necesarias para producir un standard de madera aserrada fué en muchos casos equivalente al precio vigente para la propia madera aserrada. No obstante, la resistencia de los compradores se había agravado durante algún tiempo a causa de la introducción de impuestos de exportación sobre esta clase de maderas, lo que fué considerado por los países importadores como origen de un desproporcionado aumento en los precios. En parte, estos impuestos de exportación ya se habían establecido en Suecia en junio de 1945, en forma de contribuciones a los fondos de nivelación de precios, y se aumentaron en 1951 siendo los precios básicos los del último trimestre de 1960. Se procuraba así evitar cualquier efecto desfavorable del aumento en los precios de exportación sobre el mercado interior y sobre la economía nacional en general. En Finlandia, los impuestos de exportación se introdujeron bastante tarde, es decir, en octubre de 1950, por lo cual los precios básicos fueron los del segundo trimestre de 1951.

Al continuar la resistencia de los compradores, tanto Suecia como Finlandia se vieron obligadas a abolir tales impuestos, pero la baja de precios de mayo de 15352 no fué simplemente el resultado de tal supresión, y los aserraderos preveían graves dificultades. A pesar de estos temores, la situación resultó ser más satisfactoria de lo que se esperaba. En Suecia, donde los impuestos de exportación se habían aplicado con bastante anterioridad al año excepcional de 1951, los aserraderos se encontraron en una situación que correspondió más o menos a la que existía antes del auge. Los tan criticados impuestos habían evitado todo aumento desproporcionado en los costos de producción, y los aserraderos no tenían ninguna dificultad insuperable para adaptar sus precios de venta al nuevo nivel de las cotizaciones de exportación. Sin embargo, en Finlandia, la situación parecía ser, al principio, más peligrosa. La tardía introducción de impuestos a la exportación no había evitado el extraordinario aumento en los costos de producción, y los aserraderos encontraron que era en extremo difícil mantenerse a tono con los nuevos acontecimientos. A principios de 1952, cuando el resto del mercado estaba casi muerto, las cuantiosas ventas con destino a la URSS, cuyas cotizaciones correspondieron a los anteriores precios tope, ayudaron considerablemente a los aserraderos a vencer sus dificultades inmediatas. En cierto modo estas ventas compensaron también los bajos precios que prevalecían en otros lugares en el verano del mismo año. Hacia el segundo semestre de 1952, la mayor parte de los aserraderos de los países nórdicos habían podido ajustar los nuevos precios de sus materias primas a los que regían en los mercados extranjeros de madera blanda aserrada y en esta forma pudieron ofrecer sus productos a cotizaciones aceptables. El descenso del mercado de 1952 se tradujo sin embargo en una notable baja de la producción, así como en una disminución de las exportaciones de madera blanda aserrada, que se redujeron a un total de 1.820.000 y 1.278.000 standards, respectivamente.

CUADRO 3. - PRECIOS QUE RIGIERÓN EN SUECIA PARA LA VENTA AL POR MAYOR DE LA MADERA BLANDA ASERRADA (Coronas por standard f.o.b. distrito Härnösand)


Marzo

Junio

Sept.

Dic.

Tablas de madera roja de coníferas, de ½ X 7 pulgadas, sin clasificar:


1950

700

750

775

1 050


1951

1 180

1 235

1 260

1 325


1952

1 285

930

985

1 070


1953

1 095

...

...

...

Las exportaciones a países de ultramar bajaron en forma muy acentuada, siendo de sólo 109.000 standards en 1952 frente a 227.000 en 1951 y 222.000 en 1950. A finales de abril, se calculaba que tanto Suecia como Finlandia hablan vendido la mayor parte de la madera aserrada disponible para la exportación en 1952.

Austria

Austria, el principal país exportador de madera blanda aserrada en la Europa Central, se beneficio también con la situación de auge en 1950/51 y aumentó grandemente su producción y exportaciones en 1951. Este país hubo de enfrentarse a dificultades parecidas a las de los países nórdicos, es decir, los impuestos de exportación para igualar cotizaciones y la elevación del nivel de los precios de trozas de aserrío, después de que disminuyó el valor de la madera aserrada. Sin embargo, en 1952, año en que el mercado europeo se hallaba en general en condiciones poco satisfactorias, los aserraderos austríacos consiguieron aumentar sus ventas a Italia y, sobre todo, a la Alemania Occidental, donde las necesidades de importación en ese año eran considerablemente superiores a las de antes de la guerra. El éxito de Austria en ese mercado se debió principalmente al hecho de haber fijado bajos precios para la madera blanda aserrada, en relación con los vigentes en los países de la Europa septentrional, que quedaban en posición menos favorable. En las exportaciones austríacas de este tipo de maderas aumentaron en 1952 hasta 622.000 standards, en relación con 516.000 en 1951 y 483.000 en 1950. Por otra parte, la producción de madera blanda aserrada disminuyó de 694.000 standards en 1951 a 629.000 en 1952, si bien fué superior a la de 1950 (568.000 standards). A fines de 1951 y principios de 1952 se hablan acumulado grandes reservas sin vender, con la consiguiente reducción en la actividad de los aserraderos durante los primeros meses de 1952, lo que dió por resultado una disminución en la producción de madera blanda aserrada.

Respecto a las ventas para 1963, la posición predominante que adquirió Austria en relación con la Alemania Occidental e Italia durante 1952 parece continuar sin competencia. Los demás países exportadores importantes habían colocado sólo pequeñas cantidades a finales de abril de 1963, mientras que los contratos concertados por Austria ascendían a cifras considerables.

Yugoeslavia

Aunque también en este país la producción y la exportación de madera blanda aserrada llegaron a disminuir, la baja que experimentó el mercado en 1952 las afectó menos que a aquellas de los países nórdicos europeos. Las exportaciones fueron de 104.000 standards en 1952, en contraste con 139.000 en 1951 y 158.000 en 1950. La producción descendió de 503.000 standards en 1950 y 363.000 en 1951 hasta 345.000 en 1952. Factores distintos de la contracción de la demanda extranjera contribuyeron en gran parte a esta continua disminución, entre ellos, por ejemplo, los esfuerzos encaminados a lograr una restricción gradual de los abundantes apeos del período de postguerra. El consumo interior continuó bastante estable y de esta forma las disponibilidades para la exportación se fueron reduciendo automáticamente. No obstante, y a pesar del mercado generalmente bajista de 1962, Yugoeslavia consiguió aumentar sus exportaciones a la Alemania Occidental y a Italia. Las destinadas al Reino Unido; por otra parte, se redujeron bruscamente.

PAÍSES IMPORTADORES

Reino Unido

Como las fluctuaciones experimentadas por el mercado europeo de madera blanda aserrada durante los tres últimos años han sido en principio el resultado de la política de compras que ha seguido este país, los cambios en la demanda del Reino Unido asumen interés particular. Las compras que efectuó durante el período comprendido entre 1951 y 1952 han variado de un año a otro entre 600.000 y 700.000 standards. Tales oscilaciones de la demanda cuando la producción europea de madera blanda aserrada se consideraba normalmente como bastante estable, habían de crear una sensación de inestabilidad del mercado considerado en conjunto. El Reino Unido había limitado grandemente sus compras totales para 1950, en particular las procedentes de los países de la Europa septentrional, los cuales son tradicionalmente sus proveedores principales, forzándoles así a buscar otros mercados. Pero en 1951 el Reino Unido aumentó sus compras totales, sobre todo las que provenían de los países nórdicos europeos y del Canadá, hecho que había de trascender a todo el mercado europeo, ya que éste es el principal mercado de la Europa septentrional. Las compras efectuadas en el Canadá por otros países europeos se realizaron a costa de sus recursos en dólares, y como éstos continuaban siendo débiles no podía preverse ningún aumento considerable en las importaciones procedentes de aquél país. Como resultado de esta circunstancia, el gran aumento en la demanda del Reino Unido, junto con la creciente demanda de otros países después de que estalló el conflicto de Corea, pesaron casi por completo sobre las disponibilidades europeas exportables y dieron lugar a la posición de auge que se presentó en 1951.

Con relación a las compras para 1952 la situación quedaba de nuevo invertida. Como se ha visto, la declaración del Reino Unido de limitar sus importaciones para ese año, fué la principal causa de la caída del mercado. Este país tenía contratos pendientes con el Canadá por considerables cantidades de madera, y como estaba disminuyendo la demanda de la mayor parte de los demás países importadores de Europa, el mercado europeo de exportación quedó aún más afectado. Si bien en mayo los precios habían descendido hasta un nivel considerado generalmente como razonable por los países importadores, la colocación de 500.000 standards en el mercado libre en septiembre, época en que existía una incertidumbre general en cuanto a la obtención de cuotas adicionales, originó un nuevo aumento en los precios. Si las compras se hubiesen distribuirlo en un lapso de tiempo más dilatado, sus efectos habrían sido menos apreciables, pero la compra se efectuó en un breve período, quizá como resultado del temor que abrigaron los países a quedarse desprovistos de toda clase de madera aserrada. Esta afirmación se apoya en el hecho de que, cuando las autoridades respectivas anunciaron la concesión de cupos adicionales hasta un mínimo de un millón de standards que habían de entregarse más tarde, el mercado se calmó inmediatamente, y las compras correspondientes a 1952 adquirieron un ritmo mucho más lento en los últimos meses de ese año. A la terminación del año, el comercio de importación de madera blanda aserrada fué liberado por completo y los importadores estuvieron en condiciones de adquirir sin dificultades cualesquiera cantidades que considerasen vendibles o almacenables en vista de las regulaciones para el consumo y de sus limitados recursos financieros. Pero los importadores mostraron mayor cautela en sus transacciones y la actividad disminuyó. A finales de abril de 1953 se recibieron informes de que casi el total de las necesidades de importación del Reino Unido para el año (de 1.000.000 a 1.200.000 standards) habían quedado cubiertas.

Alemania Occidental

Alemania Occidental, que es el principal país consumidor y productor de madera blanda aserrada en Europa, puede atender por sí mismo hasta el 85-90 por ciento de sus necesidades totales, si bien con el fin de evitar la explotación excesiva de sus montes, aquellas se han reducido gradualmente desde el elevado nivel a que llegaron en los primeros años de postguerra. Sus necesidades interiores, por otra parte, han aumentado como consecuencia de un crecimiento general en la industria y en la construcción, con una consiguiente y gradual expansión de las necesidades de importación. Tal hecho se pudo comprobar con el aumento en las importaciones de madera blanda aserrada entre 1950 y 1952, período durante el cual quedaron más que duplicadas, alcanzando la cifra de 396.000 standards en 1952, en contraste con 172.000 en 1951 y 153.000 en 1950. Durante este mismo período, la producción había bajado de 1.679.000 standards, en 1950 y 1.598.000 en 1951 a 1.380.000 en 1952. Los altos precios de exportación, particularmente los que prevalecían en los países nórdicos de Europa, forzó a los importadores a negociar casi todas sus compras para 1952 en Austria, donde los precios y los gastos de transporte eran menores.

Las compras efectuadas por la Alemania Occidental para 1953, parecen indicar que en este año las importaciones se mantendrán más o menos al nivel de las de 1952, y que Austria será una vez más el principal proveedor individual de la Alemania Occidental, en lo que respecta a madera blanda aserrada. La posición de los mencionados países nórdicos continuó siendo bastante débil principalmente a causa de los altos precios que fijaron para sus productos.

Italia

Normalmente, este país satisface aproximadamente la mitad de sus necesidades totales mediante su propia producción, la que no ha presentado cambios de importancia durante 1950-1952. Las importaciones habían descendido de 218.000 standards en 1950 a 198.000 en 1951, debido en parte a los altos precios y, en parte! a la disminución de la demanda, que obedecía a factores económicos generales. A pesar de ello, en 1952 las importaciones ascendieron a 236.000 standards, lo que se originó, en primer lugar, por la necesidad de renovar las existencias, y en segundo, por las grandes cantidades de madera blanda aserrada de origen austríaco de que podía disponerse para entrega en 1952, a precios aceptables. La mejora general que mostró la situación económica a finales de 1952 dió lugar asimismo, a una actividad ligeramente superior en el comercio italiano de madera de construcción. En consecuencia, las compras para 19.53 se iniciaron en condiciones bastante favorables.

Otras naciones

El principal grupo de los países importadores de Europa esta compuesto por Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos que, en lo que respecta a madera blanda aserrada, dependen casi por completo de provisiones importadas La producción total de este artículo en dicho grupo de países no ha cambiado en forma perceptible durante el periodo de 19501952, siendo de 139.000 standards en 1950, 139.000 en 1951 y 125.000 en 1952. Por otra parte, las importaciones han reflejado una marcada tendencia descendente: 818.000 standards en 1950 (la cifra más alta después de la guerra), 659.000 en 1951 y sólo 504.000 en 1952.

Esta reducción obedece a varias razones: una de ellas que afectó a las importaciones de 1950, fué la disminución de las compras británicas en la Europa Continental que hizo que los principales países exportadores europeos (especialmente los nórdicos) intentaran aumentar sus exportaciones a este grupo de naciones. Como las reservas de Bélgica, Dinamarca y los Países Bajos, a finales de 1949, habían alcanzado un nivel bastante reducido, sus compras se destinaban a satisfacer las necesidades corrientes, así como a aumentar la cuantía de las reservas. Sin embargo, el consumo permaneció un poco inferior a lo previsto por los importadores y al finalizar el año de 1950 quedaron con abundantes reservas sin vender. El menor volumen de las importaciones efectuadas en 1951 fué una consecuencia directa de estas cuantiosas reservas y sólo se realizaron compras para cubrir más o menos la renovación en curso. Durante 1951 la resistencia de los consumidores hizo disminuir aún más la demanda, y las existencias en manos de los importadores y de los vendedores al por mayor eran a finales de ese mismo año casi iguales a las del año precedente. Las grandes y costosas existencias a lo largo de un periodo de demanda general a la baja, crearon naturalmente dificultades financieras y las compras de magnitud en 1952 se iniciaron con gran precaución y tardíamente, un poco antes del verano de ese ano y particularmente durante toda esa estación.

Los efectos del aumento que experimentaron en 1951 los precios de la madera blanda aserrada se continuaban sintiendo, con bastante severidad, incluso durante el primer semestre de 1952, por lo cual el consumo prosiguió su tendencia descendente. Se repuso en forma ligera después del verano, y, por consiguiente, las reservas con que contaba este país a finales de ese año, permanecieron bastante próximas al nivel alcanzado a la terminación de 1951. Los importadores de este grupo de países han aprendido a ser cautos con los acontecimientos de 1950-1952 y las compras para 1953 se iniciaron únicamente a principios del año y a un ritmo lento. A finales de abril este grupo de países habla cubierto de un 70 a un 80 por ciento del total en que se habían estimado previamente sus necesidades para 1953.

PAISES IMPORTADORES Y EXPORTADORES

Francia

Este país, que prácticamente es autonómo con respecto a madera blanda aserrada, por lo general importa y exporta este artículo. Las importaciones se han limitado a calidades y características especiales, procedentes sobre todo de la Europa septentrional y de Austria, mientras que las exportaciones de ciertas clases cuentan con un mercado tradicional en el Reino Unido. La producción ha quedado influida en cierto modo por los acontecimientos ocurridos en el mercado internacional de madera blanda aserrada, si bien éstos han afectado sobre todo a los niveles de los precios interiores. La producción de este tipo de madera fué en 1950 de 620.000 standards; ascendió hasta 749.000 en 1951 y disminuyó de nuevo en 1952 hasta 685.000 standards. Las importaciones se mantuvieron aproximadamente al mismo nivel durante 1950 y 1951, siendo de 59.000 y 52.000 standards respectivamente, pero aumentaron a 84.000 en 1952. Por otra parte, las exportaciones fluctuaron aún más, siendo de 130.000 standards en 1950, 186.000 en 1951 y 70.000 en 1952. El aumento de las exportaciones en 1951 había sido originado, sobre todo, por los elevados precios que se pagaron en el extranjero por la madera blanda aserrada, lo que al mismo tiempo acrecentó el nivel de los precios domésticos. Como estas excesivas exportaciones constituían una amenaza para la situación del aprovisionamiento del país, y acarreaban el peligro de colocar los precios interiores a un nivel no razonable, el gobierno se vió forzado a imponer ciertas restricciones en el otoño, limitando las exportaciones, casi en su totalidad, a las cantidades estipuladas en el acuerdo comercial de 1951.

El aumento en las importaciones y la disminución de las exportaciones en 1952 fueron, pues, un resultado directo de los acontecimientos de 1951. Se precisaron mayores importaciones para satisfacer las necesidades del país y, por otra parte, las restricciones impuestas a la exportación, junto con la caída de los precios en el extranjero, redujeron automáticamente el volumen de las exportaciones. Las cantidades en que se han estimado las necesidades de importación de Francia en 1953 muestran un aumento con relación al año precedente. Asimismo, como resultado de la supresión decretada en 1952 con respecto a ciertas restricciones, se esperó que las exportaciones aumentaran ligeramente.

LA U.R.S.S. Y LOS PAISES DE LA EUROPA ORIENTAL

Como se mencionó al hablar de Europa, las exportaciones de este grupo de países con destino a la Europa Occidental, así como las importaciones procedentes de esta última, aumentaron en 1952. Las perspectivas para 1953 indican aumentos adicionales en ambas direcciones. Las ventas efectuadas por estos países al Reino Unido, por ejemplo, habían va alcanzado hacia fines de abril de 1953, una cifra dos veces mayor al total de las exportaciones de 1952. Se esperaba que los contratos negociados con otros países de la Europa Occidental alcanzasen más o menos la magnitud a que llegaron en 1952. La cuantía de las compras que hicieron los países de la Europa Oriental, especialmente la URSS a Finlandia, parecen asimismo indicar un aumento en sus importaciones procedentes de la Europa Occidental. A las ventas de madera blanda aserrada deben añadirse las ventas de casas de madera prefabricadas que efectuó Finlandia con destino a los países de la Europa Oriental, particularmente a la URSS, y que se calculan aproximadamente en 100.000 standards de madera.

BREVE EXAMEN DE LA SITUACIÓN EN OTRAS REGIONES

América Latina

El auge de 1951 influyó también sobre el mercado latinoamericano de madera blanda aserrada, debido a que los altos precios pagados por esta clase de madera en Europa habían reforzado las exportaciones procedentes de la América Latina (sobre todo del Brasil) a aquel continente y a otros países de ultramar. Simultáneamente, la demanda aumentó en los países importadores (en especial en la Argentina) y subió también un tanto el comercio interregional. Como resultado de este movimiento, la producción ascendió de unos 650.000 standards en 1960 a unos 820.000 en 1961. Sin embargo; en 1952, ante una menor demanda de madera blanda aserrada en los mercados principales de ultramar a lo que se unió la disminución de los precios mundiales, los productores brasileños se vieron amenazados por una grave reducción en los negocios extranjeros, sobre todo en lo que se refiere al comercio extraregional. Parece ser que no pudieron fijar sus precios en armonía con los precios mundiales en vigor, y en consecuencia el volumen de exportaciones sufrió un notable descenso en 1952. Esta circunstancia parece haber dado lugar a cierta reducción en la producción brasileña y, en consecuencia, en la producción total latinoamericana de este tipo de madera.

Africa

Africa es casi enteramente una región importadora de madera blanda aserrada, que obtiene, por lo regular, sus provisiones en Norteamérica, Sudamérica y Europa, siendo las mayores importaciones las que proceden de este último continente. Las importaciones, ya bastante elevadas en 1950 en que llegaron a 340.000 standards, ascendieron a 370.000 en el año de auge de 1951. En 1952 bajaron notablemente y sólo alcanzaron la cifra de 250.000 standards.

El mayor país importador durante 1950 y 1951 fué Egipto, que importó 133.000 y 132.000 standards respectivamente. En 1952 las importaciones egipcias se redujeron bruscamente a sólo 60.000 standards, como resultado de las compras excesivas realizadas en los dos años anteriores que dejaron al país con considerables existencias. Los acontecimientos políticos acaecidos en 1952, junto con una serie de dificultades financieras y cambiaras, obligaron al país a limitar considerablemente sus importaciones procedentes de los distintos lugares de aprovisionamiento, a posar de la reducción que sufrieron las existencias en el curso del año. T as perspectivas para 1953 indican que no ocurrirá ningún cambio notable en las importaciones egipcias de madera blanda aserrada, a menos que mejore la situación financiera general y la de la balanza de pagos en especial, lo que depende de la cosecha de algodón, que es el principal producto egipcio, y de la demanda de ultramar.

Otro gran mercado individual en Africa para esta clase de madera, es el de la Unión Sudafricana. Las importaciones realizadas por este país habían alcanzado la cifra más alta de postguerra en 1951, con unos 125.000 standards, en contraste con 105.000 en 1950. El aumento sin precedentes que experimentaron los precios en 1951 creó una resistencia en los compradores y el consumo bajó visiblemente, si bien en escasa proporción, a finales de año. Frente a un mercado incierto, los importadores obraron con gran cautela en sus adquisiciones y contrataron más o menos lo preciso para necesidades inmediatas y entregas a corto plazo, dejando que el riesgo de los descensos previstos para los precios lo corran los compradores de última hora. En consecuencia, no llegaron prácticamente a realizarse las transacciones usuales que comprendían la recepción de partidas a 6 y 7 meses de plazo. A la incertidumbre que mostró el mercado durante estos primeros meses de 1962 se añadió la política gubernamental de restricción de divisas. En realidad, el sistema de cuotas que se aplicaba anteriormente al dólar se hizo también extensivo a la libra esterlina, con vistas a reducir las importaciones, que en 1952 disminuyeron hasta 85.000 standards, lo que representa el mayor descenso en el grupo de importaciones de madera blanda aserrada procedentes de Norteamérica y de Europa, cada una de las cuales descendió unos 20.000 standards. Los importadores esperan que para 1963 las autoridades les permitan aumentar sus compras hasta un volumen equivalente a la cuota de 1952

Asia

Antes de la segunda guerra mundial el Japón había sido un gran importador de madera de construcción, pero hacia 1942 sus importaciones llegaron prácticamente a eliminarse y se restablecieron sólo en 1948 y en menor proporción. jato las importaciones japonesas de madera de construcción han ido aumentando a un ritmo más bien lento, debido a la falta de créditos comerciales y a los precios bastante elevados de la madera de construcción importada. A finales de 1949, las autoridades japonesas, alarmadas por la creciente escasez de madera de construcción, promulgaron una disposición en la cual se prohibía la exportación de la mayor parte de las distintas clases de maderas, y sobre todo de la madera blanda aserrada. A fines de 1950 se amplió esta prohibición y en 1951 el grueso de las exportaciones se destinó a las fuerzas de las Naciones Unidas en Corea.

La escasez de trozas en 1950 dió lugar al cierre de unos 10.000 aserraderos, o sea, a la tercera parte de los que estaban funcionando en el Japón. Las existencias de trozas para aserraderos descendió también de 130 a 70 millones de pies cúbicos (de 3,68 millones a 1,98 millones de m.3) en el curso del año. Esta última cifra representa una provisión menor que la necesaria para el funcionamiento de éstos durante seis semanas. La producción total de trozas de aserrío en 1950 fue inferior a la demanda en unos 100 millones de pies cúbicos (2.83 millones de m.3).

La producción total de madera blanda aserrada (incluidas las tablas para cajones) en el Japón, durante 1950, fué de 2.410.000 standards y aumentó sólo ligeramente en 1961, en que llegó a 2.600.000 standards. A principios de 1952, el Gobierno japonés impuso ciertas restricciones a las cortas de coníferas, lo cual redujo las existencias, y los precios bajaron en un 30 por ciento con respecto a los de 1951. A causa de las dificultades económicas, el mercado de madera blanda aserrada se calmó a finales de 1952 tanto en lo que se refiere a la de origen nacional como a la importada. Si bien existe una gran demanda potencial de esta clase de maderas para la construcción de viviendas, los precios determinan grandemente la amplitud en que puede satisfacerse esta necesidad de alojamientos. Debido a la gran capacidad de los aserraderos, parece que este país concede una mayor atención a las importaciones de trozas que a la de madera aserrada. Los precios de la madera blanda aserrada nacional para fines de construcción fueron a fines de 1952 algo superiores a los de la madera importada. Empero, como se dijo más atrás, la falta de divisas es el principal factor de limitación. A pesar de las crecientes necesidades que experimenta el Japón en lo que respecta a estas maderas, el consumo parece haber seguido un movimiento ligera mente descendente, y se calcula que ha sido de 2.450.000 standards en 1950, 2.400.000 en 1951 y alrededor de 2.400.000 en 1952.

Todos los demás países asiáticos acerca de los cuales se dispone de datos, realizan un limitado comercio de madera blanda aserrada, si bien la mayor parte de ellos distan mucho de bastarse a sí mismos. Los dos principales países del Oriente Medio, Turquía e Israel, importan en conjunto entre 50.000 y 60.000 standards cada año. Ambos países se han visto enfrentados a crecientes dificultades en lo que se relaciona con la balanza de pagos y divisas extranjeras. En 1950 y 1951, Turquía, que normalmente satisface de un 60 a un 70 por ciento de sus necesidades por medio de su producción interior, había importado cantidades bastante reducidas que, sin embargo, se consideraron adecuadas. Pero en 1952 este país consiguió más que duplicar sus importaciones, sobre todo las procedentes de Austria. Parece ser que sus compras para 1953 tropiezan con la dificultad de un déficit cada vez mayor en la balanza de pagos, y que la escasez de muchas de las divisas extranjeras ha forzado a limitar en gran proporción las compra de los países que han establecido disposiciones para la liquidación directa de sus negociaciones con Turquía. Israel, por otro lado, país que prácticamente depende por entero de las importaciones, llegó a aumentarlas en 1951 hasta 47.000 standards, en comparación con 41.000 standards en 1950. Algunas dificultades financieras produjeron un descenso en sus importaciones en 1952, que se habían calculado en unos 30.000 standards.

Australia

El volumen extraordinariamente elevado de las importaciones australianas en 1961 se tradujo en una considerable acumulación de existencias. Por consiguiente, la cantidad de madera aserrada disponible para el consumo excedió grandemente a la de 1950, y a finales de 1951 la oferta alcanzó a sobrepasar a la demanda por primera vez desde que terminó la guerra. Este aumento fué el resultado de los esfuerzos que se hicieron para dominar la escasez general que había existido en 1950 y a él contribuyeron también la reducción de las tarifas y el aplazamiento de las regulaciones de importación.

En 1961 la demanda fué considerable y provocó un aumento de la producción australiana de madera blanda aserrada, que ascendió de 46.000 standards en 1960 a 65.000 en 1951, siendo esta última la más alta cifra que se ha registrado. Asimismo, la apreciable mejoría de las condiciones meteorológicas en los estados del este y la disponibilidad de mano de obra para los aserraderos en la parte occidental de Australia contribuyeron grandemente a este incremento de la producción. Sin embargo, durante el segundo semestre de 1951 la situación se invirtió, ya que se aliviaron las disposiciones para la concesión de licencias de importación. de forma que los importadores podían efectuar compras con mayor libertad y en los mercados que quisieran. Este hecho dió como resultado compras bastante excesivas en las principales regiones proveedoras y un gran influjo de madera aserrada procedente de los países del Báltico. Las dificultades que atravesaba el comercio para colocar las grandes existencias acumuladas hacia finales de 1951 se agravaron más con la cesación casi completa de las actividades de construcción, a que dió lugar la política gubernamental de restricción de créditos. Si bien las regulaciones sobre construcción y sobre precios se aliviaron en 1952, y ano pudieron apreciarse señales de una recuperación en la industria de la edificación, las nuevas compras fueron mucho menores que en el año anterior. Parece que la elevación de los precios y las restricciones a los créditos fueron los principales factores que dificultaron la demanda. No se dispone de cifras para las importaciones australianas de madera blanda aserrada en 1952, pero se calcula que, debido al descenso en los precios, éstas han alcanzado, poco más o menos, las dos terceras partes del volumen y la mitad del valor de las correspondientes a 1951. El consumo aparente de madera aserrada, tanto de especies frondosas como de coníferas, parece haberse elevado en 1951, año en que se estimó en unos 800.000 standards, en comparación con 720.000 en 1950. Sin embargo, en 1952 mostró cierta disminución que obedeció a las dificultades anteriormente señaladas.

CUADRO 4. - IMPORTACIONES EFECTUADAS POR EL REINO UNIDO PROCEDENTES DE DIVERSOS PAISES (en libras esterlinas chelines y peniques por standard)

País

1950

1951

1952

1963

Junio

Dic.

Junio

Dic.

Junio

Dic.

Feb.

Canadá

67.10.7.

62.14.7.

88.11.11.

93.15.11.

100.18. 4.

96.18. 4.

78.15.10.

U.R.S.S.

48.6.9.

58.4.7.

58.16.1.

104.14.10

80.7.0.

68.7.1.

81.0. 0.

Finlandia

46.3.3.

49.0.6.

72.1. 6.

86.11.5.

92.1.4.

74.10.11.

71.7. 8.

Brasil

67.19.2.

72.13.0.

80.1.10.

90.18.8.

104.0.7.

103.3.7.

97.9.10.

Las perspectivas para 1953 no son fáciles de predecir, pero parece existir la posibilidad de que se logre una recuperación gradual. También se notan indicios de cierto aumento en la demanda, pero la posibilidad de comprar madera aserrada extranjera, particularmente en la zona del dólar, dependerá de la situación del cambio exterior.

PRECIOS

Como ya se ha visto, los acontecimientos acaecidos en el mercado de madera blanda aserrada entre 1950 y 1953 están jalonados por extraordinarias fluctuaciones en los precios, los cuales han variado grandemente según la región. El contraste más notable se ha observado entre Norteamérica, por un lado, y Europa y otras regiones, por otro. Las cotizaciones aumentaron en Norteamérica en el orden de 30 a 36 por ciento, mientras que en Europa oscilaron entre un 200 por ciento en sentido ascendente y un 30 por ciento descendente. En términos generales, las mayores fluctuaciones se produjeron en los precios europeos de exportación e importación, pero las que sufrieron estos últimos fueron más acentuadas debido a los cambios en las tarifas de fletes, tanto europeos como transatlánticos.

Por otra parte, aumentaron menos los precios al por mayor que para la madera blanda aserrada rigieron en la mayor parte de los países europeos y los cambios fueron también de menor amplitud. En el Cuadro 2 se muestran los cambios de los precios en países seleccionados. El precio índice para la madera blanda aserrada en Bélgica, país típicamente importador, indica el aumento relativamente reducido en los precios de venta al por mayor y al por menor, comparados con el de las cotizaciones de importación. Las cifras reflejan asimismo el efecto determinante de la resistencia de los consumidores ante la elevación general de los precios.

El aspecto más notable de la evolución de los precios es la subida de éstos en Francia, circunstancia que está completamente en desacuerdo con el cuadro general, ya que en dicho país los precios habían permanecido evidentemente a un nivel bastante bajo, pero comenzaron a ascender cuando los exportadores franceses consiguieron cotizaciones convenientes en el extranjero durante el período de auge general de 1951 y, en consecuencia, aumentaron sus exportaciones. La desproporcionada relación que se notó en Francia entre los precios del mercado doméstico y los obtenidos para las exportaciones llevó a los primeros a un nivel que correspondía más o menos al de exportación y ocasionó un efecto de lo más perjudicial sobre el mercado de aquel país. El mercado se desorganizó y, al mismo tiempo, los precios causaron una fuerte resistencia de los consumidores y una reducción en el consumo.

En Austria, el nivel de los precios interiores fué mantenido por las autoridades a un nivel inferior al de los precios vigentes de exportación. Cuando se levantaron las restricciones internas que se habían establecido para los precios, el aumento fué en consecuencia mayor que en el mercado europeo en general. Otro fenómeno interesante es el incremento relativamente grande que se observó en los precios de la madera aserrada de calidad inferior, los cuales en su punto máximo, se consideran desproporcionados, y presentan un aspecto típico de un mercado de vendedores.

La marcha de los precios c.i.f. que prevalecieron para la madera blanda aserrada se da en el Cuadro 4, sobre una base acumulativa.

El período en consideración presenta también ciertos aspectos de interés general. A pesar de su vasta superficie, el mercado norteamericano parece poseer todas las características de un mercado nacional autosuficiente con una producción que sigue la flexibilidad de la demanda sin causar efectos de importancia sobre los precios. Europa, por otra parte, si bien posee un área mucho más reducida, sufre todas las complicaciones de un mercado internacional. a pesar de la notable facilidad con que las industrias europeas de la madera de construcción siguen, en general, los cambios que ocurren en la demanda. Parece que ello obedece, ante todo, al hecho de que los países importadores europeos dependen casi por completo de las provisiones disponibles en los principales países exportadores y a la consiguiente competencia que surge entre los primeros para estos artículos.

A los acontecimientos que se presentaron después de los considerables descensos de los precios de exportación en mayo de 1952, siguió una creciente ansiedad en los círculos comerciales europeos que negociaban en madera de construcción. A raíz de la subida que se observó en el otoño de 1952, los precios alcanzaron de nuevo el nivel en el cual se había notado por primera vez resistencia por parte de los consumidores durante el verano de 1951. La marcha de los acontecimientos durante los últimos tres años indica claramente que el nivel de consumo depende del nivel de precios y señala también una mayor sensibilidad de la demanda y del consumo frente a fluctuaciones que ya se hablan esperado que mostraran los precios. La creciente sustitución de madera aserrada por otros materiales durante el período en estudio muestra asimismo el peligro que entrañan nuevos aumentos de precio para el comercio de la madera en general y para el futuro de la madera blanda aserrada en particular.


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