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La política forestal en Africa del Sur

Informe presentado a la FAO por el Gobierno de la Unión Sudafricana

Como en la mayor parte de los países, la política forestal de la Unión Sudafricana se estableció gradualmente de acuerdo con el desarrollo nacional. Conforme surgió la necesidad de ordenar la explotación de los recursos forestales de la nación, de incrementar y defender su patrimonio forestal y de proteger sus suelos y recursos hidrológicos, surgió también la necesidad de una política y de una legislación forestal adecuadas.

En 1880 se obtuvo la cooperación del Conde de Vasselot de Regne, capacitado forestal francés, que fué nombrado Superintendente de Bosques y Montes de la entonces Colonia del Cabo. Antes había sido muy escasa la atención dedicada a los recursos forestales del país, a su conservación, aprovechamiento adecuado y ordenación. No había leyes adecuadas en materia forestal, y tampoco había personal suficiente para velar por el cumplimiento de las medidas legislativas existentes.

A partir de 1880 se crearon las bases de lo que había de ser la actual organización forestal. Se organizó la administración sobre bases racionales, se introdujeron métodos científicos de ordenación y explotación y se emprendió un vasto programa de plantación de especies forestales

UNA POLITICA FORESTAL CONCORDANTE CON LOS PRINCIPIOS DE LA FAO

Resulta útil comprobar hasta qué punto los progresos realizados en Africa del Sur están de acuerdo con la Resolución N° 26 sobre «Principios de Política Forestal», adoptada en el Sexto Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO, celebrada en Roma en 1951.

Cada país debe determinar y reservar las superficies que se van a destinar a bosques, ya sea que estén arboladas o no.

La Unión es relativamente pobre en madera, aunque se sabe que como consecuencia de las cortas excesivas, el pastoreo abusivo, los métodos indígenas de cultivo de tierras y los incendios durante los dos últimos siglos han desaparecido extensiones considerables de monte y matorral. No existen motivos que permitan suponer que el país haya estado todo él densamente arbolado durante el actual período geológico.

La superficie cubierta de bosques representa alrededor del 3,7 por ciento del total del país, correspondiendo el 0,4 por ciento al monte alto indígena, el 2,7 por ciento a monte bajo y sabanas y el 0,6 por ciento a plantaciones de especies exóticas.

La política forestal en los últimos 70 años ha tendido a la creación de un patrimonio forestal suficiente. Las propiedades de la Corona reservadas para bosque y dependientes de la Dirección de Montes, el 31 de marzo de 1952, se indican en el Cuadro 1.

CUADRO 1. - ZONAS PROPIEDAD DE LA CORONA Y RESERVADAS PARA BOSQUE

Propiedades de la Corona

Acres

Hectáreas

Montes indígenas

624 234.5

252 628

Plantaciones (especies exóticas)

475 252.5

192 335

Arenales abiertos

32 778.2

13 365

Zonas despobladas:


Zonas inadecuadas o inasequibles

2 358 775.8

954 597


Zonas disponibles para la repoblación

327 320.0

132 466

Total

3 818 381.0

1 545 291

El área reducida de monte alto indígena se compone casi exclusivamente de especies frondosas de crecimiento muy lento, impropias para satisfacer las necesidades industriales y comerciales del país.

La plantación experimental de un gran número de especies exóticas realizada a partir de 1880, demostró, a principios del siglo XX, que eran bastantes las especies que se adaptaban para su cultivo en los climas y suelos de la Unión. Para hacer frente a la demanda de puntales para las minas de oro y carbón se plantaron eucaliptos y acacias exóticas de crecimiento rápido. Como era seguro que la explotación forestal privada podría y sabría hacer frente a esa demanda, el Estado orientó principalmente su política forestal hacia la producción de trozas de aserrío de coníferas.

Después de la primera guerra mundial el Estado dió un rápido impulso a los planes de plantación con coníferas y en 1939 se plantaban anualmente unos 16.000 acres (6.500 Ha.) de terreno. Durante la segunda guerra mundial la repoblación sufrió una considerable reducción. En el curso de los últimos cinco años el promedio anual de plantación por el Estado ha sido de unos 15.000 acres (6.000 Ha.). La Dirección de Montes se ha propuesto plantar anualmente de 30 a 35.000 acres (12.000 a 14.000 Ha.), pero debido principalmente a la grave escasez de personal no ha sido posible hasta ahora lograr este objetivo.

De conformidad con la política estatal encaminada a lograr la autarquía en cuestión de abastecimiento de madera, dicha Dirección se propone aumentar la zona plantada a 1.250.000 acres (506.000 Ha.), de los cuales un millón (405.000 Ha.) estará dedicado a especies coníferas.

La crítica escasez de madera experimentada en años recientes y el desarrollo de las industrias madereras han hecho recaer la atención del público hacia la necesidad de un programa ampliado de plantación forestal. Existen considerables extensiones en las regiones muy húmedas que resultan sumamente inadecuadas para pastos y menos aún para la agricultura, pero que se prestan para la producción de madera. Esto se aplica especialmente a ciertos territorios indígenas y las autoridades están estudiando el papel que puede desempeñar la silvicultura en la rehabilitación social y económica de los mismos.

Con el fin de fomentar la creación de arboledas y abrigos vivos en las granjas, el Gobierno ha aprobado un plan mediante el cual todo granjero «bono fine» puede adquirir un máximo de 12.500 plantones en cualquier año en los viveros de la Dirección de Montes a un precio muy inferior a su costo. Pese a que la mayor parte de la Unión posee un régimen de lluvias demasiado escaso para justificar comercialmente la plantación de árboles, los trabajos experimentales han demostrado que es posible establecer abrigos vivos en todas las regiones excepto en las más áridas.

He aquí un cuadro comparativo de la superficie total de plantaciones de especies exóticas durante los años de 1946 y 1950, de propiedad estatal, comunal y privada:

CUADRO 2, - SUPERFICIE TOTAL DE PLANTACIONES EXÓTICAS
(Equivalencia: 1 milla cuadrada = 269 Ha.)

Propiedad

Especies

Superficie en millas cuadradas

Porcentaje de la superficie total

1946

1950

1946

1950

Estatal

Coníferas

457

570

74.3

79.7

Eucaliptos

86

96

14.0

13.3

Acacias tánicas

19

18

3.1

2.5

Alamos

2

3

0.3

0.4

Otras frondosas

51

29

8.3

4.1

Total

615

715

100.0

100.0

Comunal

Coníferas

21

32

17.2

19.6

Eucaliptos

36

45

29.5

27.6

Acacias tánicas

54

56

44.3

34.4

Alamos

3

4

2.5

2.4

Otras frondosas

8

26

6.0

16.0

Total

122

163

100.0

100.0

Privada

Coníferas

166

254

10.2

14.7

Eucaliptos

519

449

31.7

26.0

Acacias tánicas

790

895

48.4

51.7

Alamos

51

43

3.1

2.5

Otras frondosas

109

88

6.6

5.1

Total

1635

1729

100.0

100.0

Total

Coníferas

644

856

27.1

32.8

Eucaliptos

641

589

27.0

22.0

Acacias tánicas

863

969

36.4

37.2

Alamos

56

50

2.4

1.9

Otras frondosas

168

143

7.1

5.5

Total

2372

2607

100.0

100.0

Cada país debe aplicar los mejores métodos prácticos al tratar de obtener que los beneficios máximos que se derivan del valor que tienen 10& bosques como elementos de protección, fuentes de producción o de otra índole, sean disfrutados, a perpetuidad, por la mayoría de la población.

Protección

La Dirección de Montes dedica generosamente sus recursos en hombres y dinero a actividades que no producen ingresos excepto en el sentido nacional más amplio. Pueden considerarse legítimamente comprendidas en esta categoría la conservación de cuencas hidrológicas, la protección contra la erosión, la rehabilitación de arenales y los servicios de vigilancia, protección, mejoramiento y administración de extensas zonas de montes indígenas.

Las principales funciones protectoras de la Dirección de Montes son, brevemente, las siguientes:

1. La protección y conservación de montes indígenas y su aprovechamiento de tal forma que no resulte menoscabada, sino por el contrario, incrementada, su productividad futura. Los fondos destinados a este fin se dedican principalmente a la protección contra incendios y a la regeneración.

2. La protección de importantes cuencas de recepción con objeto de conservar la riqueza hidrológica. De los 3.818.361 acres (1.545.291 Ha.) de tierras dependientes de la Dirección de Montes, 2.358.776 acres (954.600 Ha.) se reservan principalmente para la protección de la riqueza hidrológica. Zonas extensas de las cordilleras, en las que están enclavadas las fuentes de ríos importantes, son objeto de la mayor protección posible contra los incendios y el pastoreo. Se está extendiendo gradualmente esta protección a otras zonas, reservándose tierras de la Corona para dicho fin, siempre que sea necesario, y adquiriéndose, en algunos casos, terrenos montañosos de propiedad particular que constituyen importantes zonas de recepción.

3. La prevención y rehabilitación de arenales. En la zona del litoral situada entre El Cabo y Zululandia se mantienen reservas forestales para la contención y rehabilitación de arenas movedizas.

4. El establecimiento y mantenimiento de reservas naturales. En las zonas boscosas se han establecido reservas naturales especiales con el fin de mantener permanentemente, en su estado natural, las características especiales de la flora o del paisaje, protegiéndose así los intereses de los hambres de ciencia y de los amantes de la naturaleza presentes y futuros. Estas reservas naturales ocupan una superficie total de unos 12.800 acres (5.180 Ha.).

Producción

La ordenación forestal tiene por finalidad técnica lograr una distribución normal de clases por edades en cada unidad forestal completa. Tratándose de zonas de propiedad estatal, toda ampliación de las plantaciones forestales se ha hecho en base a reconocimientos y planes aprobados. Al conocerse los rendimientos medios, se preparan los planes de corta y poda así como las estimaciones de rendimiento. En las plantaciones más antiguas estos planes son reemplazados por planes generales de explotación, en los que se incluye una regulación sistemática del rendimiento y la consecución de una serie normal de clasificación por edades.

Las plantaciones de frondosas de propiedad particular están sujetas a una rotación corta, de seis a diez años, y a una ordenación intensa, incluso aunque no existan planes de explotación en el sentido convencional de la palabra.

Debido a que en el pasado la mayor parte de los montes indígenas de la Unión han sido sometidos a una explotación abusiva, su extensión es limitada y su importancia escasa para el suministro de madera, teniendo más importancia como medios de recreo popular y de conservación del régimen hidrológico.

Si bien la producción anual de madera blanda procedente de las plantaciones del Estado se aproxima actualmente a 19 millones de pies cúbicos (538.000 m3), esta cifra aumentará progresivamente de año en año hasta alcanzar el total de unos 180 a 200 millones de pies cúbicos (5.1 millones a 5.7 millones de m3) por año.

Se calcula que el total de la producción maderera de las plantaciones estatales, comunales y privadas durante el año de 1950, fué el siguiente:

CUADRO 3. - TOTAL DE EA PRODUCCIÓN MADERERA, 1960

Clase

Estimación del volumen: Equivalencia en millares de pies cúbicos1 de madera rolliza, sin contar la corteza del volumen:

Estimación del valor (£1000)

Madera blanda para aserrío

27 359

1 186

Madera dura para aserrío

6 359


Madera para minas y postes

34 157

969

Madera para pasta

3 758

30

Madera para leña

28 319

177

Madera para carbón de leña

582

4


100 534

2 365

1 Pie cubico = 0,02832 m3

En la producción de las diversas clases de madera mencionadas en el Cuadro anterior figura la madera procedente de montes indígenas. En 1950 la producción total de madera de todas clases procedente de dichos montes representó solamente 2.918.000 pies cúbicos (82.640 m3). Las cifras relativas al valor de la madera procedente de plantaciones comunales y privadas se basan en los valores medios de las plantaciones del Estado.

En cuanto al total de las importaciones y exportaciones brutas de madera y productos derivados durante el año de 1950, la situación es como sigue:

CUADRO 4. - TOTAL DE LAS IMPORTACIONES Y EXPORTACIONES BRUTAS DE MADERA Y PRODUCTOS DERIVADOS, 1950

Clase

Estimación del volumen: Equivalencia en millares de pies cúbicos de madera rolliza, sin contar la corteza

Valor f.o.b. (£1000)

Importaciones


Materias primas

42 422

8 916


Productos derivados

19 000 (aprox.)

10 022

Total

61 422

18 938

Exportaciones


Materias primas

1316

301


Productos derivados

No hay datos

1 535

Total

No hay datos

1836

El Cuadro siguiente contiene un cálculo del consumo interno total de madera y productos derivados durante el año 1950:

CUADRO 5. - CONSUMO INTERNO DE MADERA Y PRODUCTOS DERIVADOS, 1950

Clase

Estimación del volumen; equivalente en millares de pies cúbicos de madera rolliza, sin contar la corteza

Producción nacional

Importaciones netas

Total

Materias primas:

Maderas blandas

29 281

31 280

60 561

Maderas duras

71 253

9 826

81 079

Total parcial

100 634

41 106

141 640

Productos derivados:

-

19 000+

19 000+

Total general

100 534

60 106

160 640

Porcentaje del total general

62.6

37.4

100.0

Sin entrar en un análisis detallado de los cuadros anteriores, resalta el hecho de que el rendimiento de las plantaciones nacionales constituye una aportación importante y cada vez mayor al abastecimiento de madera de la Unión.

Debemos referirnos también a la industria del tanino de acacia, relacionada con la producción de corteza y extracto de tanino de especies de acacia de origen australiano. Esta industria dispone de un importante y bien organizado comercio de exportación y es la más importante de las industrias forestales locales mantenidas casi exclusivamente por la iniciativa privada. Sus plantaciones se extienden por más de medio millón de acres (200.000 Ha.).

El Cuadro siguiente da una idea del volumen y valor de las exportaciones anuales de corteza y extractos de corteza durante el período 1946-50:

CUADRO 6. - EXPORTACIONES ANUALES DE CORTEZA Y EXTRACTOS DE CORTEZA, 1946-1950

Año

Cantidad

Valor

Total Valor:

Corteza

Extracto

Corteza

Extracto

Toneladas 1 de 2000 libras

£ 1000 (F. O. B.)

£ 1000 (F. O. B.)

£ 1000 (F. O. B.)

1946

59 114

71 782

548

1 418

1 966

1947

56 117

87 084

635

2 192

2 827

1948

67 716

100 592

1 041

3 359

4 400

1949

69 922

104 756

1181

3 780

4 961

1950

56 647

90 677

991

3 379

4 370

1 Cada una de ellas equivale a 0.9072 toneladas métricas.

Explotación, conversión y aprovechamiento

Las industrias madereras de Africa del Sur realizaron enormes progresos durante el período de guerra. Pocos años antes de la Segunda Guerra Mundial la industria consistía solamente en algunos pequeños aserraderos alimentados con cantidades relativamente insignificantes de madera procedente de los montes indígenas y en menor escala, de las plantaciones de pinos. Pero la guerra creó una demanda sin precedentes de madera nacional. Esta demanda se mantiene, y durante el año 1951/52, solamente las plantaciones estatales produjeron 20.304.636 pies cúbicos de madera (575.000 m3), de los cuales 7.369.454 pies (208.700 m3) se aserraron en aserraderos del Estado y 12.935.182 pies (366 300 m3) se vendieron en trozas a fábricas particulares. La producción futura de trozas de madera blanda, procedentes de las plantaciones del Estado se repartirá por igual entre las fábricas estatales y las empresas particulares.

También es importante la labor realizada por las instalaciones del Estado para el tratamiento y conservación de la madera. En ellas ha sido tratada químicamente una gran cantidad de madera rolliza destinada a postes de telégrafo y teléfono, así como también a cercas y edificación.

Hasta hace poco las operaciones de extracción de madera se realizaban en Africa del Sur por procedimientos manuales con la ayuda de animales y cadenas de arrastre. Durante los últimos 12 años se han utilizado tractores de oruga en las plantaciones, particularmente para llevar hasta la carretera la madera procedente de aclareos. En una o dos cortas a matarrasa se emplearon con éxito deslizadores de acero manganésico en secciones y cables de acero, así como también tractores de 30 HP equipados con malacates de un solo tambor de cable. Más tarde comenzaron a emplearse, y se utilizan actualmente con buenos resultados, los camiones provistos de aquilón de grúa y malacate, denominados «Loggers, Dream» y las grúas de cable aéreo «Wyssen».

Al existir una demanda de trozas de aserrío, madera pequeña (con diámetros de 5 a 3 pulgadas, o sea de 12.7 a 7.6 cms.), madera para minas, madera para pasta, estacas, postes y leña, se ha abierto el camino para el aprovechamiento pleno y coordinado de los recursos madereros, particularmente en las provincias de Transvaal y Natal, en las que la demanda de todos esos productos supera a la oferta.

Es indispensable tener un conocimiento apropiado de los recursos forestales, de la silvicultura y del consumo y aprovechamiento de los productos forestales.

La Dirección de Montes dispone de personal profesional plenamente capacitado para dirigir las diversas operaciones relacionadas con la ordenación forestal, el fomento de los recursos forestales y el consumo y aprovechamiento de esos productos. Una investigación forestal bien organizada está al tanto de todos los adelantos en cada especialidad.

Es indispensable despertar, por todos los medios posibles, la conciencia pública sobre el valor e importancia de los bosques.

La Dirección de Montes tiene a su cargo la educación y divulgación en materia forestal. Organiza exposiciones de silvicultura en las ferias agrícolas que se celebran en toda la Unión y conferencias sobre silvicultura en las diversas escuelas de Agricultura y sindicatos de agricultores y contesta a numerosas consultas relacionadas con temas silvícolas. En vista del creciente interés demostrado por la silvicultura, la Dirección ha vuelto a crear recientemente el puesto de Jefe de Divulgación y Propaganda.

OBSERVANCIA DE LA POLITICA FORESTAL

Legislación forestal

Desde 1913, en que se derogó la Ley Forestal de 1888 (Colonia del Cabo), la administración ha sido realizada conforme a la Ley Forestal N° 16, de 1913, enmendada por las disposiciones N° 14, de 1917, y N° 28, de 1930. En 1941 se aprobó la Ley de Conservación de Montes y del «Veld» (N° 13, 1941) con objeto de enmendar y confirmar las leyes de la Unión relacionadas con la tenencia, deslinde, protección, ordenación y aprovechamiento de los montes y con el fin de regular las quemas en el «veld», así como también el comercio y el empleo de nombres y marcas comerciales para productos forestales, intervenir la explotación e importación de los mismos y mejorar la conservación del «veld», suelos y aguas. En 1946 se aprobó la Ley de Conservación de Suelos (N° 45, 1946), como consecuencia de lo cual se abrevió el título de la Ley N° 13, 1941, que quedó en «Ley Forestal». Se dictó una nueva disposición legal (N° 10, 1948) con objeto de facilitar ciertos aspectos de la administración de tierras dependientes de la Dirección de Montes, y de proteger más a los terratenientes en casos de daños motivados por fuegos prendidos en el campo.

Estas leyes contribuyeron mucho al fomento de la silvicultura e industrias afines en Africa del Sur, así como también a impedir la destrucción peligrosa de montes indígenas y de los recursos del país en suelos y aguas.

Servicio forestal

Hasta 1876 no hubo la menor fiscalización central o técnica de los bosques de la Corona en la Colonia del Cabo, pero en dicho año se creó un Departamento de Montes y Plantaciones y en 1881 se nombró un Superintendente de Bosques y Montes. En 1891, se suprimió este cargo y los cuatro departamentos en los que había sido dividida la colonia para la conservación de montes y bosques, fueron administrados independientemente por cuatro conservadores dependientes del Secretario de Agricultura. En 1905 se nombró un Conservador Jefe de Montes, dependiente del Ministro. Los Gobiernos de la Corona en el Transvaal y el Estado Libre de Orange establecieron, alrededor de 1903, departamentos forestales dentro de los departamentos agrícolas correspondientes. En Natal no se siguió una política fija y el cargo de Conservador de Montes fué creado dos veces y dos voces suprimido, dependiendo la administración de montes del Director de Agricultura a partir de 1908. Cuando se creó la Unión Sudafricana en 1910, los cuatro departamentos forestales pasaron inmediatamente a formar uno sólo bajo la responsabilidad de un Conservador Jefe de Montes, más tarde denominado Director de Montes. En octubre de 1934 el Departamento Forestal se fundió con el Departamento de Agricultura, con la denominación de Ministerio de Agricultura y Silvicultura, creándose una Dirección de Montes presidida por un Director. Esto continuó hasta octubre de 1945, fecha en que se separó la Silvicultura de la Agricultura. para volver a constituirse en Dirección independiente,

La Unión está dividida en 7 departamentos para la conservación de montes, al frente de cada uno de los cuales se encuentra un Conservador de Montes. Cada departamento está integrado varios distritos forestales, regidos por jefes de distrito, bajo cuyas órdenes se encuentran varios guardas mayores encargados de los servicios de guardería.

En la Dirección hay funcionarios encargados de la administración de propiedades estatales, aprovechamiento de los productos forestales, estadística y servicios de educación y divulgación forestal.

Las actividades de investigación están comprendidas en las categorías siguientes:

1. Investigación silvícola.

2. Investigación hidrológica La Conferencia Imperial de Silvicultura, celebrada en 1935, recomendó al Gobierno de la Unión una serie de investigaciones acerca de las influencias de los montes sobre el clima, la erosión y la conservación de las aguas. Antes de que terminara dicho año la Dirección de Montes de la Unión Sudafricana llevó a la práctica dicha recomendación estableciendo la Estación Experimental de Jonkershoek para estudiar las influencias de los montes en la región de lluvias invernales del sudoeste del Cabo. Se creó otro centro de investigación en Cathedral Peak, Drakensberg, Natal, para la región de lluvias estivales.

3. Investigación en el Instituto de Productos Forestales sobre temas tales como la conservación de la madera por impregnación con substancias químicas, etc.

Capacitación de funcionarios

El personal de la categoría profesional superior está integrado por personas tituladas en silvicultura en una universidad reconocida oficialmente. En la Unión Sudafricana se obtiene este título en la Universidad de Stellenbosch, después de cuatro años de estudios en silvicultura.

Los que deseen entrar al servicio del Estado en calidad de guardas mayores siguen un curso de capacitación, que dura dos años, en la Escuela de Montes de Sassveld, cerca de George.

CONCLUSIÓN

La Resolución N° 26 del Sexto Período de Sesiones de la Conferencia de la FAO ha causado satisfacción entre los forestales de la Unión Sudafricana. Los principios en ella incorporados coinciden en esencia con los formulados originalmente en la Primera Conferencia Imperial Británica, celebrada en 1920, y que han sido reafirmados en la Conferencia posterior de la Commonwealth, constituyendo la base de la política forestal sudafricana desde hace muchos años.

Como ha sido formulada teniendo debidamente en cuenta los intereses de la posteridad, la política forestal de Africa del Sur se ajusta éticamente, en todos sus aspectos, a las más altas normas nacionales, las cuales a su vez, son garantía de que seguirá observándose fielmente en el futuro.


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