Desarrollo durante los últimos 40 años
P. V. VASILIEV
Subdirector del Instituto de Silvicultura de la Academia Soviética de Ciencias
DE todos los países, la Unión Soviética es el que posee la más extensa superficie boscosa. Pero no es por esta razón solamente por lo que los forestales de todo el mundo demuestran el máximo interés por nuestra labor forestal. Es más bien a causa de la originalidad y de la naturaleza especial de su desarrollo particularmente en los últimos 40 años, cuando comenzó a ser realizada enteramente por el Estado que es a quien pertenecen los bosques.
Tanto las directrices prácticas generales del desarrollo de la silvicultura como la escala de los diversos proyectos forestales en la U. R. S. S. han sido determinadas en los últimos 40 años primero y primordialmente por la importancia de los bosques como fuente de materias primas para la industria y, por consiguiente, por los avances en las principales ramas de las industrias del tratamiento y la transformación de la madera da nuestro país y en el suministro de madera para dichas industrias. El crecimiento de estas ramas de producción se indica en el Cuadro 11.
1Según los trabajos estadísticos La industria de la U.R.S.S. y Economía nacional de la U.R.S.S., Gosstatizdat, MOSCÚ 1967. Los datos para 1913 Be refieren al territorio comprendido dentro de las fronteras actuales de la U.R.S.S.
CUADRO 1. - DESARROLLO DE LA PRODUCCIÓN DE MADERA Y DE LAS PRINCIPALES INDUSTRIAS DE TRANSFORMACIÓN DE LA MADERA
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Industrias |
1913 |
1928 |
1940 |
1966 |
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Producción de: |
en millones de metros cúbicos |
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Leña |
36,5 |
25,7 |
128,2 |
120,0 |
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Madera industrial |
30,5 |
36,0 |
117,9 |
219, 5 |
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Producción de: |
|
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|
Madera de sierra |
14,2 |
13,6 |
34,8 |
a70,0 |
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en miles de metros cúbicos |
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Contrachapados |
203,5 |
185,0 |
731,9 |
a110,0 |
|
Papel |
269,2 |
284,0 |
812,0 |
1993,0 |
aPara 1956.
Aparte de la extracción de madera y del aprovechamiento ordenado de los bosques para fines de conservación y de protección de las aguas, que se practica mucho, el Estado y la población obtienen de nuestros bosques cantidades gigantescas de forrajes, alimentos y subproductos técnicos, pieles, etc. Los beneficios anuales que proporcionan los montes ascienden a más de 1.000 millones de rublos, sin contar el valor de los subproductos que se obtienen sin gasto alguno ni el valor de las pieles que en algunos años han proporcionado al país hasta el 15 por ciento de sus ingresos totales de divisas por exportaciones2.
2Véase Lyesnoe Khozyaistvo, (SILVICULTURA) N° 4 de 1967, página 5
La silvicultura, la explotación de los bosques maderables y las industrias de tratamiento y transformación de la madera en nuestro país constituyen la esfera de actividad diaria de un gigantesco ejército de trabajadores. Actualmente unos 600.000 se dedican directamente a la silvicultura; no menos de 2.000.000 a la explotación maderera y más de 600.000 trabajan en las industrias de tratamiento y transformación de la madera, o sea, en conjunto aproximadamente 3.100.000 obreros, lo que representa el 6 por ciento del número total (62.000.000) de trabajadores y empleados del país. Sin embargo, de los trabajadores industriales, solamente los dedicados a las industrias del tratamiento y de la transformación de la madera representaron el 16 por ciento en 1966.
Durante los años de la postguerra el utillaje técnico de la industria de la madera se ha ampliado y mejorado grandemente y ha sido mucho lo que se ha hecho para poner en explotación los grandes bosques casi inaccesibles de las regiones septentrionales de la parte europea del país, las de los Urales del Norte, y la «taiga»3 del norte y el este de Siberia y del Lejano Oriente. El porcentaje de explotaciones en el norte europeo aumentó de 6,3 por ciento en 1913 a 13 por ciento al final del quinto Plan Quinquenal; en los Urales, de 9,8 a 20 por ciento; en las regiones del oeste y el este de Siberia y del Lejano Oriente, en conjunto, de X a 30 por ciento2.
3Bosques de coníferas de la zona más septentrional de Eurasia.
Por causa de la industria de la madera han aparecido, en las regiones de «taiga», antes inaccesibles, carreteras, poblados, escuelas y clubs, al tiempo que nacen industrias locales y se desarrolla la agricultura.
Realizaciones principales
A medida que las crecientes necesidades de madera del país son satisfechas de un modo cada vez más completo por la explotación de bosques remotos que se lleva a cabo en las regiones septentrional, occidental y meridional de la parte europea del país, ha sido posible en los últimos 40 años detener en la mayoría de las regiones poco cubiertas de bosques, un proceso intensivo de destrucción forestal que duraba ya dos siglos. A este respecto conviene examinar atentamente el Cuadro 2.4
4Los datos para 1696-1914 se han tomado del libro de M. A. Tzvyetkov Cambios en la superficie forestal de la Rusia europea desde fines del siglo XVII hasta 1914, publicado por la Academia de Ciencias de la U.R.S.S., en 1957 y los datos para el año 1956 son los de la última estimación de los recursos forestales. Como existen ciertas diferencias en las fronteras de los territorios comprendidos entre 1914 y 1956, los índices que se dan deben considerarse aproximados.
CUADRO 2. - CAMBIOS EN LA PROPORCIÓN DE ZONAS BOSCOSA EN LA PARTE EUROPEA DE RUSIA DURANTE LOS ÚLTIMOS 260 AÑOS
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Zonas |
Porcentaje do superfice boscosa para el año |
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1696 |
1796 |
1868 |
1914 |
1956 |
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1. Territorios de 7 regiones de alrededor de MOSCÚ, (Vladimir, Kaluga, Moscú, Ryazan, Smolensko, Tver [Kalinin], Tula: |
53,2 |
41,6 |
31,0 |
22,2 |
22,2 |
|
2. Regiones de Tambov y Penza: |
46,1 |
32,6 |
24,0 |
16,2 |
14,5 |
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3. Regiones del Volga Medio (Simbirsk [Ulyanovsk], Sumara [Kuibyshev], Saratov: |
18,0 |
15,4 |
15,3 |
12,1 |
12,5 |
|
4. Regiones bálticas (actualmente repúblicas): |
36,1 |
36,1 |
31,7 |
23,5 |
19,0 |
El incremento de las cortas significó ante todo que hubo que tomar amplias medidas para el estudio y la ordenación de las masas en las zonas densamente pobladas puestas en explotación. Pero a lo largo de este estudio se vió que nuestro país tenía muchos más bosques de lo que se creía en 1914 y en las décadas tercera y cuarta de este siglo bajo el régimen soviético. Así mientras que en 1914 la superficie de bosques de la Rusia zarista se estimaba en unos 570.000.000 de hectáreas5, en 1937, como resultado de correcciones hechas en el inventario esta cifra aumentó hasta 628.000.000 de hectáreas6 mientras que según los datos disponibles en 1° de enero de 1956 comprende 681.000.000 de hectáreas, incluso sin contar los bosques de las granjas colectivas. Según estimaciones pertinentes, las existencias en formación han aumentado desde 45.000 millones de m3 de acuerdo con cálculos de 1937, a 78.000 millones de m3 según los últimos datos.
5M. I. Ivanovsky, Ensayos sobre la geografía económica de los bosques, Editora del Gobierno, 1926.
6Volumen do «U.R.S.S.», de la Gran Enciclopedia Soviética, 1967.
Sin embargo, la mayor parte de los recursos forestales de la nación, incluso los descubiertos más recientemente, siguen estando como antes en las regiones del norte y en la parte asiática del país, lejos de los centros de vida económica. Como consecuencia de los esfuerzos realizados para proporcionar a las provincias centrales y a las regiones poco cubiertas de bosques del sur madera de las regiones forestales lejanas, se está extendiendo rápidamente a grandes distancias el transporte de madera por ferrocarril. Las distancias medias de transporte en todo el país ascendieron desde 415 km. en 1913 a 1.293 km. en 1956. Un excesivo aumento en las distancias de transporte y en el volumen de la madera transportada ocasiona una elevación económicamente injustificada en el coste de la madera en el lugar de consumo. Si se tiene en cuenta que, conforme a cálculos actuales, se espera que el consumo de madera en todo el país aumente hasta no menos de 450.000.000 de m3 en 1975, incluso descontando posibles economías, se comprenderán más fácilmente todavía las desfavorables consecuencias de un mayor incremento de las distancias de transporte de la madera. Por eso, últimamente, al lado de los problemas que surgen al dedicar cada vez más bosques de las regiones en que éstos abundan a uso industrial, se plantea con no menos urgencia el problema de aumentar de un modo definitivo las masas forestales de las provincias centrales, de las occidentales y de las meridionales, por repoblación de todos los terrenos adecuados, pero improductivos por diversas razones, de las reservas forestales del Estado y mediante un amplio plan de medidas para aumentar los rendimientos de las masas (introducción de especies de crecimiento rápido, avenamiento de los terrenos, restablecimiento del monte bajo de calidad inferior, etc.). Solamente en el sexto Plan Quinquenal se tomaron medidas para plantar, principalmente en las zonas poco boscosas de la parte europea del país, hasta 3.000.000 de hectáreas de bosque con especies económicamente valiosas y de crecimiento rápido. En la realización de esta tarea ha sido muy útil para la U.R.S.S. la experiencia de los forestales de Alemania, Austria, Checoslovaquia, Italia y otros países. El sexto Plan Quinquenal comprende también proyectos para el fomento de la regeneración natural en una zona de 3.800.000 hectáreas y para la creación de más de 800.000 hectáreas de bosques protectores.
Extos proyectos aseguran un incremento de los recursos forestales en amplia escala en las regiones central, occidental y meridional según se deduce fácilmente de los datos que siguen. En 1955 la superficie de cortas en la región del Volga comprendía 28.400 hectáreas, en tanto que la reservada a regeneración natural Y artificial comprendía 34.300 hectáreas o sea, el 121 por ciento. La superficie de bosque regenerado en el norte del Cáucaso superaba a la de corta en 25 por ciento; en la región occidental, incluida la República Báltica y la Rusia Blanca, en 34,6 por ciento; en la región meridional, en 181 por ciento. La situación fué aproximadamente la misma en 1953 y 1954. Es fácil ver la profunda diferencia que existe entre estos índices de la economía soviética y los del período anterior a la revolución.7
7Para los datos de 1 963-1954, véase Lyesnoe Khozyaistvo, N° 5, 1956, página 56.
En la U.R.S.S., en los últimos años, se han plantado anualmente en total de 700.000 a 800.000 hectáreas de nuevos bosques para varios fines en terrenos de las reservas forestales del Estado, mientras que en la Rusia zarista el número de hectáreas plantadas en los bosques de la Corona durante el período de desarrollo de la silvicultura fué sólo ligeramente superior, pues sumó en total 891.000 hectáreas.
La dinámica del crecimiento de la labor de plantación de bosques es muy significativa. En los años 1921-1928 se plantaron 410.000 hectáreas; durante el primer Plan Quinquenal, 534.000 hectáreas; durante el segundo Plan Quinquenal, 684.000 hectáreas; durante los tres años del tercer Plan Quinquenal, 964.000 hectáreas; durante el cuarto Plan Quinquenal, 1.716.000 hectáreas. Además, los trabajos silvícolas comprenden hasta 800.000 hectáreas cada año mientras que esta cifra sólo era de 50 a 60.000 hectáreas en los bosques estatales de la Rusia zarista. Se encuentran en vías de realización grandes proyectos para proteger los bosques contra los incendios y contra las enfermedades y las plagas empleándose actualmente mucho para ambos fines, así como para la inventariación forestal, la aviación. No obstante, los resultados obtenidos en estas labores de protección distan todavía mucho de ser satisfactorios ni para los mismos forestales ni para el pueblo, cuyos representantes han expresado reciente y repetidamente su opinión a este respecto en artículos de naturaleza crítica.
Estructura orgánica de la silvicultura
En la U.R.S.S. la explotación y la distribución de la madera de los bosques del Estado están centralizadas con arreglo a un único plan económico. Recientemente, en relación con la reforma de la administración industrial, como en el caso de otras industrias, se han comenzado a colocar las industrias forestales bajo la administración directa de los recientemente creados centros locales de la economía nacional soviética. Los recursos forestales de las reservas del Estado siguen, sin embargo, como antes bajo la autoridad central de los organismos forestales de los Ministerios de Agricultura de la U.R.S.S. y de cada una de las Repúblicas de la Unión. Esta organización forestal del país garantiza que son tenidas en cuenta, tanto los intereses nacionales como los locales, en la producción y el aprovechamiento de los montes.
Para hacer frente a las necesidades locales y, en especial, a las de las granjas colectivas y las de la población rural, aparte de la venta de madera a los mismos por parte de la industria maderera del Estado y de la explotación llevada a cabo por las autoridades locales, hay distribuidos por toda la U.R.S.S. recursos madereros especiales, como son los bosques de las granjas colectivas. Estas masas, asignadas formalmente y en principio por el Estado a las granjas colectivas para su uso perpetuo comprenden en muchas regiones 20-25 por ciento del total de superficie boscosa. Es característico que en muchas regiones pobres en bosques, los bosques de las granjas colectivas cubran una proporción de la superficie forestal total mucho mayor que la ocupada antiguamente por los bosques de los agricultores. Así, en las regiones centrales en 1913 la superficie conjunta de los bosques de los agricultores representaba el 6,5 por ciento de la superficie forestal total, mientras que ahora los bosques de las granjas colectivas representan el 19 por ciento. En el sur del sector europeo del país la proporción de tales bosques aumentó desde 13,2 a 19,5 per ciento y en la región occidental desde cero a 26,2 por ciento.
Aunque en los últimos años la madera suministrada por los bosques del Estado había que pagarla, la mayoría de los subproductos son gratis. Esto contribuye en no pequeña medida a incrementar la prosperidad de los habitantes de las regiones forestales.
Investigaciones y capacitación
Se han conseguido grandes resultados durante los últimos 40 años en el desarrollo de la investigación científica forestal y en la esfera de la capacitación del personal técnico necesario.
En la Rusia zarista solamente dos instituciones de carácter universitario se dedicaban a la enseñanza de la silvicultura, mientras que en la Rusia actual existen 11 instituciones forestales especializadas de carácter universitario y varias escuelas de montes en las universidades, escuelas politécnicas e institutos de agricultura. H ay en el país 26 escuelas técnicas secundaria B de montes y 19 escuelas que dan cursos de un año. Diez mil estudiantes se especializan en diversas ramas de la silvicultura, mientras que 12.000 jóvenes asisten a las escuelas técnicas.
Más de 12.000 ingenieros, 22.000 técnicos y 45.000 ayudantes de montes ocupan puestos responsables en la silvicultura. Recientemente se ha decidido nombrar técnicos forestales especialmente capacitados para sustituir a los guardas forestales.
La investigación sobre los problemas forestales como ciencia, que en otro tiempo se realizaba exclusivamente en los institutos forestales de carácter universitario y en ocho estaciones experimentales, viene siendo realizada últimamente por varios institutos y departamentos forestales especializados dependientes de la Academia de Ciencias de la U.R.S.S. y de sus organismos filiales, así como también por las Academias de Ciencias de las Repúblicas de la Unión, el Departamento Forestal de Vaskhnil y ocho institutos de investigación de los Ministerios de Agricultura de la Unión, de la República Federal Socialista Soviética Rusa, de la República Socialista Soviética de Ucrania y de otras y por un gran número de granjas (leskhozes) y estaciones forestales experimentales de la U.R.S.S. El número de investigadores forestales se ha hecho diez veces mayor en los últimos 40 años.
Perspectivas futuras
Naturalmente, nuestra silvicultura debe gran parte de su éxito a los resultados de los trabajos de estos investigadores y estas instituciones. Indudablemente sería erróneo pensar que el actual nivel de nuestra silvicultura asegura un aprovechamiento científico y completo de todos los recursos creados y que puedan crearse en los bosques de nuestro país. En muchas regiones, especialmente en el norte y en la parte asiática de la Unión, nuestra silvicultura está todavía atrasada. Existen muchos defectos tanto en la organización de la explotación como en la industria forestal en conjunto. La eliminación de estos defectos es una de las tareas importantes de la labor diaria, no sólo de los diversos organismos de nuestros Servicios Forestales, sino también de todos los órganos gubernamentales tanto nacionales como locales. Por esta razón, en la actualidad, el pueblo soviético, y en particular los trabajadores forestales, al observar con satisfacción los resultados alcanzados en los últimos 40 años continúan criticando con celo constante los sectores y aspectos atrasados de su silvicultura' de forma que superando los defectos se puedan alcanzar nuevos éxitos.
Artículo traducido de un texto inglés traducido de otro original ruso.
