Cambios de personal
Comisión forestal latinoamericana
Comisión Forestal para el Cercano Oriente
Reuniones técnicas
Comité de la Madera de la Comisión Económica para Europa (CEE)
El Dr. Egon Glesinger, que no necesita ser presentado a los lectores de Unasylva, sucederá al Sr. Leloup como Director de Montes y Productos Forestales de la FAO. En los diez últimos años el Dr. Glesinger ha ocupado el cargo de Director adjunto. Ingresó en la FAO en 1946 como jefe del Departamento de Productos Forestales, habiendo servido anteriormente (en 1944) a la Comisión Interina de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, que definió la forma de incluir los montes y los productos forestales entre los objetivos de la FAO, según lo establecido por la primera Constitución de la Organización.
El Sr. A. Metro, ex conservador de Aguas y Montes de la Escuela Nacional de Nancy (Francia), ha sido nombrado para suceder al Dr. I. T. Haig en el puesto de jefe del Departamento de Tecnología Forestal. El Dr. Haig, que ingresó en la Organización en 1951, se ha reintegrado al Servicio Forestal de los Estados Unidos de América, cuyas funciones le pondrán constantemente en contacto con las actividades forestales de la FAO. Prestará servicio como secretario ejecutivo del Comité Organizador del Quinto Congreso Forestal Mundial, que se celebrará en los Estados Unidos en 1960.
El Sr. Karl Oedekoven pasa a ocupar el puesto del conde S. von der Recke, ya jubilado, en calidad de oficial forestal regional para el Cercano Oriente. El conde von der Recke ha prestado servicio en la FAO durante cinco años, la mayor parte de ellos como oficial forestal regional para la América Latina. Ahora está en el Ministerio de Alimentación, Agricultura y Montes de la República Federal de Alemania.
El Sr. Chandra S. Purkayastha ha cesado en su cargo de oficial regional forestal para Asia y la Región del Pacífico. En sus ocho años de servicio en la Oficina Regional de Bangkok llevó adelante el programa forestal de la FAO para aquella vasta región. Le sustituye U Aung Din, que del Servicio Forestal de Birmania pasó a la FAO en 1956.
El guatemalteco Ricardo Lavagnino Girón fue elegido Presidente del Sexto Período de Sesiones de la Comisión Forestal Latinoamericana de la FAO, que se celebró en Antigua (Guatemala) del 4 al 15 de noviembre de 1958. José Paulo Silveira - Cabral (Brasil) y Gilberto León (Cuba) fueron elegidos vicepresidentes y Rafael Viloria Díaz (Venezuela), Relator. El Presidente de la República de Guatemala inauguró oficialmente la reunión a la que asistieron delegados de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica, Cuba, Chile, El Salvador, Estados Unidos, Francia, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua, Países Bajos, Reino Unido República Dominicana y Venezuela. España, la Santa
Sede, la UNESCO, la Comisión Económica de las Naciones Unidas para la América Latina, la Organización de Estados Americanos y la Administración de Cooperación Internacional de los Estados Unidos se hicieron representar por observadores. El Sr. Egon Glesinger, que era entonces Director Adjunto de Montes, representaba a la FAO y el Oficial Forestal Regional de la Organización, J. Moser, actuó de Secretario de la Comisión.
La reunión se caracterizó principalmente por una detallada discusión acerca de la marcha del fomento forestal en los países de la región en base a los informes presentados por los Estados Miembros. Los debates evidenciaron la necesidad de que, en lo futuro, la política de la FAO se oriente cada vez más a la colaboración con las asociaciones de propietarios de bosques, y de la industria y comercio forestales, así como con los organismos profesionales. En toda la América Latina estas asociaciones gozan de gran influencia y son sumamente eficaces para el fomento forestal. El reforzamiento de los servicios forestales del Estado no puede ser sino una meta a largo plazo, y a este respecto se prestó considerable atención a los medios de mejorar la educación profesional y técnica en todos los niveles, al objeto de hacer frente a las crecientes necesidades de las administraciones públicas y empresas privadas. Pero antes que nada, hay que conseguir que la remuneración del personal capacitado constituya un aliciente y garantizar la seguridad de empleo. Hoy día se admite que la única manera de fomentar la explotación de los bosques naturales todavía vírgenes o poco explotados es la colonización de las zonas donde los mismos se hallan emplazados. Siempre que se trate de un plan de colonización de tierras es indispensable que las autoridades forestales participen en su estructuración y que sigan muy atentamente la política de colonización y las condiciones que rigen la cesión de tierras de patrimonio nacional, así como la redacción de leyes para cumplimentar proyectos de colonización que con frecuencia ponen en peligro valiosos bosques y condenan los suelos a la erosión. Los peligros que entraña la agricultura de subsistencia basada en el cultivo migratorio, quedaron bien patentes durante los debates de la Comisión.
La colonización de tierras suele ser un proceso lento, a pesar de que en ciertos países está adelantando rápidamente (Brasil, Costa Rica, Guatemala, Venezuela, etc.).
Aun así, la adecuada ordenación de los bosques naturales tiende a pasar a segundo lugar ante la creación de nuevas plantaciones artificiales. La Comisión pidió a los gobiernos que racionalizaran sus programas de plantación, tanto si éstos corren a cargo del Estado como de empresas particulares con o sin ayuda estatal. Algunos delegados señalaron enérgicamente el desperdicio que supone la actual tendencia de distribuir libremente y al azar material de plantación a los pequeños propietarios.
Se formuló el programa de trabajo del comité regional de investigaciones y se hicieron propuestas acerca de las medidas a adoptar para el funcionamiento y financiamiento futuros del Instituto Latinoamericano de Investigaciones y Enseñanza Forestal de Mérida (Venezuela). Siete países de la región contribuyen ya financieramente al sostenimiento de este Instituto que durante su período inicial ha obtenido resultados que fueron estimados sumamente satisfactorios.
La Comisión solicitó que la FAO organizara en 1960, con carácter de proyecto regional, un viaje de estudios sobre las coníferas de México y de Centroamérica. La creación de una reserva de semillas auténticas y un mejor conocimiento del habitat ecológico de estas especies, generalmente de rápido crecimiento, fueron considerados requisitos esenciales para los programas de plantación en marcha en muchos de los países latinoamericanos.
Asimismo se pidió a la FAO que prosiguiera la labor del grupo consultivo regional sobre el papel y celulosa encargado de aconsejar a los gobiernos en cuanto a las perspectivas de nuevas industrias competitivas, teniendo en cuenta los recursos de materias primas y las posibilidades de mercado. La Comisión apoyó la iniciativa de que la FAO y la Comisión Económica para la América Latina procedan a un análisis regional de las tendencias de la madera.
Este estudio ha de servir para explorar las posibilidades de mercado a largo plazo para las frondosas tropicales. La FAO tomará medidas para analizar periódicamente la evolución de los actuales mercados. La reunión terminó con una breve visita a las zonas forestales de los alrededores de Antigua. Algunos delegados pudieron seguidamente asistir a la Quinta Conferencia Regional de la FAO para la América Latina celebrada en San José, Costa Rica. Dicha Conferencia sancionó en el plano internacional muchas de las recomendaciones aprobadas por la Comisión Forestal Latinoamericana.
Esta Comisión celebró su Segundo Período de Sesiones en El Cairo del 27 de octubre al 1 de noviembre de 1958. Asistieron delegaciones del Irak, Libia, Sudán, R.A.U. (Egipto y Siria), Etiopía, Francia, Italia y el Reino Unido (Chipre y Somalia), y observadores del Pakistán, Turquía y los Estados Unidos de América. El representante regional de la FAO, Sr. A. R. Sidky, ostentaba la representación del Director General.
Fueron elegidos presidentes el Sr. M. K. Shawki (Sudán) y vicepresidentes, los señores A. M. Alem (Libia) y A. H. Hasharty (R.A.U.), y designado como relator el Sr. D. F. Davidson (Chipre). El Sr. K. Oedekoven, oficial forestal regional de la FAO, actuó de secretario, asistido por el Sr. O. Fugalli y por el entonces Director de Montes de la FAO, Sr. Marcel Leloup, quien estuvo presente en todas las sesiones.
Las detenidas deliberaciones sobre la marcha del fomento forestal en varios países de la región fueron muy interesantes y recogidas en el informe definitivo del período de sesiones. Algunos de los puntos discutidos son los siguientes:
La formulación de políticas equilibradas para el aprovechamiento de la tierra ocupa un lugar destacado en varios países de la región. En Chipre funciona un Comité de Coordinación y en una de las nueve provincias del Sudán ha sido creado otro semejante a título experimental. También existe en el Sudán una Junta Central de Aprovechamiento de Tierras y Fomento de las Aguas, habiéndose reconocido que el establecimiento de barreras vivas es de capital importancia en toda política forestal. Se está intentando conservar y rehabilitar los recursos forestales que aún quedan. También se está concentrando la atención en la plantación de árboles, especialmente chopos, en unión de proyectos de fomento agrícola en gran escala, al igual que en Afganistán (Plan del valle de Helmand). La reforma agraria emprendida ya en el Irak puede tener considerable repercusión en el desarrollo forestal del país.
La administración forestal de Afganistán se halla en período inicial, pero va ampliando su personal paulatinamente. Etiopía ha contratado varios técnicos exilados para su Servicio Forestal. El Sudán ha creado tres nuevas plazas y dado empleo a varios expatriados, además de contar con sus propios funcionarios sudaneses. El Irán dispone de un Servicio Central con 14 direcciones forestales, además de 11 departamentos regionales y 7 pequeñas oficinas; en la protección de montes se han hecho grandes progresos como consecuencia de la creación de un Cuerpo Armado de Guardas Forestales. Jordania tiene un Servicio Central y 13 distritos bajo la dirección de un primer oficial de montes. La Somalia británica, cuya administración forestal central es una dirección del Departamento de Recursos Naturales, está dividida en 3 distritos, cada uno de ellos con su conservador auxiliar de montes y un forestal; la autoridad está considerablemente descentralizada. Chipre ha tenido durante algún tiempo un Servicio Forestal. La administración forestal del Irak ha sido reorganizada. Contará con dos directores bajo la jurisdicción del Director General de Montes, uno encargado de la ordenación forestal y otro para los servicios especializados, como son los de investigación, planificación, prospección y aprovechamiento de recursos. Los servicios de Investigación, Prospección y Ordenación están ya funcionando. En 1957 fue creada una nueva Dirección de Policía Forestal que vela por el cumplimiento de las leyes pertinentes. En Libia se estableció en 1957 un Departamento de Montes bajo la jurisdicción del «nazir»de Agricultura para Tripolitania e integrado por un director y sus ayudantes, 3 oficiales forestales de distrito, 2 oficiales de extensión agrícola y varios guardas forestales. En la región septentrional de la R.A.U., el Servicio Forestal se está expandiendo rápidamente.
Muchos países hacen esfuerzos para crear escuelas de guardas forestales (Etiopía, Irán, Irak, Libia) y de formación de personal subalterno (Etiopía, Chipre, Irak, Irán y el Sudán) o para enviar forestales a capacitarse en el extranjero. Jordania tiene en estos momentos tres alumnos en los Estados Unidos de América, y, en los últimos años, diez funcionarios han seguido cursillos en Chipre, los Países Bajos y los Estados Unidos. La Somalia británica envía a sus guardas forestales a estudiar a Chipre, el Sudán y Tanganyika, y una beca ha permitido a un forestal somalí pasar cuatro años en el Reino Unido. El Sudán tiene ahora diez estudiantes en Escocia (Edimburgo), uno en Australia y otro en el Pakistán. La región septentrional de la R.A.U. ha mandado también a estudiar seis becarios a Europa y los Estados Unidos. La Escuela Cercano - oriental de Guardas Forestales, acabada de establecer en la R.A.U., empezará a funcionar en 1959, destinándosela a la capacitación de forestales subalternos.
Al discutirse en su totalidad el problema de los efectos del derecho de aprovechamiento de los bosques en la región, el parecer general de la Comisión era que el mal estribaba en la forma de ejercer tal derecho y no en la naturaleza de éste. Fueron acordadas medidas para tratar de resolver este problema.
Se acordó la conducta que habrá de seguirse respecto a los proyectos regionales de la FAO, dándose orientaciones sobre los futuros programas de trabajo de la Dirección de Montes que afectan a la región.
La falta de espacio ha impedido hasta ahora dar noticia en Unasylva de algunas recientes reuniones técnicas. Por ejemplo, el cuarto período de sesiones del Grupo de Trabajo sobre Corrección de Torrentes y Aludes (Comisión Forestal Europea), celebrado en Austria del 9 al 20 de septiembre. En Viena ha habido reuniones sobre asuntos de trámite en las que fueron discutidos, y aprobados, varios informes analíticos, encargados por el Grupo en su último período de sesiones y preparados por consultores; se referían a la construcción y conservación de las obras de corrección de torrentes al aprovechamiento de la tierra en zonas montañosas y al entarquinado de los embalses.
Durante el recorrido subsiguiente por los Alpes austríacos fueron objeto de estudio el emplazamiento de estructuras de corrección de torrentes y aludes, la plantación de bosques en las grandes altitudes y la relación recíproca entre el pastoreo y la silvicultura en terrenos montañosos.
Se adoptaron disposiciones sobre el alcance y la tendencia del futuro programa para el Grupo de Trabajo; quedará asimilado a actividades paralelas de interés para la Comisión Europea de Agricultura de la FAO.
La Comisión Internacional del Castaño celebró también en Yugoeslavia su Cuarto Período de Sesiones, en los días del 22 al 30 de septiembre, con un viaje de estudio, desde Ljubljana (Laibach) hasta Belgrado, y, después de las reuniones, una jira a Salónica (Grecia), del 2 al 3 de octubre. Participaron representantes de España, Francia, Italia, Grecia, Portugal, Suiza y Yugoeslavia. Doce países miembros de la Comisión presentaron informes.
La discusión principal giró en torno a la forma de revalorizar la utilidad del cultivo del castaño, con vistas a la protección de las cuencas de recepción y a la producción de madera y castañas, dentro del mejoramiento de la economía rural. Evidentemente, el castaño - se dijo - desempeñaba todavía una importante función, pues, de lo contrario, la especie hubiese perdido ya toda su importancia económica en la Europa meridional.
El Dr. Egon Glesinger, que era a la sazón Director adjunto, permaneció en Ginebra del 9 al 18 de octubre para preparar el 16° Período de Sesiones del Comité y asistir a sus reuniones. Participaron en ellas delegaciones de 24 países y de tres organizaciones no gubernamentales.
Fueron reelegidos el presidente, Sr. F. N. du Vignaux (Francia), y los dos vicepresidentes, señores J. O. Söderhjelm (Finlandia) y J. Knothe (Polonia).
En 1958 no se han convertido en realidad las esperanzas que el 15° Período de Sesiones del Comité había puesto en la persistente estabilidad del mercado europeo de madera aserrada de especies coníferas. El descendente nivel de la actividad industrial en el oeste de Europa y las elevadas existencias en poder de los países importadores a finales de 1957 han inducido a los compradores a adoptar precauciones. La amplitud de la oferta provocó importantes rebajas en los precios. Es probable que el nivel de las importaciones europeas de 1958 sea ligeramente inferior a lo previsto. Las disponibilidades madereras de los exportadores europeos han resultado ser considerablemente mayores que lo calculado un año antes. Todo esto influirá en los planes de producción forestal para 1959.
El Comité estimó que para 1959 se registraría una mejora en el consumo, un aumento en las necesidades de importación y un mayor nivel de comercio. Habrá suficientes disponibilidades para hacer frente a cualquier probable aumento de la demanda.
El Comité decidió revisar con regularidad la situación del mercado de madera de especies frondosas y solicitó que, en el curso del año 1959, la FAO y la CEE convocaran una consulta de expertos de los gobiernos interesados para fijar y definir la información estadística y de otro carácter que haya de reunirse con este fin.
En cuanto a la concesión de prioridades en el programa de trabajo para 1959, el Comité tuvo en cuenta la necesidad de simplificarlo y concentrarlo. Por lo que se refiere a los estudios sobre el aprovechamiento de los productos forestales, acordó el siguiente orden de prioridades:
1. Aprovechamiento industrial de rollizos y leña de pequeñas dimensiones.
2. Aprovechamiento de los residuos de la industria maderera.
3. La búsqueda de nuevos mercados para ciertas especies madereras no coníferas.
