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La labor de la FAO


Comisión Forestal Europea
Técnicas de trabajo forestal y capacitación de trabajadores forestales

Comisión Forestal Europea

Al dar la bienvenida a los delegados que asistieron al Décimo Período de Sesiones de la Comisión Forestal Europea, celebrada en julio en Roma, el Director General de la FAO manifestó: «Me felicito de que se haya previsto un debate sobre las repercusiones que sobre las políticas forestales europeas ejercen las actuales tendencias a la integración europea. Esta evolución, que de ningún modo se limita a los seis países que componen la Comunidad Económica Europea, ni aun al continente europeo, ha despertado grandes esperanzas en los países participantes y al propio tiempo ha provocado un cierto recelo por parte de los países no participantes. Bueno es, pues, que estas cuestiones se debatan franca y abiertamente. En cuanto se refiere a las políticas de montes y de las industrias forestales, no existe en Europa tribuna de discusión más adecuada que esta Comisión. EL problema fundamental estriba en encontrar el modo de lograr una asociación más estrecha sin perjudicar los intereses de terceros. Tratándose de productos forestales, estos terceros no son únicamente europeos, ya que Europa tiene estrechos e importantes vínculos con países de todas las regiones del mundo a través del mercado de productos forestales».

El Presidente de la Comisión, Sr. Alberto M. Camaiti (Director General de Montes del Ministerio de Agricultura y Montes, Italia), desarrolló este tema más ampliamente y la Comisión escuchó una exposición hecha por el Sr. Herbignat (Director General de Montes, Bélgica), en nombre de los Estados Miembros de la Comunidad Económica Europea. En dicha exposición subrayó el deseo de los Seis de colaborar amplia y abiertamente, como se ha hecho hasta la fecha, en el estudio de los problemas generales acometido bajo los auspicios de la FAO. Sin embargo, en la actualidad resultaría prematuro proceder a un intercambio de puntos de vista acerca de las posibles repercusiones de las iniciativas tomadas por la Comunidad sobre las políticas forestales actuales y futuras de todos los países europeos. En la conferencia de expertos forestales celebrada este año en Bruselas se convino en la necesidad de efectuar un estudio común de determinados problemas de política forestal, pero los gobiernos interesados todavía no se habían comprometido en tal sentido, ya que el informe definitivo de la reunión aún está pendiente de aprobación por el Consejo de Ministros de la CEE. Una vez aprobado dicho informe, se informará a la Comisión Forestal Europea de la FAO sobre las soluciones previstas para los problemas que interesan particularmente a los Seis dentro del marco general de las disposiciones contenidas en el Tratado de Roma. La cuestión debe, pues, presentar particular relieve en futuros períodos de sesiones de la Comisión Forestal Europea.

Este Décimo Período de Sesiones de la Comisión se celebró en las Oficinas Centrales de la FAO en Roma, del 7 al 10 de julio de 1959, y en la Academia Italiana de Silvicultura de Florencia el 13 de julio. EL Servicio Forestal Italiano organizó un viaje el 11 y 12 de julio para examinar trabajos de repoblación y de ordenación de cuencas hidrográficas en los Apeninos Toscanos y para que los miembros de las delegaciones pudieran asistir a la Festa della Montagna de Italia central, que se celebró en Vallombrosa el 12 de julio.

Tomaron parte unos 50 delegados de 21 Estados Miembros, en representación de Alemania Occidental, Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Grecia, Irlanda, Israel, Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido (Gran Bretaña y Chipre), Suecia, Suiza, Túnez, Turquía y Yugoeslavia. Representó a la FAO el Sr. Egon Glesinger, Director de Montes y Productos Forestales de la Organización.

La Comisión tuvo que ocuparse de un programa de trabajos muy extenso, incluso el examen de las actividades desarrolladas por sus diversos organismos auxiliares y técnicos. La característica principal de la Reunión la constituyó el análisis de los informes nacionales presentados por los Estados Miembros. La Comisión consideró que los presentados este año eran en general muy concienzudos, algunos conteniendo datos muy detallados.

En conjunto, las políticas forestales se han apartado poco de las vigentes en años anteriores en el período que en esta nota se examina, pero se ha registrado una tendencia a una mayor coordinación entre los intereses agrícolas y los forestales o más bien a que estos factores queden mejor integrados con las políticas generales económicas y sociales de los distintos países.

Alemania Occidental, Austria y Grecia dieron cuenta de que se desarrolla una excelente cooperación entre los agricultores, los forestales y los economistas, y España, Francia y Portugal subrayaron la existencia de una mayor integración de la política forestal con la economía general. Austria, por ejemplo, trata de lograr esta integración considerando la finca como unidad de ordenación; Noruega ha formado un grupo de trabajo constituído por forestales, agrónomos y economistas, con la finalidad de elaborar una estructura de aprovechamiento de la tierra que resulte óptima desde el punto de vista social y económico; en Suecia, los forestales, en unión de los agrónomos, proceden a levantar un censo de tierras de cultivo marginales que habrán de dedicarse a la repoblación y las investigaciones efectuadas han revelado con carácter provisional que las conversiones podrían afectar a una extensión de 530.000 hectáreas; en España se han iniciado debates entre agrónomos y forestales a fin de adoptar decisiones acerca de mejoras en el aprovechamiento de la tierra; Francia ha establecido una eficaz colaboración entre los servicios forestales y los organismos dedicados al fomento agrícola dentro de las llamadas sociétés d'économie mixte, que fueron creadas para el saneamiento y fomento de ciertas regiones; la nueva Ley Forestal turca permite proceder a una planificación más racional de la concentración parcelaria; y en Finlandia, un comité técnico misto, compuesto de agrónomos, forestales y economistas, tiene en estudio los mejoramientos que cabe introducir en la administración de explotaciones, que en general comprenden zonas boscosas bastante extensas.

En Gran Bretaña se ha formulado recientemente una declaración de política oficial en la que se indica que, de ahora en adelante, el nuevo programa de plantaciones de la Comisión Forestal se fijará por períodos de diez años (el previsto para el próximo decenio comprende 535.000 acres (216.509 hectáreas), 300.000 de los cuales se plantarán de 1959 a 1963 y 235.000 de 1964 a 1968); además se revisarán las disposiciones que regulan el llamado Dedication Scheme y se suavizará algo el sistema de licencias de apeos. Después de seguir una política de protección, en Chipre se atiende actualmente al potencial productivo de los montes de montaña y al establecimiento de plantaciones de especies de crecimiento rápido en las llanuras. En los Países Bajos se ha presentado al Parlamento una nueva Ley Forestal que ha de sustituir a la de 1922, persiguiéndose con ella la finalidad de mantener un área arbolada mínima para la producción maderera.

Los esfuerzos desplegados hacia la ampliación de la producción forestal se han orientado principalmente a los montes privados y, en particular, a las plantaciones establecidas por propietarios privados sin desatender en modo alguno el mejoramiento o incluso el reajuste de los planes de ordenación de montes de propiedad pública o privada. Siguen aumentando las subvenciones por plantación, sobre todo en Austria e Irlanda, donde han sido duplicadas.

Se fomenta la concentración de las explotaciones forestales o la creación de cooperativas o asociaciones de distintas clases a fin de facilitar la comercialización, la ordenación, la administración, la explotación maderera o la ejecución de obras de mejora. En Alemania Occidental se han asignado en 1959 fondos para la formación de cooperativas forestales, a fin de acometer la plantación de tierras marginales; cada Estado tiene una asociación de propietarios forestales. El establecimiento de cooperativas en Polonia se orienta a remediar la difícil situación en que se encuentran los pequeños montes privados, extraordinariamente fragmentados en dicho país. Suecia ha dado cuenta del establecimiento de una nueva forma de asociación: las «Regiones de Ordenación Forestal». Suiza ha facilitado asimismo detalles sobre diversas formas posibles de concentración parcelaria, llevada a cabo en 1.500 hectáreas en 1957 y en una superficie igual en 1958. Gran Bretaña espera crear en breve una asociación de propietarios de montes en escala nacional, que constituirá el organismo oficial de discusión entre los propietarios, los usuarios de madera y la Comisión Forestal. En Irlanda del Norte se despliegan esfuerzos para formar una Asociación de Propietarios de Montes de Irlanda del Norte. En Turquía se fomenta la creación de cooperativas para repoblación y sobre todo para la plantación de chopos. En Yugoeslavia se ha creado en 1958 una asociación especial para el desarrollo de la silvicultura privada, promoviéndose asimismo el establecimiento de cooperativas de propietarios forestales privados. En Francia va adquiriendo importancia cada vez mayor el establecimiento de los groupements forestiers, que actualmente suman 555, comprendiendo una superficie forestal de 225.000 hectáreas.

La producción total de madera rolliza en Europa en 1958 sólo fue levemente inferior a la de 1957, pero en los principales países exportadores se ha registrado en un modo inequívoco un cuantioso descenso de la producción y el comercio de las dos clases de madera rolliza de pequeño tamaño (puntales para minas y madera para pasta). La producción total de puntales para minas disminuyó en más de 1 millón de metros cúbicos, hecho que de ningún modo se debe por completo a la cuantiosa reducción de la demanda, consecuencia de las restricciones sobre la producción de carbón en los países productores de carbón de Europa Occidental. La producción de madera para pasta sufrió los efectos de las restricciones sobre la producción de pasta de madera y también del hecho de que las fábricas de celulosa de distintos países dispusieran ya de existencias relativamente grandes de madera.

Otros detalles de que se dio cuenta a la Comisión aparecen expuestos por extenso en el informe definitivo del período de sesiones, en el cual se formulan, entre otras, las siguientes recomendaciones:

1. La FAO debe proseguir, en cooperación con la CEE, estudios sobre tendencias del mercado y especialmente sobre las posibilidades de desarrollo y los métodos de explotación y aprovechamiento de maderas duras de pequeño tamaño de todas las especies atendiendo especialmente a la madera de haya de todas las dimensiones y teniendo en cuenta la posible repercusión de los resultados de estos estudios sobre los tratamientos silvícolas y la política forestal aplicada a los rodales de frondosas.

2. Los Estados Miembros deben examinar las medidas que podrían adoptarse para establecer o reforzar el control más riguroso posible sobre la calidad y, especialmente, sobre el origen de las semillas y plantas forestales que se venden en el mercado y, en particular, las destinadas a exportación. Dentro del marco de la «Campaña Mundial de la Semilla», la FAO debe organizar una reunión ad hoc de representantes de institutos de investigación y administraciones forestales para estudiar los métodos que deben aplicarse, sobre todo en el plano internacional, a fin de reforzar las garantías que deben darse a los compradores y usuarios de semillas y plantas de especies forestales.

3. En el próximo período de sesiones de la Conferencia de la FAO deben definirse las funciones de la Organización en lo que respecta a los problemas relativos a la ordenación de la fauna silvestre en aquellos aspectos que afectan a la ordenación forestal.

La Comisión eligió Presidente al Sr. J. Jungo, Inspecteur général des forêts (Suiza), hasta la clausura de su 11° Período de Sesiones, y a Don Salvador Sánchez Herrera, Director General de Montes (España), y al Sr. A. Herbignat, Directeur général des eaux et forêts (Bélgica), como Vicepresidente Primero y Segundo por el mismo plazo.

Técnicas de trabajo forestal y capacitación de trabajadores forestales

El Comité Mixto FAO/CEE sobre Técnicas de Trabajo Forestal y Capacitación de Trabajadores Forestales, que desarrolla sus actividades en colaboración con la Organización Internacional del Trabajo, celebró su tercer período de sesiones en Oslo del 1° al 5 de junio de 1959, seguido de un viaje de estudios que se extendió del 8 al 13 del mismo mes. Ocupó la presidencia el Sr. E. G. Richards (Reino Unido) y en ausencia del Sr. S. Jackson (Estados Unidos), elegido relator en el segundo período de sesiones del Comité, fue designado para actuar en calidad de tal el Sr. X. de Mégille (Francia).

Las ponencias presentadas en la reunión y los debates técnicos celebrados pusieron de manifiesto las tendencias que han ido generándose desde el último período de sesiones del Comité, celebrado en 1957 en Moscú, en punto a métodos y técnicas de trabajo, mecanización, capacitación de trabajadores forestales y seguridad.

Van desarrollándose cada vez más los métodos empleados desde hace muchos años en algunos países, sobre todo en los escandinavos, para estudiar las operaciones forestales y los estudios sobre tiempo de cada una de las fases de ésta. La elaboración de cuadros de rendimiento constituye un corolario natural de los estudios sobre tiempo y contribuye a la racionalización de los trabajos forestales.

El problema de la mecanización va adquiriendo importancia cada vez mayor en todos los países. La evolución operada en el campo de las sierras mecánicas, en particular, ha sido considerable en el curso de los pasados dos años, pero los delegados señalaron diversos factores negativos como el ruido y la vibración, así como la posición del obrero cuando acciona la sierra. En un país se ha efectuado un detallado estudio sobre las posturas adoptadas durante el manejo de esta clase de sierra.

Junto con las sierras mecánicas empleadas exclusivamente para el apeo se han ensayado cortamalezas portátiles en casi todos los países representados en el Comité. Los resultados obtenidos hasta la fecha difieren en gran medida y en algunos casos han sido considerados inferiores o, a lo sumo, iguales a los conseguidos por el procedimiento manual. Esto subraya la necesidad de efectuar estudios comparados de operaciones de corta de malezas. El problema del descortezado ha sido objeto de atento estudio en muchos países. En algunas zonas en que la mecanización está bastante avanzada hace ya tiempo, las técnicas de descortezado han sido resueltas, al parecer, en el plano industrial, pero en otras siguen efectuándose ensayos tanto de métodos de trabajo como de maquinaria.

Por lo que respecta al empleo de tractores en las operaciones forestales, constituye una novedad la utilización de tractores mono-axiales con remolques de ruedas. Al parecer, su empleo va extendiéndose y se afirma que está justificado económicamente en el arrastre y transporte de madera de pequeño tamaño en los casos en que hasta la fecha, los costes de las unidades arrastradas por caballos han sido generalmente inferiores a los de tractores. Por lo que se refiere a los tractores mayores, parece que se concede la preferencia a los tractores de propulsión a cuatro ruedas por ser máquinas mejor adaptadas a las condiciones que predominan en los montes europeos. Pueden emplearse para el arrastre y transporte al punto de utilización. Sin embargo, para cierto tipo de trabajos, algunos especialistas siguen prefiriendo los tractores de oruga. Se va haciendo cada vez más uso de los tractores para la preparación del suelo en las operaciones de repoblación e incluso para el mantenimiento de viveros forestales. Parece que la mecanización de tales operaciones tradicionalmente manuales ha resultado económica.

Aparte el transporte propiamente dicho se registra una creciente tendencia hacia la mecanización de las operaciones de manipulación. En el atado de cargas, en el desarrollo de pequeñas grúas montadas en tractores e incluso en lo que respecta a cables aéreos de pequeño recorrido existen pruebas de que los técnicos muestran interés cada vez mayor por organizar las operaciones recurriendo a material o equipo de construcción especial y no adaptando equipo de que ya se disponga a las especiales necesidades impuestas por los trabajos. Los procedimientos de trabajo se orientan todos a la obtención de la máxima eficacia.

Como consecuencia de estos cambios en la organización de las operaciones forestales, va haciéndose sentir más que nunca la necesidad de capacitar concienzudamente a los trabajadores y capataces forestales, debiendo guardar armonía el desarrollo de la capacitación con la evolución experimentada por la mecanización. Desde el último período de sesiones del Comité se han creado nuevas escuelas en muchos países o bien se organizan cursos especiales para atender a las condiciones locales. Va generalizándose mucho más el empleo de equipo ligero como cascos protectores para los trabajadores, cuñas de plástico, etc., facilitando la labor de los trabajadores forestales y prestando mayor seguridad.

Después de un debate a fondo sobre las funciones y el problema del Comité Misto, se resolvió simplificar las futuras actividades y solicitudes de información. Se acordó crear los siguientes grupos de estudio, en cada uno de los cuales están representados de ocho a diez países:

Métodos y Organización de los Trabajos Forestales
(Sr. J. Jindra, Checoeslovaquia)

Operaciones Forestales Manuales y Mecanizadas
(Sr. I. Samset. Noruega)

Desarrollo de Maquinaria Forestal
(Sr. X. de Mégille, Francia)

Orientación Profesional y Prevención de Accidentes
(Sr. H. Frølund, Dinamarca)

Glosario Multilingüe de Trabajos Forestales
(Sr. U. Sundberg, Suecia).

Se convino asimismo en que quizá fuera necesario convocar de vez en cuando grupos de trabajo ad hoc en los que estén representados todos los países participantes a fin de tratar de proyectos específicos de especial importancia, como la elaboración de criterios para el ensayo de maquinaria forestal fijados de común acuerdo.

El Comité tomó nota de la elaboración de una versión definitiva de un Protocolo para el Ensayo de Tractores Forestales en curso de publicación. Dicho protocolo no requerirá seguramente modificaciones durante un considerable espacio de tiempo hasta tanto se hayan llevado a cabo en los diversos países ensayos susceptibles de comparación.

Se han publicado asimismo protocolos provisionales en materia de ensayo de tornos, sierras mecánicas y mecánicas. Se ha iniciado la preparación de un protocolo de ensayos para picadoras mecánicas y se han realizado trabajos preliminares sobre un plan de cortamalezas mecánicas. El Comité recomendó que se desplieguen asimismo actividades en materia de ensayos de desramadoras mecánicas y de maquinaria para la preparación del suelo y la plantación.

El Comité tomó nota con reconocimiento de la publicación de los siguientes estudios:

The mechanical of timber on trucks M. Kantola (Finlandia)

The use of power saws in forest operations (3rd report), (J. Jindra Checoeslovaquia)

Timber skidding by tractor in the U.S.S.R. K. I. Voronitsin, P. A. Lepentsov y M. A. Perfilov (U.R.S.S.).

Se le hizo entrega de informes sobre la marcha de otros distintos estudios técnicos que aún se encuentran en fase de preparación.

El Comité aprobó la celebración, en otoño de 1959, en Suecia, de un curso internacional de capacitación de personal e instructores forestales en operaciones forestales mecanizadas, bajo los auspicios de la FAO, la CEE y la OIT. Hizo constar su más alta estima del Programa de Becas de la OIT para ampliación de estudios en el extranjero de personal forestal y de los cursos internacionales organizados conjuntamente por la FAO, la CEE y la OIT. Se invitó a esta última organización a que ampliara su Programa de Becas de modo que comprendiera asimismo el estudio de la prevención de accidentes, y a que examinara las posibilidades de organizar un curso internacional de capacitación en formación profesional en montes. Se invitó a la Organización Internacional del Trabajo y a la Organización Mundial de la Salud a que atendieran a las cuestiones relativas a la salud y bienestar de los trabajadores forestales y en particular a los problemas fisiológicos que plantean los trabajos forestales.

Por lo que se refiere a los accidentes que sufren los trabajadores forestales, el Comité hizo notar que los coeficientes que les corresponden figuran entre los más altos de todas las ocupaciones. Es esencial reducir tales coeficientes a fin de impedir los sufrimientos de los trabajadores y de sus familiares; la adopción de métodos más seguros y eficaces reducirá también las pérdidas de producción. Una mayor uniformidad en la terminología relativa a la prevención de accidentes facilitaría el acopio y análisis de estadísticas; cuando mejor pueden prepararse los programas de prevención es en aquellos casos en que se dispone de adecuadas estadísticas de accidentes destinadas a este fin. El Comité recomendó un sistema práctico para consignar y analizar estadísticas sobre accidentes forestales.

Asistieron al período de sesiones representantes de los países que figuran a continuación, que forman parte del Comité de la Madera de la CEE y de la Comisión Forestal Europea de la FAO: Austria, Checoeslovaquia, Dinamarca, Finlandia, Francia, Italia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Reino Unido, República Federal de Alemania, República Socialista Soviética Bielorrusa, Suecia, Suiza, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y Yugoeslavia.


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