Visión panorámica de los principales problemas y necesidades para el desarrollo mundial del rotén.
Cherla B. Sastry es profesora adjunta
de la Facultad de Silvicultura y asociada
del Instituto de Estudios Medioambientales,
Universidad de Toronto, Canadá.
La humanidad se ha servido del rotén como medio de subsisten-cia durante siglos. Aunque su producción está confinada principalmente en Asia sudoriental, el material se abrió paso a muchas partes del mundo, como el antiguo Egipto, Europa en la época del Renacimiento y Francia durante los reinados de Luis XIII y Luis XV (ONUDI, 1983). Más de 700 millones de personas en todo el mundo comercian con el rotén o lo utilizan para diversos fines. Los muebles son el producto más popular de este material, pero también se utiliza para palas de sacudir alfombras, bastones, mangos de sombrilla, artículos deportivos, sombreros, cordajes, jaulas de pájaros, esteras, cestos, entrepaños, arcos y muchos de otros productos.
Aunque la industria del rotén en Indonesia, mayor país productor, está bien provista de materia prima, un rápido descenso de los recursos naturales de rotén perturba los suministros de la industria en otros países productores. En este artículo se consideran los principales problemas que se plantean a la industria del rotén y las necesidades para su desarrollo mundial.
Los muebles son el producto más popular de rotén; aquí, muebles de rotén listos para la exportación en una fábrica de Cirebon, Java, Indonesia
- S.F. SIEBERT
El rotén es una palmera espinosa trepadora o rastrera con unas 600 especies; una de las más utilizadas es el Calamus manan, de gran diámetro, de la que se muestra aquí un cultivo en Sarawak, Indonesia
- J. DRANSFIELD
El rotén o rota, palmera espinosa trepadora o rastrera con unas 600 especies, es estrictamente una planta del Viejo Mundo. Su distribución se limita al Asia tropical y subtropical y al Pacífico, de donde son endémicos diez de los 13 géneros conocidos, y a África ecuatorial, donde hay cuatro géneros endémicos. La mayor diversidad está en la península de Malaya y Borneo. Hay un centro secundario de diversidad en Nueva Guinea. Casi todo el rotén procede de bosques naturales. En los últimos años, la recolección incontrolada y la deforestación han agotado las especies deseadas en muchos países productores de Asia. Pero sólo una pequeña parte de las alrededor de 600 especies de rotén se utiliza con fines comerciales. Algunas de las especies actualmente infrautilizadas o menos conocidas son susceptibles de desarrollo. Pueden obtenerse beneficios adicionales interviniendo en el sector para sistematizar el uso, la ordenación, la comercialización y la elaboración del recurso (FIDA, 1991; Manokaran, 1990; Wan Razali, Dransfield y Manokaran, 1992).
El rotén se vende y utiliza con fines diversos además del mobiliario, como puede verse en esta tienda de Banjermasin, Kalimantan Sur, Indonesia, que vende esteras, cestas, jaulas y otros productos.
- J. DRANSFIELD
El rotén es uno de los productos forestales no madereros más importantes en el comercio internacional. No hay, sin embargo, estadísticas realmente fiables sobre el volumen y el valor del comercio, mundialmente o en países determinados. Asia supera con mucho a todas las demás regiones del mundo en la producción y exportación de rotén y sus productos.
Entre los países productores, Indonesia domina el comercio mundial de rotén; tiene una clara ventaja sobre otros países por sus abundantes suministros de rotén silvestre y cultivado (del 80 al 90 por ciento del material bruto mundial). La corta anual permitida de los 11,5 millones de hectáreas de zonas forestales ricas en rotén del país se calcula en 700 000 toneladas. Las decisiones de Indonesia tendrán pues una fuerte repercusión sobre el mercado mundial de rotén (INBAR, 1998; Soedarto, 1999). Filipinas, Malasia, China, Tailandia y otros países de Indochina contribuyen también en buena medida al comercio mundial de rotén.
El comercio de mobiliario de rotén constituye probablemente menos del 4 por ciento del comercio mundial de toda clase de muebles. Sin embargo en Asia la industria del mueble de rotén supera con seguridad el 25 por ciento del valor de toda la producción industrial de muebles, y está en crecimiento (ONUDI, 1983; CESPAP, 1991; FAO, 1998). Los mercados para el consumo de rotén en Europa, América del Norte, Japón y otras naciones industrializadas parecen estar en constante crecimiento. No obstante, es urgente estudiar la comercialización y las perspectivas de futuro del rotén en esos países.
Rotén atado en fardos para la exportación en Indonesia, primer país en el comercio mundial de rotén
- W. LIESE
La industria del rotén está muy fragmentada; más del 90 por ciento de todas las fábricas son pequeñas empresas rurales que emplean a menos de 50 personas. La fabricación de muebles de rotén requiere una alta densidad de mano de obra, y da empleo por lo menos a 1,2 millones de personas en Asia, de las que unas 500 000 trabajan en el sector manufacturero y otras 700 000 en la recolección, la elaboración primaria y el transporte de la materia prima (casi siempre estacionalmente). La escasa mecanización y la elevada participación de mano de obra en la industria del rotén se reflejan también en un bajo promedio de inversiones por trabajador en las fábricas modernas: unos 2 000 dólares EE.UU., es decir alrededor de la décima parte de la inversión por trabajador en una fábrica convencional de muebles (ONUDI, 1983; FIDA 1991; CESPAP, 1991).
Entre 1970 y 1990, la industria del rotén en Asia sudoriental y China creció a un ritmo del 20 al 50 por ciento anual según las exportaciones. Los años noventa presenciaron un notable descenso en casi toda Asia, en especial en los países pobres en recursos, por la escasez de materia prima, las políticas restrictivas de los gobiernos y la crisis económica (INBAR, 1998; CESPAP, 1991).
Para proteger las industrias nacionales y evitar el agotamiento de los recursos, los gobiernos de los principales países asiáticos productores dictaron una prohibición de exportar tallos no elaborados y gravaron con fuertes impuestos la exportación de productos de rotén semielaborados. Aunque hubo inicialmente un exceso de suministros de materia prima en los países productores como Indonesia y Malasia, el tránsito de la práctica tradicional de exportar rotén bruto a la exportación de productos semielaborados y acabados ha promocionado las industrias locales (CESPAP, 1991). En Malasia en los años noventa se experimentó, gracias a la prohibición de exportaciones, un aumento notable (casi del 200 por ciento) en el valor de exportación de productos de rotén (muebles principalmente). Indonesia tuvo una experiencia similar, aumentando el valor de las exportaciones de 200 millones de dólares EE.UU. en 1987 (fecha efectiva) a un promedio superior a 300 millones anuales en los años noventa (Soedarto, 1999). Sin embargo, para aumentar sus ingresos en divisas, Indonesia levantó la prohibición de exportar rotén bruto en 1999 (Pabuayon, 2000). Filipinas está aprovisionándose de nuevo en rotén de Indonesia para alimentar su industria desfalleciente y reanimar las exportaciones hundidas. En China y Tailandia, en cambio, la materia prima se recibe de contrabando de algunas partes de Asia sudoriental para mantener la industria y las exportaciones de esos países.
El crecimiento rápido de la industria desde 1970 hasta los primeros años noventa llevó a la sobreexplotación y el despilfarro de los recursos y el consiguiente agotamiento de las existencias, especialmente de las especies deseadas. En algunos países, los suministros menguantes de rotén por obra de la sobreexplotación y la merma constante del hábitat forestal han supuesto una grave amenaza para la industria del rotén, lo que se ha traducido en el descenso de las exportaciones y la suspensión de varias operaciones desde mediados de los noventa. Los países cuyas exportaciones más han sufrido son Filipinas y China (INBAR, 1998; CESPAP, 1991; Abd. Latif, 2000; Pabuayon, 2000; Soedarto, 1999), pero también Malasia y Tailandia se han visto afectadas.
Para proteger la industria y satisfacer cualquier aumento de la demanda mundial es necesaria una explotación sostenible del recurso. Un primer paso es determinar exactamente el volumen del recurso. En la mayoría de los países las cifras son aproximativas o inexistentes (INBAR, 1998). No obstante, recientemente se ha dado un paso en la buena dirección gracias a los esfuerzos conjuntos del Instituto de Investigación Forestal de Malasia (FRIM), la Red internacional para el bambú y el rotén (INBAR) y el Departamento para el Desarrollo Internacional (DFID) del Reino Unido para desarrollar técnicas para el inventario del rotén (Nur Supardi, Hamzah y Wan Razali, 1999).
Las autoridades forestales adoptan las siguientes medidas para proteger los recursos de rotén: limitación de recolecciones a una corta legal; y control del movimiento de recursos otorgando o vendiendo derechos de recolección. El sistema de licencias varía según los países, pero la finalidad es siempre evitar la sobreexplotación. En la práctica, los titulares de licencias rara vez siguen las normas de recolección, cuyo cumplimiento no exigen estrictamente los funcionarios locales. Esta es una de las razones principales del agotamiento de los recursos, las prácticas nocivas de recolección y la pérdida de recaudaciones por los gobiernos. Para promover la sostenibilidad de los recursos, algunos países están estudiando el control de los derechos a largo plazo mediante instituciones comunales de gestión forestal (INBAR, 1998; Pabuayon, 2000).
Las plantaciones de rotén, sea en zonas forestales sobreexplotadas o como cultivo agroforestal en plantaciones de caucho o de otros árboles, son necesarias para aliviar la presión sobre bosques naturales intensamente explotados y para garantizar suministros estables de especies deseables para la industria. Aunque se ha progresado mucho en la comprensión del rotén como objeto de cultivo, queda aún mucho por indagar. Salvo unas pocas excepciones como Indonesia y Sabah (Malyasia), las plantaciones se han desarrollado lentamente por problemas técnicos o financieros (INBAR, 1998; Abd. Latif, 2000; Pabuayon, 2000; Soedarto, 1999; Wan Razali, Dransfied y Manokaran, 1992). Algunos cultivadores mencionan también de problemas de recolección de tallos de pequeño diámetro en las plantaciones (M.N. Salleh, comunicación personal). Es preciso pues continuar la investigación sobre las características de las especies plantadas.
Vivero de rotén para plantaciones, necesarias para aliviar la presión sobre los bosques naturales sobreexplotados y asegurar suministros estables de las especies deseadas
- W. LIESE
Hasta la fecha, se han plantado más de 3l 000 hectáreas en Malasia con Calamus manan de gran diámetro. De ellas, 7 000 hectáreas están en plantaciones de caucho por todo el país. Se han establecido además grandes plantaciones de Calamus caesius y Calamus trachycoleus principalmente en un total de 10 000 hectáreas. Otras especies consideradas para plantaciones son Calamus scipionum y Calamus palustris (Abd. Latif, 2000).
Se calculan en 37 000 hectáreas los cultivos de especies de rotén de alto valor en Indonesia. En Filipinas en cambio, donde la escasez es mayor, sólo se han plantado 6 000 hectáreas (INBAR, 1998). China ha establecido más de 20 000 hectáreas de plantaciones de rotén en tierras públicas, utilizando especies tanto nacionales como importadas. El cultivo de rotén por el sector privado en la región, en plantaciones grandes o pequeñas, no ha sido en general alentador, y no ha respondido a la escasez de materia prima local.
Las iniciativas oficiales (incentivos y reglamentaciones) para aumentar el cultivo de rotén en pequeña escala han tenido escaso efecto, ya que las políticas gubernamentales y las condiciones económicas hacen más atractivas las inversiones en otros recursos. Además de las trabas económicas, otros factores que perjudican a los pequeños agricultores y representan un alto riesgo para muchos grandes inversores son el largo período de gestación del rotén (10 a 12 años como mínimo), la falta de seguridad sobre la propiedad de los recursos y las difíciles condiciones del mercado.
La rentabilidad financiera de las plantaciones de rotén a escala industrial en Asia es actualmente incierta, al ser más lucrativos otros usos de la tierra. Sin embargo, grandes y pequeñas plantaciones en Indonesia y Malasia son prometedoras en cierta medida. En varios países los gobiernos han promovido el cultivo del rotén, que se justifica por los beneficios económicos obtenidos por familias rurales en Indonesia y pequeñas plantaciones de caucho en Malasia (INBAR, 1998).
Las políticas forestales nacionales pueden ofrecer incentivos para el establecimiento de plantaciones de rotén garantizando la propiedad a los recolectores y plantadores, facilitando crédito y asistencia técnica y regulando convenientemente la recolección y la comercialización. Se precisan también infraestructuras básicas como transporte y mecanismos eficaces para relacionar a los vendedores con compradores extranjeros, lo que mejorará la rentabilidad de las actividades de producción, elaboración y fabricación de artículos de rotén (Pabuayon, 2000).
Una iniciativa importante podría ser también la incorporación de plantaciones a planes de ordenación forestal comunal, con o sin integración vertical en la elaboración. Algo puede aprenderse aquí del éxito de las plantaciones de rotén establecidas en Kalimantan (Indonesia) hace siglo y medio (FIDA, 1991; INBAR, 1998; Belcher, 1999).
Aunque en América Latina no hay especies indígenas de rotén, crece el interés por el cultivo del rotén asiático en Argentina, Belize, Bolivia, Colombia, Cuba y Trinidad y Tabago. En los últimos años, Cuba ha introducido con éxito rotén de Viet Nam, Malasia y China en una plantación de 2 000 hectáreas, con ayuda del Centro internacional de investigación para el desarrollo (CIID) y del (FIDA, 1991).
En África, tal vez sea demasiado pronto para proponer plantaciones de rotén en gran escala. El rotén se limita a los bosques pluviales ecuatoriales y tiene hoy poca importancia económica, aunque se ha dado a conocer como cultivo subexplotado en África occidental. Kenya y Zambia han recibido apoyo financiero y técnico del CIID para estudiar la introducción de especies asiáticas de rotén. El DFID y el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), por medio de la red INBAR, han emprendido respectivamente investigaciones taxonómicas y socioeconómicas sistemáticas sobre el rotén en Ghana, Nigeria, Camerún, Etiopía, la República Unida de Tanzanía y Uganda (FIDA, 1991).
El rotén pasa por muchas manos que realizan una o varias operaciones de elaboración antes de llegar a su estado final. En la mayoría de los países en desarrollo, la elaboración de rotén es todavía un trabajo artesano, realizado en gran número de pequeños talleres (Aguilar y Miralao, 1985; ONUDI, 1983; FIDA, 1991; CESPAP, 1991). Dada la alta participación de mano de obra en las operaciones (raspar, secar, cortar, clasificar por tamaño, curvar, encordar y aplicar tratamiento químico) aun cuando estén mecanizadas, unos buenos diseños y las tecnologías modernas son esenciales para que el producto sea exportable.
En los últimos años ha habido muchas novedades técnicas en la manufactura de productos de rotén. No obstante, escasean los trabajadores especializados y los buenos supervisores para conseguir los mejores acabados. Además, la no disponibilidad de crédito y de asistencia técnica para la mayoría de los pequeños artesanos limita la adopción de una tecnología moderna y eficiente (ONUDI, 1983; CESPAP, 1991; Abd. Latif, 2000). Los grandes fabricantes dominan el mercado pues pueden, con su maquinaria mejor y más sofisticada, sus diseños más modernos y sus medidas de control de la calidad, producir artículos de alta calidad que pueden alcanzar precios mayores. En Indonesia y Filipinas, han encontrado también maneras de reducir el costo de producción subcontratando con empresas menores tareas específicas, sobre todo en la elaboración primaria, lo que es beneficioso para el conjunto del sector (INBAR, 1998; CESPAP, 1991; Abd. Latif, 2000; Pabuayon, 2000).
Dado el potencial del rotén como material industrial, varios países de Asia sudoriental han adoptado una automación y mecanización barata para mejorar la productividad de sus fábricas. Algunos gobiernos han ofrecido incentivos mediante políticas de apoyo, préstamos sin interés y exenciones fiscales a la industria nacional. Unos pocos países como Malasia han establecido además centros de servicios en los distritos que ofrecen formación, transferencia de tecnología y otras formas de apoyo. En Malasia se ha creado asimismo una Unidad de Desarrollo de Pequeños Empresarios, con apoyo financiero del Banco Mundial y del Gobierno, para brindar ayuda técnica y formación a la industria. Una Unidad Agroforestal establecida en el FRIM ha proporcionado formación y material de plantación para que los pequeños propietarios introduzcan el rotén en plantaciones de caucho. Como resultado de todos estos esfuerzos aumentan las ganancias de divisas y las oportunidades de empleo en los sectores rural y urbano (Abd. Latif, 2000; INBAR, 1998; Pabuayon, 2000).
Además de la red INBAR, cuya participación en investigación y desarrollo para la silvicultura internacional es reciente, están realizando o apoyando actividades de investigación y desarrollo sobre el rotén varios institutos de investigación forestal, centros nacionales de investigación agrícola y organizaciones internacionales (entre ellas la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal [IUFRO], la FAO y otros organismos de las Naciones Unidas, instituciones del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional [GCIAI], la Organización Internacional de las Maderas Tropicales [OIMT] y el Banco Asiático de Desarrollo). Redes regionales como el Programa de apoyo a la investigación forestal para Asia y el Pacífico (FORSPA), la Asociación de Asia y el Pacífico de Instituciones de Investigación Forestal (APAFRI) y la Red africana del rotén contribuyen también activamente al desarrollo del rotén. En Malasia se estableció en 1982 un Centro de información sobre el rotén, financiado por el CIID. Funciona como depósito general de publicaciones y documentos sobre el rotén y sistema de recuperación de datos, publica boletines de noticias regulares y difunde información entre las partes interesadas.
La investigación nacional sobre el rotén está avanzada en Asia, y hay varios proyectos en curso financiados por organismos internacionales. Se han hecho ciertos progresos en los dos últimos decenios en silvicultura y ecología del rotén, tecnología de plantación y desarrollo de tecnologías innovadoras para mecanización y automación sin grandes gastos, clasificación y métodos de inventario. Pero es preciso que los gobiernos, la industria y los organismos internacionales prosigan sus esfuerzos para mantener las ganancias alcanzadas. Debe hacerse especial hincapié en la evaluación y conservación de recursos, la socioeconomía y la comercialización y el diseño de mobiliario. Los contactos de trabajo entre instituciones son vitales para compartir conocimientos y beneficiar a los países menos privilegiados en cuanto a capacidad de investigación y desarrollo.
Un estudio pericial de los contactos tanto oficiosos como oficiales de la red INBAR, realizado por el FIDA, subrayó la necesidad de un Centro regional de investigación sobre el rotén en Asia. Indonesia podría albergarlo, dada su posición preeminente en el comercio mundial de rotén. Es igualmente necesario establecer un banco de simientes de rotén para proporcionar semillas de buena calidad y buena progenie para mejorar la calidad y el rendimiento de la plantación (FIDA, 1991; CESPAP, 1991).
En la mayoría de los países en desarrollo el rotén se elabora a nivel artesanal, con intensa participación de mano de obra en tareas como la eliminación manual de la sílice del tallo antes de rajarlo y tejerlo para formar esteras y cestas, como se hace en Sarawak, Indonesia
- J. DRANSFIELD
El rotén era antaño abundante en los bosques tropicales de Asia, pero ha empezado a escasear hoy en muchos países a causa de la sobreexplotación y la disminución de las superficies forestales. La regeneración natural parece ser insuficiente, y se planta en general menos rotén por diversas dificultades técnicas, económicas y jurídicas, tales como el largo período de gestación de la planta, la falta de seguridad respecto a la propiedad de los recursos y las difíciles condiciones del mercado. Dada la importancia económica, ecológica y sociocultural del rotén para cientos de millones de personas en el mundo en desarrollo, es preciso tomar medidas para asegurar su futuro.
Entre tales medidas para el desarrollo futuro del sector se deben considerar las siguientes:
Los vínculos internacionales con fabricantes de muebles en los países consumidores serían ventajosos para promover los productos de rotén en el mercado «verde» (es decir, los consumidores atentos al medio ambiente). Hay que promover la adopción de tecnología y la comercialización y hay que reforzar los contactos institucionales.
Además, se precisa una actividad constante de investigación y desarrollo en paralelo con los cambios dinámicos en los mercados y para alcanzar objetivos a medio y largo plazo. Los principales sectores de investigación son:
Es difícil predecir el futuro del rotén en el siglo XXI, cuando faltan por completo los datos básicos necesarios para el pronóstico. Quedan además muchas incertidumbres sobre el comercio y el cultivo de la planta, por ejemplo sobre los niveles futuros de oferta y demanda, oscilaciones del mercado mundial, economía de los cultivos, rendimientos y políticas sobre el sector. Hay pues más preguntas que respuestas sobre el futuro del rotén.
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