Stephen F. Siebert es profesor asociado
de School of Forestry, University of Montana,
Missoula, Montana, Estados Unidos de América.
Examen de la viabilidad de una recolección ordenada, con un estudio especial de los efectos ecológicos de la extracción de la planta en Sulawesi Central, Indonesia, en comparación con otras alternativas: desbroce para introducir otros cultivos comerciales, y cultivo del rotén.
El rotén o rota, uno de los produc-tos forestales no madereros (PFNM) más importantes del mundo, ilustra las dificultades e incertidumbres con que se tropieza para determinar los niveles de la extracción sostenible y los efectos de la recolección. El rotén se recoge casi exclusivamente de rodales silvestres, y la demanda del mercado es fuerte. Indonesia suministra tal vez hasta el 90 por ciento del rotén comercial del mundo (Dransfield y Manokaran, 1994), y se recoge en su mayor parte en bosques en los que prácticamente no ha habido ordenación alguna o ésta ha sido ineficaz (Barr, 2000). El control o la ordenación de la recolección de rotén silvestre han sido escasos o inexistentes, y prácticamente no se sabe nada sobre los efectos ecológicos de la extracción.
Se ha propugnado la recolección sostenible de PFNM como medio de conservar los bosques favoreciendo al mismo tiempo el desarrollo económico (Anderson, 1990; Freese, 1997) y en ese sentido se orientan ya casi todos los esfuerzos de conservación y ordenación de los bosques tropicales (CIFOR, 1999). No obstante, muchos ecologistas sostienen que la recolección de PFNM no es ni ecológicamente sostenible ni económicamente viable (Kramer, van Schaik y Johnson, 1997; Rice, Gullison y Reid, 1997) y que la noción de extracción sostenible es una contradicción ecológica (Struhsaker, 1998). ¿Es una contradicción la recolección sostenible del rotén silvestre? Si no lo es, ¿en qué condiciones biofísicas, socioeconómicas e institucionales sería viable la recolección?
Este artículo se refiere a un intento de comprobar y evaluar los efectos ecológicos de la extracción del rotén en bosques primarios, basado en cinco años de investigación continuada por el autor en Sulawesi Central, Indonesia. El estudio se centró en el Calamus zollingeri, una especie comercialmente importante de gran diámetro utilizada en la fabricación de muebles. Entre los muchos efectos ecológicos directos e indirectos examinados en el estudio, se consideran aquí solamente dos clases de efectos:
Se señala además que es preciso sopesar los posibles efectos nocivos para otros elementos de la flora o la fauna en comparación con los de otras actividades económicas alternativas (por ejemplo, transformar los bosques en cultivos comerciales anuales o perennes). Por último, se examina la viabilidad de la ordenación del rotén silvestre frente al cultivo del rotén.
Planta madura de Calamus zollingeri en el Parque Nacional de Lore Lindu, Sulawesi Central
- S.F. SIEBERT
En el parque nacional de Lore Lindu, en Sulawesi Central, se realizó un estudio de los efectos ecológicos de la recolección del rotén. Se centró en el C. zollingeri, que abunda en el parque y sus cercanías por debajo de 1 150 m. El C. zollingeri es una especie robusta de rotén arracimado que crece en toda Sulawesi, las Molucas y otras islas de Indonesia oriental y es una de las especies con tallos de gran diámetro más importantes para la industria del mueble (Dransfield y Manokaran, 1994). La casi totalidad de C. zollingeri se recoge de rodales silvestres no controlados en bosques primarios. Pese a las prohibiciones, grandes cantidades de C. zollingeri se recogen en Lore Lindu y esta actividad no parece menguar (observación del autor). Antes bien, dada la creciente demanda para la exportación y vista la incapacidad del Gobierno central de Indonesia para hacer observar las prohibiciones, es probable que la recolección de rotén se acelere. Una de las dificultades para determinar la sostenibilidad ecológica radica en definir protocolos de control para la extensa gama de efectos biológicos directos e indirectos posibles. En el Cuadro 1 se resumen los efectos primarios directos e indirectos de la recolección de C. zollingeri en Sulawesi Central y los métodos utilizados en este estudio para observarlos y medirlos. Los efectos principales de la recolección de rotén son:
CUADRO 1. Efectos potenciales de la recolección de rotén y métodos de comprobación | |
Efecto potencial |
Métodos de comprobación |
Sobre la especie |
|
Supervivencia de la planta (genet) |
Muestreo repetido de plantas marcadas permanentemente |
Estructura del rodal |
Muestreo repetido de plantas marcadas permanentemente y nuevo muestreo de secciones transversales aleatorias |
Sobre el ecosistema |
|
Nivel de nutrientes |
Determinación de nutrientes en hojas y tallos y del volumen de tallos extraídos por unidad de superficie |
Estructura del bosque |
Observación prolongada de las parcelas de muestra |
Recursos alimentarios vertebrados |
Muestreo de plantas marcadas dos veces por semana |
Uso por invertebrados |
No investigado en este estudio |
Otros |
|
Transporte de los tallos |
Determinación del peso del rotén extraído, las especies arbóreas utilizadas y su volumen y situación de los árboles extraídos |
Caza |
No investigada en este estudio |
Un cinturón de secciones transversales (tres por subvertiente), cada una de 10 x 500 m o de 10 x 1 000 m, establecidas aleatoriamente en perpendicular al perímetro y separadas entre sí de 500 a 1 000 m, resultó ser un medio efectivo, rápido y fácil para observar y evaluar las poblaciones de C. zollingeri. Las secciones transversales pueden ser muestras fiables de la abundancia y la distribución del rotén y otras lianas que tienden a tener poblaciones agrupadas o arracimadas (Hegarty y Caballe, 1991).
Recolectores locales de rotén participaron activamente en el proyecto y ayudaron a precisar aspectos importantes de la investigación y métodos adecuados de muestreo en el campo. Tres recolectores experimentados, avanzando ladera arriba, tomaron muestras en 10 segmentos, con lo que se obtuvieron cada día muestras de un promedio de 500 m de secciones transversales. Los trabajadores registraron la identidad de todas las especies de rotén, el número de tallos por planta, la longitud de los tallos y los indicios de recolección a 5 m a derecha e izquierda de la línea de sección. También se recogieron datos sobre pendiente, elevación, exposición a la luz, suelo, altura de la bóveda forestal y especies arbóreas dominantes a lo largo de cada sección.
Para comprobar los efectos potenciales de la recolección sobre determinadas plantas, se marcaron permanentemente en 1996 (con banderolas y marbetes metálicos) más de 100 plantas maduras de C. zollingeri encontradas a lo largo de las secciones, y se tomó nota del número de tallos, su longitud, los indicios de recolección y las condiciones medioambientales antes mencionadas. En este artículo se resumen los datos procedentes de las plantas marcadas situadas en bosques primarios por debajo de 1 000 m en terrenos bien drenados y no afectados por talas de árboles (n = 74). Además, se establecieron tres parcelas permanentes de muestra de 1 x 1 m en torno a cada planta para comprobar los efectos de la recolección sobre la vegetación del sotobosque (esto es, extensión y persistencia del pisoteo).
Las plantas marcadas y sus parcelas se utilizaron como muestras durante cuatro años. Se observó la evolución de sus flores y frutos, así como su uso por aves y mamíferos, quincenalmente durante dos años. Se tomó nota cada año de cualquier daño causado a la vegetación forestal a lo largo de las secciones (ramas rotas o árboles cortados para recolectar el rotén) y se observó la persistencia del daño durante cuatro años (árboles caídos naturalmente o cortados, pisoteo de la tierra por los recolectores).
Los contenidos y las pérdidas de nutrientes de las hojas y los tallos a consecuencia de la recolección se comprobaron en muestras paralelas de hojas y tallos (Siebert, 2001). El impacto del uso de troncos para transportar el rotén al mercado se investigó, durante dos años, identificando las especies, el volumen y la situación de los árboles cortados para llevar el rotén flotando río abajo.
Mientras duró el estudio, el rotén (incluidas las plantas marcadas) se recolectó según los deseos de los recolectores locales. En general, se preferían los tallos largos (más de 20 m) que pudieran retirarse fácilmente de la vegetación sustentadora, y no se cortaban tallos de menos de 10 m.
Planta madura de Calamus zollingeri con numerosos brotes vegetativos y tallos, marcados con banderolas y etiquetas metálicas para estudiar los efectos potenciales de la recolección sobre plantas concretas
- S.F. SIEBERT
En el primer muestreo realizado en 1996, se registraron por hectárea un promedio de 149 plantas de C. zollingeri con 1 431 tallos, de los cuales 66 tenían una longitud (más de 10 m) apta para la recolección (Cuadro 2). En 2000, el estudio registró un promedio de 143 plantas con 1 595 tallos, 46 de ellos recolectables, por hectárea en la misma vertiente hidrográfica. Las poblaciones de C. zollingeri tenían una distribución muy irregular; plantas de gran tamaño (con más de 20 tallos) dominaban el sotobosque y el bosque alto en algunas porciones de las secciones, mientras que en otras zonas no se veía ningún C. zollingeri. Esta varianza explica las altas desviaciones estándar de las cifras medias en el Cuadro 2.
CUADRO 2. Diferencias en plantas y tallos de Calamus zollingeri en un intervalo de cuatro años (basadas en parcelas de muestreo de 100 m2 a lo largo de secciones aleatorias) | ||||
Componente observado |
1996 |
2000 | ||
Promedio por ha |
Desviación estándar |
Promedio por ha |
Desviación estándar | |
Plantas |
149 |
±103 |
143 |
±118 |
Tallos |
1 431 |
±1 402 |
1 595 |
±1 437 |
Tallos recolectables (>10 m) |
66 |
±120 |
46 |
±84 |
El C. zollingeri aparecía tanto en lugares con mucha luz (claros del bosque) como en ámbitos de sombra espesa, pero faltaba en sitios mal drenados o temporalmente inundados. No se observaron indicios de mortalidad o decaimiento en las plantas de C. zollingeri, independientemente de la frecuencia o el número de plantas recolectadas. Por ejemplo, en las plantas marcadas no se registró mortalidad alguna inducida por la recolección, aun cuando alrededor del 33 por ciento se recolectaba cada año y en 2000 se cortaron a menudo los tallos al alcanzar 10 m de longitud.
En las plantas marcadas de C. zollingeri el promedio de brotes por planta era notablemente mayor en 2000 que en 1996 (Cuadro 3). No obstante, el promedio de tallos recolectables por planta (de más de 10 m) era menor en 2000 que en 1996, como también lo eran la longitud media del tallo recolectable y las cantidades o longitudes totales. En 2000 la cantidad de rotén recolectable fue menos de la mitad de la producida por las mismas plantas en 1996. El efecto de la recolección intensiva salta a la vista comparando la distribución de tallos por longitudes en 1996 y 2000 (véase el Gráfico). Por ejemplo, 37 tallos de más de 20 m se registraron en plantas de C. zollingeri marcadas en 1996, pero cuatro años más tarde sólo se encontraron tres tallos de más de 20 m en las mismas plantas.
CUADRO 3. Producción y crecimiento de tallos de Calamus zollingeri en cuatro años en plantas marcadas (n = 74) | ||
Parámetro |
1996 |
2000 |
Promedio de tallos por planta |
12,4** |
15,6** |
Promedio de tallos recolectables por planta (tallos >10 m) |
1,0* |
0,7* |
Longitud media del tallo (m) |
22,4** |
11,4** |
Longitud media del tallo recolectable (m) (tallos >10 m) |
26,0** |
17,3** |
Longitud total de tallos recolectables (m) (todas las plantas) |
1 953 |
880 |
** Significativamente diferente en P = 0,005 basado en una prueba con muestras apareadas. | ||
De estos datos se deducen importantes consecuencias para la ordenación del rotén silvestre. Primero, la recolección repetida parece estimular la producción de nuevos tallos. Un año después de la recolección se observaron un promedio de 3,5 tallos nuevos por planta y un promedio de 4,7 m de crecimiento del tallo en las plantas marcadas. La producción de nuevos brotes o tallos y el rápido crecimiento de éstos indican que en el futuro podrá seguir habiendo gran número de tallos disponibles. Segundo, la recolección repetida de los tallos reduce su longitud media, lo que a su vez reduce el rendimiento del trabajo y obliga a los recolectores a adentrarse más en el bosque.
Además, el corte de los tallos maduros puede impedir la reproducción sexual; así lo atestigua la ausencia de flores y frutos en el rotén marcado durante dos años de supervisión quincenal. Aunque el C. zollingeri es capaz de un fuerte crecimiento vegetativo, la reproducción sexual es importante para mantener el vigor y la diversidad de la especie a largo plazo.
Distribución de longitudes de tallo del Calamus zollingeri en plantas marcadas en 1996 y 2000
El uso de los ríos para transportar rotén, madera y otros productos forestales es corriente en toda Asia. El transporte del rotén al mercado en la región meridional del parque nacional de Lore Lindu se hace acarreando el rotén hasta el río Lariang, cortando y liando en bultos los tallos, cortando árboles pequeños que floten y haciendo con ellos flotar los bultos río abajo durante 2 a 14 días hasta un punto de acceso a una carretera. Se ha dicho que la tala de árboles es una grave amenaza a la diversidad biológica y a la conservación del bosque en el parque (BCN, 1996; Schweithelm et al., 1992).
Se han utilizado regularmente ocho especies arbóreas para hacer flotar el rotén (Artocarpus teysmannii, Evodia latifolia, Grewia multiflora, Horsfieldia sp., Macaranga hispida, Macaranga triloba, Pterospermum celebicum, Trema orientalis). No es extraño que los árboles flotadores sean especies de poco peso y rápido crecimiento. Su diámetro medio es de 25 cm y su longitud de unos 3 m, y suelen permitir la flotación de un bulto de 50 a 60 kg de rotén. Los tallos se cortan hasta una longitud de 4 m antes de liar el bulto; el número de tallos por bulto varía en función del diámetro de los tallos. En el estudio se registró un promedio de 135 toneladas de rotén extraídas cada año de la cuenca fluvial (de octubre de 1996 a octubre de 1998). Partiendo de una estimación moderada de 50 kg por bulto de rotén, se habrán necesitado en total, en la cuenca fluvial estudiada, 2 350 troncos para llevar el rotén río abajo cada año.
Los troncos flotadores se obtienen casi exclusivamente de los campos de cultivo migratorio en barbecho y en menor medida de las llanuras ribereñas inundadas naturalmente a lo largo del río Lariang. En los cuatro años del estudio, no se encontraron datos sobre tala de árboles con este fin en bosques primarios de esta región del parque nacional de Lore Lindu. Según los recolectores de rotén, rara vez se buscan los troncos flotadores en los bosques primarios, porque no suele haber allí maderas ligeras de tamaño adecuado, y porque los bosques primarios están más lejos del río que los barbechos resultantes de las quemas. No tiene pues mucha base la pretensión de que la tala de árboles pequeños y jóvenes para hacer flotar el rotén amenace los bosques primarios o la biodiversidad en el parque nacional, al menos en la cuenca fluvial estudiada en este caso.
En la región meridional del Parque Nacional de Lore Lindu, el rotén se transporta atándolo a troncos flotantes que lo llevan a lo largo del río Lariang
- S.F. SIEBERT
Como observan los biólogos conservacio-nistas (por ejemplo, Struhsaker, 1998), probablemente no se podrán determinar con seguridad todos los efectos ecológicos de la extracción de PFNM. Los métodos de observación empleados en este estudio, aunque han requerido tiempo y eran razonablemente rigurosos, no comprobaron todos los efectos posibles de la recolección del rotén silvestre. Por ejemplo, no se recogió información sobre el uso por invertebrados del C. zollingeri ni sobre la caza por los recolectores de rotén. El estudio duró sólo cuatro años. La recolección repetida de las plantas maduras de rotén podría afectar negativamente, en un período más largo, al vigor de la planta o a la producción y el crecimiento de los tallos. Este estudio, por consiguiente, no prueba que la recolección de C. zollingeri sea ecológicamente sostenible ni que carezca de efectos ecológicos adversos. Sin embargo, el uso de métodos de muestreo aleatorio repetidos durante un período de cuatro años es biométricamente riguroso (Wong, 2000) y puede ser la base para evaluar los impactos ecológicos e iniciar prácticas de gestión consecuentes.
El rotén se lleva flotando río abajo hasta un punto de acceso a la carretera, donde se carga en camiones que lo llevan a los lugares de elaboración
- S.F. SIEBERT
Aun cuando la recolección de rotén silvestre parezca ecológicamente viable, los aspectos sociopolíticos e institucionales de la extracción del producto y el descenso de las existencias de rotén silvestre pueden hacer necesario el cultivo de esta planta. Algunas iniciativas en gran escala (por ejemplo, las de la Sabah Forest Development Authority, [SAFODA] Malasia) han demostrado que es posible hacer crecer en grandes plantaciones plantas de rotén de gran diámetro y calidad para la industria del mueble, mientras que la larga historia del cultivo de rotén de tamaño pequeño y medio (Calamus caesius y Calamus tracycoleous) en tierras quemadas en barbecho en Kalimantan, Indonesia (Weinstock, 1983) permite concluir que también pequeños agricultores pueden cultivar rotén de tallos gruesos.
Al sopesar las oportunidades y las limitaciones de la recolección y del cultivo de rotén, los planificadores deben considerar las siguientes cuestiones.
Aunque Indonesia ha intentado ordenar sus recursos forestales, en realidad con poco éxito (Barr, 2000; Peluso, 1996; Sunderlin, 1999), el país ha hecho pocos esfuerzos para regular y ordenar la recolección del rotén. En algunas zonas de Indonesia y en otros países de Asia sudoriental, la explotación es un ejemplo de lo que puede ocurrir en condiciones de extracción no regulada y libre del recurso. Desde el decenio de 1970, los suministros de rotén silvestre han descendido fuertemente a causa de la extracción de madera, la transformación de los bosques, la explotación desmedida y los incendios forestales. Incluso la extracción selectiva de madera es probable que tenga efectos adversos sobre los recursos de rotén por la mortalidad incidental durante la corta y el arrastre y porque los leñadores se dedican en gran medida a recoger rotén y otros PFNM. Algunas especies selectas de gran diámetro como Calamus manan, rotén solitario que no se reproduce vegetativamente, están a punto de extinguirse en estado silvestre (Dransfield y Manokaran, 1994).
Desde este punto de vista, la pérdida de los recursos de rotén puede reflejar simplemente las opciones políticas y económicas del Estado y de la industria privada que ignoran las prácticas consuetudinarias de uso de los recursos y de ordenación forestal entre minorías étnicas locales en su afán por explotar la madera o transformar los bosques en plantaciones agrícolas. La destrucción «legal» de rodales silvestres y cultivados por obra de la extracción comercial de madera y para establecer plantaciones está bien documentada entre los dayak de Kalimantan (Fried, 2000; Belsky, 1992) y ha hecho que se pierdan la producción tradicional de rotén y los sistemas de ordenación que habían funcionado durante generaciones. Estos sistemas agroforestales de explotación por pequeños agricultores parecen haber sido económicamente viables, compatibles con el bienestar económico, social y cultural, y capaces de producir grandes cantidades de producto fiable y tal vez de manera sostenible (Mayer, 1989; Dransfield, 1988; Godoy y Feaw, 1988; Weinstock, 1983).
Con estos antecedentes, ¿es posible una recolección ordenada del rotén silvestre? Si lo es, ¿por quién y con qué normas sobre derechos de propiedad? En toda Asia sudoriental hay datos suficientes que acreditan que los PFNM, entre ellos el rotén, se han administrado con éxito durante siglos como recurso de propiedad común por los pueblos que han habitado tradicionalmente en los bosques (Lynch y Talbot, 1995; Peluso y Padoch, 1996). La administración de recursos comunales puede hacerse con éxito cuando los grupos son relativamente pequeños y estables; cuando se está de acuerdo sobre las perspectivas de utilización del recurso y las cuestiones de acceso y control del mismo; y cuando las medidas de ejecución son sencillas y no costosas (Ostrom, 1990). Sin embargo, los sistemas históricos de administración de recursos de propiedad común han sido suprimidos o usurpados por las autoridades coloniales y poscoloniales en Indonesia y en otros países de Asia sudoriental (Peluso, 1996). La consecuencia es que la administración comunal del rotén silvestre tropieza ahora con grandes obstáculos institucionales en muchas regiones.
Los efectos ecológicos potenciales de la recolección de C. zollingeri deben considerarse a la luz de las posibles prácticas de usos alternativos de la tierra. Es también importante preguntarse cómo los pueblos locales asegurarían su sustento si se prohibiera efectivamente la recolección de rotén. Es probable que la pérdida de los recursos exacerbaría las presiones para la conversión de los bosques en tierras de uso agrícola. En Sulawesi Central, como en gran parte del mundo tropical, las fuerzas nacionales e internacionales del mercado obtienen provecho de cultivos comerciales de exportación como la palma de aceite, el cacao y el café (Collier, Mountjoy y Nigh, 1994; Sunderlin, 1999). Contrapuestos a la conversión del bosque en tierra agrícola, los efectos ecológicos potenciales de la recolección de rotén parecen relativamente benignos.
De una consideración estrecha de los costos y los beneficios económicos parece deducirse que la recolección y el cultivo de rotén producen rendimientos muy inferiores a los de los cultivos comerciales perennes. Además, el café y el cacao empiezan a ser rentables cuatro y tres años respectivamente después de plantados, mientras que el rotén de gran diámetro no producirá probablemente tallos aprovechables antes de 12 a 15 años. Sin embargo, es importante recordar que el rotén sigue siendo una fuente primaria o secundaria de ingresos monetarios para decenas de millares de personas que habitan en los bosques en toda Asia sudoriental (DeBeer y McDermott, 1989) y es una fuente importante de ingresos extraordinarios para otros varios millares (Siebert y Belsky, 1985). Por otra parte, el cultivo del rotén por pequeños agricultores, sea en tierras de barbecho quemadas o intercalado en sistemas agroforestales tradicionales, puede aportar importantes beneficios socioeconómicos y medioambientales que los análisis estrechos de costos y beneficios no tienen en cuenta. Los más destacados de estos beneficios son:
Los agricultores y los recolectores de la región estudiada se mostraron interesados en el cultivo intercalado del rotén en explotaciones agroforestales rústicas de café y cacao. En campos de pruebas con C. zollingeri se alcanzaron tasas de supervivencia del 96 por ciento y un crecimiento excelente 18 meses después del trasplante (Siebert, 2000).
En vista del rendimiento financiero relativamente bajo de la recolección de rotén silvestre y del largo período de espera en el cultivo de plantas de gran diámetro, sea por pequeños agricultores o en grandes propiedades, son improbables unas inversiones privadas apreciables sin subvenciones (estatales, internacionales o no gubernamentales) en la ordenación o el cultivo del rotén. Taylor y Zabin (2000) sostienen que el apoyo a tales formas de ordenación de los recursos comunales no debe considerarse como subvención sino como pago de los bienes y servicios proporcionados por los bosques intactos (retención de carbono, cuencas fluviales funcionales y conservación de la biodiversidad). Una financiación externa así orientada podría ofrecer un incentivo financiero suficiente para el cultivo y la ordenación por los pequeños agricultores y los recolectores.
Una plántula de C. zollingeri trasplantada a un cafetal rústico; el rotén intercalado con cultivos comerciales puede aportar beneficios socioeconómicos y ambientales importantes, y las pruebas hechas en las granjas han dado excelentes resultados en cuanto a supervivencia y crecimiento
- S.F. SIEBERT
El descenso de los suministros y la fuerte demanda en el mercado indican que el rotén, en particular los tallos de gran diámetro, será un recurso cada vez más escaso. Para aumentar la oferta podrían adoptarse dos procedimientos: ordenación de los rodales silvestres y/o cultivo por pequeños agricultores o por el Estado. Ambas estrategias presentan puntos oscuros, en particular en lo tocante al escaso rendimiento financiero (estrictamente calculado) del rotén en comparación con otros cultivos comerciales. Ambos planteamientos podrían tener también efectos muy distintos sobre sectores diferentes de la sociedad, en particular comparando el cultivo privado con el estatal.
Para la ordenación del rotén silvestre o para su cultivo en pequeñas granjas o en plantaciones convendría prestar atención a los aspectos siguientes.
Es probable que tanto la recolección ordenada de rotén silvestre como el cultivo del rotén requieran bastante asistencia financiera a largo plazo, así como apoyo técnico y comercial. Es esencial que el apoyo prestado sea, por su cuantía y por su tipo, complemento de la capacidad institucional de los gestores locales (es decir, los habitantes del lugar). Los planificadores deberían cuidar el ofrecer a los pequeños agricultores y a los recolectores incentivos económicos suficientes, en particular frente a otros cultivos comerciales perennes, y establecer instituciones seguras, estables y eficientes para la gestión de los recursos y el respeto de los derechos de propiedad. El apoyo privado, estatal e internacional a la ordenación y el cultivo del rotén puede justificarse como compensación por los beneficios públicos que proporcionan los bosques naturales y diversos ecosistemas agrícolas y por la pérdida de recursos históricos que experimentan quienes viven en los bosques o junto a ellos.
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