por
E.I. Warrag51, E. A. Elsheiksh52 y A. A. Elfeel53
La conservación de los recursos genéticos forestales en Sudán a nivel nacional es complicada debido a la dimensión del país, a la diversidad de especies, a la gran variación de las condiciones climáticas y a la concienciación institucional de las necesidades y prioridades. Algunas actividades están dirigidas a salvar las reservas genéticas para el uso actual y futuro. Las prácticas selvícolas, la ordenación, las leyes y políticas están dirigidas al uso y la conservación de los recursos forestales, teniendo como resultado la "conservación en uso" de los recursos genéticos forestales.
El país (alrededor de 2,5 millones de km. cuadrados) está situado enteramente en la zona árida subtropical de África. Se reconocen siete zonas de vegetación de acuerdo con las precipitaciones, de 0 mm. en el norte a 1.500 mm. en el sur, y hay una amplia variedad de tipos de suelos (Harrison y Jackson 1958). Es rico en poblaciones naturales con más de cien especies arbóreas. Existe una gran variación entre y dentro de las especies, debido a la variación en las precipitaciones y en los tipos de suelos (Hussein 1993, Elfeel 1995, Yahia 1997). Aalb_k y Kananji (1995) delimitaron las zonas principales y subgenecológicas para usos por el Centro Nacional de Semillas de Árboles (CNSA) como zonas de recolección de semillas.
Ha habido pocas intervenciones programadas de ordenación en los bosques de Sudán, pero ha existido una generalizada influencia de la actividad humana. En zonas limitadas se introdujeron y establecieron muchas especies exóticas a partir de los años 50, y se plantaron Eucalyptus camaldulensis y Eucalyptus microtheca en conexión con proyectos agrícolas de regadío. En 1995 se introdujeron cinco especies de Morus para la producción de seda. Se introdujeron especies de Prosopis adecuadas para las condiciones áridas y Prosopis chilensis fue considerada como una especie prioritaria en 1991 por el CNSA. La especie, sin embargo, se ha extendido a las tierras agrícolas donde es considerada como una maleza, habiéndose adoptado medidas para su erradicación.
Los bosques se extienden desde los terrenos arbolados de sabana, con una precipitación anual de unos 400 mm., hasta el bosque tropical de grandes precipitaciones en las montañas del sur, con el desierto y el semidesierto en las partes septentrionales del país y bosques altos densos en las partes muy meridionales54. Las partes septentrionales áridas del país tienen vegetación esparcida; las especies leñosas se limitan a unas pocas especies de Acacia en áreas estacionalmente inundadas. La parte central del país, con una estación de lluvias de 3 a 5 meses, está dominada por especies arbóreas caducifolias tolerantes a la sequía. La influencia del tipo de suelo es muy marcada; p.ej. la Acacia senegal se encuentra en áreas con unas precipitaciones de 400 mm. en terrenos arenosos, mientras que requiere 600 mm. en áreas con suelos arcillosos pesados. En la sabana de menores precipitaciones, las principales especies actualmente utilizadas son Acacia senegal y Acacia nilotica de los bosques riparios. Otras especies importantes son Anogeissus leiocarpus, Terminalia spp. Combretum spp, Bowswelia spp, y algunas palmeras, principalmente Hyphaene y Borassus spp. Las áreas de sabana con mayores precipitaciones contienen especies arbóreas más valiosas con potencial para la producción de madera aserrada.
Las especies importantes, agrupadas de acuerdo con el producto obtenido, fueron enumeradas por Warrag et al. (1998). Los productos leñosos son la leña, madera aserrada y postes redondos. Se registraron unas 100 especies que producen productos no leñosos (Badi, 1993). Éstas varían desde colmenas de abejas para la miel, fibras, alimentos, forrajes, materiales medicinales y tintes hasta taninos. Los árboles forestales proporcionan también muchas funciones de servicios, tales como la estabilización de dunas arenosas en la región semidesértica, la mejora de la fertilidad del suelo, la provisión de hábitats para la fauna silvestre y la conservación de la biodiversidad. Las especies enumeradas más importantes fueron:
1) Acacia senegal: produce
goma arábiga y leña, actúa como cultivo de barbecho y estabiliza las dunas
arenosas,
2) Acacia nilotica: produce madera
aserrada y taninos,
3) Acacia seyal: produce
leña y goma,
4) Eucalyptus camaldulensis:
especie exótica de rápido crecimiento utilizada para la producción de abrigo, leña y postes, cultivada en proyectos agrícolas de regadío en bloques.
Las amenazas a las especies arbóreas y en consecuencia a los recursos genéticos forestales están relacionadas con:
A) Factores humanos:
1. transformación de los bosques naturales en
plantaciones de especies arbóreas exóticas y
2. falta de ordenación del
bosque natural y los terrenos arbolados, cortas reguladas y sin regular para
madera y leña,
3. cortas rasas extensivas para operaciones agrícolas
mecanizadas en gran escala,
4. sobrepastoreo del ganado
5.
incendios
6. guerras civiles;
B) Factores no humanos:
1. sequía. La sequía experimentada en Sudán durante
los años 80 afectó a las especies arbóreas, especialmente en las áreas de
sabana de escasas precipitaciones y en las zonas áridas.
2. fuegos
naturales, y
3. insectos.
La vegetación arbórea ha disminuido en el último siglo, habiendo alcanzado en el año 2000 el 17 por ciento de terreno de bosque, además de un 10 por ciento adicional de otros terrenos arbolados, con un cambio anual de -1,4 por ciento (= 960 000 ha/año) entre 1990 y 2000 (FAO 2000).
Las siguientes especies están declaradas como amenazadas por el Ministerio de Agricultura: Balanites aegyptiaca; 2) Commiphora africana; 3) Dablergia melanoxylon; 4) Hyphaene thebaica; 5) Salvadora persica; 6) Sclerocarya birrea; y 7) Sterculia setigera.
Leyes para conservación fueron promulgadas en 1901, 1908 y 1917 con la reserva del 15 por ciento del país como bosque. La política de 1986 elevó la meta de las reservas forestales al 20 por ciento de la superficie del país. La política de 1997 influida por los cambios nacionales y los acuerdos internacionales exige: a) la asignación del 25 por ciento del país para recursos naturales especialmente forestales, b) cortas y uso de los árboles para productos domésticos limitadas a las áreas en que esté asegurada la regeneración, c) replantación de acuerdo con las necesidades, d) limitación de los derechos y privilegios de la población local correspondientes a los bosques reservados y promover el bosque privado, comunal y rural. Fueron publicadas varias directivas para prohibir la corta de especies arbóreas que están amenazadas o que requieren alguna atención especial. En 2001 se publicaron unos decretos ministeriales que prohibían la expansión de las fincas agrícolas mecanizadas y la corta de árboles fuera del bosque reservado.
La legislación forestal regula también la corta de árboles fuera de las reservas forestales con el objetivo de evitar las cortas dentro de ellas. Estas medidas se espera que reduzcan la presión sobre las masas naturales y que consecuentemente ayuden a conservar los recursos genéticos. Las administraciones nativas y tribales están utilizando sus propios métodos para la conservación de los árboles.
Las leyes, políticas y actividades están dirigidas hacia la conservación de los recursos forestales e indirectamente se traducen en la conservación genética en los ecosistemas, especies y fuentes geográficas. Los recursos genéticos forestales se conservan sobre todo en los parques nacionales, masas naturales y plantaciones.
Las reservas forestales catalogadas cubrían 1.278.000 ha. en 1979, distribuidas del modo siguiente: 167.000 ha. en el semidesierto, 547.000 ha. en sabanas arboladas de escasas precipitaciones y 564.000 ha. en sabanas arboladas de elevadas precipitaciones. La zona reservada fue incrementada sustancialmente después de 1993 (siguiendo el Convenio sobre Diversidad Biológica) para alcanzar 8 millones de ha. (2,8 por ciento de la superficie del país), distribuidas en las diferentes zonas de vegetación. Debido a las cortas controladas de árboles y a la replantación que utilizan semillas a granel procedentes de rodales naturales, los recursos genéticos están razonablemente conservados.
Protección de especies arbóreas amenazadas
Están vigentes decretos ministeriales que prohíben la extracción o corta de todas las especies de árboles forestales declaradas como amenazadas.
Los parques nacionales contribuyen de modo importante a la conservación de los recursos genéticos, especialmente en los terrenos arbolados de sabana, ya que la corta de árboles está prohibida en ellos. Ocho parques nacionales "Bio-reservas" exclusivamente para fauna silvestre están distribuidos en diferentes zonas de vegetación, con una superficie total de 8,5 millones de ha.
Los programas de reforestación y forestación utilizan semillas a granel cogida en los rodales naturales. El consumo anual de semilla a través de canales organizados es de unas 50 toneladas y se espera que aumente. Las especies de máxima prioridad representan la mayor parte de la demanda, constituyendo Acacia senegal alrededor del 30 por ciento del uso actual de semilla (15 toneladas), seguida por Acacia seyal, Acacia nilotica, Acacia tortilis, Acacia mellifera, Balanities aegyptiaca y otras especies (en su mayoría exóticas) con un uso de 12,7, 12,2, 6,0, 2,9, 0,2 y 0,5 toneladas respectivamente. Las especies exóticas representan menos del 10 por ciento del uso actual.
El CNSA ha identificado y delimitado 79 fuentes para especies importantes, con una superficie total de unas 600 ha. esparcidas por el país. Sin embargo, debido a la falta de fondos, estas fuentes no están bien gestionadas para la producción de semillas.
Pocos esfuerzos se han dirigido a este fin debido a su elevado costo. En la actualidad, se está investigando el almacenamiento de las semillas de árboles.
Además de las exóticas, principalmente especies de Eucalyptus, que se introdujeron por primera vez en 1915, pocos esfuerzos se han realizado en materia de mejora de árboles. Se hicieron algunos intentos para seleccionar árboles con mayor producción de goma de la Acacia senegal en 1967, a partir de las áreas de las regiones de goma y plantando sus progenies en un ensayo de progenies en el oeste de Sudán. En 1984, se establecieron dos ensayos de procedencias con 15 procedencias de Acacia nilotica y una procedencia de cada una de las especies A. seyal y Eucalyptus microthera, y otro ensayo con cinco procedencias de Acacia tortilis más una procedencia de cada una de las especies A. albida, A. seyal y Prosopis chilensis como parte de una "Serie Internacional de Ensayos de Especies Arbóreas de las Zonas Áridas y Semiáridas", un programa coordinado por la FAO en colaboración con socios internacionales y nacionales, en el cual se recogió semilla y se establecieron ensayos de especies y procedencias en una serie de países en zonas áridas y semiáridas de África, Asia y Sudamérica. (anón., 1988; Raebild, A. y Graudal, L. en prep. a y b).
Los esfuerzos futuros deben comenzar planificando la conservación de las especies prioritarias y las amenazadas, seguido de la aplicación de planes de conservación. Esto requiere la colaboración entre países, especialmente en vista de la singularidad de la zona vulnerable de terrenos secos y que las especies importantes y amenazadas son compartidas en el Sahel y en África Sudaniana del Norte (FAO 2001). El CNSA requiere apoyo financiero y profesional para promover estos trabajos y poder proporcionar semillas mejoradas, manteniendo al propio tiempo la variabilidad genética de los recursos genéticos forestales.
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Warrag, E.I, A.G. Elmahi, A. M. Ibrahim, E.A. Elsheiksh 1998: Status of forest genetic resources in the Sudan. October, 1998.
50 Recibido en junio de 2002. Idioma
original: inglés.
51 Facultad Forestal, Universidad de Khartoum.
52 Centro Nacional
de Semillas de Árboles.
53 Facultad de Ciencias Forestales y Pastizales, Universidad de Sudán para la
Ciencia y la Tecnología.
54 La cubierta de bosque era de 61.627.000 ha. en 2000, o sea el 17 por ciento del país (FAO, 2001).
