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2.8 EL COMERCIO DEL TABACO Y LOS CIGARRILLOS


Brasil duplicó sus exportaciones en los años noventa y la industria tabacalera llegó a finales del segundo milenio en una posición muy ventajosa en el mercado mundial del tabaco. Brasil consolidó su posición como el mayor exportador mundial de tabaco y registró una productividad máxima sin precedentes, debido en gran medida no sólo a las tecnologías adoptadas, sino también a la integración de los agricultores y el sector de la elaboración.

Durante un decenio, Brasil se benefició de las fuerzas de mercado que contaban con una escasez de oferta y una demanda en aumento. Por un lado, la producción disminuyó en los Estados Unidos de América y en Zimbabwe, los principales competidores de Brasil. Por otro lado, los mercados sacaron provecho de la entrada de importantes compradores como China, Alemania, Japón, la República de Corea, Rusia y países del Lejano Oriente.

Las exportaciones de cigarrillos van en aumento. A finales de los noventa, las exportaciones a países de MERCOSUR representaban casi una octava parte del total de los ingresos procedentes de las exportaciones de las empresas tabacaleras. A su vez, el mercado de Europa oriental se amplió y estos países y los de América Latina se convirtieron en los principales compradores de cigarrillos brasileños, sobre todo de las marcas internacionales “Hollywood” y “Free”, fabricadas por Souza Cruz.

Los mercados de cigarros en el extranjero se encuentran principalmente en Côte d’Ivoire, Francia, Madagascar, Marruecos, Senegal, España (sobre todo las Islas Canarias) y los Estados Unidos de América.

Brasil también es importador de hoja de tabaco, cigarros, cigarros pequeños y cigarrillos, así como de otras formas de productos elaborados del tabaco. Desde 1996 es un importador neto de cigarros, con unas importaciones netas de 1,7 millones de dólares EE.UU. en 1998.

Las exportaciones de hoja de tabaco han crecido de forma constante durante los últimos 25 años, de 128 000 toneladas en 1980 a 410 000 toneladas en 2001. Los precios aumentaron, pasando de 2 214 dól. EE.UU./tonelada en 1980 a más de 3 000 dól. EE.UU./tonelada en 1996/1998. En 1990 y 1991 los precios medios de exportación subieron hasta tal punto que la superficie se incrementó en los principales estados productores. Con la introducción de impuestos a la exportación a comienzos de 1999, las exportaciones se redujeron de forma considerable.

2.8.1 La evolución futura del comercio del tabaco

La capacidad potencial de Brasil como exportador atrajo la atención de las empresas tabacaleras extranjeras. La mejora de la calidad y los suministros constantes son elementos estratégicos fundamentales para entrar en los mercados mundiales y mantener una cuota de mercado importante.

Se ha hecho todo lo posible para satisfacer los requisitos de la demanda mundial, no sólo en cuanto al control de la calidad, sino también en materia de protección del medio ambiente y otros requisitos (cláusula social). Se han establecido análisis de los niveles de residuos y alcaloides, y se han puesto en marcha campañas para reducir las materias extrañas en el tabaco. Las empresas han implantado prácticas de rastreabilidad para identificar a aquellos productores que aún no se han adaptado a los requisitos de “tabaco limpio” y el programa “El Futuro es Ahora” pretende eliminar el trabajo infantil del cultivo y la elaboración de tabaco.

Un problema crucial es la bajada de los precios: de 3,64 $EE.UU./kg en 1996 a 2,25 $EE.UU./kg en 2001, y estos precios decrecientes influyen en la producción, ya que ésta responde en gran medida a los precios de las exportaciones.


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