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¿Es posible manejar los bosques
de forma sostenible P. Vantomme Paul Vantomme es oficial forestal (productos forestales no madereros) en la Dirección de Productos y Economía Forestales, Departamento de Montes de la FAO, Roma. En el transcurso de los últimos 25 años, los productos forestales no madereros (PFNM) han sido objeto de una atención creciente por su potencial para aumentar los ingresos de la población que depende de los bosques. Desde la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo Esta cuestión, al igual que otros aspectos esenciales relacionados con el aprovechamiento sostenible de los PFNM, se examinó en un acto colateral del XII Congreso Forestal Mundial denominado «Fortalecimiento de las alianzas mundiales para promover el aprovechamiento sostenible de los productos forestales no madereros», que tuvo lugar en Quebec (Canadá) el 20 de septiembre de 2003. Este acto de un día de duración fue organizado por la Unión Internacional de Organizaciones de Investigación Forestal (IUFRO), el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR) y la FAO. Los datos que se presentaron en ese acto pusieron de manifiesto que en algunos casos la gestión de los bosques para la obtención de PFNM ha permitido mejorar significativamente los medios de subsistencia de los productores de esos productos y que en determinadas situaciones su utilización ha contribuido a mantener la diversidad de especies en los bosques. Sin embargo, también se han dado casos en que los PFNM no han servido para generar ingresos a largo plazo ni para conservar la biodiversidad. El caso del cultivo de bambú en el distrito de Anhui, en China, es probablemente el que mejor ilustra la forma en que un solo cultivo puede ocasionar un incremento sustancial de los ingresos de muchas personas en una amplia zona rural en un plazo de 10 años. La vegetación forestal de las laderas (gravemente degradada) fue sustituida gradualmente por bambú, pero los campos de bambú que llegaron a dominar el paisaje tenían un nivel de biodiversidad comparable al de los campos de maíz. Cabe plantearse, sin duda, si el bambú, cuando se cultiva de forma intensiva, puede seguir siendo considerado como un producto forestal no maderero. En cambio, los ejemplos relativos a la Amazonia ponen de manifiesto que los PFNM se han aprovechado utilizando prácticas que han permitido mantener la diversidad de especies. Entre los casos mencionados cabe señalar los del caucho (Hevea brasiliensis) y la nuez del Brasil (procedente de Bertholletia excelsis, cuya tala está prohibida). Sin embargo, es posible que la recolección de PFNM no haya contribuido en términos generales a aumentar los ingresos rurales en la Amazonia de forma significativa y duradera. El volumen de producción de la mayoría de esos productos ha venido disminuyendo en la Amazonia brasileña desde los elevados niveles de comienzos del decenio de 1970 a cantidades casi insignificantes en la actualidad, al caer en desuso determinados productos o ser sustituidos por productos cultivados. Entre estos casos extremos de aprovechamiento de los PFNM para la generación de ingresos o la conservación de la biodiversidad existen muchas situaciones intermedias y en la mayoría de las ocasiones es difícil evaluar la sostenibilidad general del manejo de los bosques para la obtención de PFNM. Se han hecho grandes progresos en el estudio de los aspectos socioeconómicos del manejo de los PFNM, pero poco se sabe sobre la ecología de las especies de las que proceden, especialmente en los países tropicales, y sobre la biodiversidad en los bosques que se explotan para obtenerlos. Es preciso perfeccionar mucho más las metodologías que se aplican para evaluar los efectos de las técnicas de gestión y extracción de PFNM y especialmente para evaluar la sostenibilidad de los recursos en el espacio y en el tiempo. Las cuestiones relativas al manejo de los bosques para la obtención de PFNM no guardan relación únicamente con el sector forestal, sino también con muchos otros sectores. Cabe esperar que proseguirá el proceso de intensificación de la cooperación que se inició mediante el acto colateral del Congreso Forestal Mundial y que ello facilitará el establecimiento de una serie de condiciones, instrumentos y metodologías fiables, armonizados y acordados a escala mundial para identificar y seguir de cerca los parámetros básicos necesarios para evaluar la sostenibilidad del manejo de los bosques con objeto de obtener productos forestales no madereros. Toda la documentación sobre el acto colateral del Congreso Forestal Mundial relativo a los PFNM se puede consultar en Internet: www.sfp.forprod.vt.edu |
