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MEDIDAS ADOPTADAS POR LOS MIEMBROS Y LAS OROP PARA APLICAR EL PAI-CAPACIDAD


47. Como base para las deliberaciones sobre las medidas adoptadas para aplicar el PAI-Capacidad, la Secretaría presentó el documento TC IUU-CAP/2004/4, titulado «Aplicación del Plan de acción internacional para la ordenación de la capacidad pesquera (PAI-Capacidad): examen y cuestiones principales». Dicho examen se basó en las respuestas a los cuestionarios remitidas por 80 Estados Miembros sobre sus actividades así como en los resultados de los exámenes regionales.

48. La mayor parte de dichos Estados han adoptado los principios del PAI-Capacidad y los han aplicado a su pesca. Entre los principales obstáculos al progreso que se citaron, cabe destacar las dificultades para controlar o regular el acceso a todas las pesquerías (pesca industrial y artesanal) y para pasar a una pesca basada en derechos, así como las cuestiones relativas a la búsqueda de empleo alternativo para los pescadores privados de su actividad y la resistencia a la presión de las partes interesadas, incluida la industria (captura y elaboración), para no reducir las flotas o las capturas; las dificultades de seguimiento-control-vigilancia (SCV); y la falta de capacidad institucional para elaborar y aplicar planes de ordenación de la capacidad, con inclusión de estrategias de transición, y para realizar la investigación adecuada exigida (por ejemplo, evaluación de las poblaciones y la capacidad). Dichos obstáculos eran particularmente graves para los países en desarrollo.

49. La Consulta señaló que, si bien se habían realizado ciertos progresos en la aplicación del PAI-Capacidad, se requerían mayores esfuerzos.

Medida y evaluación

50. La mayor parte de las delegaciones informaron de que se habían realizado esfuerzos para mejorar los registros o archivos nacionales de buques e incluir la totalidad de los buques pesqueros, así como para mejorar sus sistemas de recopilación y análisis de datos, al tiempo que señalaron la dificultad de evaluar la pesca artesanal, de gran envergadura en numerosos Estados.

51. La Consulta, tomando nota de las grandes diferencias de parámetros utilizados para medir la capacidad pesquera, determinó la necesidad de utilizar parámetros comunes aceptables para todos los Miembros. Se señaló la dificultad de evaluar la capacidad pesquera debido a que la eficacia de los buques pesqueros seguía aumentando gracias a la mejora de la tecnología, aunque el tamaño de los buques siguiera siendo el mismo o incluso disminuyera. Numerosas delegaciones indicaron que la capacidad debía vincularse a la situación de los recursos pesqueros y, que en numerosos casos, no se disponía de información sobre dichos recursos.

Ordenación de la capacidad

52. Las delegaciones informaron sobre las medidas que estaban adoptando, tales como la aplicación y modificación de nuevas normas, reglamentos y políticas pesqueras, así como la adopción de una serie de instrumentos de ordenación (controles de insumos y productos) para la ordenación de la capacidad.

53. En relación con la pesca artesanal, numerosas delegaciones dieron cuenta de los esfuerzos realizados para reforzar la ordenación pesquera en zonas costeras con el fin de reducir los conflictos y describieron la tendencia hacia una descentralización de la ordenación y una coordenación que llevara aparejada una mayor participación de las autoridades locales y las partes interesadas. Se señaló que, en la pesca artesanal el equilibrio entre el empleo/medios de vida y los recursos sostenibles era el más difícil de alcanzar, y que implicaba la participación de numerosos otros sectores y autoridades. Numerosos Estados en desarrollo dieron cuenta de políticas de aplicación, tales como el desplazamiento de la capacidad pesquera hacia áreas más lejanas de la costa, y la provisión de medios de vida alternativos mediante actividades como la acuicultura y el ecoturismo. Se señaló la importancia de la sensibilización y la búsqueda de consenso respecto de las cuestiones del acceso y la capacidad.

54. Por lo que respecta a la pesca industrial, varias delegaciones describieron sus esfuerzos en materia sobre capacidad mediante planteamientos basados en los derechos y los sistemas de cuota individual transferible (CIT), en particular. Algunas delegaciones señalaron que habían suprimido las subvenciones que conducían a una expansión de la capacidad en el pasado.

55. La mayor parte de las delegaciones indicaron que habían realizado esfuerzos por mejorar sus SCV, pero que aún subsistían numerosas dificultades, en particular en los países en desarrollo, respecto al seguimiento de las flotas y las capturas. Se dio cuenta de una utilización cada vez mayor del sistema de localización de buques vía satélite (SLB) en la pesca industrial.

56. La Consulta convino en que la ordenación de la capacidad era un problema mundial que requería una cooperación a todos los niveles, en la que las OROP desempeñaban un papel preponderante por lo que respecta a la pesca internacional.

57. Las delegaciones de numerosos Estados en desarrollo solicitaron ayuda a la FAO, los donantes y otros países para elaborar y aplicar sus PAN. Algunas delegaciones observaron que no se debería subestimar el tiempo necesario para aplicar eficazmente los PAN, dado que numerosos interesados, organismos estatales y ONG debían participar y comprometerse en dicha operación.

Reducción de la sobrecapacidad

58. Numerosas delegaciones facilitaron información sobre los progresos que habían realizado en la reducción del tamaño de sus flotas industriales mediante recompras, cesiones, la reducción de las subvenciones, la congelación del número de buques y otras medidas de ordenación pesquera más generales. Se tomó nota de varias enseñanzas extraídas de experiencias pasadas, tales como la necesidad de tener en cuenta la mejora continua de la tecnología y las expectativas de los pescadores en términos de indemnizaciones en las fases de transición.

59. La Consulta indicó que en las medidas técnicas de la FAO y otros especialistas para asentar las bases de la aplicación del PAI-Capacidad, se debía distinguir entre exceso de capacidad, que en gran medida queda corregido automáticamente por las fuerzas del mercado y sobrecapacidad, que requiere la intervención de los gestores de la pesca. Con el fin de garantizar que los limitados recursos de la FAO, las OROP y los Estados se utilicen con la máxima eficacia, las medidas de aplicación del PAI-Capacidad se han centrado y deberían seguir centrándose en la cuestión de la sobrecapacidad cuando dicha intervención pueda tener un efecto positivo.

Transferencia de capacidad

60. La Consulta consideró que la aplicación de planes de recompra sin un desguace de los buques podría traducirse sin más en una transferencia de capacidad de una pesquería a otra. En aquellos casos en que la capacidad se transfiera mediante acuerdos de acceso, se deberían adoptar procedimientos para controlar y gestionar dichas transferencias a nivel mundial y/o regional.

Pesca de altura

61. La Consulta manifestó su gran preocupación por la sobrecapacidad en la pesca de altura. Los Estados que participen en actividades de pesca de altura, los que hayan permitido un aumento rápido de sus flotas, así como los Estados ribereños que permitieron dicho incremento, deberían hacerse cargo de su reducción. Los Estados que hayan actuado de forma responsable no deberían resultar perjudicados.

62. La Consulta también consideró que la cooperación entre Estados era fundamental y que las OROP tenían que desempeñar un papel importante en la evaluación de la capacidad y la elaboración de planes para su gestión y reducción, en caso de sobrecapacidad.

Principales recomendaciones

63. La Consulta instó:

Medidas que debería adoptar la FAO

64. La FAO debería:


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