FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias No.5 - diciembre 2002 p.11

Leche y productos lácteos

Los precios internacionales se recuperan

Los precios internacionales comenzaron a reforzarse hacia finales de 2002, después de haber disminuido considerablemente desde mediados de 2001. Los precios empezaron a subir en septiembre y continuaron aumentando el resto del año. El índice de precios de la FAO para los productos lácteos pasó de 78 en agosto (el nivel mensual más bajo desde el comienzo de esta serie en 1990) a 92 en noviembre. Los precios de todos los productos lácteos han aumentado. Los precios de la leche en polvo (leche entera y desnatada en polvo y caseína) aumentaron de manera más pronunciada y los de la mantequilla lo hicieron en menor medida. Los precios del queso comenzaron a elevarse en noviembre. Con respecto a los bajos puntos registrados en el año, en noviembre de 2002 los precios aumentaron en un 32 por ciento en el caso de la leche desnatada en polvo, en un 31 por ciento en el de la leche entera en polvo, en un 23 por ciento en el de la caseína, en un 14 por ciento en el caso de la mantequilla y en un 4 por ciento en el del queso. No obstante esta recuperación, los precios de todos los productos registrados en noviembre fueron considerablemente inferiores a los precios correspondientes al mismo mes en 2001.

El aumento de los precios internacionales a finales de 2002 se atribuyó principalmente al limitado crecimiento de la producción, y algunas veces la disminución de ésta en Oceanía y América del Sur determinó una reducción de los suministros para la exportación. Así como aumentaron los precios mundiales, también disminuyeron las subvenciones a la exportación sufragadas por algunos países productores de costos altos en el hemisferio norte. Por ejemplo, las subvenciones mensuales de los Estados Unidos a las exportaciones de leche desnatada en polvo se situaron, por término medio, en 329 dólares EE.UU. por tonelada en noviembre, frente a los 864 dólares EE.UU. por tonelada de marzo. En la UE, las subvenciones a la exportación de leche desnatada en polvo disminuyeron, pasando de 850 euros por tonelada a mediados de 2002 a 540 euros por tonelada a comienzos de diciembre. Durante el mismo período, también disminuyeron las subvenciones a la exportación de leche entera en polvo. En el caso de que los precios mundiales siguieran aumentando, se prevén nuevos cortes en las subvenciones a la exportación. Sin embargo, incluso con las tarifas más bajas, la cuantía de subvención necesaria para exportar productos lácteos a los precios internacionales vigentes es sustancial.

En noviembre de 2002, los Estados Unidos ajustaron los niveles de precios de compra mínimos garantizados por el gobierno, al reducir el precio de la leche desnatada en polvo en un 11 por ciento y aumentar el de la mantequilla en un 26 por ciento. Estos ajustes se estimaron necesarios para armonizar en mayor medida los precios de apoyo con los precios internos vigentes, debido a que al precio anterior relativamente alto de la leche desnatada en polvo había determinado un aumento considerable de las existencias estatales y exigido un incremento de fondos para las subvenciones a la exportación. Se estima que estos cambios contribuirán a la prevista reducción del nivel de subvenciones a la exportación de la leche desnatada en polvo de los Estados Unidos en los meses venideros.

Precios indicativos de exportación de los productos lácteos

Fuente: Valor equidistante de la escala de precios presentada por Farmnet de Nueva Zelandia

La producción de leche aumentará moderadamente en 2002

Se prevé que la producción mundial de leche aumentará en un 1,5 por ciento en 2002, principalmente como consecuencia del crecimiento de la producción en Asia, los Estados Unidos y Europa oriental y central. En Oceanía, las previsiones indican que la producción de leche de Nueva Zelandia en la campaña 2002/03 superará en un 3 por ciento el nivel sin precedentes del año anterior. En lo que se refiere a Australia, el nivel de precipitaciones considerablemente inferior a la media registrado en muchas zonas del país debería de determinar una disminución pronunciada de la produc-ción en la campaña 2002/03, posiblemente de no menos del 10 por ciento. Teniendo en cuenta esta situación, la producción de leche de Nueva Zelandia al final de la presente campaña se pronostica en 13,9 millones de toneladas y la de Australia en 10,2 millones de toneladas. En ambos países la cabaña lechera se halla en una fase de crecimiento. En el caso de Nueva Zelandia, el crecimiento de la cabaña tiene lugar principalmente en South Island, que es más seca, y depende en gran medida de los pastos de regadío. Como consecuencia, el porcentaje del 20 por ciento que representa la contribución actual de South Island a la producción lechera nacional debería de aumentar considerablemente en el próximo decenio. En 2002, las monedas de Nueva Zelandia y Australia se fortalecieron con respecto al dólar estadounidense en un 21 por ciento y 10 por ciento, respectivamente. Dado que los precios internacionales de los productos lácteos se cotizan en dólares EE.UU., la revalorización intensificó en mayor medida la disminución de los precios mundiales en 2002, en términos de moneda local. Como consecuencia, la reducción de la rentabilidad podría limitar el crecimiento de la producción en Oceanía en 2003.

Producción de leche

Fuente : FAO

1/ Campañas que comienzan en abril del año indicado.

2/ Campañas que terminan en mayo del año indicado.

3/ Campañas que terminan en junio del año indicado.

En los Estados Unidos, la producción de leche se elevó considerablemente en 2002, con un aumento del 3 por ciento, tras la disminución registrada en 2001. El aumento se debió a la mejora de los rendimientos y la reposición cíclica de la cabaña, favorecidos por los ingresos favorables obtenidos en 2001. Sin embargo, a finales de 2002, las condiciones habían cambiado considerablemente debido a la sequía regionalizada, que redujo los rendimientos y la calidad de los cultivos forrajeros, asociada al aumento de los costos de los piensos y la disminución pronunciada de los precios de la leche. Se prevé que estos factores determinarán una reducción del crecimiento de la producción lechera en los Estados Unidos en 2003. La producción de leche en varios otros países desarrollados (la UE, Canadá y Japón) está sujeta a políticas restrictivas de la producción y, por consiguiente, varían poco de un año a otro. En el caso de Suiza, donde la producción también está sujeta a contingentes, se aumentó el tamaño del contingente nacional en 1,5 por ciento para la campaña de 2002/03, tras el aumento del 3 por ciento del año anterior. El consiguiente aumento de los suministros lecheros determinó una disminución pronunciada de los precios internos en 2002, que llevó al Gobierno suizo a conceder 68 millones de francos suizos en asistencia a los productores de leche y queso a mediados de 2002. En noviembre, los productores acordaron reducir voluntariamente la producción lechera en un 2 por ciento. A partir de 2003/04, ya no será el Gobierno quien fijará el contingente sino la asociación suiza de productores de leche: se prevé una nueva disminución del contingente, quizá del 4 ó 5 por ciento. Además, en Noruega, los contingentes de la producción nacional de leche se están reduciendo progresivamente, con objeto de armonizar la producción nacional con los límites impuestos en el Acuerdo de la Ronda Uruguay a los niveles máximos de subvenciones a la exportación de productos lácteos.

En Europa oriental, la producción de leche aumentó en la mayoría de los países en 2002. Muchos países de la región experimentan un aumento de la demanda de leche y productos lácteos, asociado al crecimiento económico. Como la demanda de productos lácteos se redujo considerablemente en esta parte del mundo en el decenio de 1990, se prevé que el potencial latente de crecimiento del consumo sea grande. En algunos países, la prevista adhesión a la UE sirve de incentivo para que los agricultores aumenten la producción de leche, con objeto de tener derechos a una parte mayor del contingente de producción una vez conseguida la incorporación en la UE. También en Europa oriental, por ejemplo en Polonia y Hungría, el impulso derivado de la inminente adhesión a la UE ha determinado una mejora de las normas de calidad de la leche y los productos lácteos por parte de la industria lechera, sostenida por las primas financiadas por el gobierno. Una consecuencia de esta situación fue la reducción del número de pequeños fabricantes de productos lácteos, algunos de los cuales no estaban en condiciones de cumplir las normas exigidas. Otros países de la región, como Bulgaria y Rumania, también introdujeron incentivos financiados por el gobierno para mejorar las normas de calidad de la leche. El crecimiento de la producción en la región se relaciona principalmente con el aumento de los rendimientos por vaca, determinado por las mejoras en materia genética y de alimentación. Esto ha significado que, mientras la producción ha aumentado, el tamaño de las cabañas lecheras se ha reducido en muchos países.

En la Federación de Rusia, después de un decenio de decrecimiento, la producción de leche parece haber comenzado una fase de crecimiento y se estima que aumentará ligeramente en 2002. Aunque el tamaño de las cabañas lecheras sigue reduciéndose, la dispo-nibilidad de piensos ha mejorado y ha determinado un aumento del rendimiento por vaca. La producción rusa está pasando del modelo anterior de grandes fincas de dirección estatal a las pequeñas explotaciones y la producción en pequeña escala. Del mismo modo, en Ucrania, donde la producción de leche también se redujo de manera pronunciada en todo el decenio de 1990, se prevé que la producción aumentará en 2002.

En los países en desarrollo en general, se prevé que la producción de leche seguirá aumentando. En Asia, la producción de leche de la India en la campaña comercial 2002/03 (abril/marzo) podría aumentar a 82 millones de toneladas. Este incremento representaría un aumento menor que el observado en los últimos años y refleja los efectos de la prolongada sequía que afectó a algunas regiones lecheras. En el supuesto de que imperen condiciones meteorológicas normales, la producción debería recuperarse en 2003 y quizá alcance los 85 millones de toneladas. La mayor participación de las lecherías del sector privado ha contribuido al aumento de los precios en la finca en la India, lo que ha servido de estímulo a los agricultores para elevar la producción. El aumento de la producción de la India se basa más en la mejora de la alimentación y la genética que en el crecimiento de la cabaña. En China, también se pronostica un aumento de la producción de leche como consecuencia de la mayor demanda de los consumidores y la rentabilidad de la industria lechera en relación con otros tipos de producción agropecuaria. En Tailandia, se prevé que la producción de leche seguirá aumentando en 2002, casi en un 10 por ciento. La producción ha resultado estimulada por los precios favorables de la leche en el mercado interno. Junto con muchos países de Asia Sudoriental, la demanda de productos lácteos en Tailandia sigue creciendo debido a la creciente diversificación del régimen alimenticio de la población.

En América Latina, la producción de leche ha tenido una evolución desigual en 2002. En Argentina, la producción de leche disminuyó de manera pronunciada en 2002, tras la reducida producción de 2001. Los factores principales que explican el descenso fueron el abandono de la industria por parte de los agricultores debido a que la producción dejó de ser lucrativa, y la disminución en el empleo de concentrado de piensos. Además, en algunas partes del país, las inundaciones afectaron a los cultivos forrajeros en los últimos meses de 2001, y determinaron una reducción de la disponibilidad de pienso en el primer semestre de 2002. En Chile, el descenso de los precios en la finca de la leche atenuó el aumento de la producción, a pesar de las condiciones favorables al crecimiento de los pastizales. Como consecuencia, se prevé que la producción de 2002 alcanzará un nivel semejante a los 2,1 millones de toneladas del año anterior. En Uruguay, la bajada de los precios determinó una disminución de la producción de leche en 2002, estimada en 3 por ciento. El descenso de los precios llevó incluso a algunos agricultores a regalar la leche a los consumidores en señal de protesta. La falta de rentabilidad de la producción lechera obligó al Gobierno de Uruguay a introducir un paquete de asistencia al sector de 80 millones de dólares EE.UU. en 2002. En Brasil, las bajas ganancias obtenidas por los agricultores en 2001 determinaron un retraso del crecimiento de la producción en 2002. Aunque hubo un aumento de los precios en la finca en 2002, los precios de los cereales aumentaron considerablemente y afectaron a la rentabilidad. Además, el escaso nivel de precipitaciones durante la temporada seca (de mayo a octubre) redujo la calidad y disponibilidad de los pastizales. En otras partes de América Latina, el verano seco en Venezuela también determinó malas condiciones de los pastizales, por lo que se prevé que en 2002 la producción será inferior a la media de 1,3 millones de toneladas observada en los últimos años. En Costa Rica, se prevé que la producción de 2002 se mantendrá en un nivel semejante al del año anterior, a pesar de que en algunas zonas del país los pastizales resultaron afectados adversamente por condiciones atmosféricas relacionadas con El Niño. En México, las mejoras genéticas y tecnológicas en el vasto sector agropecuario fueron los factores principales que explican el crecimiento del 2 por ciento de la producción de leche de este año.

Algunos países de África occidental experimentaron una falta de lluvias en 2002 y, por consiguiente, la producción de leche resultó afectada negativamente. Por ejemplo, en Senegal, según las informaciones, el nivel de precipitaciones fue inferior en un 30 por ciento aproximadamente a la media, y ocasionó un agotamiento de las reservas de pastos y un descenso de la producción de leche. También en el país vecino de Mauritania llovió muy poco, en especial en la región sudoccidental, de donde procede una parte considerable de la leche producida en el país. Muchos agricultores emigraron con sus ganados en busca de mejores pastizales: hacia el este del país y hacia el sur en dirección de Senegal. Se prevé que los últimos meses de 2002 y los primeros de 2003 serán difíciles para los agricultores debido a la escasez de pastizales y forrajes. En Kenya, los criadores de ganado lechero han tenido acceso a una amplia variedad de compradores de leche, tras el colapso de la principal industria procesadora de leche, la Cooperativa de lecherías de Kenya, debido a que tanto los comerciantes de leche no organizados como las empresas comerciales recién establecidas compiten por los suministros. Los precios favorables, que varían de 0,20 dólares EE.UU. a 0,25 dólares EE.UU. por kilogramo en la región, deberían de servir de incentivo para ampliar la producción de leche.

La demanda de importación será sostenida

El previsto aumento de los precios de los productos lácteos no debería de tener un efecto moderador importante en la demanda internacional, dado que los precios seguirán siendo bastante inferiores a los niveles medios de los últimos años. Como consecuencia, en 2003, se prevé una demanda continua de leche en polvo por parte de los países de Asia Sudoriental y de China. En otras partes, las importaciones de los países de América Central y de los importantes mercados de México y Argelia también deberían mantenerse e incluso aumentar. A este respecto, en el segundo semestre de 2002 México anunció que aumentaba en 43 000 toneladas su contingente arancelario de la OMC para las importaciones de leche en polvo, es decir un incremento de más del 50 por ciento, para satisfacer la demanda de la industria lechera nacional. Las importaciones de mantequilla y queso de la Federación de Rusia aumentaron considerablemente en 2002, no obstante el incremento de los aranceles, y se prevé que seguirán aumentando en 2003. Tras haber disminuido en 2001/02, las importaciones de productos lácteos de Brasil podrían aumentar en el primer semestre de 2003 debido a que la producción interna no crece al mismo ritmo que la demanda.

Mientras los suministros de exportación seguirán siendo escasos

Para la campaña 2002/03, se prevé que los suministros totales de exportación de productos lácteos de Nueva Zelandia y Australia serán inferiores a los de la temporada anterior. Por consiguiente, dado que las existencias comerciales son escasas o inexistentes, el volumen de exportaciones de Oceanía debería de reducirse en el primer semestre de 2003. En Argentina, una nueva disminución pronunciada de la producción de leche podría determinar una reducción de la disponibilidad para la exportación; sin embargo, no se sabe con certeza en qué medida la demanda interna también disminuirá y liberará suministros para la exportación. Para los países de Europa oriental y los Estados Bálticos que son exportadores tradicionales de productos lácteos – Hungría, Polonia, Letonia, la República Checa y la República Eslovaca- el descenso de los precios internacionales significa que los exportadores dependían sobremanera de las subvenciones a la exportación en 2002. En algunos casos, por ejemplo en Polonia, los fondos disponibles no fueron suficientes para exportar todos los productos excedentes y el Gobierno introdujo planes de compra y almacenamiento. De aumentar los precios internacionales, estos países deberían de desempeñar un papel más activo en el mercado en 2003. Como consecuencia de los limitados suministros internacionales de productos lácteos, se prevé que las exportaciones de la UE y los Estados Unidos aumentarán en 2003, con respecto al año anterior. Aunque los límites impuestos por los Acuerdos de la Ronda Uruguay a la utilización de subvenciones a la exportación reducen las exportaciones de productos lácteos a granel de estos países, en los últimos años se ha observado un crecimiento de las exportaciones de productos de alto valor, que no requieren subvenciones. En el caso de los Estados Unidos, estos productos representan actualmente un volumen mayor de las exportaciones que los artículos a granel que necesitan subvenciones.

La recuperación de los precios puede sostenerse en 2003

Las perspectivas para 2003 indican que los precios seguirán aumentando, en respuesta a la sostenida demanda internacional y los limitados suministros de exportación. A corto plazo, los mayores aumentos deberían registrarse en las exportaciones de queso, dado que este producto tardó más en recuperarse de la caída de precios en 2002. También podría aumentar el precio de la leche en polvo. Se prevé que los suministros relativamente abundantes y la demanda limitada atenuarán el aumento del precio de la mantequilla.