12. La Consulta examinó las consecuencias de la declaración hecha por el representante del Director General de la FAO a propósito de las funciones de secretaría previstas en la Convención propuesta (véase el párrafo 7 anterior). Se examinaron varias alternativas, entre ellas la creación de una secretaría independiente y la designación de otra organización internacional para encargarse de las funciones de secretaría. La Consulta puso de relieve la necesidad de evitar toda duplicación de funciones y de mantener los gastos al mínimo. La gran mayoría de las delegaciones se inclinaron por que se confiaran a la OIE las funciones de secretaría previstas en la Convención. Algunas delegaciones, sin embargo, declararon preferir que se creara una secretaría independiente. El Director General de la OIE confirmó que su Organización podría ofrecer, en la sede de la misma, las instalaciones necesarias para la secretaría (oficinas, equipo, gastos de correo, impresión, celebración de reuniones). Los gastos de personal y viaje habrían de costearse con una contribución especial de las Partes Contratantes. La Consulta estimó que debía pedirse a la FAO que se encargara de las funciones de depositario de la Convención propuesta, como se había previsto en proyectos anteriores. Se hizo notar, sin embargo, que tal vez fueran necesarias algunas enmiendas o acuerdos para asegurar que el Depositario pudiera desempeñar plenamente las funciones que de él se esperaban en la Convención.
