Página precedente Indice Página siguiente


APENDICE B
Discurso del Ing. Napoleón Padilla Representante de la FAO en la República Dominicana

Honorable Señor Secretario de Estado de Agricultura, Agrónomo Hipólito Mejía, Autoridades del Gobierno Dominicano, Distinguidos Delegados, Señoras y Señores:

A nombre de la FAO y su Director General Dr Edouard Saouma, tengo el honor de darles la más cordial bienvenida a la segunda reunión de COPESCAL.

Al terminar la Segunda Guerra Mundial, la demanda de proteínas aumentó abruptamente. Con la creación de la FAO en 1945, este organismo internacional vislumbró en el mar una posible solución a esta creciente demanda de proteínas. En esa época, la producción pesquera mundial era aproximadamente 20 millones de toneladas anuales. En 1980 esta producción se elevó a 74 millones de toneladas. Todo parece indicar que la demanda continuará creciendo presionada por el aumento de población.

La FAO ha dado alta prioridad a la pesca. Hace dos años, en ocasión de la 13a sesión del Comité de Pesca en Roma, nuestro Director General, Dr Saouma, expresó a más de 100 delegados: “He aquí una oportunidad en el terreno de la acuacultura para beneficiarse del intercambio de tecnología, conocimientos y experiencias entre los países miembros”.

Para el año 2000, la FAO ha estimado una demanda de 100 millones de toneladas. Sin embargo, estamos confrontando dos graves problemas: la contaminación del mar y el mal uso de sus recursos vivos, principalmente la sobrepesca. Esta situación limita la disponibilidad de esos recursos. Por esta razón hemos considerado que sólo mediante un fuerte estímulo a la acuacultura y la pesca continental podremos lograr la meta propuesta. La acuacultura viene jugando un papel muy importante en muchos países, referente al suministro de proteínas. Apoyamos y fomentamos decididamente estos programas.

En el informe de la FAO “La agricultura hacia el año 2000”, se estimó la demanda de pescado para consumo humano de 49 millones de toneladas en 1975 a 93 millones en el año 2000. En América Latina el consumo per cápita está entre 7 y 8 kilogramos mientras que según datos de PRODESPE e INDOTEC el consumo por habitante en la República Dominicana está en sólo 3,8 kilogramos y en pesca continental 1,2 kilogramos por habitante.

Se estima que existen 30 a 40 millones de hectáreas de tierras y aguas adecuadas para acuacultura a nivel mundial, de las cuales sólo el 10 por ciento está bajo explotación. Por ello, estamos fomentando el desarrollo de viveros de demostración y proyectos pilotos.

Nuestra experiencia nos ha demostrado que la acuacultura es un medio excelente para aumentar la producción de alimentos y que una hectárea de buenos pastizales puede servir para criar centenares de libras de carne roja. La superficie equivalente de agua proporcionaría varias toneladas de pescado y mariscos.

En la República Dominicana la acuacultura se inició en la década de los años 50 con la introducción de especies exóticas con asistencia de la FAO. Nuestra misión programó, construyó y operó la Estación Piscícola de la Hacienda “María”, hoy “Granja Experimental Piscícola” de Nigua. Posteriormente la acuacultura extensiva se ha practicado en forma empírica y rudimentaria por falta de personal calificado. No obstante, ahora observamos complacidos los significativos avances logrados en acuacultura en este país, pues en apenas tres años, se han capacitado un grupo de jóvenes profesionales quienes están usando los métodos más sofisticados en cultivo de peces y camarones. Se han construido grandes y modernas granjas piscícolas, como la de Azua de 72 hectáreas que seguramente ocupará el segundo lugar en tamaño en América Latina. Dentro de los programas de reforma agraria se construye actualmente una granja de 90 hectáreas en Barahona.

No quiero terminar sin referirme a los planes del establecimiento de un Centro Nacional de Pesca en Najayo, cerca de Santo Domingo, que servirá para el adiestramiento de dominicanos en pesca marina que espero se pueda inaugurar el próximo año.

Tengo la seguridad que las sesiones de esta segunda reunión de COPESCAL tendrán un resultado fructífero para beneficio de la pesca continental. Les reitero mi más cordial bienvenida a Santo Domingo.

Muchas gracias.


Página precedente Inicěo de página Página siguiente