Al inicio de la sesión el Presidente invitó al Sr Akyüz, Jefe del Servicio de Información, Datos y Estadísticas de Pesca (FIDI), a que describiera la situación actual de los servicios internacionales de información de la FAO. Estos servicios eran de tres tipos: estadísticas sobre capturas y datos afines, el Sistema de Información sobre Ordenación Pesquera, utilizado primordialmente por la propia FAO y el Sistema de Información sobre las Ciencias Acuáticas y la Pesca (ASFIS). Este último es un sistema de información mecanizada, que incluye un servicio bibliográfico que reúne y almacena unas 1 800 referencias al año sobre documentos específicamente relacionados con la maricultura y la acuicultura de agua dulce.
Este módulo computadorizado del ASFIS está conectado actualmente con diversos sistemas de computadoras, entre ellos el sistema DIALOG de los Estados Unidos, el sistema Q/L del Canadá, el DOCOCEAN de Francia y a través del sistema DIMDI en la República Federal de Alemania, y está a disposición de los usuarios que tienen acceso a esos sistemas de computadoras. De la información incorporada a los Resúmenes sobre las Ciencias Acuáticas y la Pesca (ASFA) el 65 por ciento se obtiene de las 5 500 revistas que se examinan con regularidad para obtener documentos pertinentes relativos a los temas tratados, el 20 por ciento procede de libros y el 15 por ciento de otros documentos e informes no convencionales. Por intermedio de los ASFA es posible obtener información sobre temas especiales como la cría de peces, mariscos o algas, clasificados por especies, regiones o países. En total, la base de datos cuenta actualmente con más de 150 000 referencias relativas a ciencias acuáticas, con una tasa anual de aumento de unas 26 000 referencias.
El Programa de Explotación y Coordinación de la Acuicultura (ADCP) patrocinado por la FAO y el PNUD, a partir de los importantes centros de acuicultura asiáticos, está constituyendo un sistema computadorizado para acopiar datos pertinentes para la acuicultura con inclusión de información bibliográfica procedente de documentación no convencional. El Sr Stamatopoulos, también del FIDI, explicó en qué consiste el sistema, que se conoce con el nombre de AQUIS (Sistema de información sobre acuicultura). Se tiene el propósito de que AQUIS abarque datos técnicos, estadísticos y económicos sobre todos los tipos de sistemas de producción acuícolas. Cada uno de los seis centros regionales dispondrá de su propia instalación de computadora y actuará como un centro independiente de aportación de datos. Sin embargo, con el tiempo se podrá conectar a todos los centros por conducto de líneas internacionales de telecomunicación y/o el intercambio de cintas de computadora, a fin de que cada uno de ellos tenga acceso a todos los datos.
El sistema aceptará datos sobre los sistemas de producción a escala experimental o comercial de alcance mundial, regional, nacional, provincial o de explotación. Los funcionarios de todos y cada uno de los centros recibirán formación en la selección, clasificación, aportación de datos y recuperación de los almacenados en el sistema. Se incluirá información geográfica y climática, así como datos sobre las características hidrológicas (ambientales), parámetros de acuicultura como repoblación, cosecha, tasa de supervivencia, especies, alimentos, fertilizantes, enfermedades, integración con la industria agrícola y datos sobre el marco económico. La FAO publicará un manual sobre la base de datos AQUIS con objeto de ayudar a los usuarios a sacar pleno partido del sistema.
Se pidió al Dr Coche, del Servicio de Recursos Acuáticos Continentales y Acuicultura (FIRI), que describiera brevemente las listas que ha preparado o está preparando actualmente la FAO, de las revistas, boletines, actas de reuniones, bibliografías y libros sobre acuicultura (marina y de agua dulce).
En el debate que siguió se convino en que los sistemas disponibles para tener acceso a la información publicada eran en general buenos aunque los trabajadores de los países en desarrollo tropezaban con importantes barreras para su utilización efectiva. Lo que más difícil resulta es el acceso a los documentos no publicados, especialmente a la información originada en países en desarrollo con respecto a las actividades de producción. Esta es una necesidad que AQUIS está destinada a satisfacer.
Se señaló que a menudo las personas procedentes de los países en desarrollo que asisten a reuniones internacionales y regionales son las únicas que tiene acceso a los documentos relativos a las investigaciones recientes. El Grupo de Trabajo indicó que tanto los particulares como las instituciones necesitan recibir las publicaciones de la FAO. Cuando se envían a las bibliotecas nacionales los documentos no pueden ser consultados fácilmente por las personas a las que les interesarían. Muchas veces las publicaciones se quedan sobre la mesa de los directores de las instituciones a las que se envían. Se advirtió que las direcciones de las universidades o de los institutos de investigación y otros organismos son algunas veces erróneas o se han quedado anticuadas. Se sugirió que se podría solicitar a los representantes de la FAO en cada país que prepararan una lista de las instituciones que participan en actividades de investigación sobre la acuicultura.
Se mencionó, por otra parte, que los libros y las publicaciones periódicas son muy caros. Además de que es necesario pagarlos en divisas fuertes, hay que añadir los elevados costos de distribución y a menudo derechos a la importación. Estos factores, unidos a una alta inflación, reducen la capacidad adquisitiva de las universidades y las instituciones de investigación de los países en desarrollo.
Se puso de manifiesto la importancia de los servicios de extensión para transmitir información a los criadores de peces, acopiar datos sobre la producción y señalar los problemas que se planteen a la atención de los investigadores. A menudo resulta difícil atraer al personal adecuado a los servicios de extensión de acuicultura.
Otro problema examinado fue la dificultad para obtener datos sobre la producción debido a que los criadores o las instituciones interesadas a menudo consideran que su divulgación puede poner en peligro sus propias actividades. El empleo de planes nacionales experimentales y/o pruebas sobre el terreno pueden proporcionar algunos, pero no todos los datos que se necesitan. Se señaló que algunas veces se puede obtener la información requerida a cambio de servicios como suministro de material de repoblación, etc.
Por último, se advirtió que a veces las solicitudes de la FAO y de otros órganos internacionales de estadísticas y otros datos se dirigen a instituciones o particulares impropios. Se recomendó que se pusiera más atención en la selección.
Del debate se extrajeron las siguientes conclusiones y recomendaciones:
El Departamento de Pesca de la FAO debe mejorar su distribución de publicaciones corrigiendo sus listas de destinatarios e intensificando considerablemente sus esfuerzos para dar publicidad a sus publicaciones y descubrir quiénes son los que más las necesitan. Los representantes de la FAO deberían actuar como depositarios de sus publicaciones y preparar listas de instituciones dedicadas a actividades de acuicultura.
Los proyectos con apoyo internacional deberían incluir regularmente fondos para la adquisición de documentos fundamentales y el acceso a las bases de datos existentes.
Los gobiernos y las fundaciones de investigación deberían procurar mejorar sus bibliotecas y proporcionar asistencia informativa a trabajadores nacionales como parte de un compromiso nacional a fomentar la acuicultura.
Los gobiernos deben poner particular empeño en promover los servicios de extensión y proporcionar mejores instalaciones para mejorar la transferencia de experiencia e información a y de los criadores de peces.
