Este tema del programa fue presentado por el Secretario Técnico quien explicó el origen del documento de trabajo titulado “Estudio de las metodologías para prever el desarrollo de la acuicultura”. Ese documento fue el resultado de un estudio encomendado por el Departamento de Pesca a tres personas con el fin de que:
examinaran las tendencias del desarrollo de la acuicultura en los países que disponen de información suficiente y determinaran las diferencias importantes existentes, si las hubiere, entre los países y/o entre las regiones en sus ritmos de desarrollo, con particular referencia al crecimiento de la producción;
presentaran hipótesis que pudieran explicar las diferencias halladas, teniendo en cuenta los factores ecológicos y económicos, la aptitud de los gobiernos respecto de la acuicultura y las medidas adoptadas para promover y regular su desarrollo;
elaboraran una o varias estrategias para hacer previsiones a medio y largo plazo del aumento de la producción de peces y productos acuáticos afines por medio de la acuicultura, que resulten utilizables y útiles para la planificación en los planos nacional y mundial;
sugirieran medios eficaces y prácticos de adquirir los datos y la información que se requieren para mejorar esas previsiones.
En el documento resultante se examinaban los datos disponibles sobre la producción acuícola y estadística conexas y se trataba de analizar de diversas maneras las razones de los cambios en la producción acuícola de los países en el período comprendido entre 1975 y 1980. Se señalaba la diversa fiabilidad de los datos relativos a la acuicultura según los países y se llegaba a la conclusión de que convendría dar una considerable prioridad al mejoramiento de la calidad de las estadísticas sobre acuicultura.
El informe hacía una útil distinción entre los países que están “desarrollados desde el punto de vista de la acuicultura” y los países en que la acuicultura se encuentra en una etapa inicial de desarrollo. Se advertía que, por término medio, el ritmo de crecimiento (medido en términos de producción en peso de producto) estaba acelerándose más en los países “desarrollados desde el punto de vista de la acuicultura” que en los países en los que la acuicultura estaba menos asentada. Ello implica una especie de umbral del desarrollo de la acuicultura (en torno a los 50/100 gramos pez/habitante/año) entre la fase inicial y una fase de rápido crecimiento de la industria.
Basándose en evaluaciones subjetivas, pero estadísticamente coherentes, de funcionarios de la FAO de los factores que influyen en el desarrollo de la acuicultura en países que conocían bien, el estudio trataba de poner al descubierto los principales impedimentos y/o los factores de promoción del crecimiento de la acuicultura. A pesar de esa limitación de los datos disponibles, era posible hacer una separación incial entre los factores importantes y los menos importantes. Por último, el grupo trató de comparar el crecimiento de la acuicultura con el de la pesca de captura y el de la agricultura y, por medio de un modelo econométrico, de ponderar los factores de promoción o freno desde el punto de vista económico. En primer lugar, la limitación del tiempo disponible era el principal factor que obstaculizaba el estudio, mientras que la escasa disponibilidad de datos económicos y sobre la producción que abarcaran un período razonable de tiempo y/o una muestra suficientemente amplia de países impedía la realización de un análisis econométrico utilizable. El grupo de estudio llegó a la conclusión de que existían diversas metodologías para analizar útilmente las tendencias y las restricciones, pero que, en la mayor parte de los países, no se disponía todavía de datos adecuados para llegar a resultados que no fueran muy generales.
En el debate sobre el estudio que siguió, el Grupo de Trabajo convino en que el proyecto había sido útil. Se señaló que esos análisis eran valiosos para diversos fines, particularmente para la preparación de solicitudes de financiación en los planos nacional e internacional. Un miembro hizo hincapié en que la falta de datos adecuados y seguros había provocado el fracaso de muchos proyectos de desarrollo de la acuicultura.
No obstante, el Grupo de Trabajo cuestionó algunos aspectos del informe, señalando, por un lado, que el análisis de los factores restrictivos del desarrollo de la acuicultura dependían en parte de la selección de uno de varios conjuntos posibles diferentes de factores con respecto a sus conclusiones. Se insistió en que los factores sociales así como los relacionados con el medio físico son importantes y no estaban bien especificados en el estudio. Se presentó otro análisis, basado en factores de ponderación subjetivos, para ilustrar cómo era posible clasificar las restricciones en función de la importancia relativa de la acuicultura extensiva, semi-intensiva e intensiva en las políticas de cada país.
Al concluir el debate sobre el documento, el Grupo de Trabajo se manifestó de acuerdo en que éste debía ser ampliamente distribuido por la FAO, pero que convendría omitir la sección relativa al “análisis econométrico” porque tenía más bien un interés teórico, pero escasas posibilidades de aplicación hasta que se dispusiera de más datos. El Grupo de Trabajo estimó también que la sección en la que se comparaba el crecimiento de la producción acuícola con la de la pesca de captura, por una parte, y la agricultura por la otra, debía ampliarse u omitirse. Se convino, sin embargo, en que esas comparaciones eran un medio potencialmente fructífero de proseguir el trabajo. Por último, se sugirió que se modificaran los cuadros de clasificación de las restricciones a fin de que no se nombraran individualmente a los países, sin dejar por ello de demostrar la coherencia de las clasificaciones obtenidas.
El Grupo examinó luego otros posibles enfoques del problema, señalando en particular el método del “historial de un caso” analizado por ICLARM. Se estuvo de acuerdo en que hacían falta métodos muy variados. Se mencionó que podría ser útil considerar la demanda de los productos pesqueros como otra perspectiva del problema, al mismo tiempo que se efectuaba una comparación más detallada de la acuicultura con los factores que rigen los cambios de la producción de otras formas de proteína animal. Se insistió de nuevo en las diferencias entre los países y las metas concretas, ya que en algunos países las decisiones económicas exigen una separación de los componentes que requieren la financiación externa de los que requieren únicamente fondos internos. En otros países, pueden surgir conflictos entre la agricultura y la producción pesquera como una consecuencia de la necesidad de energía en forma de energía hidroeléctrica, etc.
El estudio de la FAO sobre las tendencias de la acuicultura se debería publicar con los cambios sugeridos por el Grupo de Trabajo.
La FAO debería proseguir sus estudios de “tendencias” y preparar informes resumidos cada cinco años aproximadamente.
