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ACUICULTURA EN AMERICA LATINA: SITUACION ACTUAL Y PERSPECTIVAS 2

Introducción

24. El estado actual de la acuacultura en América Latina, sus tendencias de desarrollo y respectivos obstáculos, están descritos a continuación, agrupados en:

  1. Acuicultura social, caracterizada por:

  2. Acuicultura comercial, caracterizada por:

2 Este punto (pags. 7 a 16) ha sido extraido del Informe sobre la Reunión Técnica de Planificación en Acuicultura, Caracas, venezuela (8–12 mayo, 1989), y modificado parcialmente para actualizarlo y adaptarlo al presente documento.

Acuicultura de Repoblación

25. En la mayoría de los países de la Región, la acuicultura empieza con la introducción de especies de agua dulce en lagos y embalses para la pesca deportiva. Con este objetivo, se introdujeron a principios de siglo la trucha arco iris (Salmo gairdneri) y la carpa (Cyprinus carpio). Esta actividad tuvo bastante importancia en algunos países como Argentina y Chile, y menos en otros como Cuba y Colombia, durante la segunda guerra mundial y los años que la antecedieron y la precedieron. En Argentina la repoblación sigue siendo de gran importancia para la pesca deportiva. En países como los de América Central y el Caribe se hizo poco en esta dirección durante este período.

26. La repoblación de lagos y embalses para incrementar la producción de pescado barato en los mismos, es una actividad que comenzó con cierta fuerza en la década de los 70 en Brasil, Cuba y México (en lugares como el Nordeste del Brasil se inició muchos años antes). Las especies más utilizadas para la siembra fueron la tilapia y las carpas chinas. En Brasil se le dió preferencia a las especies locales. En Panamá y Perú se desarrollan programas de repoblación dirigidos al establecimiento permanente de stocks de peces capaces de sustentar la actividad pesquera. En Argentina, ya hace años que se siembra el pejerrey (Odontesthes bonaerensis) para su explotación en forma extensiva. Esta especie fue introducida en Perú en donde se usa para los mismos fines desde 1983.

27. En Colombia se practica, desde hace tiempo, la siembra de ciénagas con varias especies locales. En Cuba se ha hecho algo parecido en las lagunas costeras a nivel experimental (explotación acuicultura).

28. En Cuba, México y Brasil, la pesca en lagos y embalses produce anualmente capturas por más de 100, 000 T. El tema sobre la naturaleza acuícola o pesquera de estas capturas es bastante polémico. No es aventurado afirmar, que la mayor parte de esta pesca se hace en cuerpos de agua que “alguna vez” fueron sembrados y en los que se llegó a establecer la o las poblaciones explotadas. En casos como Cuba y Brasil, se sabe de actividades de repoblación que refuerzan la fauna establecida. La mayor parte de estas producciones en toda la Región se dirige a los mercados locales.

29. En Cuba, Mexico, Perú, Panamá y Brasil se lleva a cabo la explotación de embalses según el sistema de “pesquerias basadas en el cultivo” (culture based fisheries).

30. Al parecer las principales limitantes no son de orden técnico sino institucional, logístico y financiero. Por lo general la administración y manejo de estos cuerpos de agua se hace bajo la responsabilidad de más de un organismo público y todo ello hace muy difícil, en primer lugar obtener los recursos necesarios y después organizar y continuar todas las operaciones que exige la actividad (que no son solamente sembrar y pescar).

31. En países con un buen potencial en este campo como los de América Central, a los problemas anteriores se suman los de tipo técnico relativos a las especies a sembrar, tamaño de los alevines, esfuerzo y organización de la pesca, etc.

32. En Cuba está disminuyendo la tasa de crecimiento de la actividad, y Mexico parece haberse estancado, mientras que en Panamá parece encontrarse en fase de despegue. En Perú se continua trabajando con el pejerrey y en Brasil principalmente con las especies locales. En el resto de la Región no hay indicios de crecimientos importantes de esta actividad.

Acuicultura Rural

33. Entendemos por acuicultura rural aquella que se practica a nivel de subsistencia o semicomercial3. En América Latina hablar de acuicultura rural es, con pocas excepciones, hablar de piscicultura rural. Comenzó en los años 50 en Centro América y el Caribe y unos años más tarde en países más sureños como Perú (1966) y Paraguay (1964).

34. En el Caribe y países adyacentes, la especie que predomina es la tilapia. En los países del Continente se cultiva también la trucha y en los últimos años una especie local, la cachama o gamitana (Colossoma spp.) que en Perú se explota a este nivel a partir de alevines del medio.

35. Al principio, y bajo los auspicios de la FAO, se hicieron algunos intentos para determinar la viabilidad de cultivo de algunas especies locales que tenían una buena demanda (El Salvador). Estos esfuerzos no tuvieron la continuidad debida y fueron sustituidos durante la decada de los 50 por la importacion de especies exóticas cuya tecnología de cultivo ya estaba total o parcialmente desarrollada pero que habia que adaptar a las condiciones locales. Más adelante se importaron nuevas especies de tilapia y las carpas chinas. Estas no han dado hasta ahora muy buen resultado, mientras que la Tilapia nilotica, una de las últimas en llegar, ha sido la que mejores resultados ha dado.

36. Con pocas excepciones (jaulas en El Salvador y en Colombia), la pisciultura rural se ha realizado en estanques de tierra. Ha habido varios intentos de modos de organización: estanques propiedad de pequeños acuicultores, gestionados por cooperativas, por grupos comunitarios, por empresas. En términos generales, no se han alcanzado los resultados que se esperaba. La piscicultura rural no se ha consolidado como una actividad autosuficiente y claramente viable desde el punto de vista del productor.

37. En Ecuador y Perú se hicieron esfuerzos por introducir el cultivo de truchas nivel de pequeños productores agrarios. Los resultados no fueron los esperados y hoy en día la mayor parte de la actividad está en manos de empresas grandes y medianas.

38. La piscicultura rural ha recibido del Estado la mayor parte de los recursos destinados a la acuicultura en general. Estos han servido principalmente para establecer la infraestructura (física y humana) y para adaptar las tecnologías (principalmente reproducción y engorde) a las diferentes condiciones locales.

39. Los informes nacionales enumeran un total de unas 110 Estaciones dedicadas al fomento de esta actividad (sin incluir Brasil que puede llegar a tener unas 70). Si suponemos un promedio de 7 personas por estación tenemos un total de 770 (o 1.260 con Brasil) entre profesionales, técnicos y obreros. En la mayoría de los países el sector público tiene serias dificultades en estos momentos para proveer a estas Estaciones con los fondos necesarios para su funcionamiento.

40. La asistencia técnica internacional al sector rural ha apoyado, como es natural, el esfuerzo de los Gobiernos. Durante un cierto número de años, los fondos que se canalizaron hacia este tipo de ayuda fueron abundantes lo cual permitió la construcción de Estaciones piscícolas en países como Bolivia, Colombia, Honduras y Panamá. En ocasiones esta ayuda se ha dirigido a la puesta en marcha de programas de extensión dirigida a los productores pequeños del agro. En Paraguay, al término de la asistencia externa, se produjo una reducción importante de la actividad. Existen indicios de que esto sucedió prácticamente en todos los países de la Región.

41. La producción total por acuicultura rural durante el año 1987 fue de 28.000 t, de acuerdo con los informes nacionales de AQUILA. Si excluímos Brasil y México el total para todos los demás países es del orden de las 8.000 T, de las cuales 3.300 T corresponden a los moluscos cultivados en Chile y Cuba. Las 4.700 T restantes se componen casi únicamente de tilapia y trucha, y en menor medida, de carpa y colossoma. Aún cuando en la mayoría de los países comprendidos en este estudio, se cultiva por lo menos una de estas especies, solamente en Colombia el total de las especies cultivadas supera las mil toneladas.

42. El cultivo de la trucha a nivel rural casi no se practica debido a los costos de producción que son relativamente elevados (se compra la semilla y el alimento). Es por ello que el cultivador típico de esta especie, siempre ha sido el empresario aunque a veces su empresa puede llegar a ser casi artesanal.

43. La tilapia y la carpa son cultivadas en general por piscicultores de subsistencia, mientras que la trucha y el colossoma se cultivan a nivel semicomercial e industrial.

44. La tilapia y el colossoma se venden en mercados locales, generalmente no muy lejos de los lugares donde han sido cultivados. La trucha tiene un precio más elevado que las otras dos especies y por lo general se vende en áreas urbanas o, en pequeñas cantidades en mercados del exterior.

45. El esfuerzo que exige la piscicultura rural, sobre todo en su fase inicial (construcción de estanques), no se ve casi nunca recompensado por los beneficios que produce, ya sea en comida como en ingresos. El piscicultor de subsistencia, con poco o ningún excedente para vender, no se ve afectado por los problemas de mercado, pero el semicomercial sufre las mismas restricciones que afectan a las pesquerías de aguas interiores. La principal de estas es la falta de tradición de consumo en gran parte del territorio de la Región.

46. Cuando, por alguna circunstancia, no existen estas limitaciones, vemos que las cosas funcionan mejor. Algunas de estas excepciones son, por ejemplo, los estanques construidos para otros fines en la zona del café de los Andes Colombianos, o el crecimiento de la piscicultura de tilapia en Jamaica, debido entre otras cosas a la existencia de una tradición de consumo de pescado, o el relativo éxito del cultivo de colosoma, una especie de consumo local, en la zona del Meta en Colombia.

47. La mayor parte de las limitaciones no son de caracter técnico. Por esto no se resuelven con el tipo de acción que emprenden la mayoría de las agencias públicas que se dedican al fomento de esta actividad. Es óbvio que se requieren acciones de otra índole. Con respecto a la estrategia en el campo tecnológico propiamente dicho, se ha orientado por lo general en dos grandes líneas: (i) desarrollo del cultivo de especies por las cuales haya una buena demanda local; (ii) modificación de las tecnologías de cultivo con el fin de lograr bajas substanciales en el costo unitario de producción. Observamos que a pesar de ello, los resultados no han sido muy buenos.

48. El número de especies nativas que han sido estudiadas e investigadas con miras a su posible cultivo es relativamente grande. Entre ellas están los colossomas y el pejerrey con un potencial notable desde el punto de vista comercial.

49. Por el momento las perspectivas de la piscicultura de subsistencia no son muy halagadoras. La acuicultura rural registra un crecimiento lento basado en los cultivos cuya producción significa un excedente en su mayor parte comercializable. El número de agricultores pequeños que se dedican a la actividad parece ser más o menos estable.

50. A nivel de los organismos públicos, parece que hay menos interés que antes en la acuicultura rural en su modalidad de subsistencia. A nivel global, hay pocos proyectos de ayuda internacional. Son contados por ejemplo, los que se originan en agencias miltilaterales y bilaterales. La mayor parte de la asistencia proviene de agencias no gubernamentales.

3 Las características que se atribuyen a la acuicultura de subsistencia son: Tecnología muy simple, areas pequeñas, bajas inversiones, poco acceso a créditos, producciones y productividades bajas, productos baratos, poco excedente para comercializar, gran dependencia de asistencia técnica y algunos insumos. El productor típico es un campesino con poca educación formal, poca tierra y una economía de tipo familiar.

Las características que se se atribuyen a la acuicultura semicomercial son: Tecnología mas completa, areas mas grandes pero que en general se utilizan para diferentes actividades agrícolas, inversiones medianas, relativo acceso a créditos, producciones y productividades medianas o altas, gran parte del producto va al mercado, grado de dependencia intermedio. El beneficiario típico es un campesino medio con mayor educación formal y, en términos generales, mayor inserción en la sociedad.

Camarón de Agua Dulce

51. A nivel rural, este cultivo comienza más tarde que el de peces. Los primeros casos se dan simultaneamente en el Caribe, América Central y los países caribeños de América del Sur.

52. Al principio se investigó en varias partes (Caribe, América Central, Perú) la posibilidad de cultivar especies nativas para las cuales existian y existen mercados locales. No se logró identificar ninguna tecnología que fuera económicamente viable.

53. Una vez resuelto en Malasia el problema de la producción de postlarvas de Macrobrachium rosenbergii a nivel de laboratorio, se trajo la especie al Caribe para desarrollar su cultivo (Panamá). Se crearon tambien varias empresas en México, Honduras y Jamaica. En ningún caso se logró tener éxito desde el punto de vista comercial. Ante este hecho, varios países (América Central, Colombia, Rep. Dominicana) obtuvieron en la década de los 70 la asistencia por parte de Taiwan que demostró la factibilidad de cultivar el camarón gigante de Malasia en la Región. Sin embargo, solamente en la República Dominicana la actividad ha llegado a alcanzar un nivel comercial (industrial).

54. A nivel experimental se ha trabajado con otras especies como M. acanthurus. M. americanum, M. carcinus en 6 países. Ninguno de ellos ha superado esta fase.

55. Según los informes nacionales la producción de camarones de agua dulce (casi exclusivamente M. rosenbergii) en 1987 es de algo más de 500 Ton. México declara una producción de 350 T en 1989, y la República Dominicana 118 T. El resto corresponde a otros 7 países.

56. Esta producción no se comercializa internacionalmente sino que se destina a los mercados urbanos y para abastecer la industria del turismo (República Dominicana).

57. Los productores son en su mayoría pequeños empresarios que se ocupan también de otros ramos de la economía. en la República Dominicana, el éxito comercial de las pequeñas empresas que iniciaron el cultivo fue incentivado para la creación de tres grandes empresas que se dedican a esta actividad.

58. Habiendo superado las dificultades técnicas más importantes en relación a la producción sostenida y masiva de postlarvas, ahora el problema está en lograr internacionalizar el mercado. A nivel local, existen mercados capaces de absorber el camaron procesado en forma artesanal. Esto es ventajoso para sus cultivadores siempre y cuando los precios sean competitivos con los de los pescadores de camaron. En Mexico, con una producción pesquera de Macrobrachium de 3.000 t, esta competencia ha frenado el desarrollo de esta actividad. Problemas similares se han detectado en Perú.

59. Un problema general del cultivo a nivel artesanal de crustáceos es el que se deriva de la cosecha de cantidades relativamente pequeñas por parte de productores diversos, para constituir partidas que tengan características uniformes y el nivel de calidad que requiere su comercialización.

60. El mercado local y del turismo, antes mencionados, son relativamente pequeños en comparación con el mercado internacional de productos pesqueros, aunque, con excepción de Tailandia, la demanda internacional de Macrobrachium no es tan buena como la de otros crustáceos. Esta es hasta ahora la limitación más importante.

61. La producción de Macrobrachium en la Región tiene la posibilidad de aumentar a medida que se vayan abriendo los mercados internacionales. Los productores latinoamericanos pueden llegar a introducir este producto en los mercados de Europa y Estados Unidos utilizando la infraestructura existente para el procesamiento, almacenamiento y transporte de camaron de mar.

Camarones Marinos

62. En América Latina y el Caribe el cultivo de camarones marinos es la más reciente e importante de la actividades de cultivo. Despues del inicio de esta actividad en Ecuador al comienzo de los 70, la práctica se ha extendido a casi todos los países de la Región con excepción de Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay. Aun en países con climas menos adecuados como Argentina, existen desde 1988 experiencias piloto de cultivo que aparentemente tiene buenas perspectivas de éxito económico.

63. La actividad se ha desarrollado fundamentalmente por iniciativa de la empresa privada. En Cuba, con una administración centralizada, se da a nivel estatal, y en Mexico en cooperativas. La ayuda por parte de los Estados, se ha orientado hacia la racionalización de las políticas para el otorgamiento y/o concesión de terrenos en los que se construyen los estanques.

64. Dado que el sector ha estado fundamentalmente en manos de la empresa privada, la tecnología ha sido adquirida asi mismo a través de consultores privados. El papel de la ayuda internacional, se ha centrado principalmente, en el otorgamiento de créditos favorables como en el caso de Brasil que ha recibido fondos considerables del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) destinados a la camaronicultura. La asistencia técnica pura ha tenido en general menos importancia, pero ha habido proyectos (algunos en ejecución) en Perú (Comunidad Economica Europea), Colombia (China) y Cuba (FAO).

65. En 1987 se produjeron en los países de la Región alrededor de 92.000 T de camarón entero por cultivo, de las cuales el 79 por ciento corresponde al Ecuador y el resto a otros 10 países. El 14 por ciento de la producción se dió en Perú, Panamá y Brasil.

66. El rendimiento medio está, por lo general, por debajo de la tonelada (de cola) por hectárea/año. Las especies principales de cultivo son cuatro. La tecnología más en uso parte del empleo de postlarvas que en su mayor parte se obtiene del medio natural, del uso de poco alimento y del intercambio de agua por mareas.

67. La mayoría de los productores son empresas industriales tanto por su tamaño como por su modalidad de gestión. Existen también algunos productores con menos de 5 ha de estanques (Honduras, El Salvador) pero son pocos y con poca importancia en términos de producción a nivel nacional. En algunos países se ha tratado de desarrollar la camaronicultura a nivel artesanal.

68. Constituye una excepción el programa de desarrollo rural en la zona del Golfo de Fonseca en Honduras, que incluye la actividad camaronera. México dispone de un sistema de cooperativas que por Ley son las únicas que pueden explotar el recurso.

69. En 1987 más del 90 por ciento de la producción de camarón cultivado se exportó a los mercados de Estados Unidos, Japón y Europa Occidental. El valor total, FOB fue del orden de los US$ 750 a 800 millones.

70. En las zonas en las que ya se desenvuelve esta actividad, los principales problemas son de tipo económico y administrativo. Por una parte está el problema del acceso a las áreas para la construcción de estanques, y por la otra dificultades para obtener las postlarvas necesarias y los créditos que hacen falta para la operación de las granjas (Perú).

71. En lugares en los que la camaronicultura está en su fase inicial, los principales obstáculos tienen que ver con la adaptación de las tecnologías que hoy en día se ofrecen en el mercado. Esto puede ser crucial para toda la evolución potencial del sector y, por lo general, estos países no cuentan con los conocimientos que puedieran equilibrar su poder de negociación ante eventuales contratos.

72. La producción, que hasta ahora ha aumentado en forma sostenida, lo seguirá haciendo casi con seguridad durante los próximos 3 a 5 años.

73. Para el año 2000, la posibilidad de colocar cantidades adicionales de camarón cultivado en el mercado, a los precios (reales) de hoy, será mucho menor.

74. En América Latina y el Caribe la producción, y sobre todo los rendimientos tenderán a aumentar, a partir de la incorporación de nuevas áreas y la puesta en marcha de nuevos laboratorios (hatcheries) para la producción de postlarvas en ciclo cerrado.

Maricultura

75. En países como México, Chile, Cuba y Perú, predomina el cultivo de moluscos. Chile es el único país que cultiva algas a nivel comercial. Con excepción de los salmones (nativos e introducidos) en Chile, no se ha llegado a cultivar comercialmente ningún otro pez aunque se sabe de actividades a nivel artesanal extensivo con mugílidos.

76. El apoyo del sector público a la maricultura ha sido bastante inferior al que ha recibido la acuicultura de agua dulce. Posiblemente la explicación está en la mayor complejidad que el cultivo que tienen estas especies. siendo esta una actividad todavía más incipiente que para los otros tipos de cultivo, se ha orientado hacia la identificación de especies e incluso hacia el intento de adaptación de técnicas de cultivo de especies exóticas como el Chanos chanos. Paradójicamente, las Universidades de la Región, han tenido un papel mucho más activo en este proceso.

77. Con esfuerzos propios, México ha desarrollado ampliamente el cultivo del ostión del golfo en el Atlántico (Crassostrea virginica) y del ostión japonés (C. gigas) en el Pacífico. también han desarrollado la base del cultivo del abul (Haliotis sp.) y de algunas almejas. Chile también tiene un crecimiento importante en el cultivo de ostras, mitílidos y otros bivalbos. Cuba, con apoyo complementario de otros países, ha iniciado el desarrollo del cultivo del ostión de mangle. Por otra parte, la asistencia técnica y financiera que han dado las agencias internacionales en este sector, no se ha traducido hasta ahora en los países que la han recibido, en el establecimiento de granjas de cultivo marino a nivel industrial o de subsistencia. Como se dijo antes, y debido a la poca evolución del sector, esta ayuda se ha centrado en la identificación de especies y sistemas de cultivo.

78. El desarrollo de la salmonicultura en Chile se debe sobre todo a la coordinación de acciones entre empresas privadas y estatales del país y empresas privadas europeas.

79. En 1987 la producción por acuicultura de productos del mar, excluyendo los camarones, fue de unas 15.500 T de moluscos, 9.200 T de algas y 10.900 T de peces. Los productores principales se encuentran, en los extremos Norte y Sur de la Región.

80. Los mercados son tanto nacionales como internacionales. Los productos derivados de las algas cultivadas en Chile se exportan, así como los ostiones que se producen en el Norte de este país. México exporta ostras a Estados Unidos.

81. Los productores son por lo general industriales pero no están organizados en grandes empresas sino en cooperativas. También se encuentran entre ellos los pequeños comerciantes. El salmón cultivado en Chile se exporta (constituye el 17 por ciento de la producción por cultivo de peces marinos).

82. Para el caso de los moluscos parecen ser mayormente de tipo económico. Es frecuente que en los lugares donde se pueden cultivar moluscos, existan también pesquerías con las cuales es dificil competir porque tienen costos de operación inferiores, puesto que los salarios que se pagan para hacer estas tareas acostumbran a ser muy bajos. Es posible que la solución esté en el establecimiento de un mercado más poderosos, en el que la calidad (tamaño, aspecto, color) pase a ser un factor de importancia lo cual permita un precio de venta más alto que el producto de la pesca.

83. El cultivo de peces marinos, todavía incipiente, presenta además problemas relativos a la mayor complejidad tecnológica que conlleva.

84. La contaminación en las áreas potencialmente útiles, ha sido también un freno para el desarrollo del cultivo de bivalvos a pesar de que su tecnología de cultivo ya estaba totalmente resuelta.

85. Aparte del cultivo de salmones, la maricultura en la Región parece estar estancada. Es posible que a corto plazo se instalen en algunos países (Argentina por ejemplo) “industrias” de cultivos marinos que tengan como objetivo la exportación de sus productos a los grandes mercados nacionales e internacionales. Hasta ahora todo parece indicar que tiene mayores probabilidades de éxito el cultivo de moluscos que el de peces (con excepción de los salmones en Chile) o el de algas.


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