English translation below
Buenas tardes amigos del Foro:
Considero que una de las determinantes del consumo de legumbres, es la cultura alimentaria que cada país tenga con respecto al consumo de ellas, digo esto porque En El Salvador ocurre, que los frijoles rojos de "seda" son parte fundamental de la dieta diaria. Se consumen tanto en el desayuno como en la cena y en áreas rurales es lo que se consume en los tres tiempos. También tiene que ver las formas de preparación y esto va de la mano con el sabor y gusto de las personas.
Para el caso nuestro, los frijoles constituye un alimento esencial de la dieta diaria, nutricionalmente hablando la fuente te de proteina vegetal, dadas las condiciones económicas que no permiten acceso a las carnes o pescado.
Existen iniciativas que pueden popularizar su consumo, como la transformación en otras opciones, por ejemplo el Centro Nacional de Tecnologia Agropecuaria ha elaborado snacks a base de las distintas variedades de frijoles que existen en el país. Esa alternativa podria aumentar el consumo de legumbres en aquellos paises donde no sea parte de la cultura alimentaria.
Atentamente,
Dear Forum members,
I believe that the food culture of each country is one of the drivers of pulses consumption. In El Salvador, red “silk” beans are an essential element of the daily diet. They are eaten at breakfast and dinner, and also at lunch time in rural areas. The consumption of pulses is also influenced by the preparation methods and this is related to the recipe flavours and the individual tastes.
In our country, beans are a staple food. They are a source of vegetable protein, especially important in nutritional terms, as the economic conditions restrict the access to meat and fish.
Several initiatives, like the transformation into other culinary options, can make the consumption of pulses popular. For example, the Agricultural Technology National Centre has produced snacks based on the different varieties of beans in the country. This alternative could increase the consumption of pulses in those countries where they are not part of the food culture.
Kind regards,
Prof. Brenda Iliana GAllegos López