Ahmet Alper Güner y Neriman Güner

“Produciendo estos nutritivos alimentos sin gluten y añadiendo valor al mijo podemos crear nuevas empresas y oportunidades de trabajo en Türkiye”.
15/09/2023

Türkiye 

Viendo a Ahmet Alper Güner inspeccionar el exuberante mijo de cola de zorra que crece en sus campos a las afueras de Denizli, en el oeste de Türkiye, pocos pensarían que empezó a producir hace tan solo siete años. Aún menos podrían imaginar el curioso camino que le ha traído hasta aquí. 

  

“La agricultura no ha sido mi profesión principal”, explica Ahmet, que tiene poco más de 50 años. “Hace años, empecé a criar pájaros por afición. Pero pronto descubrí que la comida que compraba del extranjero hacía que enfermasen”. Después de perder a muchos de sus queridos pájaros, se dio cuenta de que necesitaban mijo más higiénico y nutritivo. El ingeniero civil no tardó en cultivarlo por su cuenta.  

  

El mijo no se conocía ni se producía mucho en Türkiye en aquel momento, y el poco que se producía se destinaba a alimentación animal. Sin embargo, recientemente, la harina de mijo ha empezado a atraer más atención también como alimento humano, en especial para personas celiacas en busca de opciones sin gluten y nutritivas. 

 

Y aquí es donde su esposa, Neriman Güner, ha encontrado su propio nicho de mercado. Neriman es una cocinera apasionada a la que le entusiasma explorar nuevas recetas. Sintió cada vez más curiosidad sobre las posibilidades de incorporar mijo a la dieta diaria y comenzó a experimentar con nuevos platos utilizando su propio mijo de cola de zorra.  

  

Utilizando su molino local para obtener harina y bulgur, “como hacemos normalmente con el trigo”, han producido pan de mijo y pilaf de mijo con gran éxito. “También preparamos un postre de sémola cremoso, que es muy popular en Türkiye, utilizando mijo en lugar de trigo. Estaba delicioso”.  

  

En la actualidad, los dos cultivan juntos, utilizando prácticas respetuosas con el medio ambiente como el riego por goteo y la fertilización de precisión, lo que ha aumentado su rendimiento de aproximadamente una tonelada por hectárea a ocho toneladas por hectárea.  

  

Además, ambos gestionan también una próspera web de comercio electrónico a través de la cual venden sus productos de mijo, y están trabajando en la creación de un negocio de exportación.  

  

“Produciendo estos alimentos nutritivos sin gluten y añadiendo valor al mijo podemos crear nuevas empresas y oportunidades de trabajo en Türkiye”, dice Neriman. “[Y] esto puede ayudar a mejorar los medios de vida de los hogares rurales”.