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2. La propagación intercontinental de los organismos patógenos y los insectos forestales y la evaluación y el pronóstico de los peligros que unos y otros entrañan


Riesgos de la propagación intercontinental
La dispersión intercontinental
Evaluación y pronóstico

En las reuniones de Oxford se puso de manifiesto que los montes naturales y los artificiales de todo el mundo están amenazados por múltiples organismos patógenos e insectos dañinos. Los peligros de la propagación intercontinental de estas plagas y los problemas que plantean su evaluación y pronóstico constituyeron el tema de tres importantes comunicaciones,1 a las que deben sumarse otras contribuciones que contenían datos pertinentes.

1 HEPTING, G. H. Appraisal and prediction of international forest disease hazards (Evaluación y pronóstico de los peligros de enfermedades forestales internacionales).

NORDIN, V. J. The intercontinental spread of forest pathogens (La propagación intercontinental de los organismos patógenos).

SIMMONDS, F. J. The spread of forest insects in the world, with particular reference to biological control (La propagación de los insectos forestales en el mundo, con referencia especial a la lucha biológica).

En este capítulo se pasa revista a estos trabajos, especialmente en lo que concierne a los riesgos y los modos de propagación intercontinental de los organismos patógenos e insectos y a los procedimientos de evaluación y pronóstico de los peligros que para todas las naciones suponen unos y otros.

Riesgos de la propagación intercontinental

Los informes sobre la propagación intercontinental de los organismos patógenos y los insectos forestales discutidos en este Simposio revelaban los daños y devastaciones considerables que pueden derivarse de la introducción de un organismo patógeno o un insecto en un continente. Se mencionaba el cancro del castaño (Endothia parasítica) como ejemplo de enfermedad introducida que eliminó en los Estados Unidos una especie arbórea comercialmente importante, y se recordó frecuentemente que la roya vesicular del pino de Weymouth (Cronartium ribicola) y la enfermedad holandesa del olmo (Ceratocystis ulmi) siguen causando graves pérdidas anuales en las plantaciones, los montes naturales, las arboledas y las áreas urbanas de muchos países. Ejemplos de los muchos insectos destructores introducidos son la mosca de sierra del alerce (Pristiphora ericsonii), el pulgón lanígero del abeto balsámico (Adelges piceae), la tortrix de los brotes del pino de Europa (Rhyacionia buoliana), y la oruga Hyphantria cunea.

FIGURA 4. - Un castaño muerto en pie como consecuencia del chancro cortical cerca de Bennett Gap, en el Blue Ridge Parkway. Nótese que los brotes jóvenes a la izquierda son casi del mismo tamaño que los que crecían antes de que el hongo les atacara. El hongo causante es Endothia parasítica. (Foto: Servicio Forestal de los E.U.A.)

Se llegó a la conclusión de que existen muchas plagas reconocidas actualmente de distribución geográfica restringida que constituyen un grave peligro potencial para los montes de otros continentes. Además, organismos patógenos e insectos de importancia secundaria en sus habitat naturales pueden convertirse en plagas graves en un nuevo ambiente. De esto son ejemplo Adelges piceae europea y Endothia parasitica asiática en América del Norte. Por otra parte, pueden revelarse plagas «nuevas» en ciertos países después de una exploración científica adecuada.

La dispersión intercontinental

Se examinaron los modos naturales y artificiales de dispersión intercontinental de las plagas. Los modos naturales de dispersión, aunque evidentemente escapan al dominio del hombre, se estudiaron a causa de su posible influencia en la debilitación o el anulamiento de los esfuerzos de exclusión que hace aquél. La propagación natural de los organismos patógenos y los insectos puede producirse de muchas maneras: por el aire, el agua, el suelo, las aves y los mamíferos. Todas ellas quizá desempeñen funciones vitales en la dispersión de las enfermedades y los insectos a través de continentes o áreas menores, pero se llegó a la conclusión de que tienen poca importancia en la propagación intercontinental de las plagas, excepto en áreas de Europa y Asia contiguas entre sí, donde los árboles hospedantes no tropiezan con barreras naturales como desiertos, océanos o montañas.

Las actividades humanas constituyen el máximo peligro para la propagación de los organismos patógenos y los insectos por causa del intercambio intercontinental de plantas vivas y productos, en que se utilizan métodos rápidos de transporte. Los portadores más peligrosos de enfermedades e insectos son las plantas vivas, el suelo, las semillas, las estaquillas y los productos de la madera como trozas, madera aserrada y productos manufacturados.

En el comercio de las plantas vivas, las exóticas presentan riesgos particulares. Una plaga de una planta exótica puede ser destructiva para un árbol indígena, o una plaga de importancia secundaria en su medio natural puede convertirse en extremamente peligrosa para su hospedante en un nuevo habitat. Debido a estos peligros, se recomendó firmemente que sólo se introduzca un árbol en un nuevo habitat cuando sea superior a las especies indígenas y no pueda reproducirse por semilla.

El intercambio de semillas entre los países se consideró el modo más seguro de proporcionar material de propagación si las semillas se mantienen limpias de restos de materias extrañas y se las trata eficazmente con fumigantes y fungicidas para eliminar los insectos y los organismos patógenos dañinos que aquellas puedan contener.

FIGURA 5. - Desde hace años una de las más serias plagas introducidas en las plantaciones de pinos del este de Norteamérica ha sido la tortrix europea de los brotes del pino y últimamente constituye una amenaza parecida para las zonas noroccidentales de los Estados Unidos. Los funcionarios fitosanitarios denuncian regularmente la presencia de esta plaga en las expediciones que inspeccionan en los puertos norteamericanos. (Foto: Departamento de Montes del Canadá)

Este examen de los modos de dispersión intercontinental dio origen a la consideración de los procedimientos tendentes a excluir, demorar o limitar la gravedad de las plagas exóticas. Aunque estos procedimientos se estudiaron en otras varias comunicaciones y se tratan con más detalle en otros capítulos, se recomendaron las siguientes medidas de carácter general como las más importantes que requieren la coordinación en el plano nacional y en el internacional: que cada país haga un reconocimiento eficaz y continuo de los insectos y las enfermedades forestales que sirva para el descubrimiento y la valoración de unos y otras y de base para la investigación; que se intensifiquen, y en muchos casos se inicien, los programas de investigación encaminados a identificar las plagas forestales de importancia económica, como requisito previo para la adopción de medidas eficaces de cuarentena, lucha o extirpación; que se hagan más eficaces, se amplíen o se mantengan, las medidas de cuarentena, a tono con los últimos conocimientos científicos; y, por último, que los países establezcan los medios necesarios para adoptar rápidamente medidas de lucha para que las introducciones puedan eliminarse o contenerse. Con objeto de facilitar el fomento y el desarrollo de estas actividades, el Simposio recomendó que la FAO designe, para formar parte del personal de su Dirección de Montes, especialistas en entomología y patología forestales.

FIGURA 6. - La introducción de la grafiosis del olmo y de su gorgojo vector en Norteamérica ha tenido consecuencias sumamente graves. Esta enfermedad ha conseguido establecerse en casi todo el área de distribución natural del olmo americano con grave peligro para la existencia de esta valiosa especie. (Foto: Departamento de Montes del Canadá)

Evaluación y pronóstico

No existe ningún método general para calcular los riesgos de las plagas forestales potenciales, aunque se hallan datos útiles en la literatura de varios países en la que figuran y se clasifican las plagas indígenas y las introducidas y se informa regularmente acerca de las actividades de investigación. Sin embargo, esto no significa más que el inicio en la recopilación de los datos necesarios para una evaluación y una predicción eficaces.

Un modo de evaluar los riesgos internacionales que representan las plagas consiste en establecer en lugares oportunos plantaciones experimentales de los árboles más importantes para exponerlos a las plagas mundiales. Este procedimiento es muy útil, y mucho se puede aprender inspeccionando detenidamente las plantaciones existentes de especies exóticas. Estas plantaciones sirven también para determinar cómo y dónde crece mejor una especie arbórea dada y para obtener ejemplares escogidos para estudios de genética.

FIGURA 7. - Dada la ausencia de su complemento normal de organismos de control natural, los ataques y las enfermedades introducidos llegan a veces a convertirse en graves plagas en el nuevo medio ambiente. El pulgón lanígero de los abetos es en Europa una plaga secundaria, pero los estragos que ha causado en las costas oriental y occidental de Norteamérica han exigido que se acometiera con toda urgencia la búsqueda y el estadio de sus posibles depredadores en todo el mundo. En la fotografía vemos a un técnico midiendo cuidadosamente el efecto de los depredadores sobre los árboles de ensayo. (Foto: Departamento de Montes del Canadá)

Sin embargo, aun cuando de las plantaciones se pueden obtener muchos datos útiles acerca de la evaluación de los riesgos que representan las plagas, este procedimiento tiene demasiados puntos débiles para hacer de él el único método de evaluación de tales riesgos. Por ejemplo, la incidencia de enfermedades e insectos varía mucho de unos lugares a otros, y las repeticiones necesarias para reunir la gama de variabilidad de tantas plagas y tantos árboles hospedantes con el fin de obtener valoraciones generales y válidas son tan cuantiosas que resultan impracticables y prohibitivas. Por ello, se reconoció la necesidad de métodos mejores de evaluación de los riesgos que representan las plagas en el plano internacional.

En cuanto a las enfermedades forestales, se presentó una propuesta interesante para pronosticar y evaluar los riesgos de enfermedades (abreviadamente APPRE) para ayudar a todo país a que defina qué organismos patógenos forestales son un peligro potencial. Los dos objetivos principales que persigue este método son permitir a los patólogos de cualquier país determinar:

1. Cuál de las enfermedades de los árboles del país constituye una amenaza para otros países en relación con las medidas de importación, cuarentenas, medidas de lucha e investigaciones necesarias.

2. Cuáles son las enfermedades de otros países que representan un peligro para los montes del propio país.

Como este sistema dependería de que se pudiesen manejar rápidamente los conocimientos acumulados en todo el mundo acerca de un organismo patógeno, se describió un procedimiento de búsqueda de información como requisito fundamental titulado International Tree Disease Information Register (Registro Internacional de Información sobre Enfermedades de los Arboles) (INTREDIS). Este registro reuniría en fichas perforadas, apropiadas para la clasificación electrónica, la información existente acerca de las enfermedades de los árboles y publicaría rápidamente una lista de la literatura relativa a una plaga clasificada por árbol hospedante y otros extremos.

Por ello, el procedimiento APPRE se basa en un sistema centralizado de búsqueda de información, sistema que no existe todavía. Un organismo patógeno importante que se transmite por el suelo, Phytophthora cinnamomi, sirvió de ejemplo para pronosticar los riesgos derivados de un organismo patógeno específico para los montes de diversas partes del globo. Se hizo una descripción detallada muy útil en la que se comparaba la distribución actual de este organismo patógeno con la que se espera alcance, determinada mediante los conocimientos publicados acerca del organismo y tomando como fundamento los factores clima, suelo, hospedantes y otros que se sabe limitan el organismo patógeno o hacen improbables sus ataques agresivos.

Otro ejemplo mostró el modo en que se puede estimar la amenaza de enfermedad para una especie dada en una parte del mundo. Para ello se utilizó el caso de Pinus radiata en Nueva Zelandia, juntamente con los conocimientos disponibles sobre sus enfermedades en otros puntos y sobre las diferencias y las semejanzas en cuanto a clima, hospedantes y hospedantes alternativos, suelo y otros factores entre Nueva Zelandia y las áreas donde estas enfermedades son activas. El sistema proporcionaría en un cuadro sencillo los datos pertinentes sobre los riesgos, incluyendo una lista de los organismos patógenos con indicación de la presencia o ausencia de cada uno de ellos en el país, del lugar donde es posible el daño y del porqué se debe prevenir éste.

Uno de los principales puntos débiles en la evaluación y el pronóstico de las plagas internacionalmente peligrosas y de la cumplimentación eficaz de un procedimiento como el APPRE es la necesidad de que la información fundamental derive de amplios reconocimientos e investigaciones efectuados en algunos países e incluso de la iniciación de estas actividades en otros.

El Simposio reconoció la importancia de un sistema de búsqueda de información y pidió que quien propuso el sistema y un reducido comité emprendiesen nuevas gestiones acerca de la realización de un sistema de esta índole y diesen cuenta de los resultados de las mismas a la IUFRO y a la FAO en 1° de junio de 1965.


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