Página precedente Indice Página siguiente


6. Medidas de prevención, con referencia particular a la cuarentena de plantas


Procedimientos de cuarentenas mejoradas
Otros productos forestales
Organizaciones de protección fitosanitaria


La necesidad de cuarentenas eficaces de plantas entre continentes, regiones y países, e incluso dentro de un mismo país, no es discutida ya por nadie. Los desastrosos resultados de la introducción accidental de organismos perjudiciales exóticos en nuevos ambientes en todo el mundo han sido puestos de manifiesto en múltiples ocasiones. Los mecanismos naturales de lucha que constituyen los depredadores, los parásitos y la resistencia propia de las plantas hospedantes rara vez se hallan en los nuevos ambientes, por lo que las especies introducidas frecuentemente son mucho más destructoras en el nuevo habitat. Invasores secundarios de una región pueden convertirse en plagas primarias en otra, como ha ocurrido con Sirex noctilio F. en Nueva Zelandia. Especies y variedades de plantas de cultivo hospedantes muy afines pueden ser más susceptibles al ataque, y extenderse por ámbitos mayores de la masa terrestre, creando así un problema sanitario de gran magnitud. Es, pues, por el bien público por lo que los distintos países ejercen su autoridad legal, aprovechando los conocimientos biológicos, para impedir la entrada y propagación de plagas exóticas perjudiciales para las plantas. Además de la autoridad legal, es fundamental la existencia de un personal técnico competente y de laboratorios adecuados para traducir los descubrimientos de importancia biológica en programas más eficaces.

McCubbin,1 (1954) señala cuatro exigencias para una eficaz cuarentena fitosanitaria:

1. La creación de una organización nacional. A causa de la complejidad, inmensidad y continuidad del esfuerzo, solamente una organización nacional puede disponer de los medios para atacar un problema de amplitud tan universal como éste. Esta organización nacional deberá necesariamente contar con recursos para estudiar las plagas exóticas y recopilar una información exacta acerca de la historia, la distribución, las plantas hospedantes, la serie de hospedantes y los medios posibles de introducción. Es mucha la información que ya se ha recopilado, pero, como tan acertadamente dice McCubbin, «está lamentablemente desprovista de detalles que el oficial de cuarentenas desearía conocer». Por ello, es esencial que dentro de la organización nacional se tomen disposiciones para efectuar investigaciones encaminadas a poner en claro los problemas específicos de las cuarentenas.

2. Un sistema de inspección de las importaciones de materiales portadores de plagas.

3. La ejecución de un reconocimiento de las plagas nacionales.

4. La existencia de una inspección interior de las plagas de las plantas.

1 McCUBBIN, M. A. The plant quarantine problem. Ejnar Munksgaard, 1954, Copenhague.

El Simposio resaltó la multitud de problemas y dificultades con que se enfrentan las organizaciones encargadas de impedir la introducción y limitar la propagación de las plagas y enfermedades que atacan los montes y los productos forestales que circulan en el comercio internacional.

FIGURA 24. - A pesar de la inspección a fondo que se lleva a cabo en los puertos de entrada, las posibilidades de introducir plagas graves con el material vegetal y el suelo adherido son muy grandes. Las semillas limpias son el medio más seguro de transportar material vegetal vivo. (Foto: Departamento de Agricultura del Canadá)

En su comunicación titulada «La propagación intercontinental de organismos patógenos forestales», V. J. Nordin exponía unas orientaciones apropiadas para todo el Simposio: «Las cuarentenas eficaces son la primera línea de defensa contra la propagación internacional de organismos patógenos para los montes. Cada año que las introducciones se demoran por causa de las barreras que constituyen las cuarentenas significa que se dispondrá de más tiempo para perfeccionar la lucha contra las enfermedades mediante procedimientos silvícolas, químicos y genéticos; cada retraso de un año permite el perfeccionamiento de los procedimientos de cuarentena basados en resultados de investigaciones, proporciona oportunidades para establecer y mejorar el mecanismo y los métodos de extirpación, y consiente ganar tiempo para hacer cumplir las recomendaciones que se basan en la cooperación internacional coordinada».

FIGURA 25. Interceptación de insectos importados. En la madera de unos cajones de brandy se descubrieron ejemplares del capricornio doméstico (Hylotrupes bajalus). Se inspeccionan todos los cajones y se destruyen, los que se sospecha estén infestados de insectos. (Foto: Servicio Forestal de Nueva Zelandia)

La Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, reunida en Roma en 1951, reconoció la necesidad de la cooperación internacional en la lucha contra las plagas y enfermedades de las plantas y los productos vegetales y en la prevención de la propagación de ambas de unos países a otros. Los estados miembros acordaron establecer medidas que asegurasen una mejor coordinación de las encaminadas a estos fines. Los principios adoptados en 1951 se referían primordialmente a las plantas y los productos agrícolas y, por ello, no abarcaban muchos productos de interés en la protección de los montes y los productos forestales.

FIGURA 26. - Destrucción de los cajones que contienen insectos. En todos los puertos de Nueva Zelandia hay un servicio de inspección de maderas. Las cajas y cajones sospechosos de estar infestados se queman tan pronto como se descargan las mercancías, y lo mismo se hace con las importaciones de productos madereros. (Foto: Servicio Forestal de Nueva Zelandia)

La propagación de organismos destructores de los montes de unas naciones a otras puede ser natural o artificial. En términos generales, la propagación natural por el viento, el agua, las aves, etc., se considera fuera del alcance o de la regulación del hombre; sin embargo, es importante conocer la función que desempeñan estos agentes. En cambio, hay que atribuir a los agentes de la dispersión artificial casi todos, si no todos, los casos en que grandes barreras naturales, como océanos, desiertos y cadenas montañosas, han sido superadas. Es imposible documentar con precisión la época exacta o el vehículo de introducción de todas y cada una de las plagas que han invadido los diversos países, pero se han recopilado datos suficientes para poder señalar las áreas y materias mas peligrosas.

Con el incremento del volumen, la velocidad y la complejidad del comercio y el tráfico internacionales, el problema de las cuarentenas de plantas se ha hecho más difícil, a la vez que más necesario de resolver. No hay lugar del mundo al que no se pueda llegar en pocas horas en avión de propulsión a chorro. Naves perfectamente acondicionadas para el transporte de productos frescos van de uno a otro continente en pocos días. Todo esto contribuye a facilitar el pronto transporte de los productos, pero también el de los organismos asociados con éstos. Unicamente en la esfera de la propagación artificial de las plagas de los vegetales es donde las cuarentenas pueden resultar eficaces. A causa de la gran cantidad de productos forestales en bruto y manufacturados, susceptibles de transportar consigo plagas y enfermedades, que circulan en el comercio internacional, se considera prácticamente imposible efectuar una inspección y un tratamiento completos. No obstante, todo país debe estar preparado para proporcionar tanta protección al país que compre sus productos como la que él espere donde él haga sus compras.

FIGURA 27. - Fumigación con bromuro de metilo de tambores de cable infestados para destruir los insectos que se alojan bajo la corteza o travesaños. (Foto: Servicio Forestal de Nueva Zelandia)

Naturalmente, las necesidades de cuarentenas de plantas variarán en cada país según el clima, el tipo de montes y otras condiciones ecológicas características del país de que se trate. Sin embargo, en general, el establecimiento y la cumplimentación de restricciones de cuarentenas de plantas se deberán basar en los principios siguientes, propuestos por el Grupo de Trabajo sobre Insectos y Enfermedades Forestales, de la Comisión Forestal Norteamericana, en mayo de 1963, y confirmados por el Simposio:

1. La plaga en cuestión deberá ser de tal naturaleza que constituya una amenaza real o potencial de magnitud considerable.

2. La cuarentena deberá representar una medida que no pueda sustituirse por otra que entrañe menos trabas para las actividades normales.

3. El objetivo de la cuarentena, ya sea para prevenir la introducción de una plaga, o para limitar su propagación, deberá ser relativamente fácil de alcanzar.

4. Las ventajas económicas que se esperen habrán de compensar el costo de la administración y el estorbo de las actividades normales.

5. La cuarentena tendrá que fundamentarse únicamente sobre bases biológicas y no deberá imponerse como medio de limitar el comercio por razones económicas.

6. La cuarentena no establecerá más restricciones al comercio normal que las necesarias para lograr la protección precisa.

7. La restricción de la cuarentena deberá revisarse continuamente y modificarse tan pronto como las condiciones lo consientan. Por ejemplo, la extirpación de una plaga determinada o el desarrollo de nuevos tratamientos o de otros procedimientos de salvaguardia permitirían el transporte seguro de materias que en otro tiempo no se podían transportar con seguridad.

Procedimientos de cuarentenas mejoradas

MATERIAL DE PROPAGACIÓN

Reconociendo que la mayoría de las organizaciones de protección de las plantas no han prestado en el pasado tanta atención como se merece al material de propagación forestal, por ejemplo: semillas, plantas, vástagos, estacas, etc., el Simposio intentó trazar unas orientaciones de seguridad máxima. La experiencia proporciona muchos ejemplos de introducciones descuidadas de plantas relativamente adultas, plantas con tierra y materias generalmente no certificadas y no certificables, que han tenido consecuencias graves. Los estudios de las vías de entrada de las plagas en el comercio efectuados por muchas organizaciones de protección fitosanitaria representadas en el Simposio han revelado que las plantas con raíces que llevan adheridos trozos de tierra constituyen el mayor de todos los peligros de introducción de plagas. Prácticamente, pueden hallarse en las plantas que se envían de esta manera de una a otra parte todas las fases de los insectos, enfermedades y nematodos que atacan las plantas.

FIGURA 28. - Fumigación con bromuro de metilo de maderas apiladas en un embarcadero después de encontrarse insectos bajo la corteza. (Foto: Servicio Forestal de Nueva Zelandia)

El Simposio convino en que sería muy conveniente que todos los países, en bien de la protección de los montes exóticos y de los indígenas, adoptasen políticas realistas para reducir al mínimo el peligro de introducción de plagas.

Desde hace tiempo se reconoce que las semillas constituyen el medio más seguro posible de transporte de material de propagación. Sin embargo, se hizo ver que existe falta de información acerca de las enfermedades de los montes transmitidas por las semillas y, por ello, que debieran tomarse precauciones para estipular y requerir que las semillas se limpien perfectamente para quitarles los posibles restos infectivos y, si es necesario, se las desinfecte por fumigación o por tratamiento con fungicidas. Aunque son pocas las enfermedades forestales de las que se haya demostrado que las semillas las transmiten, este aspecto de la investigación forestal quizá no ha recibido la atención que merece. Orton2 (1931) refería que los investigadores agronómicos han hallado al menos 477 organismos patógenos (bacterias, hongos, virus y nematodos) transmitidos por las semillas. Por ello, es necesario investigar más a fondo esta cuestión.

2 ORTOS, C. R. Seed borne parasites: a bibliography. W. Virginia Agric. Exp. Sta. Bull. 245, 1931.

Otros medios de introducción deberán utilizarse en cantidades limitadas para permitir la cuarentena posterior al ingreso. Las estacas son el más seguro de otros muchos medios posibles de efectuar introducciones de plantas, pero incluso aquellas pueden llevar consigo distintas fases de plagas y micosis, bacteriosis y virosis que únicamente se pueden descubrir mediante un atento examen durante el período de actividad vegetativa.

Otros productos forestales

Las trozas, los postes, la madera para pasta, los productos de madera parcialmente elaborados y los completamente acabados representan grados diversos de amenaza como vehículos de transmisión de plagas. Cualquier producto maderero sin labrar que lleve adherida corteza puede ser portador de barrenillos de la corteza y otros taladradores. Además del peligro potencial inherente que esto supone, su descubrimiento por los métodos ordinarios de inspección es prácticamente imposible. La madera empleada en la confección de jaulas de embalaje y en los calzos que sujetan la carga en los barcos ha sido siempre de baja calidad. Ningún otro artículo fue objeto de tantas críticas en el Simposio. Se estimó que existen dos posibilidades de remediar la situación: o bien la fumigación o desecación en horno de la madera, o bien el empleo de una madera de mejor clase. Se señaló que parecía inútil demandar requisitos especiales para las jaulas de embalaje y los envases, puesto que unas y otros pueden volverse a infestar en tránsito por culpa de los calzos infestados.

Como el volumen del comercio de productos forestales en bruto o parcialmente manufacturados es tan grande, debe solicitarse y alentar a la industria para que adopte un procedimiento de inspección consistente en seleccionar y clasificar sus productos de exportación a fin de que éstos se ajusten a las exigencias fitosanitarias de los importadores.

Organizaciones de protección fitosanitaria

Es evidente que los límites políticos raramente coinciden con los de regiones ecológicas distintas, por lo que las plagas introducidas en un país constituyen una amenaza para muchos países vecinos. Por esta razón, la FAO sirvió de instrumento para sugerir y favorecer el establecimiento de organizaciones regionales de protección de las plantas. La finalidad de estas organizaciones era normalizar las medidas de salvaguardia contra las introducciones de plagas y, con ello, proporcionar una asistencia mutua para este fin.

Actualmente existen varias organizaciones regionales, como la Organización Europea y Mediterránea de Protección Fitosanitaria, la Organización Fitosanitaria Interafricana, la Comisión Forestal Norteamericana y la Comisión de Protección Fitosanitaria para la Región del Sudeste de Asia y el Pacífico. Se han logrado buenos progresos en la consecución de medidas de protección más uniformes para áreas geográficas y ecológicas más extensas.

Como consecuencia de la atención que se ha prestado al establecimiento de organizaciones de protección fitosanitaria con la promulgación de una legislación adecuada, se han mejorado los medios y la eficiencia. Sin embargo, hay todavía muchas áreas donde se requieren mejoras y mayores esfuerzos. La cumplimentación de las cuarentenas tropieza a veces con dificultades en el descubrimiento y los métodos de tratamiento, sobre todo en el caso de las virosis y los nematodos. La función de éstos se desconoce virtualmente, no obstante lo cual se tienen abundantes pruebas de que su presencia se relaciona con el material de propagación con raíces. Las investigaciones encaminadas a mejorar las cuarentenas en todas las fases, incluso en el descubrimiento y tratamiento de las materias sospechosas, debe constituir parte de las actividades de todas las organizaciones de protección de las plantas.

La medida en que los recursos forestales del mundo sigan renovándose para hacer frente a las crecientes demandas de productos de madera y fibras dependerá de la sabiduría y la eficacia con que se los proteja. Si se quiere obtener la cooperación pública, serán necesarios programas docentes intensivos en escala internacional. La Organización Mundial de la Salud ha dado la pauta en este sentido divulgando los riesgos que entraña la transmisión internacional de las enfermedades infecciosas. Quizá las organizaciones de protección fitosanitaria de todo el mundo podrían sacar enseñanzas de ello y adaptar algunos de los procedimientos de aquella Organización.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente