|
|
|
|
|
|
|
||
|
|
||
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
| perspectivas alimentarias | |
| No. 4 | Rome, septiembre 2003 |
Cereales
PERSPECTIVAS MUNDIALES1/
Los signos indican el sentido de la variación con respecto al año anterior. Las perspectivas para la producción mundial de cereales en 2003 han empeorado desde el informe anterior de junio, debido a una sequía generalizada y a una ola de calor registrada en Europa que redujeron los rendimientos de los cereales. Como consecuencia, el pronóstico de la FAO relativo a la producción mundial de cereales de 2003 se ha reducido de forma pronunciada en alrededor de 48 millones de toneladas a 1 865 millones de toneladas (incluido el arroz en equivalente de arroz elaborado), lo que representa una producción de cereales sólo 33 millones de toneladas, o sea 1,8 por ciento, superior a la del año anterior. Por consiguiente, aunque al mismo tiempo ha habido una ligera revisión a la baja de la utilización de cereales pronosticada para la campaña actual, la disminución de las existencias remanentes mundiales de cereales en 2003/04 se pronostica ahora en alrededor de 95 millones de toneladas, mucho más de lo previsto. En base a los pronósticos actuales, la relación entre las existencias mundiales y la utilización en 2003/04 sería de alrededor del 19 por ciento, frente a casi un 24 por ciento del año anterior, lo que indica una situación mundial de la oferta y la demanda mucho más ajustada. Sin embargo, es probable que la disminución de la demanda de importaciones, unida a una recuperación prevista en la producción de algunos de los principales países exportadores, mitigue los efectos de la reducción de los suministros en los precios internacionales. 
Desde el informe anterior de junio, el pronóstico relativo a la producción mundial de trigo en 2003 se ha reducido de forma pronunciada en 28 millones de toneladas a 556 millones de toneladas, debido principalmente a una grave sequía registrada en Europa. Según los pronósticos actuales, la producción mundial de 2003 sería inferior en aproximadamente un 2 por ciento a la cosecha ya inferior a la media del año anterior, y la más reducida desde 1995. Sólo para Europa, el pronóstico se ha reducido aproximadamente 25 millones de toneladas en las últimas semanas, al conocerse el alcance total de la sequía registrada en el verano. En todo el continente, desde la Península Ibérica en el oeste hasta las extensas llanuras productoras de la Federación de Rusia en el este se registraron condiciones excesivamente secas y temperaturas excepcionalmente altas. En Asia, las informaciones más recientes confirman también para este año una merma de la producción de trigo de alrededor de un 2 por ciento; la otra región en la que se prevé una mengua de la producción es América Central, a causa de la falta de agua para riego en México. En otras partes, todas las cosechas principales de trigo han acusado una recuperación, o se pronostica que se recuperarán con respecto a los niveles reducidos a causa de la sequía del año pasado. En América del Norte, los Estados Unidos ya han obtenido una cosecha de trigo de invierno mucho mayor, y hasta ahora los resultados del trigo de primavera son favorables. También parece que se recuperará de forma pronunciada la cosecha canadiense pese a unas condiciones atmosféricas algo negativas registradas últimamente. En África del Norte, la producción de trigo se estima muy superior a la de los últimos años como consecuencia de unas condiciones muy favorables. En el hemisferio sur, se prevé una cosecha mayor en América del Sur, donde recién han terminado las siembras; se estima que las superficies sembradas han aumentado en Argentina y el Brasil, los dos principales países productores de la subregión. En Oceanía, también han aumentado algo las áreas sembradas con trigo de invierno y, si se normalizan las condiciones atmosféricas tras la sequía del año pasado, se prevé una recuperación de la producción. El pronóstico relativo a la producción mundial de cereales secundarios en 2003 también se ha revisado significativamente a la baja desde junio, en 21 millones de toneladas a 913 millones de toneladas, que sería todavía casi un 4 por ciento superior a la reducida cosecha del año anterior. Análogamente a la situación del trigo, el empeoramiento de las perspectivas registrado en las últimas semanas se debe principalmente a la devastadora sequía estival y a la ola de calor registradas en Europa, donde ahora se prevé una reducción del 10 por ciento de la producción total. También se ha efectuado una ligera revisión a la baja al pronóstico relativo a América del Norte debido a una humedad inferior a lo ideal para una parte de la cosecha de maíz de los Estados Unidos y a unas condiciones aún más secas en las llanuras canadienses para el desarrollo de los cereales pequeños. Sin embargo, todavía se prevé en ambos países una fuerte recuperación con respecto a los niveles reducidos a causa de la sequía del año pasado. En otras partes, los pronósticos se han mantenido relativamente inalterados desde el último informe de junio. Se prevé que en Asia la producción se mantendrá cercana al nivel del año pasado, mientras que en África hay perspectivas para un ligero incremento, gracias a unas cosechas mejores obtenidas en África del Norte. En América Central, se pronostica que la cosecha de cereales secundarios de México aumentará ligeramente con respecto al año pasado. En América del Sur, es probable la producción de este año aumente de forma pronunciada, debido principalmente a una excelente cosecha de maíz obtenida en el Brasil. En Oceanía, pese a los escasos resultados obtenidos de la cosecha de maíz de sorgo de verano, las perspectivas que se presentan para los cereales secundarios de invierno son mejores y la producción total para el año debería aumentar. La campaña del arroz de 2003 está prácticamente terminada en el hemisferio sur, donde los productores comenzarán dentro de poco los preparativos para la campaña de 2004. En el hemisferio norte, los cultivos principales de 2003 se encuentran en la fase de maduración, y la mayor parte se cosechará entre septiembre y noviembre. La FAO ha aumentado su pronóstico relativo a la producción mundial de arroz en 2003 en alrededor de 800 000 toneladas a 593 millones de toneladas, debido principalmente a unas perspectivas mejoradas en China. Sin embargo, a medida que la campaña ha ido avanzando han ido empeorando las perspectivas en el Japón, el Pakistán, Viet Nam, Egipto, los Estados Unidos, Brasil y la UE. Al mismo tiempo, la estimación de la producción mundial de arroz en 2002 se ha rebajado en 4 millones de toneladas a 575 millones de toneladas, debido a la publicación de nuevas cifras oficiales, en particular para Bangladesh y la India. Como consecuencia, las perspectivas actuales para 2003 apuntan a un incremento del 3 por ciento de la producción mundial de arroz con respecto a los malos resultados de la última campaña, debido en gran parte a una recuperación prevista en la India.
Se pronostica que la utilización mundial de cereales de 2003/04 alcanzará los 1 964 millones de toneladas, un 0,4 por ciento más que el año anterior, pero todavía casi un 1 por ciento menos que la tendencia a medio plazo. El incremento previsto se debe principalmente a pequeños aumentos registrados en la utilización de cereales secundarios y arroz, mientras que la utilización del trigo debería de contraerse como consecuencia del descenso previsto este año en la utilización mundial de trigo para piensos y del alza de los precios internacionales. La disminución de la utilización del trigo debería de ser más pronunciada en Europa, especialmente en la UE y Ucrania. En cambio, es probable que la utilización mundial de cereales destinados al consumo humano directo se mantenga al ritmo del crecimiento demográfico y alcance los 990 millones de toneladas. En este nivel, el consumo humano de cereales per cápita se mantendría constante en alrededor de 166 kilogramos en los países en desarrollo y 133 kilogramos en los países desarrollados.
Tras la fuerte reducción del pronóstico del informe anterior relativo a la producción mundial de cereales, las proyecciones de la FAO sobre las existencias remanentes mundiales de cereales en 2004 también se han rebajado significativamente a 372 millones de toneladas, casi 95 millones de toneladas, o sea un 20 por ciento, menos que en la campaña anterior. Aunque el descenso de las existencias en China ha sido el factor principal de las sucesivas reducciones de las existencias mundiales de cereales desde 1999, la fuerte disminución pronosticada para 2004 también se debe a una notable merma de las existencias de cereales en Europa. Con respecto a los cereales tomados individualmente, el porcentaje mayor de la disminución total durante la campaña actual debería corresponder al trigo, aunque también disminuirán apreciablemente las existencias tanto de los cereales secundarios como del arroz. Producción, suministros, comercio y existencias mundiales de cereales
Fuente: FAO
El pronóstico de la FAO relativo al comercio mundial de cereales en 2003/04 se ha rebajado en 3,5 millones de toneladas desde el informe anterior de junio a 227,5 millones de toneladas, o sea 11 millones de toneladas (5 por ciento) menos que en la campaña anterior y el volumen más reducido desde 1998/99. La revisión a la baja desde junio se debe a una disminución de los pronósticos relativos tanto al trigo como a los cereales secundarios, que compensa con creces el aumento del pronóstico correspondiente al arroz. Se prevé que la disminución de los envíos de trigo absorberá la mayor parte de la reducción del comercio mundial de cereales en 2003/04 con respecto al año anterior, debido a unas buenas cosechas obtenidas en algunos países importadores.
En los dos últimos meses los precios internacionales del trigo subieron al empeorar las perspectivas para las cosechas en Europa. Sin embargo, la presión al alza se vio limitada por una demanda mundial de importaciones en general débil y las perspectivas de una fuerte recuperación de la producción de este año en los Estados Unidos, Australia y Canadá, tres importantes exportadores en los que la producción de 2002 resultó devastada por la sequía. En agosto, el trigo rojo duro de invierno No.2 de los Estados Unidos alcanzó un promedio de 155 dólares EE.UU. por tonelada, 8 dólares EE.UU. más por tonelada que en mayo, pero todavía 10 dólares EE.UU. menos por tonelada que hace un año. En el mercado del maíz, los precios se han mantenido bajo una presión a la baja en los últimos dos meses debido principalmente a las perspectivas de una buena cosecha en los Estados Unidos, a la cosecha excelente obtenida en el Brasil y a las cuantiosas ventas efectuadas por China. Sin embargo, la disminución de los suministros de trigo forrajero en los mercados internacionales y el fortalecimiento de los precios mundiales del trigo han contribuido en general a sostener los precios del maíz. En agosto, el maíz amarillo No.2 de los Estados Unidos alcanzó un promedio de 100 dólares EE.UU. por tonelada, 8 dólares EE.UU. menos por tonelada desde mayo y 10 dólares EE.UU. menos por tonelada que en el correspondiente mes del año pasado. En cambio, los precios internacionales del arroz han ido subiendo constantemente desde mayo, como se refleja en el índice de precios de exportación del arroz de la FAO, que pasó de 80 puntos en mayo a 85 en agosto. La presión al alza sobre los precios se debió principalmente a la escasez de suministros en algunos de los principales países exportadores, en particular Australia, la India, Pakistán y los Estados Unidos, pero también a una demanda sostenida de importaciones, especialmente de los países de América Latina y el Caribe y del Cercano Oriente. |
||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
|
|||
|
|||
