Departamento Económico y Social

 sistema mundial de información y alerta sobre la agricultura y la alimentación

 perspectivas alimentarias
No. 4 Rome, septiembre 2003

Paginë anteriorIndicePaginë siguiente

noticias más importantes

HECHOS BÁSICOS DE LA SITUACIÓN MUNDIAL DE LOS CEREALES

ACTUALIZACION SOBRE LAS EMERGENCIAS ALIMENTARIAS

Cereales

Cereales: Perspectivas actuales sobre la producción y las cosechas

Cereales: Comercio

Cereales: Existencias remanentes

Cereales: Precios de exportación

Fertilizantes

Cuadros del apéndice

NOTA ESTADISTICA

Cereales: Perspectivas actuales sobre la producción y las cosechas

Situación por regiones

Top

Asia

Top

Lejano Oriente:En China, la recolección de la cosecha principal de trigo (de invierno) terminó en junio, y la producción de 2003 se ha estimado oficialmente en 81 millones de toneladas. Ello representa una disminución de 3,4 millones de toneladas (4 por ciento) con respecto al año pasado, debido a que una parte significativa de la superficie dedicada al trigo se destinó a cultivos no cerealeros más rentables. Ha comenzado la recolección del trigo de primavera. Las temperaturas bajas y lluvias intensas registradas en el norte de China, la principal región productora de trigo, han afectado al desarrollo del trigo de primavera en las últimas fases, retrasando la cosecha en unos 10 a 15 días, y afectando a la calidad del producto. Se prevé que la producción del trigo de primavera descenderá en alrededor de 5 millones de toneladas (4 por ciento) con respecto al año pasado. Por consiguiente, la producción total de trigo de 2003 se pronostica en poco más de 86 millones de toneladas, un 5 por ciento menos que en 2002. En la India, la producción de la cosecha de trigo de 2003, que se recogió en mayo, se estima oficialmente en 69,3 millones de toneladas. Esta cifra es inferior en un 3,6 por ciento a la del año anterior y en un 2,5 por ciento a la media de los cinco años anteriores, debido a la reducción de las superficies plantadas. En el Pakistán, la cosecha de trigo de 2003 recogida en abril y mayo ascendió, según las estimaciones oficiales, a 19,3 millones de toneladas, un nivel bueno pese a las grandes fluctuaciones de la temperatura, particularmente en Punjab, que produce alrededor del 80 por ciento del trigo del país. Este año se dieron condiciones favorables para la producción de trigo en la República Islámica del Irán ya que el sostenimiento de los precios gubernamentales constituyó un incentivo para los agricultores y unas condiciones atmosféricas buenas beneficiaron el desarrollo de los cultivos. La producción de trigo de 2003 se estima en 12,8 millones de toneladas, 2,8 por ciento más que el año anterior.

En julio las condiciones de humedad mejoraron en el nordeste de China con la llegada de unas lluvias intensas, después de la sequía registrada en mayo y junio durante el período de siembra de los cereales secundarios. Sin embargo, las lluvias llegaron demasiado tarde para los cultivos más avanzados, y es posible que debido al descenso de la temperatura las precipitaciones hayan sido más perjudiciales que beneficiosas. En consecuencia, en algunas partes del nordeste se prevén rendimientos del maíz inferiores a los del año pasado. En cambio, en la región Yellow y del Río Huai, la segunda región productora de maíz más extensa después del nordeste, el maíz se encuentra en condiciones mejores que el año pasado, debido a unas precipitaciones relativamente oportunas y suficientes. La producción total de maíz del país en 2003 se pronostican en 116 millones de toneladas, volumen ligeramente superior a las previsiones anteriores, pero inferior todavía en un 4,3 por ciento al del año pasado y en un 3,8 por ciento al promedio de los últimos cinco años; estas cifras se deben principalmente a la gran reducción de la superficie plantada con maíz. En la India, unas lluvias excelentes recibidas en las principales regiones productoras de maíz, conjugadas con los precios altos del maíz, han dado lugar a un aumento de las siembras que terminaron en julio. Como consecuencia, la producción de maíz en 2003 podría alcanzar los 13 millones de toneladas, un 17 por ciento más que el año pasado y un 11 por ciento más que la media de los últimos cinco años.

Las informaciones más recientes apuntan a una recuperación significativa de la producción de arroz en el Lejano Oriente, con respecto a la cosecha menguada del año pasado, en el que unas lluvias monzónicas irregulares causaron estragos en una gran parte de la región. Según se informa, hasta ahora el monzón avanza favorablemente pese a algunas precipitaciones excesivas que han causado inundaciones localizadas en algunas zonas.

En Bangladesh, se señala que las fuertes lluvias caídas en junio han causado la pérdida de unas 136 000 hectáreas de arrozales, pero constituyó un alivio en medio de una ola prolongada de calor que había paralizado al país durante varios meses. El pronóstico relativo a la producción arrocera en la campaña actual se cifra ahora en 39,6 millones de toneladas, 4 por ciento más que en 2002, estimación que acaba de revisarse algo a la baja. El aumento se debe a la intensificación del apoyo del gobierno y a la tendencia actual de los agricultores a pasar del yute al cultivo del arroz en atención a los precios relativamente altos de este producto.

Aunque todavía se prevé una merma de la producción de este año en China Continental, la disminución sería inferior a lo previsto a causa de unas perspectivas mejores para la cosecha intermedia (o semitardía), que según las previsiones actuales aumentará en un 2 por ciento, compensando en parte las mermas del 3 y 5 por ciento del arroz temprano y tardío, respectivamente. El pronóstico relativo a la producción total en 2003 se cifra ahora en 173,8 millones de toneladas, volumen sólo marginalmente inferior al del año pasado, pese a las violentas tempestades que en junio azotaron las importantes regiones productoras de Guangdong, Hunan y Anhui. Las tormentas tropicales también afectaron a la Provincia China de Taiwán, pero causaron pocos daños a los arrozales. El pronóstico relativo a la producción se mantiene en 1,7 millones de toneladas, frente a la estimación oficial revisada de 1,8 millones de toneladas en 2002.

En la India, pese al retraso de las lluvias monzónicas sudoccidentales, para el 6 de agosto la mayoría de las subdivisiones meteorológicas de la India habían registrado precipitaciones superiores a lo normal, y sólo tres zonas registraron precipitaciones inferiores a lo normal. Como consecuencia, las perspectivas para la producción en 2003 apuntan a una recuperación del 14 por ciento con respecto a los resultados funestos del año pasado. La estimación de la producción de 2002 se ha revisado últimamente a la baja en 2 millones de toneladas a 113,6 millones de toneladas. En previsión del comienzo de las actividades de compra en octubre, el Ministerio de Agricultura ha propuesto la inclusión en los precios mínimos de sostenimiento de una subvención de socorro contra la sequía de 200 rupias por tonelada. De aceptarse la propuesta, los precios de sostenimiento del arroz se fijarían en la presente campaña en 5 500 rupias y en 5 800 rupias por tonelada para el arroz común y el de calidad A, respectivamente (120-126 dólares EE.UU. por tonelada), o sea 200 rupias más por tonelada que en 2002. Además, con el fin de asegurar precios mínimos para los agricultores e impedir casos de ventas a precios muy desfavorables, el gobierno autorizó últimamente a los organismos correspondientes que compren el arroz directamente a los agricultores y no exclusivamente a los molineros.

Indonesia básicamente ha terminado la recolección de su cosecha principal de arroz, y se ha comenzado a sembrar la segunda cosecha. Pese a algunas pérdidas relacionadas con la sequía registrada en junio en las principales islas productoras de Java y Sumatra y a una disminución de las superficies plantadas, el pronóstico oficial relativo a la producción arrocera del país en 2003 se ha aumentado de 51,4 millones de toneladas a 51,8 millones de toneladas, como consecuencia de unas perspectivas mejoradas para los rendimientos. En los últimos tres años el país no ha

podido alcanzar el objetivo de producción de 53 millones de toneladas, y los productores lo han atribuido a que las importaciones deprimen los precios locales. Con el fin de compensar la continua destinación de los arrozales a otros usos agrícolas y no agrícolas, especialmente en Java y Bali, el gobierno anunció últimamente la ejecución de un programa destinado a convertir 420 000 hectáreas de tierras pantanosas en arrozales.

También está prácticamente terminada la campaña de 2003 en Sri Lanka, donde la recolección de la segunda cosecha (Yala) termina en septiembre. El mejoramiento de la seguridad, conjugado con unas condiciones atmosféricas favorables, ha aumentado la producción de la cosecha principal Maha a un nivel récord de 1 930 000 toneladas. Dado que se prevé una producción Yala de 1 520 000 toneladas, la producción total del país para el año aumentaría a 3 450 000 toneladas, 400 000 más que el pronóstico anterior y la cosecha mayor que se recuerde.

También mejoraron las perspectivas en la República Democrática de Corea, en la que se señalan un aumento de la superficie plantada y la presencia de condiciones atmosféricas favorables. Como consecuencia, el pronóstico relativo a la producción en 2003 ha aumentado en 200 000 toneladas desde el informe anterior a 2,3 millones de toneladas, o sea un 5 por ciento más que en 2002.

En el Japón, a partir de mediados de junio las condiciones de crecimiento han sido desfavorables, con temperaturas bajas y pocas horas de luz solar. Como consecuencia, el pronóstico de la producción se ha reducido en 600 000 toneladas a 10,3 millones de toneladas, un 7 por ciento menos que el año anterior y el nivel más bajo desde 1993. Dichas condiciones atmosféricas adversas han acentuado la tendencia negativa de la producción derivada de los cambios en materia de políticas, una situación que persistirá según se prevé ya que el gobierno continúa liberalizando el sector y está reduciendo su participación en la producción, distribución y comercio del arroz. A estos efectos se revisó en junio de este año la Ley de Alimentos Básicos que se aplicará en abril de 2004.

En el Pakistán, se señala que unas lluvias monzónicas intensas han causado graves daños al arroz producido en la región de Sindh, que consiste principalmente de variedades del IRRI. Como consecuencia, el pronóstico relativo a la producción de la presente campaña se ha reducido en alrededor de 650 000 toneladas a 6,4 millones de toneladas, volumen sólo ligeramente superior al de la cosecha relativamente moderada de año pasado.

La estimación oficial más reciente de la producción de Filipinas en 2002 (julio/junio) se ha rebajado en alrededor de 200 000 toneladas a 13 millones de toneladas (volumen muy cercano todavía al récord alcanzado el año anterior), debido a los resultados escasos obtenidos durante el período de enero a junio de 2003. Las causas subyacentes a la merma son la prolongada racha seca registrada en el segundo trimestre, que impidió las siembras, así como los problemas de plagas y enfermedades. Con todo, el pronóstico de la producción para 2003 (julio/junio), apunta a un aumento del 4 por ciento a un nuevo nivel récord de 13,5 millones de toneladas. El gobierno continúa aplicando una enérgica política expansionista en la producción arrocera y ha establecido una superficie objetivo para el cultivo de arroz híbrido de 200 000 hectáreas en la presente campaña.

En Viet Nam, la recolección de la cosecha de primavera y verano (la más importante de las tres cosechas de arroz del país) ha llegado a su término y ahora se está recogiendo la del verano y otoño. Las estimaciones oficiales apuntan a una cosecha excelente de primavera y verano de 16 760 000 toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado. Sin embargo, el pronóstico oficial para toda la campaña se ha establecido en 33,5 millones de toneladas, 700 000 toneladas menos que la cifra anterior de la FAO y casi un 2 por ciento menos que la cosecha abundante del año pasado. Para ayudar a los agricultores a hacer frente a una saturación temporal de la oferta, el gobierno dio instrucciones últimamente a los organismos correspondientes para que no compraran el arroz en cáscara a menos de un precio mínimo de 1 500 Dong por kg. (alrededor de 100 dólares EE.UU. por tonelada).

Producción mundial de cereales

Top
 TrigoCereales secundariosArroz (cáscara)Total
 20022003
pronóst.
20022003
pronóst.
20022003
pronóst.
20022003
pronóst.
 (millones de toneladas)
Asia251,5245,6212,0211,4520,6541,0984,2998,0
África16,720,582,584,918,018,0117,2123,4
América Central3,33,028,529,12,32,434,134,5
América del Sur18,022,064,276,019,819,5102,1117,5
América del Norte59,783,3264,9302,39,68,9334,2394,5
Europa209,9160,0219,8198,63,23,0433,0361,7
Oceanía9,722,07,610,41,30,418,732,8
TOTAL MUNDIAL 568,9 556,4 879,6 912,8 574,8 593,2 2 023,4 2 062,4
      (384) 1/ (396) 1/ (1 833) 2/ (1 865) 2/
Países en desarrollo262,2267,6371,4387,2549,2570,0 1 182,8 1 224,8
Países desarrollados306,6288,7508,3525,625,723,2840,6837,5

Fuente: FAO 1/ Arroz elaborado. 2/ Incluye el arroz elaborado. Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

Las perspectivas para la producción arrocera en los otros principales países productores de la región se mantienen inalteradas con respecto al informe anterior. En Tailandia, se prevé que las precipitaciones abundantes y generalizadas recibidas aumentarán la cosecha principal del país, aunque puede que la sequía afecte en el nordeste a la producción del arroz fragante Hom Mali, lo cual está suscitando alguna preocupación. Según las perspectivas actuales, se prevé que la producción alcanzará un nivel récord de 27 millones de toneladas, un 4 por ciento más que la última campaña; los agricultores están pasando cada vez más al cultivo de variedades de arroz de calidad superior y el gobierno ha aumentado las asignaciones presupuestarias con el fin de elevar la productividad de los cultivos del arroz fragante.

También se prevé un aumento del 3 por ciento de la producción de Myanmar como consecuencia de la liberalización del sector, que debería coincidir con la abolición de los monopolios estatales de compra y comercio y de las ventas obligatorias de los productores a los organismos gubernamentales a precios muy inferiores a los del mercado. Sin embargo, ante la falta de un entorno competitivo y transparente, hay todavía mucha incertidumbre acerca de cómo funcionará el nuevo sistema y de qué manera reaccionarán los productores.

Cercano Oriente: Las perspectivas para la producción de cereales de 2003 son en general favorables en la región. En el Iraq, ha terminado el período de recolección, y una misión conjunta de evaluación de los cultivos y el suministro de alimentos del PMA y la FAO ha concluido su trabajo de campo y está preparando el informe correspondiente.

La CEI en Asia: Unas condiciones atmosféricas favorables y la existencia de una amplia disponibilidad de agua para riego en gran parte de la región, excepto en Georgia, la República de Kirguistán y Armenia, garantizaron la posibilidad de que las cosechas de cereales resultaran casi iguales a la producción excelente del año pasado. La producción total de cereales en la región se estima en alrededor de 26 millones de toneladas, 3,2 millones de toneladas menos que en 2002. Esto incluye aproximadamente 21 millones de toneladas de trigo, 2,5 millones de toneladas de cebada y 1,5 millones de toneladas de maíz. El trigo es el cereal más importante de toda la región. Tayikistán y Uzbekistán prevén cosechas de trigo sin precedentes (685 000 toneladas y 4,9 millones de toneladas, respectivamente), mientras que la producción de trigo de Kazajstán, situada en 10,6 millones de toneladas, es inferior en alrededor de 2 millones de toneladas al nivel récord del año pasado. Los precios bajos del trigo del año pasado desalentaron a algunos agricultores de Kazajstán con respecto a la siembra de superficies iguales a las del año pasado, mientras que en la República de Kirguistán, Georgia y Armenia las heladas y una primavera relativamente seca comprometieron algunos cultivos de cereales. La estimación más reciente de la producción de arroz en Kazajstán se ha aumentado en aproximadamente 40 000 toneladas a 243 000 toneladas, el nivel más alto desde 1997.

África

Top

África septentrional: La recolección de las cosechas de cereales de invierno de 2003 está prácticamente terminada en la subregión. Unas lluvias entre normales y abundantes caídas en las principales zonas productoras durante la siembra, y las precipitaciones bien distribuidas recibidas durante todo el período de desarrollo beneficiaron considerablemente a los cultivos. La producción total de cereales en 2003 se estima provisionalmente en un nivel récord de alrededor de 35 millones de toneladas, lo que constituye un incremento importante con respecto al año 2002 en el que se obtuvo una cosecha media de 28 millones de toneladas. La producción de trigo, el cereal principal, se estima en 16,7 millones de toneladas, frente a una producción media de 12,1 millones de toneladas obtenida en 2002. La producción de trigo se recuperó fuertemente en Argelia, donde aumentó casi un 100 por ciento con respecto a 2002, a aproximadamente 3 millones de toneladas. En Marruecos, la producción de trigo aumentó un 60 por ciento a 5,4 millones de toneladas y en Túnez casi triplicó el nivel de 2002 hasta alcanzar los 1,3 millones de toneladas. En Egipto se recogió una cosecha de trigo ligeramente superior a la media. También se prevé en la subregión un aumento significativo de la producción de cereales secundarios con respecto a la cosecha situada en torno a la media del año pasado, debido principalmente a una excelente cosecha de cebada de aproximadamente 4,5 millones de toneladas, el doble de la media de los últimos cinco años. La recolección de la cosecha principal de arroz está apenas comenzando en Egipto, que por sí solo representa más del 30 por ciento de la producción de la región. Se informa oficialmente que la superficie cultivada con arroz se ha mantenido cercana al nivel del año anterior de alrededor de 650 000 hectáreas, y también se señala la transición hacia nuevas variedades que con toda probabilidad darán lugar a un ulterior crecimiento de los rendimientos.

África occidental: Las perspectivas para las cosechas de cereales en 2003 son inciertas en la mayoría de los países costeros del Golfo de Guinea debido a unas precipitaciones hasta ahora irregulares y por lo general inferiores a la media. Las perspectivas para las cosechas de la temporada principal se han visto comprometidas por un período de tiempo seco prolongado imperante en la mayor parte de Ghana, Côte d'Ivoire, Liberia, Sierra Leona y Guinea. En Liberia, además del mal tiempo, la intensificación de las hostilidades ha trastornado la actual campaña agrícola y desplazado a miles de familias, lo que indica una ulterior merma de la producción de cereales de este año. Las condiciones de crecimiento son hasta ahora favorables en Nigeria. En el Sahel, las perspectivas iniciales para la cosecha son variadas. Gracias a unas lluvias generalizadas recibidas a partir de junio en la mayoría de las zonas productoras de Burkina Faso, el Chad, Gambia, Malí y el Níger, los cultivos se están desarrollando satisfactoriamente y las perspectivas son en general favorables. En Mauritania, unas lluvias mejoradas caídas después de mediados de julio permitieron la siembra en la mayoría de las zonas productoras. En cambio, en el Senegal las precipitaciones fueron limitadas hasta principios de agosto, mientras que en Cabo Verde las perspectivas para la cosecha de maíz, que normalmente se siembra a partir de julio, no son favorables a causa del comienzo tardío de las lluvias. En Guinea-Bissau, las perspectivas para la cosecha son desfavorables ya que en las regiones septentrionales y orientales se ha registrado una invasión de saltamontes en gran escala.

En la mayoría de los países de la subregión ha comenzado ya la recolección del arroz. Las condiciones atmosféricas han sido favorables para los cultivos en Burkina Faso, Malí, el Níger y Nigeria, lo que presagia unas perspectivas de producción positivas. Además, en Nigeria el aumento del apoyo al sector por parte del gobierno debería contribuir a un incremento previsto en un 4 por ciento durante la presente campaña para situarse en 3,5 millones de toneladas. En cambio, la irregularidad del régimen de las precipitaciones en Côte d'Ivoire, Ghana, Guinea, el Senegal y Sierra Leona ha inducido a una revisión a la baja de los pronósticos relativos a la producción de esos países, que según las previsiones actuales registrarán una merma con respecto al año pasado.

África Central: En el Camerún, las condiciones de crecimiento para las cosechas de cereales de 2003 son favorables hasta ahora. En la República Centroafricana, la producción de cereales no debería de aumentar este año, debido a que los desplazamientos de la población se tradujeron en una disminución de la superficie plantada y en una escasez de semillas. En la República Democrática del Congo, la cosecha de la segunda temporada de 2003 recogida últimamente en las zonas nordorientales ha descendido, según las estimaciones, como consecuencia de la persistencia del conflicto civil en la zona.

África oriental: La recolección de la cosecha de trigo de 2003 ha terminado en el Sudán, donde las estimaciones más recientes indican una producción de 363 000 toneladas, un 47 por ciento más que el año pasado. En Kenya, las perspectivas para la cosecha mejoraron gracias a las lluvias recibidas en las principales zonas productoras. En Etiopía, las lluvias buenas caídas en julio y agosto han favorecido el arraigo y desarrollo de los cultivos de trigo.

La recolección de las cosechas de cereales secundarios de 2003 está casi terminada o está en marcha en los países meridionales de la subregión, mientras que en las zonas septentrionales la cosecha se recogerá a partir de noviembre. Las perspectivas son variadas. En Tanzanía, las cosechas de cereales secundarios de la temporada principal de 2003 recogidas últimamente se pronostican en 3,9 millones de toneladas, un 10 por ciento menos que en 2002, como resultado principalmente de un tiempo seco prolongado imperante en las partes orientales, centrales y meridionales del país. En Kenya, las perspectivas que al principio eran desfavorables para la cosecha de maíz de “lluvias largas” (debido al comienzo tardío de las lluvias en muchas zonas) mejoraron algo después de los informes que indicaban una situación buena de los cultivos en las principales zonas dependientes de las lluvias largas en las provincias del Valle del Rift, Western y Nyanza. Últimamente el gobierno ha revisado al alza las estimaciones de la cosecha de maíz de “lluvias largas” de este año, de 1,8 millones de toneladas a 2 millones de toneladas, casi igual a la producción media de los últimos cinco años, estimada en 1 970 000 toneladas. En Somalia, la cosecha de la actual campaña gu en el sur del país se pronostica en alrededor de 215 000 toneladas, volumen superior en más de una cuarta parte al nivel medio posterior a la guerra. En el Sudán, Etiopía y Eritrea, donde los cultivos se encuentran en la fase de desarrollo, las perspectivas han mejorado como consecuencia de las lluvias buenas recibidas en los dos últimos meses. En algunas zonas, sin embargo, se produjeron grandes inundaciones que han causado víctimas y damnificado cultivos y propiedades. En Rwanda y Burundi, la producción de los cereales secundarios de la temporada B de 2003 recogidos últimamente descendió un poco respecto de los niveles satisfactorios del año pasado, debido al retraso de las lluvias.

La recolección de la cosecha de arroz de 2003 ha terminado, y las evaluaciones provisionales de sus resultados indican que será inferior en un 4 por ciento respecto del año pasado en Tanzanía, debido a una grave sequía que imperó en febrero y marzo, inmediatamente después de la plantación de la cosecha principal de arroz.

África austral: En general, las perspectivas para la cosecha de trigo de 2003 que se recogerá a partir de octubre y noviembre, son desfavorables, debido a una importante reducción de la superficie plantada. En Sudáfrica, que representa más del 80 por ciento de la producción total de la subregión, las primeras estimaciones oficiales de la producción indican una cosecha cercana a los 1,6 millones de toneladas, es decir un 34 por ciento menos que la del año anterior y un volumen inferior a la media. En Zimbabwe, la FAO pronostica la producción de trigo en 90 000 toneladas, un 44 por ciento menos todavía que la mala cosecha de 2002, como consecuencia de una ulterior disminución de la superficie plantada relacionada con las actividades de distribución de la tierra.

Las estimaciones más recientes de la FAO sobre las cosechas de cereales secundarios de 2003 recogidas últimamente indican una producción total de 16,5 millones de toneladas, un 5 por ciento más que el año pasado y que el tamaño medio de las cosechas. La producción de maíz, el producto básico principal, aumentó un 5 por ciento a 15,3 millones de toneladas, debido principalmente a unas condiciones atmosféricas en general favorables. Sin embargo, en el plano nacional el resultado de la cosecha fue variado. En Sudáfrica, el productor mayor, la producción de cereales secundarios disminuyó en un 8 por ciento a 9,7 millones de toneladas debido a unas rachas secas registradas en algunas zonas durante el período vegetativo. En Zimbabwe, afectado por un tiempo seco prolongado y por las actividades relacionadas con la reforma agraria, la producción aumentó un 65 por ciento a 917 000 toneladas, pero fue inferior en un 40 por ciento a la media de los últimos cinco años. La producción se mantuvo en un nivel relativamente bajo también en Swazilandia y Lesotho y disminuyó en Botswana y Madagascar. En otras partes, la producción de cereales secundarios se recuperó considerablemente con respecto a los niveles reducidos de los dos últimos años. En Malawi, la producción aumentó en una tercera parte con respecto a 2002 a 2 millones de toneladas. En Zambia, la producción de cereales secundarios aumentó en un 85 por ciento a un nivel superior a la media de 1,2 millones de toneladas. En Mozambique la producción se mantuvo prácticamente sin modificaciones con respecto al buen nivel del año pasado de 1,6 millones de toneladas, pero en las zonas meridionales la cosecha resultó muy reducida a causa de la sequía. En Angola, gracias a la terminación del prolongado conflicto civil y a unas lluvias buenas recibidas durante la campaña, la producción aumentó un 18 por ciento a un nivel superior a la media de 549 000 toneladas. En Namibia, se estima que la cosecha de cereales secundarios supera en un 38 por ciento a la cosecha de 102 000 toneladas del año pasado.

Con respecto a la producción de arroz en la subregión, las estimaciones oficiales de 200 000 toneladas en Mozambique indican ahora un incremento del 19 por ciento en comparación con el año pasado, es decir 20 000 toneladas más de lo que se había previsto anteriormente. El incremento se debió principalmente al aumento de los rendimientos tanto de los cultivos de secano (que predominan en las provincias septentrionales) como de regadío (en el sur). Estos aumentos reflejan los efectos benéficos de las lluvias relacionadas con el ciclón tropical Jafet y a los suministros de semillas mejoradas distribuidas por el Ministerio de Agricultura en atención a la sequía del año pasado. Análogamente, pese a un comienzo negativo de la campaña, se estima que en Madagascar la producción ha aumentado en un 5 por ciento a 2,8 millones de toneladas, el nivel más alto registrado hasta ahora.

América Central y el Caribe

Top

Ha terminado la recolección de la cosecha de trigo de regadío de 2003 en México, prácticamente el único productor de la subregión. La producción se estima provisionalmente en un volumen cercano a los 3 millones de toneladas, un 9 por ciento menos que la cosecha media del año pasado, debido a una reducción de la superficie plantada y de los rendimientos a causa de los niveles bajos de los embalses.

Las perspectivas para los cereales secundarios de 2003, que están a punto de recogerse, son favorables gracias a unas plantaciones de nivel medio y a unas lluvias en general buenas recibidas durante la campaña agrícola. En México, donde la recolección de la cosecha de primavera y verano se hace a partir de octubre, la producción total del maíz (incluida la cosecha de otoño e invierno recogida últimamente) se pronostica en un nivel ligeramente superior a la media de 19 millones de toneladas. Por el contrario, se prevé que la producción de sorgo será inferior a la media, debido a que la tierra se ha destinado al cultivo del maíz, cuyos precios son más interesantes. Gracias a unas lluvias abundantes recibidas durante la temporada, las perspectivas son también favorables en Nicaragua y Guatemala, donde se pronostica que las producciones de cereales secundarios serán mayores que las del año pasado y que los niveles medios. En El Salvador y Honduras, se prevé que la producción se mantendrá en torno a los mismos niveles buenos de 2002. En el Caribe, ha comenzado la recolección de los cereales secundarios de la primera temporada de 2003/04, y se prevén cosechas entre medias y superiores a la media en Haití, la República Dominicana y Cuba, como consecuencia de unas lluvias en general buenas.

Aunque desde principios de julio se han ido recibiendo en América Central y el Caribe lluvias torrenciales propias de la estación, que causaron algunas inundaciones en Costa Rica, El Salvador, Honduras, Nicaragua y Panamá, no se han registrado en esos países daños particulares a los cultivos de arroz. No obstante, se ha pronosticado oficialmente una merma del 33 por ciento de la producción en El Salvador, debido a una fuerte reducción de la superficie plantada, en lo que se presenta como una tendencia clara de los agricultores en los últimos años a abandonar el cultivo de arroz. Por otro lado, actualmente se prevé que algunos países que habían experimentado un déficit de producción en la última campaña lograrán una recuperación, sobre todo Costa Rica y México. También se han previsto aumentos de la producción en la República Dominicana, Nicaragua y Panamá.

América del Sur

Top

La siembra de la cosecha de trigo de 2003/04 está casi terminada en la mayor parte de los países australes de la subregión. En la Argentina, tras las rachas secas del mes pasado que determinaron reducciones en la superficie plantada, las condiciones atmosféricas han mejorado y para mediados de agosto se había sembrado el 93 por ciento de la superficie prevista. La superficie plantada se estima ahora en alrededor de 6 millones de hectáreas, menos de lo que se había previsto anteriormente pero más que el nivel reducido del año pasado. En el Brasil, donde ya se ha terminado de sembrar, los pronósticos oficiales apuntan a una cosecha de 4,7 millones de toneladas, aproximadamente un 62 por ciento más que la buena cosecha del año pasado. Ello se debe a unas mejoras tecnológicas introducidas gracias a los incentivos a la producción ofrecidos por el gobierno. En Chile, las siembras han terminado en condiciones atmosféricas favorables y se estima provisionalmente una superficie plantada superior a la media. Por el contrario, en el Uruguay se ha estimado oficialmente que la superficie plantada es inferior a la del año pasado y al nivel medio. En el Paraguay, han terminado las operaciones de siembra que se habían retrasado a causa de los déficit de humedad del suelo y se estima que la superficie plantada es de nivel medio. En Bolivia, se ha terminado de sembrar el trigo de invierno en el departamento oriental de Santa Cruz. En otras partes, en los países andinos se ha terminado de recoger la cosecha de trigo, y en el Perú y Bolivia se han obtenido producciones buenas.

La recolección de las cosechas de cereales secundarios de 2003 prácticamente ha terminado en los países australes. Las estimaciones provisionales de la FAO muestran una producción total de la subregión de 76 millones de toneladas. Este volumen es superior en un 18 por ciento a la cosecha media del año anterior, como consecuencia principalmente de un aumento del 29 por ciento de la producción de maíz en Brasil, donde la producción de este año se ha estimado en un nivel récord de cerca de 46 millones de toneladas. En la Argentina, la producción de la cosecha principal de maíz se estima provisionalmente en 15 millones de toneladas, aproximadamente un 2 por ciento más que el nivel del año pasado pero aún así un volumen inferior a la media de los últimos cinco años, debido a que la tierra se ha destinado al cultivo de la soja. La producción de sorgo debería estar en 2,8 millones de toneladas, por debajo de la producción del año pasado y de los niveles medios. En Chile, se prevé una cosecha de maíz abundante de 1,2 millones de toneladas. En el Uruguay, la producción de maíz disminuyó considerablemente con respecto al año pasado pero, situada en 190 000 toneladas, se mantuvo en torno a la media. Con respecto a los países andinos, en el Perú la cosecha de maíz está muy avanzada y se espera una producción de 1,3 millones de toneladas, volumen prácticamente inalterado con respecto al buen nivel del año pasado. En Colombia, también se prevé que la producción de maíz se mantendrá cercana a la cosecha superior a la media de alrededor de 1,2 millones de toneladas de 2002. Por el contrario, en el Ecuador, donde la recolección de la cosecha de maíz de la temporada principal está muy avanzada, se ha pronosticado que la producción total de 2003 será escasa por tercer año consecutivo como consecuencia del tiempo seco y de las fuertes lluvias recibidas durante el período vegetativo. En Bolivia, se ha obtenido una cosecha de cereales secundarios de nivel medio.

La cosecha de arroz de 2003 está recogida casi completamente en la subregión y los productores comenzarán dentro de poco a sembrar los nuevos cultivos de 2004. Las estimaciones oficiales de la producción arrocera para 2003 en Argentina indican una disminución del 8 por ciento a lo que parece ser el volumen más bajo desde 1995. La superficie plantada no logró recuperarse, y los rendimientos se vieron deprimidos por la llegada tardía de las precipitaciones al principio de la campaña, en octubre y noviembre, y por las condiciones climáticas desfavorables imperantes durante el período de la recolección. En el Brasil, el organismo estatal CONAB, que últimamente realizó su quinta encuesta de las cosechas de este año, rebajó en 200 000 toneladas sus estimaciones sobre la producción arrocera de la presente campaña. La nueva cifra revela una merma del 2 por ciento con respecto a las cifras del año pasado, situándose la producción en 10,4 millones de toneladas, debido principalmente a los problemas atmosféricos registrados en el principal estado productor de Río Grande del Sur donde las temperaturas bajas y el exceso de las lluvias retrasaron el comienzo de la campaña y deprimieron los rendimientos de los cultivos. En cambio, en el segundo principal estado productor de Mato Grosso los resultados de la producción fueron positivos, debido a la apertura de nuevas zonas arroceras y a la creciente adopción de tecnologías avanzadas.

En el resto de la región, se ha previsto que el mal tiempo deprimirá la producción arrocera en Chile, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela. Por el contrario, se prevé una cosecha positiva para Colombia, donde se ha registrado un fuerte incremento de la superficie sembrada para la cosecha principal, debido especialmente a una ampliación de la superficie en el departamento de Casanare y en la zona baja de Cauca en los Llanos Orientales. Sin embargo, las perspectivas para un aumento grande de la producción se han visto mitigadas desde agosto a causa de unas condiciones atmosféricas negativas. En conjunto, se pronostica que la campaña terminará con un incremento general del 6 por ciento de la producción a 2,5 millones de toneladas, aproximadamente 100 000 toneladas más de lo que se había previsto anteriormente. Las estimaciones oficiales sugieren también un fuerte aumento en Guyana, donde se prevé un incremento de la producción del 13 por ciento a poco más de 500 000 toneladas, y en el Paraguay, debido a una ampliación de la superficie plantada.

América del Norte

Top

Para finales de julio la cosecha de trigo de invierno de 2003 estaba prácticamente terminada y las estimaciones más recientes publicadas en el informe de agosto del USDA cifraban la producción en 46,6 millones de toneladas, un 50 por ciento más que la mala cosecha de 2002. También se prevé un aumento significativo de la cosecha de trigo de primavera, alrededor de la mitad de la cual se había recogido para mediados de agosto. Aunque disminuyó la superficie plantada, se prevé que el abandono de tierras será mucho menor y se pronostican rendimientos mucho mayores que los del año pasado. La producción total de trigo (de invierno y primavera) se pronostica en 62,4 millones de toneladas, un 42 por ciento más que en 2002. En Canadá, aunque las condiciones predominantemente calurosas y secas imperantes durante julio y principios de agosto indicaban que las cosechas probablemente disminuirían algo, las indicaciones más recientes apuntan todavía a una fuerte recuperación de la producción de cereales de este año en comparación con la cosecha reducida a causa de la sequía del año pasado. Según las cifras oficiales de agosto, la cosecha de trigo de 2003 llegaría en el país a 21,7 millones de toneladas, algo menos de lo que se había previsto anteriormente, pero mucho más que la escasa cosecha de 15,7 millones de toneladas de 2002.

Según los pronósticos, la producción de cereales secundarios de 2003 de la región se recuperará con respecto al nivel reducido a causa de la sequía del año pasado. En los Estados Unidos, la producción total de cereales secundarios se pronostica en 276 millones de toneladas, un 13 por ciento más que el año anterior. Para mediados de agosto, la situación general de la cosecha de maíz había empeorado algo en comparación con las semanas anteriores, pero todavía era mejor que hace un año. La producción de maíz se pronostica ahora en 256 millones de toneladas, casi un 12 por ciento más que en 2002. Aunque la superficie plantada fue semejante, se prevé que este año se obtendrá un porcentaje mayor de la cosecha, y además los rendimientos deberían ser significativamente mejores. En Canadá, la cebada es el cereal secundario principal, y la producción de esta cosecha debería de recuperarse en un 68 por ciento a 12,2 millones de toneladas, debido al aumento de las siembras y a unas perspectivas de rendimientos mejores. La cebada, como el trigo, se produce en primavera, y hasta julio los cultivos se habían beneficiado de condiciones atmosféricas mucho más favorables. Desde entonces, los cultivos han sufrido algo a causa de la sequía y de las temperaturas elevadas, de suerte que si se recibieran algunas precipitaciones buenas en las próximas semanas sería muy beneficioso.

En los Estados Unidos, para el 17 de agosto la recolección de la cosecha de arroz de 2003 estaba avanzando bien en los estados del Golfo de Louisiana y Texas pero todavía no había comenzado en la mayoría de los otros estados productores. El pronóstico relativo a la producción total del país se rebajó últimamente en alrededor de 200 000 toneladas a 8,8 millones de toneladas, o sea un 8 por ciento menos que la cosecha excelente del año pasado. Una gran parte de la disminución de este año se concentraría en California, donde la siembra de los cultivos se vio impedida por el exceso de lluvias. Es probable que se vean afectados el arroz tanto de grano mediano y corto como el de grano largo, previéndose una merma de la producción del 6 por ciento en el primer caso y de un 8 por ciento en el segundo.

Europa

Top

La producción de cereales de este año en Europa ha sido considerablemente escasa debido al mal tiempo. Las condiciones rigurosas del invierno han determinado una reducción de la superficie en algunas partes, y el verano excepcionalmente caluroso y seco hizo que los rendimientos bajaran en todo el continente. La estimación más reciente de la FAO sobre la producción total de trigo de la UE se cifra ahora en aproximadamente 94 millones de toneladas, un 10 por ciento menos que el año pasado y un 7 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. La reducción mayor a nivel nacional se ha producido en Francia, donde una disminución significativa de la superficie sembrada unida a una fuerte disminución de los rendimientos ha hecho descender la producción a sólo alrededor de 32,7 millones de toneladas, frente a casi 39 millones de toneladas en 2002. En los otros principales productores de trigo, se pronostica una mengua de alrededor del 6 por ciento de la producción en Alemania, del 13 por ciento en Italia, del 5 por ciento en España y del 12 por ciento en el Reino Unido. Con respecto a los cereales secundarios, a diferencia de lo que se había previsto anteriormente el pronóstico más reciente relativo a la producción total de la UE apunta también a una disminución significativa de alrededor del 10 por ciento a aproximadamente 97 millones de toneladas. En muchas zonas ya se han recogido las cosechas de cebada, y se han señalado rendimientos menores. Dada la persistencia de condiciones predominantemente secas y de temperaturas excepcionalmente elevadas durante julio y agosto, se han perdido las esperanzas para una recuperación incluso tardía de la cosecha de maíz. En Francia, el mayor productor de la UE, las indicaciones más recientes apuntan a una producción de maíz de sólo 12,2 millones de toneladas, aproximadamente un 25 por ciento menos que la cosecha de 2002. Este año la campaña del arroz comenzó bien y más temprano, con un aumento de las plantaciones en todos los países productores, especialmente España. Pero después, una sequía prolongada y una ola de calor durante el verano han hecho bajar considerablemente las perspectivas para la producción. La situación es particularmente grave en Italia y España, donde la falta de precipitaciones ha implicado pérdidas importantes. Como consecuencia, el pronóstico de la FAO relativo a la producción arrocera de la UE se ha rebajado desde el informe anterior en aproximadamente 200 000 toneladas a 2,4 millones de toneladas, un 7 por ciento menos que en la campaña anterior.

En los países de Europa central y Europa oriental, se prevé que la producción de cereales de 2003 será muy inferior a la del año pasado y al nivel medio de las cosechas, debido a las malas condiciones atmosféricas imperantes tanto en la campaña de invierno como en la de primavera. La persistencia de la sequía y de las temperaturas elevadas en junio y julio disminuyó de forma pronunciada las perspectivas de los rendimientos para los cereales de invierno tras un comienzo ya deficiente de la campaña en algunos lugares a causa del mal tiempo reinante durante la siembra. Habiéndose ya recogido la mayor parte de los cereales de invierno, las estimaciones más recientes sobre la producción son mucho más seguras. En Bulgaria, el pronóstico oficial más reciente cifra la cosecha de trigo de 2003 en sólo 2,2 millones de toneladas, alrededor de un 40 por ciento menos que el año pasado. Más al norte, en Rumania, la producción de trigo se ha estimado en un nivel bajo sin precedentes de 2,5 millones de toneladas, que se compara con los 4,4 millones de toneladas del año pasado y con el promedio de más de 5 millones de toneladas de los últimos cinco años. Hungría fue uno de los países más afectados por la sequía, y la cosecha de trigo se estima en sólo 3 millones de toneladas, frente a la cosecha ya relativamente escasa de 3,9 millones de toneladas del año pasado. Se han registrado rendimientos medios de sólo 2,6 toneladas por hectárea, mientras que en 2001 se obtuvo un rendimiento medio de más de 4 toneladas por hectárea. En las Repúblicas Checa y Eslovaca también han menguado las producciones de los cereales de invierno, pero debido principalmente a las malas condiciones atmosféricas reinantes durante la siembra y a un invierno crudo; la sequía del verano no fue tan grave en estos países como en otras partes. En Polonia, la sequía y el calor fueron también menos graves que en la parte central de la región. No obstante, se estima que los rendimientos de los cereales de invierno son significativamente inferiores a los niveles normales. La producción de trigo se pronostica en alrededor de 8,2 millones de toneladas, aproximadamente un 12 por ciento menos que el año pasado y un 10 por ciento menos que la media quinquenal. El escenario para las cosechas de cereales secundarios en Europa central y Europa oriental es semejante al del trigo. Aunque la superficie plantada con cebada de primavera aumentó en algunas partes para compensar la superficie de cereales de invierno, reducida por factores climáticos, los rendimientos se han visto gravemente disminuidos por el tiempo caluroso y seco. A medida que pasa el tiempo, comienzan a disminuir las esperanzas de que puedan llegar a tiempo algunas lluvias incluso para dar un impulso tardío a los cultivos de maíz que resultaron afectados. Para reflejar esta situación se han rebajado los pronósticos relativos a la producción de maíz. En Rumania, normalmente el mayor productor de maíz de la región, ahora se prevé que en el mejor de los casos la producción alcanzará sólo alrededor de 7,5 millones de toneladas. En Hungría, el otro principal productor de maíz, la producción se pronostica ahora en alrededor de 5,2 millones de toneladas, un 18 por ciento menos que la cosecha media del año pasado.

En los países europeos de la CEI (la Federación de Rusia, Ucrania, Belarús y Moldova), el tiempo excesivamente frío, una cubierta de nieve tenue y las heladas seguidas de una primavera excepcionalmente seca comprometieron notablemente la producción de cereales en toda la región. Los países más afectados son Ucrania y Moldova. La producción total de trigo se estima ahora en 43 millones de toneladas, frente a los 72,4 millones de toneladas en 2002. La producción de trigo en Ucrania se estima en 5,5 millones de toneladas, o sea un 72 por ciento menos que la del año pasado. En Moldova, la cosecha de trigo es inferior en un 82 por ciento a la del año pasado, situándose en 220 000 toneladas, mientras que en la Federación de Rusia es más de 14 millones de toneladas inferior a la del año pasado. La producción de cereales secundarios en la región se ha estimado ahora en alrededor de 52,3 millones de toneladas, es decir aproximadamente 3,5 millones de toneladas menos que el año pasado. Este año la región debería producir aproximadamente 26,3 millones de toneladas de cebada y alrededor de 7,6 millones de toneladas de maíz, frente a más de 31 millones de toneladas de cebada y 5,8 millones de toneladas de maíz en 2002. La cosecha de cebada de este año se estima en 17,7 millones de toneladas en la Federación de Rusia, 7 millones de toneladas en Ucrania y 1,6 millones de toneladas en Belarús, lo que se compara con 18,6 millones de toneladas, 10,4 millones de toneladas y 1,8 millones de toneladas, respectivamente, en 2002. En Ucrania y Moldova, el maíz se sembró en superficies considerablemente mayores; ésta es la razón principal del aumento de la producción de este año. La cosecha de maíz se pronostica en 1,4 millones de toneladas en la Federación de Rusia, en cerca de 5,2 millones de toneladas en Ucrania y en 967 000 toneladas en Moldova.

En los Estados Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) la producción total de cereales se ha estimado en 3,8 millones de toneladas, frente a 4 millones de toneladas del año pasado. En este total se incluyen alrededor de 1,3 millones de toneladas de trigo y casi 2,5 millones de toneladas de cereales secundarios. Unas condiciones atmosféricas desfavorables y los precios bajos de los cereales del año pasado contribuyeron a que la producción de este año fuera menor de lo previsto.

Oceanía

Top

Para mediados de julio la siembra de las cosechas de trigo y cereales secundarios de 2003 estaba prácticamente terminada. Algunas lluvias favorables recibidas al principio del mes imprimieron un impulso a la actividad de las siembras tardías en algunos lugares, y así los agricultores pudieron aprovechar las tierras todavía no sembradas a causa de las condiciones secas registradas en junio. La superficie plantada en definitiva podría acercarse a la pronosticada por ABARE a principios de junio, a saber una superficie de cultivos de invierno superior en un 6,8 por ciento a poco más de 19 millones de hectáreas. Además, unas lluvias buenas caídas a principios de agosto favorecieron la emergencia y el arraigo de los cultivos. Por consiguiente, aunque mucho dependerá todavía de las condiciones atmosféricas imperantes durante el período vegetativo, las perspectivas más recientes para la producción de cereales concuerdan con los pronósticos oficiales de junio. Se prevé que la producción de trigo en 2003 se recuperará de forma pronunciada a alrededor de 21,7 millones de toneladas, con rendimientos medios que volverán a ser de alrededor de 1,8 toneladas por hectárea tras el nivel bajo de sólo 0,8 toneladas por hectárea del año anterior. También se prevé una fuerte recuperación de la producción de cereales secundarios de invierno, pronosticándose la producción de cebada en alrededor de 6,6 millones de toneladas, frente a los 3,3 millones de toneladas de 2002. La recolección de las cosechas de verano de 2003 está en su mayor parte terminada. La producción resultó fuertemente menguada a causa de la disminución de los abastecimientos de riego después de la sequía del año pasado. La producción de sorgo y maíz fue menos de la mitad del nivel del año anterior, situándose en sólo alrededor de 1,2 millones de toneladas, mientras que la cosecha de arroz disminuyó en un 70 por ciento situándose en un nivel bajo casi sin precedentes de sólo 390 000 toneladas. En Australia, la recolección de la cosecha de arroz de 2003 terminó en mayo, y la siembra de la cosecha de la nueva campaña no comenzará hasta octubre. La evaluación más reciente de la cosecha de 2003, gravemente afectada por la falta de agua para riego, confirma la obtención de un resultado funesto de 391 000 toneladas, o sea un 70 por ciento menos que en 2002. Las preocupaciones se están extendiendo ahora a la campaña de 2004, dado que las lluvias recibidas durante el invierno y la primavera han sido insuficientes para restablecer los niveles de los embalses, y las perspectivas para la producción de la próxima campaña se cifran ahora en 500 000 toneladas, una situación mejorada respecto a la campaña actual pero muy inferior a los 1,8 millones de toneladas y 1,3 millones de toneladas obtenidos en 2001 y 2002.

Paginë anteriorIndicePaginë siguiente

 

 Departamento Económico y Social

Quienes somos

Exoneración

©FAO, 2003