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Informe sobre productos


Recursos de maderas de frondosas en los Estados Unidos


Recursos de maderas de frondosas en los Estados Unidos

Este texto se publica en relación con el informe dedicado especialmente a las frondosas tropicales reproducido en Unasylva, Volumen 23 (2) y (3), 1969. Los autores, D. Hair y B. Spada, trabajan en la Dirección de Economía Forestal y Estudios de Mercadeo del Servicio Forestal de los Estados Unidos.

NOTA: Los datos de las figuras aparecen en acres y pies cúbicos: 1 acre = 0,404 ha; 1 pie cúbico = 0,028 m³.

Un análisis de los últimos datos disponibles indica que la situación de la madera de frondosas de casi todas las especies va mejorando en los Estados Unidos en la mayoría de las principales regiones productoras. Las existencias de madera para aserrío en 1968, por ejemplo, eran superiores en un 5 por ciento a las de 1963 y en un 14 por ciento a las de 1953. El crecimiento anual neto de los árboles de tamaño adecuado para el aserrío se estimó en 1967 en 41,3 millones de metros cúbicos, cifra superior en un 31 por ciento a la de las extracciones (31,6 millones de metros cúbicos).

Esto indica que los montes de frondosas de los Estados Unidos podrían soportar un mayor volumen de cortas, especialmente dada la esperada intensificación de la ordenación forestal y la mejora de las prácticas de aprovechamiento. Es probable que en los próximos diez anos la mayor parte de la demanda adicional de madera de frondosas, y tal vez parte de la demanda de chapas y contrachapados, pueda cubrirse con recursos forestales del país. Pero más allá del próximo decenio las perspectivas no son tan prometedoras, porque la demanda proyectada de madera de frondosas, chapa y contrachapados aumenta más rápidamente que las proyecciones de la oferta. Esto significa que tal vez los Estados Unidos tengan que recurrir en grado cada vez mayor a los montes tropicales de frondosas de América Latina, Africa y Asia como fuentes de abastecimiento de productos madereros de buena calidad.

A pesar de todo, se considera que los montes de frondosas de los Estados Unidos son capaces, con una explotación racional intensiva, de producir madera de frondosas suficiente para cubrir la demanda proyectada para varios decenios.

Superficie de los montes de frondosas

En 1967 existían en los Estados Unidos unos 109 millones de ha de montes de frondosas comerciales, excluido el interior de Alaska. El 51 por ciento, aproximadamente, de estos montes se encontraban en el norte, y el 45 por ciento en el sur (Figura 1). El 4 por ciento restante se encontraba en el oeste, especialmente en la parte occidental de los Estados de Oregón y Wáshington y en los Estados del centro de las Montañas Rocosas. Los montes de frondosas del este constituyen aproximadamente el 70 por ciento de los montes comerciales de esa zona y la mitad de la superficie total de montes comerciales del país.

Los montes de frondosas del este contienen gran número de especies de frondosas comerciales. En las estadísticas del Servicio de Inventariado de Montes de los Estados Unidos, estas especies se agrupan en seis tipos principales (véase Cuadro 1).

FIGURA 1. - Distribución de los montes de frondosas.

CUADRO 1. PRINCIPALES ESPECIES COMERCIALES DE FRONDOSAS EN EL ESTE DE LOS ESTADOS UNIDOS

Tipos de montes de frondosas del este

Extensión

Millones de ha

Roble-falso nogal americano

46,9

Roble-liquidámbar-ciprés

15,3

Arce-abedul-haya

13,5

Roble-pino

10,9

Alamo temblón-abedul

9,6

Olmo-fresno-álamo

8,3

Total

104,5

Volumen de frondosas

El 1 de enero de 1968, el volumen total de las existencias en formación ² de frondosas de todos los tipos de montes ascendía a 5 876 millones de m³, incluidos 1 149 millones de m³ de madera para aserrío. ³ Como muestra la Figura 2, el 45 por ciento, aproximadamente, de esta cantidad se encontraba en el norte, el 36 por ciento en el sur y el 10 por ciento en el oeste.

² Se entiende por «existencias en formación» el volumen neto en árboles vivos de especies comerciales de 12,7 cm o más de diámetro a la altura del pecho, con un raigal de 30,5 cm y un diámetro mínimo en la parte superior fuera de la corteza del fuste, o en el lugar donde éste se ramifica, de 10,2 cm.

³ Se entiende por madera para aserrío el volumen neto de madera de las porciones aptas para trozas de aserrío de los árboles de especies comerciales de más de 27,9 cm de diámetro a la altura del pecho y que contienen al menos una troza.

FIGURA 2. - Distribución del volumen de maderas de frondosas.

El 70 por ciento, aproximadamente, de la madera de frondosas se encontraba en predios y propiedades privadas de diversos tipos. Otro 14 por ciento se encontraba en propiedades de industrias forestales. El 16 por ciento restante estaba dividido en partes aproximadamente iguales entre los montes nacionales y otras propiedades públicas, principalmente de Estados y condados.

De casi todas las especies de frondosas pueden obtenerse trozas de gran tamaño y elevada calidad. Sin embargo, unas cuantas especies preferidas facilitan la mayor parte del material utilizado en ebanistería, artesonado, muebles y otros usos para los que la calidad y el aspecto superficial son importantes. En general, entre las especies preferidas para estos usos figuran algunos tipos selectos de roble blanco y rojo, 4 abedul amarillo, arce duro (de azúcar), liquidámbar, tulipero, fresno, nogal americano y cerezo silvestre americano. Estas especies selectas representan aproximadamente una tercera parte del volumen total de las existencias de maderas frondosas en formación de los Estados Unidos en 1968 (Figura 3). El volumen restante de frondosas estaba constituido por especies como roble de montaña, falso nogal americano, haya, álamo y otras especies con posibilidades más limitadas como fuente de productos de frondosas de elevada calidad.

4 Entre los tipos selectos de roble blanco figuran Quercus alba, Q. michauxii, Q. muehlenbergii, Q. durandii, Q. bicolor y Q. macrocarpa. Entre los tipos selectos de roble rojo figuran Q. rubra, Q. falcata var. pagodaefolia y Q. shumardii.

Con la difusión de la protección contra incendios y otros programas forestales en los últimos decenios, la situación de la madera de frondosas en los Estados Unidos ha ido mejorando. Esta mejora se ha hecho cada vez más evidente en los dos últimos decenios. Por ejemplo, en el quinquenio 1963-69, las existencias totales de frondosas en formación de los Estados Unidos aumentaron en un 7 por ciento, pasando de 5 488 millones de m³ a 5 876 millones de m.³ En el decenio precedente, 1953-63, las existencias habían aumentado en un 15 por ciento. La mayoría de los aumentos se han registrado en las masas del norte y de la costa del Pacífico.

Ha habido cierta variación en el aumento porcentual de las existencias en formación, según el diámetro, como indica el Cuadro 2.

CUADRO 2. - AUMENTO DE LAS EXISTENCIAS EN FORMACIÓN SEGÚN EL DIÁMETRO

Diámetro

Volumen de las existencias

Aumento porcentual

1963

1968

Centímetros

Millones de m³

12,7-27,9

2 628

2 809

6,9

27,9-38,1

1 399

1 509

7,9

38,1-48,3

872

872

5,6

48,3-73,7

561

614

9,3

73,7+

71

71

-

Merece mención especial el aumento del 9,3 por ciento en el grupo de diámetro 48,3-73,7 cm, porque gran parte del material de este tamaño es adecuado para la fabricación de chapas de buena calidad, contrachapados y madera aserrada.

La mayor parte del aumento de las existencias madereras corresponde a especies menos deseables, como roble de tierras altas, falso nogal americano, haya, álamo y arce blanco. Se han registrado, sin embargo, aumentos en las existencias de algunas especies preferidas, tales como los tipos selectos de roble blanco y rojo (6,6 por ciento), arce duro (de azúcar) (10,4 por ciento) y tulipero (19,5 por ciento) (Figura 4). En cambio, las existencias de abedul amarillo han disminuido en un 16,2 por ciento y las de nogal americano en un 10,6 por ciento. Esta disminución de las existencias de estas especies se produjo en todos los grupos de diámetro, signo de que estas especies de poca tolerancia han tenido dificultades para competir con otras especies en las masas de segunda generación sin ordenar del este de los Estados Unidos.

FIGURA 3. - Distribución de la madera de frondosas.

En la mayoría de las regiones importantes por su producción de frondosas se ha registrado un aumento de las existencias de madera en el período 1963-68. Los mayores aumentos se han producido en las regiones del Atlántico sur y del Atlántico central, donde las existencias han aumentado respectivamente en 122 y 105 millones de m³. También se han producido aumentos sustanciales de las existencias en los Estados de la región de los legos y en las regiones centrales del Golfo.

FIGURA 4. - Modificaciones en las existencias de especies frondosas, 1963-68.

Las regiones centrales y del oeste del Golfo fueron las únicas en que se registró una disminución de las existencias en formación. La disminución fue especialmente grande en la región del oeste del Golfo, donde las existencias descendieron de 597 millones de m³ a 476 millones de m³. La disminución fue mayor en las especies de frondosas de tierras bajas, cosa que probablemente refleja los efectos del desbroce de terrenos.

Las existencias de madera para aserrío han seguido las tendencias generales descritas más arriba. La cifra de 1 149 millones de m³ de 1968 fue superior en un 5 por ciento a la de 1963 y en un 14 por ciento a la de 1953.

Las tendencias de las existencias ofrecen un índice de la mejora de la situación de las maderas de frondosas en los Estados Unidos. Otro índice importante es la relación entre el incremento anual neto y las extracciones anuales. En 1967 el incremento anual neto de las existencias en formación fue de 210 millones de m³, cifra superior en un 67 por ciento a las extracciones, que totalizaron 125 millones de m³. En árboles de tamaño adecuado para trozas para aserrío, el crecimiento anual neto fue de 41,3 millones de m³, cifra superior en un 31 por ciento a las extracciones.

Como aparece en la Figura 5, el aumento anual neto de las existencias en formación fue superior a las extracciones de todas las especies. Sin embargo, por lo que se refiere al liquidámbar, la diferencia entre el aumento de las existencias y las extracciones fue pequeña y algunos datos fragmentarios indican que en el caso del nogal americano las extracciones fueron sensiblemente mayores que el aumento de las existencias en formación.

El aumento neto anual de las existencias en formación en el norte fue en 1967 de 113,3 millones de m³, cifra 2,3 veces superior a las extracciones, que totalizaron 51 millones de m³. La diferencia mayor se registró en la región atlántica central, donde el aumento (45,3 millones de m³) fue más del triple que las extracciones.

En el sur, el aumento anual neto de las existencias en formación fue de 82,1 millones de m³, cifra superior en un 14 por ciento a las extracciones. Casi todo el exceso del incremento respecto a las extracciones en esta zona se debe a las regiones del Atlántico sur y del centro del Golfo. El aumento y las extracciones quedaron aproximadamente equilibrados en la región del este del Golfo. En la región del oeste del Golfo se registró un déficit, con extracciones del orden de 17 millones de m³ y un aumento de las existencias de unos 14,2 millones de m³.

La situación de la madera para aserrío por especies y regiones fue semejante a la de las existencias en formación, con un aumento neto anual notablemente superior, en la mayoría de las especies, a las extracciones. Las excepciones más importantes fueron el abedul amarillo y el liquidámbar, cuyas extracciones fueron superiores en un 23 por ciento al aumento. También en la mayoría de las regiones el aumento fue sensiblemente superior a las extracciones. La excepción más notable es la región del oeste del Golfo, donde las extracciones fueron superiores en un 55 por ciento al aumento de las existencias en formación. También en la región del este del Golfo las extracciones fueron superiores al aumento de las existencias (14 por ciento).

Los datos sobre las tendencias de las existencias, del crecimiento y de las extracciones indican que la situación de las maderas de frondosas de casi todas las especies ha ido mejorando en los Estados Unidos en la mayoría de las principales regiones productoras. Las cifras globales, sin embargo, esconden algunos problemas. Por ejemplo, los volúmenes citados de madera de frondosas para aserrío están dispersos no sólo en los 109 millones de hectáreas de montes de frondosas, sino también en forma de árboles sueltos, en los montes de coníferas. Gran parte de los árboles de mayor tamaño, adecuados para la fabricación de madera aserrada de elevada calidad y chapa, se encuentra como árboles aislados o grupos de árboles no explotables económicamente. Además parte de la madera de frondosas del este se encuentra en pequeños terrenos privados utilizados primariamente para vivienda, recreo u otros fines no madereros, y no es posible su explotación.

FIGURA 5. - Incremento neto anual y extracciones de las existencias en formación de frondosas.

A pesar de estos límites, es claro que los montes de frondosas, especialmente los del norte, pueden tolerar una mayor intensidad de cortas. Aunque gran parte de la madera disponible es tan pequeña o de tan mala calidad que es más adecuada para la fabricación de pasta, la corta de árboles de tamaño adecuado para madera de aserrío podría aumentar anualmente entre 5 y 7 millones de m³.

La mejora de la situación general de las maderas de frondosas refleja una mejor ordenación. En los últimos decenios, la protección, especialmente contra los incendios, ha ido aumentando en eficacia. Se ha registrado también un desarrollo gradual de los programas de ordenación, por ejemplo en lo relativo a plantación y mejora de las masas madereras.

Proyecciones para el futuro

Las proyecciones del Servicio Forestal, basadas en la hipótesis de que continúen las tendencias ascendentes actuales de la ordenación forestal, muestran que la oferta de madera de frondosas aumentará en los dos próximos decenios. Las tendencias ascendentes recientemente registradas en las existencias de los tipos de mayor diámetro indican que aumentará también la oferta de árboles de mayor tamaño y mejor calidad.

Los aumentos proyectados de población, actividad económica e ingresos indican que se producirá un rápido aumento de la construcción y la producción industrial, que son los principales elementos que determinan la demanda de madera aserrada, chapas y contrachapados de frondosas. Las proyecciones del Servicio Forestal, basadas en las hipótesis de que (a) proseguirán las tendencias ascendentes registradas recientemente por estos factores económicos determinantes, y (b) no se producirá ningún cambio significativo en los precios de estos productos respecto a los materiales competidores, indican que la demanda total de madera aserrada de frondosas puede ascender en el próximo decenio a 8 millones de m³ y la de chapa y contrachapados a 4 millones de m³, cifras ambas notables. La mayor parte de la demanda adicional de madera aserrada, y tal vez parte de la demanda de chapa y contrachapados, podría cubrirse utilizando la madera actualmente disponible y el aumento adicional esperado en los años inmediatamente venideros. El progreso tecnológico en el aprovechamiento de las frondosas podría contribuir a incrementar ulteriormente la oferta interior disponible.

Más allá de estos primeros años, las predicciones de la demanda registran un aumento más rápido que las de la oferta. En consecuencia, el margen entre la demanda y la oferta comienza a disminuir. Esta disminución podría acentuarse si se produjeran pérdidas en las zonas disponibles para la producción de madera de frondosas. Por ejemplo, como se ha indicado más arriba, en los últimos anos se ha registrado una pérdida muy importante en la zona de montes de frondosas de tierras bajas del sur. Esta pérdida ha tenido grandes repercusiones en la oferta de madera de frondosas, especialmente en la región del oeste del Golfo. Futuras conversiones de este tipo, la expansión de las ciudades y la supresión de la explotación en las zonas destinadas a carreteras, embalses, parques y otros usos, podrían reducir el aumento de las existencias en formación y las existencias totales de madera de frondosas hasta un nivel notablemente inferior al proyectado. En resumen, resulta que en los Estados Unidos podría haber madera de frondosas suficiente para cubrir, durante el próximo decenio, aproximadamente, la mayor parte de la demanda adicional. Transcurrido este período, el margen entre la oferta proyectada y la demanda proyectada se reducirá. Esto significa que los Estados Unidos tendrán que recurrir en grado siempre mayor a los montes de frondosas tropicales de América Latina, Asia y Africa, como fuente de abastecimiento de madera aserrada chapas y contrachapados de frondosas de buena calidad.

Estas previsiones se basan en la hipótesis de que continuarán las tendencias actuales en lo relativo al grado de ordenación forestal. Como se ha dicho, los montes de frondosas de los Estados Unidos pueden, con una explotación racional intensiva, producir madera de frondosas suficiente para satisfacer la demanda proyectada durante varios decenios, pero para ello serían necesarias grandes inversiones en mejora de las masas, repoblación forestal y otras prácticas silvícolas. La mayor parte de estas inversiones tendrían que hacerse en pequeños terrenos de granjas y propiedades privadas de carácter mixto, que, juntas, representan el 70 por ciento de las existencias de madera de frondosas.


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