Actualización sobre las emergencias alimentarias
En África occidental, a pesar de una situación del suministro
de alimentos en general satisfactoria, en algunos países como Guinea-Bissau,
Mauritania y el Níger se registra una inseguridad alimentaria
debida principalmente a problemas de falta de acceso. Se sigue necesitando
asistencia alimentaria de urgencia en el Chad, Côte d’Ivoire,
Guinea, Liberia y Sierra Leona, para un gran número
de PDI y refugiados debido a los disturbios civiles. En el África
Central, la mayor parte de la población de la República Centroafricana
se enfrenta a una situación de inseguridad alimentaria debida al trastorno
de las actividades de producción y comercialización derivado de los disturbios
civiles.
En el África oriental, las grandes inundaciones registradas
en el Cuerno de África tras varias semanas de lluvias excesivas han causado
decesos, daños a la infraestructura y a las viviendas, así como pérdidas
de cultivos y ganado. En total, se estima que un 1,8 millones de personas
en Somalia, Kenya y Etiopía han sido afectadas por
las inundaciones. En las zonas ganaderas de dichos países, las inundaciones
se produjeron después de la sequía registrada a comienzos del año, que
dio lugar a una grave situación de escasez de alimentos e importantes
pérdidas de ganado. El estado intransitable de los caminos y puentes impide
la realización de las operaciones de asistencia de urgencia a la población
afectada.
En Eritrea, a pesar de las perspectivas favorables para la cosecha
actual de la temporada principal, las perspectivas alimentarias siguen
siendo difíciles para un gran número de personas desplazadas al interior
del país (PDI) y de pastores.
En el Sudán, la persistencia de la crisis humanitaria en Darfur
continúa siendo un motivo de preocupación. De producirse un recrudecimiento
del conflicto en Darfur, es posible que tengan que desplazarse cientos
de miles de personas.
En la República Unida de Tanzanía y en Uganda, la situación
general del suministro de alimentos es adecuada pero subsisten dificultades
alimentarias en algunas partes, debidas a las sequías o a las situaciones
de inseguridad. En el África austral, a pesar de una mejora
importante registrada en las cosechas de cereales de 2006 en la mayoría
de los países, en algunas partes persiste la inseguridad alimentaria.
En Zimbabwe, la crisis económica continúa intensificándose y se
estima que 1,4 millones de personas en áreas rurales (alrededor del 17
por ciento de la población rural total) no podrán satisfacer sus necesidades
mínimas de cereales durante la campaña 2006/07, mientras el desempleo
y la inflación están aumentando el número de las personas afectadas de
inseguridad alimentaria en las zonas urbanas. En Lesotho y Swazilandia,
las malas cosechas de cereales obtenidas nuevamente en 2006 impiden una
mejora de la seguridad alimentaria en esos países, afectados por problemas
de pobreza y las repercusiones del VIH/SIDA.
En Angola, pese al crecimiento económico y al aumento de los ingresos
del petróleo, para unas 800 000 personas vulnerables persiste una situación
de inseguridad alimentaria localizada. En Madagascar, la situación
de la seguridad alimentaria ha empeorado en las partes meridionales a
causa de la sequía durante la temporada agrícola. En la Región
de los Grandes Lagos, la continuación de los disturbios civiles
en la República Democrática del Congo ha afectado a un gran número
de personas necesitadas de asistencia alimentaria. También se necesita
ayuda alimentaria en Burundi, tras la menguada cosecha total de
cultivos alimentarios obtenida en 2006, combinada con el reasentamiento
de los repatriados
y las PDI.
En Asia, disminuirán las raciones de alimentos destinadas a
millones de personas en la República Popular Democrática de Corea
como consecuencia de la suspensión de la ayuda alimentaria. En Sri
Lanka, las continuas hostilidades registradas en el país constituyen
un problema humanitario apremiante. Aproximadamente 130 000 PDI no tienen
acceso a la
ayuda internacional debido a la situación de inseguridad. En el Nepal,
un acuerdo histórico destinado a poner fin al conflicto civil decenal
debería tener importantes consecuencias positivas para la situación de
la seguridad alimentaria del país. Pero en varias regiones la producción
de alimentos se ha visto gravemente comprometida en 2006 debido a sequías
e inundaciones. Aún persiste la inseguridad alimentaria en Timor-Leste,
pero es probable que vaya superándose al mejorar la situación de seguridad.
También se mantiene una grave inseguridad alimentaria localizada en Indonesia,
debido a los efectos prolongados del tsunami y de los terremotos, y en
el Pakistán, debido a inundaciones y terremotos. En algunas regiones
de Bangladesh se necesita ayuda alimentaria de urgencia, tras las
graves inundaciones estacionales. En el Cercano Oriente,
el conflicto y la inseguridad que reinan en el Iraq han causado
el desplazamiento de cientos de miles de personas.
En el Afganistán,
las cosechas de 2006 reducidas a causa de la sequía y el aumento de las
operaciones militares durante el año pasado han empeorado la situación
de la seguridad alimentaria en el país. Además, las intensas lluvias e
inundaciones registradas a finales de noviembre en la provincia occidental
de Badghis arrasaron con varias aldeas situadas en las márgenes del río
Murghab, afectando a unas 50 000 familias. El mal tiempo está impidiendo
la distribución de
la asistencia de urgencia.
En la franja de Gaza/Ribera occidental la situación alimentaria es motivo de grave preocupación debido a la escasez de alimentos y al trastorno del mercado, factores agravados por la actual tensión de la situación política. Entre los países de la CEI asiática, la cosecha reducida a causa de la sequía obtenida en Armenia en 2006 ha hecho que numerosas personas resultaran afectadas por la inseguridad alimentaria en la actual campaña comercial 2006/07 (julio/junio).
En América Central, se sigue necesitando asistencia para las personas vulnerables en Honduras, y en Haití, dónde las lluvias torrenciales de finales de noviembre causaron graves inundaciones en la región noroeste de Port-de-Paix.
En Europa, las operaciones militares y los conflictos civiles continúan afectando a las actividades sociales y económicas en Chechenia. Muchas personas desplazadas en el interior del país necesitan ayuda alimentaria.
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