Página precedente Indice Página siguiente


Labor de la FAO


Legislación forestal
Silvicultura

Comisión Europea de Silvicultura y Productos Forestales

Examen de las actuales tendencias en la política forestal europea - Revista de las exposiciones presentadas por los países - miembros en la primera sesión de la Comisión Europea de Silvicultura y Productos Forestales.

EL propósito esencial de la Comisión Europea de Silvicultura y Productos Forestales es la coordinación sobre bases regionales, de las políticas forestales de los países de Europa. En la primera reunión de esta Comisión celebrada en julio de 1948, cada uno de estos países, por lo tanto, presentó un breve informe en el cual presenta un bosquejo general de las principales tendencias de su actual política forestal.

Estos informes no siempre examinaron exactamente los mismos puntos. Un cierto número de variaciones fué aparente en ellos, porque los representantes de algunos países sometieron un informe bastante completo sobre la política forestal general de sus respectivos países, mientras que otros se limitaron a contestar los tres puntos principales expuestos por el Jefe de la Comisión, a saber: Las posibilidades de mejoramiento de los actuales métodos de utilización de productos forestales; la posibilidad del aumento de la producción de madera y madera industrial; las perspectivas de ensanchamiento de la superficie de tierras forestales productivas.

Aunque la Comisión intenta ampliar más tarde su investigación a los puntos específicos de especial interés, ya tiene en consideración algunos datos interesantes y valiosos, que someterá a un estudio más pormenorizado con el fin de destacar las tendencias más importantes.

La siguiente exposición comprende ciertos puntos que, de la lectura de los informes, se consideran más importantes.

Legislación forestal

En todos los países europeos, el gobierno ejerce, al menos teóricamente, cierto control sobre los bosques nacionales, as; como sobre los bosques pertenecientes a sus respectivos Estados, distritos, villas y otras autoridades públicas. Esto hace posible aplicar buenas prácticas de silvicultura a estos bosques, y, en general, someterlos a una buena y constante administración.

El problema que surge en estos países, en consecuencia, es en relación con los bosques de propiedad privada, los que casi en todas partes constituyen una grandísima porción de la superficie forestal. Algunos informes mencionan que su rendimiento es considerablemente más bajo que el de los bosques sujetos al control del gobierno.

La forma en la cual los países europeos han dirigido su política para resolver estos problemas, varía considerablemente. La reforma agraria de 1945 en Hungría, puso a todos los bosques mayores de 57.55 hectáreas bajo la propiedad del gobierno, y obliga a todos los propietarios privados de bosques a obtener previa autorización de las autoridades forestales del gobierno, antes de derribar la madera de sus tierras. En otros países, tales como Suiza y Dinamarca, ha sido establecido desde hace tiempo el principio de que el territorio mantendrá la actual superficie forestal como un todo, y esto necesariamente significa un estricto control de todos los cortes. El sistema austríaco requiere el empleo de un guardabosques idóneo en los bosques de propiedad privada, cuya superficie exceda de una determinada extensión.

Aunque el establecimiento de un plan de trabajo se hace raramente obligatorio para los bosques privados, muchos países, tales como Noruega, Irlanda, etc., controlan, no solamente el volumen de árboles derribados, sino que también, los métodos de operaciones de corte y transporte en los establecimientos de bosques de propiedad privada. En 1932 Noruega estableció una agencia especial dedicada exclusivamente a la vigilancia de los bosques de propiedad privada.

Para fomentar la aplicación de los mejores métodos silviculturales en los bosques de propiedad privada, se conceden frecuentemente subvenciones o préstamos a bajo interés a los propietarios de tierras, con el propósito de promover la regeneración artificial de los bosques después de los cortes, la reforestación de las tierras desnudas, el trabajo de avenamiento, la construcción de caminos, etc. En 1948, el Parlamento sueco aprobó una importante ley con este fin. En Finlandia fueron tomadas medidas similares Los Países Bajos también conceden préstamos o exenciones de impuesto para este objeto. La Gran Bretaña y Francia han desarrollado un importante programa al cual han dado gran publicidad en la prensa. Generalmente, sin embargo, con excepción de Francia, parece que cualquier privilegio especial otorgado a los propietarios privados, es acompañado de medidas de control más o menos estrictas.

Muchos países se han encarado también con el difícil problema del parcelamiento de los bosques de propiedad privada. Algunos han prohibido la división de la tierra en pequeños lotes. Otros favorecen la formación de cooperativas para este objeto, no solamente para facilitar la venta de sus productos a los propietarios de bosques, sino también, para la aplicación de métodos silviculturales recomendados.

Exponer brevemente las tendencias modernas en la legislación forestal, la idea que ha venido fomentándose en Europa es la de que el propietario de tierras forestales conservaría la responsabilidad para el cuidado apropiado de sus recursos tan esenciales para la economía nacional, y la de que, por lo tanto, el control del Estado sobre la administración de este recurso, se justifica por la asistencia técnica y posiblemente económica, a la cual el Estado estaría en condiciones de ofrecer a dichos propietarios privados.

Silvicultura

(a) Inventarios. Muchos países están evidentemente preocupados con la cuestión del levantamiento de un inventario forestal. Algunos de ellos están ahora comenzando la revisión de sus planes administrativos, lo cual ha llegado a ser necesario como consecuencia de la explotación de los bosques europeos durante la guerra. Esto naturalmente tiene como consecuencia el levantamiento de inventario. En Alemania, las autoridades de ocupación comenzaron un inventario general en 1946, los resultados del cual han sido ya sometidos a la Comisión Europea. Suecia, regularmente hace un inventario general en el país cada 15 años, y está, desde luego, en la ventajosa posición de poder formular su política forestal de cortes sobre bases de datos precisos, como se indica en su informe. Este no es el caso en muchos países europeos. Sin embargo, el reconocimiento de la importancia de un detallado inventario que abarca todos los recursos forestales en cada país, parece ser cada vez más evidente.

(b) "Monocultivos" o plantación de una sola especie de madera blanda versas bosques mixtos. Con sorprendente unanimidad, todos los países de la Europa Central condenan las plantaciones de especies exclusivas o "monocultivos" de madera blanda, y están buscando la manera de remediar los resultados de la anterior aplicación de tal política en sus propias tierras. Polonia intenta eliminar el uso del método de corte parejo en sus bosques y sustituirlo por el método de corte selectivo, y reforestación, o sea el "sistema de jardinaje". Checoeslovaquia, Austria y Suiza, puntualizan los graves peligros del establecimiento de los "monocultivos" de madera blanda. Aunque el representante de la Zona Francesa de Alemania es de opinión que este tipo de silvicultura "cumple sus fines perfectamente", califica esta declaración llamándola "anormal" y recomienda "un tipo de silvicultura menos regimentado, la extensión de la regeneración natural, la continua práctica de entresaca de bosques, y el establecimiento de bosques mixtos. Bélgica también expresa que las desventajas del método de corte parejo y los bosques homogéneos de madera blanda, han sido ya reconocidos en ese país.

El informe del representante de la Gran Britaña se encuentra, sin embargo, en directa contradicción con las declaraciones precedentes; el vasto plan de reforestación de la Gran Bretaña gira en torno del uso de maderas blandas.

Aunque en menor grado, la declaración del representante francés considerando la plantación de maderas blandas en setos, se encuentra también en contradicción con las anteriores declaraciones.

Esto es un asunto serio, y sus efectos en los actuales planes de reforestación, pueden ser extremadamente significativos; esto, desde luego, requiere el más atento estudio de parte de la Comisión.

(c) Insectos. Muchos países se refieren al daño ocasionado por la reciente infección de insectos. El Ips, así como el Liparis monacha en una región más limitada, son evidentemente la mayor amenaza de estos insectos. El hecho de que los centros de infección coincidan precisamente con aquellos países en el cual el "monocultivo" de maderas blandas ha sido desarrollado en la más grande extensión, reafirma el significado de la cuestión referida en los párrafos anteriores. Los problemas de invasiones de insectos, así como los de la propagación de las enfermedades de los árboles, son indisputablemente problemas internacionales.

(d) Perspectivas de tala. Todos los países, aún aquellos que no han sido directamente afectados por la guerra, tales como Suecia y Suiza, le dan importancia al marcado corte excesivo de sus bosques, o expresan su deseo de aumentar la extensión de sus recursos de árboles en pie; esto significaría probablemente una reducción temporal de talas. Sin embargo, todos expresan la pronta esperanza de que las medidas que se están tomando para contrabalancear las talas, hará posible la explotación de un volumen mayor de madera, que la que fué extraída de sus bosques nacionales en los días de la preguerra, después de un período más o menos prolongado de decrecimiento de la producción. Francia aún espera que si su plan de reforestación produce los resultados previstos, estará en posición de aumentar el actual volumen de sus talas en 500,000 m³ en 1952.

(e) Planes de Reforestación. Casi todos los países del Centro, Sur y Occidente de Europa, han formulado planes de reforestación, algunos de los cuales son extremadamente importantes, y ya fueron mencionados.

En algunos países, tal como los Países Bajos, se le atribuye un gran valor a la plantación de árboles a lo largo de las carreteras y canales, y en otros países, particularmente Hungría, a la plantación de rompevientos.

El valor de las plantaciones de álamos, ha sido puntualizado por diversos representantes, particularmente por el italiano. Este hecho justifica plenamente el trabajo iniciado con excelentes resultados por la Comisión Internacional del Alamo.

Los principales árboles no europeos que son usados para propósitos de reforestación, son el abeto Douglas, Pseudotsuga taxifolia, el pinabete Sitka, Picea sitchensis, y varias otras especies obtenidas de la parte occidental de Norte América, así como el Larix leptolepis, alerce japonés.

En conexión con estos planes de reforestación, se le da especial importancia a la recolección de semillas certificadas, a la propagación de especies arbóreas adaptadas a sus localidades y, en general, a los problemas de genética forestal, sobre los cuales se manifiesta concentrada, al presente, la atención de los silvicultores europeos.

Problemas relativos a la utilización del suelo. Aunque varios otros países han llamado la atención a la extensión de sus proyectos de reforestación de las montañas con el específico fin de controlar los desbordamientos de agua, solamente el informe de Italia está principalmente relacionado con esta interesantísima cuestión de vital importancia para todos los países europeos sureños.

Desde luego, este informe es de especial interés, no sola mente por la exposición de los problemas surgidos en este país, en vista de las medidas que se están tomando para resolver estos problemas.

Fué por la sugestión del representante de Italia que la Comisión Europea organizó una Subcomisión para los Problemas del Mediterráneo. Esta Subcomisión se reunió en Roma en diciembre de 1948, por invitación del gobierno italiano, para iniciar el estudio de las cuestiones peculiares a esta región.

La explotación de bosques y la elaboración y utilización de los productos forestales. Los delegados de los países europeos representados en la Comisión, generalmente manifiestan estar menos preocupados con estas cuestiones, que con los métodos silviculturales, y, de sus informes, no es posible obtener una idea suficientemente completa de la situación en estos respectos.

Aunque la mayoría de los países han tomado, al menos, medidas indirectas para controlar los desperdicios de ciertos productos forestales especialmente por medio de programas de construcción controlada, del racionamiento del consumo de papel, etc., no hay igual tendencia para controlar las etapas intermediarias de utilización de productos forestales.

En Grecia como en Hungría, se le da preferencia a las operaciones silviculturales controladas por el gobierno. En el último país citado, la calidad del producto ha sido considerablemente mejorada, habiendo subido la proporción de madera de construcción de los bosques del Estado del 18 por ciento de la preguerra, al 32 por ciento en 1947-1948. En Dinamarca, la venta de trozas aserradas de los bosques nacionales está limitada, a empresas que tienen la autorización oficial, y que están dispuestas a someterse a la regulación del gobierno.

La escasez de combustibles minerales es todavía aparentemente la razón por la cual, en muchos países, la madera está usándose para combustible, aunque podría ser usada para mejores propósitos por la industria

Generalmente, la investigación está dirigida hacia la más completa utilización de los productos de residuos y de especies de madera dura para muchos propósitos

Servicios forestales del Gobierno. Muchos servicios nacionales forestales han sido, o están siendo reorganizados para hacer frente a las vastas tareas que tienen que cumplir.

Algunas de estas reorganizaciones están dedicadas, con el más grande interés, al control de los bosques privados, como por ejemplo, la creación de la Oficina para la Protección de Bosques de Noruega; otros, al propósito de ayudar a los nuevos planes de reforestación que se han formulado: esto se aplica a la reorganización del Servicio de Reforestación de Checoeslovaquia y a la expansión de la Comisión de Silvicultura del Reino Unido. Los servicios forestales alemanes se están restableciendo. Además, hay una tendencia en Hungría y Checoeslovaquia a confiar a organizaciones especiales las funciones técnicas, tales como las operaciones de corte y transporte.

Sin embargo, generalmente, los informes sometidos no suministran un cuadro suficientemente claro, ya sea en cuanto a orientaciones hacia la expansión de poderes confiados a los servicios forestales, o a la naturaleza del enlace, entre estas organizaciones y las organizaciones directoras de la política económica de cada país.

Mano de obra. Finalmente, hay una marcada tendencia en todas partes a estudiar las cuestiones de la mano de obra, particularmente en los países del Norte, donde es escasa. Los problemas de rendimiento en el trabajo, de adiestramiento del personal y de provisión de viviendas para los trabajadores forestales, etc., son mencionados en varios informes.


Página precedente Inicìo de página Página siguiente