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Informe sobre la producción


Maderas hojosas

Maderas hojosas

La multiplicidad de usos y de la demanda de maderas hojosas no se presta a una clasificación fácil; su comercio tiende a ser sumamente especializado y es difícil compilar datos estadísticos internacionales que sean comparables.

En la industria, las maderas hojosas tienen una aplicación menos general que las coníferas, aún en, los países donde es necesario importar estas últimas. En las zonas rurales, especialmente en los países del trópico, las maderas duras constituyen generalmente la parte más considerable del consumo doméstico.

Desde tiempo inmemorial, las maderas hojosas se han aprovechado en formas muy diversas, desde la construcción de viviendas y barcos, hasta la manufactura de muebles y tallados artísticos. En los tiempos modernos, estas maderas han demostrado ser muy valiosas en la producción de diferentes materiales, tales como durmientes de ferrocarril, ademes, postes telefónicos y telegráficos, armazones para vagones de ferrocarril, carrocerías de automóviles etc., así como también para la fabricación de productos más elaborados como madera multilaminar, chapas y últimamente, pulpa de madera.

Tradicionalmente, el número de las especies de maderas hojosas comerciales ha sido relativamente pequeño, si bien considerablemente mayor que el de las maderas coníferas. En los años recientes, sobre todo durante el período de escasez general de madera, se ha prestado una atención cada vez mayor a ciertas especies de maderas duras, que eran más o menos desconocidas o consideradas como de calidad inferior.

Se está notando una tendencia hacia el aprovechamiento racional de la madera, y las cifras de importación de postguerra muestran una gran reducción en los embarques de trozas para aserrar. Continúan efectuándose embarques de trozas para fabricación de chapas y madera multilaminar, pero en general se observa un aumento constante en las exportaciones de maderas aserradas de calidades y dimensiones uniformes. La reducción en el consumo parece haber afectado principalmente a las calidades mediana e inferior de las maderas hojosas; en tanto que la demanda por las calidades mejores y de mayor dimensión permanece estable.

El acontecimiento de mayor trascendencia en la situación actual parece ser la disminución en el uso de madera sólida en las industrias de construcciones y en la de muebles. La demanda para la construcción de vagones de ferrocarriles y de barcos, por lo general, ha permanecido firme. Existe un interés creciente en la fabricación y en el uso de chapas y de madera multilaminar, incluso la resistente a la humedad, piezas laminadas para construcciones y madera transmutada. También existe interés en la fabricación de casas desarmadas y en la uniformación y el establecimiento de los grados de estructura para la formulación de planos y adopción de normas para las construcciones.

Mediante prácticas mejores para curar la madera, incluso el secamiento al horno y el uso de sustancias preservativas, las maderas hojosas secundarias y perecederas podrían en algunos casos reemplazar a las coníferas. Podría crearse un mercado más amplio para las distintas maderas tropicales si existiera un mayor conocimiento sobre la forma de trabajarlas se emitieran garantías de calidad y de entrega, se redujeran los fletes y los derechos de exportación e importación, se establecieran sistemas para clasificar las trozas de acuerdo con características reconocibles y si se redujeran los costos mediante procedimientos tales como la mecanización. Parece que los nuevos procedimientos para transformar maderas de baja calidad y desperdicios o residuos en pulpa y en papel de diferentes clases, constituyen una gran esperanza para la explotación de las maderas hojosas. Durante la última década se ha logrado un progreso importante en este sentido en varios países del hemisferio septentrional y del meridional.

En Europa y Norte América, el comercio de exportación de maderas duras comprende solamente del al 5 por ciento de la producción, e incluye un número relativamente reducido de especies, (principalmente roble, haya, fresno, álamo, abedul, nogal y arce), de calidad muy diversa debido a las diferentes condiciones locales para el crecimiento. Los países industrializados dependen principalmente de las regiones tropicales de Africa, América Latina y Asia para la importación de maderas especiales y por esta razón las exportaciones de maderas hojosas efectuadas por estas regiones pueden llegar hasta el 30 por ciento de su producción.

Entre los diferentes tipos de maderas que entran al comercio internacional pueden citarse las caobas de Africa (Khaya spp.) y de las Américas (Swietenia spp.), okoumé (Aucoumea klaineana) y limba (Terminalia superba) del Africa Occidental, teca (Tectona grandis) de Birmania, Tailandia e Indonesia, dipterocárpeas de Filipinas y Malaca, bebeerú (Ocotea rodioei) y cedro (Cedrela spp.) de América Central y América del Sur, balsa (Ochroma grandiflora) del Ecuador y palo de rosa (Dalbergia spp.) del Brasil.

El comercio internacional de maderas hojosas está en un nivel considerablemente inferior al de preguerra. Es posible que se incremente en los próximos años, pero no en una proporción muy grande, ya que es improbable que el volumen de los abastecimientos disponibles aumente muy rápidamente.

La demanda europea, satisfecha sólo parcialmente con la propia producción continental, puede continuar absorbiendo cantidades mayores de maderas duras exóticas. No es probable que las importaciones de maderas duras procedentes de Norte América aumenten mucho en 1951.

Puede ser que se continúe importando maderas duras especiales de la América del Norte, aunque tal vez en un nivel algo inferior, si prevalece la tendencia que se ha observado últimamente de restringir las construcciones.

Dentro de las condiciones actuales, es probable que se robustezca la posición de los países exportadores de la América Latina, si es que la demanda de maderas hojosas continúa relativamente sin modificaciones.

Las maderas duras africanas están adquiriendo cada vez mayor importancia en el comercio internacional después del receso causado por la guerra. Es muy posible que esta tendencia continúe en 1951, favorecida por el mejoramiento en los métodos de explotación, aprovechamiento y clasificación. Además, las exportaciones de estas maderas africanas han demostrado que son una fuente valiosa para la obtención de dólares.

En el Lejano Oriente, la inestabilidad política que ha prevalecido en algunos países exportadores de maderas hojosas ha alterado en parte los planes para acrecentar la producción y las exportaciones. En el caso de que estas condiciones mejoraren, se puede anticipar que habrá aumentos considerables en las exportaciones de maderas duras en 1951 y 1952, ya que la mayoría de los países importadores muestran gran actividad en aumentar sus existencias.

La situación general del comercio en 1949, en comparación con el año anterior, ha revelado una ligera reducción en las importaciones europeas de trozas para aserrar y para chapas y una disminución considerable en las exportaciones e importaciones de maderas duras verificadas por los Estados Unidos. También han disminuido las exportaciones totales de maderas hojosas efectuadas por el Canadá y por algunos países latinoamericanos. Debido a que no se dispone de información oficial respecto a un gran número de exportadores importantes de Africa y Asia, no se puede todavía formular conclusiones definitivas sobre el volumen del comercio mundial en 1949.

EUROPA

A partir de 1937, el comercio europeo de maderas duras ha experimentado cambios similares a los ocurridos en cl mercado de maderas coníferas, aunque tal vez más fundamentales. Se ha observado una marcada disminución en el consumo de madera aserrada, especialmente de calidad inferior, y un aumento en el de maderas hojosas destinadas a las fábricas de chapas y madera multilaminar y a la elaboración de estructuras laminadas y maderas transmutadas.

Producción

Antes de la Segunda Guerra Mundial, los países de la Europa Central y la Europa Oriental, especialmente Polonia, Checoeslovaquia, Yugoeslavia y Rumania, eran los principales exportadores de maderas duras. En la Europa Occidental, sólo Francia figuró como país importante en el suministro de este producto. Finlandia y Suecia produjeron cantidades considerables de abedul.

Parece que tanto la Europa Central como la Europa Oriental se abastecieron mediante el corte excesivo de sus bosques.

Checoeslovaquia, Rumania y Polonia no han verificado exportaciones importantes de maderas hojosas a la Europa Occidental después de la guerra; la capacidad de producción es menor; varias regiones de Checoeslovaquia y Polonia, que contienen grandes bosques de maderas duras, fueron cedidos a la URSS; la demanda interna en estos tres países ha aumentado considerablemente y existe una tendencia definida a exportar productos acabados en lugar de madera en bruto, tanto rolliza como aserrada.

Rumania constituye un ejemplo del cambio que ha ocurrido en la situación. Se suponía que la producción de madera rolliza, que ascendió a la cifra de 1.250.000 m³®, antes de la guerra, llegaría solamente a 363.000 m³ ®, de acuerdo con el programa de 1948, mientras que la producción de madera aserrada para el mismo año se calculó en 160.000 m³ (s).

En Yugoeslavia la producción potencial de los bosques también sufrió grandemente como consecuencia del corte excesivo. Sin embargo, Yugoeslavia, después de Francia, posiblemente continuará como el más importante exportador europeo de maderas duras aserradas.

En Francia, la producción de trozas de maderas duras, tanto las destinadas a los aserraderos como a las fábricas de chapas, se estimó en 1949 en un total de 3,300.000 m³ ®, volumen sólido de madera pura sin la corteza. Antes de la guerra, Francia exportaba regularmente trozas de maderas hojosas a Bélgica, Países Bajos, Suiza y el Reino Unido, comercio que continúa verificándose. Al mismo tiempo, el mercado francés de maderas duras sigue absorbiendo cantidades cada vez mayores de este producto, procedentes de los territorios franceses de ultramar.

No se prevé ningún aumento de importancia en la producción general de maderas hojosas en Europa, durante los próximos años. Esta afirmación se refiere principalmente a la producción de trozas de gran diámetro y de calidad superior para la fabricación de madera multilaminar y de chapas. Será necesario que transcurran diez o hasta veinte años, antes de que las grandes plantaciones de álamo, que se han incrementado mucho durante los últimos años, puedan contribuir substancialmente al abastecimiento del mercado europeo de maderas duras.

Por consiguiente, para satisfacer la demanda de madera de ciertas dimensiones, que o no se la produce en Europa o sólo se consigue en algunas regiones, dicho mercado tendrá que depender cada vez más de las importaciones procedentes de ultramar, especialmente de los tipos que se emplean para la fabricación de chapas y de madera multilaminar. Los bosques tropicales son las fuentes naturales para satisfacer muchas de estas necesidades.

Exportaciones

Las exportaciones totales de maderas duras (madera aserrada y madera rolliza transformada en aserrada) * verificadas por los principales países exportadores europeos ascendieron a 1.250.000 m³ aproximadamente, en 1937 Se redujeron a 550.000 m³ en 1948, (incluyendo las de la zona angloamericana de Alemania) y ascendieron solamente a 700.000 m³ en 1949.

*Las unidades de madera rolliza han sido convertidas en sus equivalentes en madera aserrada tomando como base un metro cúbico de madera rolliza [m³ ®] = 0.600 de metro cúbico de madera aserrada [m³ (s)].

Un hecho ano más notable que la disminución del total de las exportaciones europeas de maderas hojosas es la reducción que han sufrido las exportaciones de estas maderas en los países de la Europa Central y Oriental, especialmente en Checoeslovaquia, Polonia y Rumania. Aunque estos países exportaron aproximadamente 680.000 m³ (equivalente en madera aserrada) en 1937, sus exportaciones descendieron a unos 43.000 m³ en 1949, o sea cerca del 7 por ciento de las exportaciones de preguerra. Ya se han mencionado las principales causas de esta seria disminución.

Comercio de maderas hojosas

Yugoeslavia, que en 1937 fué el principal exportador europeo de maderas duras, llegó a exportar en 1949 cantidades casi equivalentes al volumen de preguerra. Es interesante observar que en 1949 Yugoeslavia exportó a Italia 362.000 m³ ® de maderas hojosas para la fabricación de pulpa.

Francia es otra fuente de cierta importancia para el abastecimiento del mercado de postguerra de la Europa Occidental: Alemania, en 1948, fué también un abastecedor de consideración. Las exportaciones conjuntas de maderas duras efectuadas por estos dos países en 1949 fueron ligeramente mayores que las de 1937.

Los países de la Europa Septentrional, que exportan exclusivamente trozas de abedul y madera aserrada de este tipo para usos especiales constituyen la tercera fuente de abastecimiento europea. Las exportaciones de estos países se han reducido a la mitad de las de preguerra, aproximadamente

En general, parece improbable que el total de las exportaciones europeas de maderas duras pueda aumentar en los próximos años.

Importaciones

Las importaciones totales (madera aserrada, más el equivalente en madera aserrada de las trozas importadas) han descendido de 2.700.000 m³ en 1937, a 1.600.000 m³ aproximadamente en 1948 y cerca de 1.800.000 m³ en 1949.

Las importaciones verificadas por Alemania después de la guerra son las que han sufrido una mayor reducción. Estas importaciones fueron de 1.800.000 m³ aproximadamente en 1937, mientras que en 1949 sólo llegaron a 35.000 m³ (equivalente en madera aserrada). Se espera que Alemania pueda convertirse nuevamente en un importador de maderas hojosas en gran escala.

También en el Reino Unido disminuyeron notablemente las importaciones, que en 1937 fueron de 1.500.000 m³, y sólo llegaron a 870.000 m³ (equivalentes en madera aserrada) en 1949. Durante el primer semestre de 1950 se observó un aumento considerable en las importaciones efectuadas por el Reino Unido en comparación con las de 1949.

Italia fué el único país que en 1949 verificó importaciones de maderas duras que superaron a las importaciones de 1937.

Es interesante comparar el desarrollo de las importaciones europeas de maderas hojosas, en trozas o aserrada. Las importaciones de trozas para aserrar ascendieron en 1949 a 1.500.000 m³ ®, cantidad que se aproxima al promedio de las importaciones de preguerra, mientras que las importaciones de maderas hojosas aserradas fueron sólo de 950.000 m³ (s), es decir, cerca del 50 por ciento del nivel alcanzado en 1937, que fué casi de 2.000.000 m³ (s).

Las importaciones procedentes de los mismos países europeos han diminuido en comparación con las de preguerra. Sin embargo, las procedentes de otras regiones han aumentado substancialmente en algunos países europeos.

El mercado de maderas hojosas ha sido afectado por los problemas monetarios. Mientras las exportaciones de Yugoeslavia, Francia y algunos países de la Europa Septentrional han podido verificarse por medio de convenios de compensación o de trueque, y las de las maderas exóticas han sido efectuadas principalmente por Francia, Bélgica y territorios del Reino Unido, las importaciones provenientes de la región gobernada por el dólar han continuado disminuyendo.

El hecho de que el mercado europeo de maderas duras permanece quieto, a pesar de la gran reducción de las importaciones totales y una abundancia de maderas de calidad inferior, parece indicar que el consumo ha podido ajustarse a la nueva situación de los abastecimientos y ha recurrido de nuevo a los substitutos.

Precios

La situación en el mercado europeo de maderas duras se ha caracterizado por grandes alzas en los precios. Es difícil comparar los precios de 1937 con los de postguerra debido a que han ocurrido algunos cambios en la clasificación de los productos durante dicho período. Por consiguiente, las cifras que se dan a continuación pueden tomarse únicamente como promedios.

Precios de las Maderas Hojosas: 1949 Comparado con 1937



Madera Aserrada

Madera Rolliza

(Indice: 1937 = 100)

Roble calidad I

250

3s00

Roble calidad II

200

200

Haya calidad I

220

250

Haya calidad II

165

180

AFRICA

Nigeria, antes de la guerra, exportaba solamente "maderas para usos finos", principalmente caoba (Khaya spp). Sin embargo, en los años posteriores ha existido también un buen mercado para otras especies. Los informes recibidos indican que en 1949 se registró un aumento considerable en las exportaciones de madera de Nigeria, siendo el Reino Unido el principal mercado consumidor. Este aumento puede atribuirse en parte a la huelga de los trabajadores de los muelles de la Costa de Oro, que produjo una reducción en los embarques procedentes de esta región. Por otra parte el nuevo proyecto para la inspección voluntaria de la madera ha aumentado la confianza de los importadores sobre la calidad de la madera de Nigeria.

Costa de Oro. Hasta hace poco, la Costa de Oro producía principalmente caoba, pero en la actualidad se observa una tendencia marcada a producir otras especies, lo que ha aumentado la producción total. La producción de madera aserrada fué de 31.000 m³ (s) en 1948 y 77.000 m³ en 1949.

Las exportaciones de trozas de la Costa de Oro llegaron a 177.000 m³ ® en 1948, cifra no superada antes, de la cual el 63 por ciento aproximadamente correspondió a las exportaciones de caoba. Las exportaciones de madera aserrada en dicho año fueron de 24.000 m³ (s) y ascendieron a 39.000 m³ (s) en el año siguiente. Los principales consumidores de la madera de la Costa de Oro son el Reino Unido y los Estados Unidos de América.

Congo Belga. La producción de madera del Congo Belga en 1947 fué de 350.000 m³ ® de trozas de maderas hojosas para aserrar y para chapas. La producción de madera aserrada durante el mismo año fué de 225.000 m³ (s), de los cuales 200.000 m³ (s) se consumieron en el país. No se dispone de cifras posteriores relativas a la producción.

Parece que las exportaciones del Congo Belga están disminuyendo. Sus exportaciones de madera aserrada en 1947 llegaron a 37.000 m³ (s) y en 1948 sólo a 22.000 m³ (s). Las exportaciones totales de madera durante el mismo período disminuyeron de 100.000 a 78.000 toneladas, aproximadamente. Esta tendencia continuó durante el primer trimestre de 1949.

Africa Francesa. Durante los años anteriores a la guerra los territorios del Africa Francesa fueron centros importantes de producción y exportación de maderas duras. Las principales fuentes de abastecimiento, es decir, Gabón, Congo Medio, Costa de Marfil y el territorio bajo mandato del Camerún Francés, exportaban conjuntamente unas 450.000 toneladas anuales. La demanda comenzó a declinar desde antes de la iniciación de la guerra; posteriormente, las dificultades para efectuar los embarques y la falta de trabajadores hicieron que el comercio permaneciera a un nivel reducido. En 1948 las exportaciones habían descendido a aproximadamente la mitad de la cifra que alcanzaron en 1937: 73.700 toneladas en la Costa de Marfil; cerca de 60.000 toneladas en el Camerún francés y unas 200.000 toneladas en el Africa Ecuatorial francesa (Gabón y Congo Medio). El 57 por ciento aproximadamente de las exportaciones totales se hicieron a Francia, alrededor del 41 por ciento a los países extranjeros, y el resto a las dependencias francesas.

En 1949, las exportaciones del Africa Ecuatorial Francesa, que consistieron principalmente en trozas de okoumé (Aucoumea klaineana), ascendieron a un total de 326.000 m³ ® de los cuales el 44 por ciento fué exportado a Francia, un 25 por ciento al Reino Unido y el 9 por ciento a Alemania. Las exportaciones del Africa Occidental Francesa se estimaron en 225.000 toneladas, incluyendo 150.000 toneladas de trozas. Las exportaciones de Acajou (Khaya ivorensis y anthotheca) representaron el 60 por ciento de las exportaciones totales de madera aserrada. Hubo indicios de que se estaban presentando obstáculos cada vez mayores en el mercado de maderas tropicales en ultramar originados por los precios altos y por las dificultades de pago. Sin embargo, la demanda por okoumé continuó firme a pesar de los precios. Esta especie es cada vez más escasa en los bosques fácil mente accesibles y se duda de que la producción pueda mantenerse al nivel más alto alcanzado en la preguerra, el cual osciló entre 300.000 y 400.000 toneladas por año. Debido a que las fábricas de madera multilaminar y chapas, que existen actualmente o que están en construcción en el Africa Ecuatorial Francesa y en la Costa de Marfil, requerirán cantidades considerables de trozas, es probable que se dificulten las exportaciones de okoumé destinadas a las industrias europeas y que se introduzcan algunos substitutos, tales como las maderas limba (Terminalia superba) y kombo (Pycnanthus kombo). Las estimaciones que se han hecho para las exportaciones en 1950 y 1951 son las siguientes:



Trozas y madera en bruto

Madera aserrada

Chapas y madera multilaminar

(1.000 t.m.)

(1.000 m³)

(1.000 m³)

Costa de Marfil

70-75

10-15

5

Camerún Francés

55-60

70-0

-

Gabón y Congo Medio

180-185

10-12

30

La mayor parte de estas exportaciones será absorbida por Francia, Africa Septentrional y las regiones deficitarias del Africa Occidental

Los territorios portugueses en el Africa Occidental y Oriental han embarcado algunas cantidades de maderas duras para Europa y la Unión Sudafricana. Rodesia Septentrional es un importador neto de trozas y de madera aserrada. Se cree que algunos de los territorios sin gobierno propio en el Africa Oriental pueden llegar a desarrollar mayores actividades comerciales.

AMÉRICA DEL NORTE

Canadá.* La producción de maderas duras del Canadá representa solamente el 10 por ciento, o menos, de la producción total de madera.

* Con exclusión de Terranova, antes de 1949.

La producción de trozas de maderas duras para aserrar y para chapas, que fué de 3.6 millones m³ ® en 1947, y de 2 millones de m³ ® en 1948, se la ha estimado en 3.2 millones m³ ® para 1949. La producción de maderas hojosas aserradas rebajó de 1,827.000 m³ (s) en 1947 a 1.387.00 m³ (s) en 1948 y a 1.341.000 m³ (s) en 1949. Ciertos informes preliminares indican que la producción de maderas duras aserradas y de durmientes, durante el primer semestre de 1960, fué inferior en un 20 por ciento a la cifra correspondiente en 1949.

Las exportaciones de maderas duras aserradas efectuadas por el Canadá fueron inferiores a la décima parte de la exportación total de madera aserrada, y consistieron principalmente de abedul y arce, especies que representaron las tres cuartas partes de todas las exportaciones de estas maderas. La exportación de maderas hojosas aserradas (incluyendo listones para pisos) ha disminuido también durante los últimos tres años: descendieron de 562.00 m³ (s) en 1947 a 472.000 m³ (s) en 1948 y a 260.000 m³ (s) en 1949. La mayor parte de estos embarques se destinaron a los Estados Unidos, y sólo una pequeña cantidad fué absorbida por otros mercados. Las exportaciones al Reino Unido han declinado bruscamente.

Estados Unidos de América. Aunque la industria de maderas duras es la principal industria forestal del mundo, en los Estados Unidos de América existen relativamente pocas especies importantes de estas maderas - roble, goma roja (red gum), álamo, arce, tupelo y abedul, y algunas otras especies útiles que se explotan en menor escala. Los cortes de maderas hojosas para todas las necesidades del consumo se estimaron en casi 89 millones de m³ ® en 1949, cantidad que representó aproximadamente el 33 por ciento del corte total.

Durante los años de 1945-49 la producción de maderas duras aserradas alcanzó un promedio de 17.5 millones de m³ (s) por año, o sea el 22 por ciento aproximadamente de la producción total de madera aserrada. Durante las tres últimas décadas la producción de maderas hojosas aserradas ha seguido generalmente el mismo ritmo que la de maderas coníferas aserradas; los aumentos y disminuciones no han sido muy marcados, aunque en algunas ocasiones las tendencias han sido ligeramente diferentes. La producción de postguerra alcanzó su nivel máximo en 1946, cuando llegó a 20.3 millones m³ (s), cifra que se redujo considerablemente en 1947 y aumentó un poco en 1948, año en que se la estimó en 18.3 millones m³ (s), pero tal como en el caso de la de maderas coníferas aserradas, bajó nuevamente en 1949 hasta una cantidad estimada en 14 millones de m³ (s).

La gran actividad de la industria de construcciones durante el último semestre de 1949 originó una fuerte demanda de madera aserrada que continuó durante el primer semestre de 1950. Esto se reflejó en la producción de maderas duras aserradas, que comenzó a aumentar lentamente. Durante el primer semestre de 1950, la producción de maderas duras para construcción fué mayor en más de un 20 por ciento que la cifra correspondiente al mismo período de 1949. Al mismo tiempo, las existencias de los aserraderos disminuyeron casi un 11 por ciento con relación al año precedente. El consumo de maderas duras aserradas en la primera mitad de 1950 se estimó superior en un 19 por ciento al correspondiente al segundo semestre de 1949, y en un 46 por ciento al del primer semestre de 1949. La tendencia ascendente de la producción continuó en el último semestre de 1950 estimulada por la demanda y por los altos precios.

Una aplicación importante de las maderas hojosas en Estados Unidos es la fabricación de listones para pisos, que naturalmente ha surgido con el desarrollo de las actividades de construcción. En 1948, la producción de listones de roble para pisos (incluyendo aproximadamente un 4 ó 5 por ciento de otras especies) llegó a un alto nivel, que fué casi 780.000 m³ (s) y la de listones de meple, incluyendo del 3 al 5 por ciento de otras especies llegó a 177.000 m³ (s). La producción total de listones para pisos durante este año fué de 2.100.000 m³ aproximadamente. La producción de listones de roble en 1949 alcanzó la cifra de 1.860.000 m³ (s) y la de listones de meple, 127.000 m³ (s). Durante el primer semestre de 1950 se observó una fuerte tendencia hacia el aumento de la producción de listones de roble y de meple. A mediados del año la demanda continuaba fuerte. Se observó una tendencia similar en la producción y en la demanda de otras maderas duras aserradas.

Las actividades desarrolladas en la fabricación de muebles y aparatos de televisión y en otras industrias han contribuido grandemente a aumentar la demanda de madera multilaminar, hecha con maderas duras, la producción de la cual representa una tercera parte aproximadamente de la producción total de madera multilaminar, en los Estados Unidos. Además, la industria de muebles, que ha guardado relación con la construcción de nuevas viviendas, ha mantenido la demanda de maderas hojosas a un alto nivel.

Las exportaciones e importaciones de maderas duras de los Estados Unidos, aunque considerablemente inferiores en volumen y valor que las de maderas coníferas, son de gran importancia para cierto sector del comercio. Las exportaciones de trozas de maderas duras para aserrar y para chapas fueron de 121.000 m³ ® en 1949 y de 140.000 m³ ® en 1948. La mayor parte de las exportaciones de Estados Unidos se destinaron a Canadá; algunas cantidades pequeñas, a la América Latina; y las efectuadas a Europa aumentaron ligeramente. Las importaciones de trozas de maderas hojosas para aserrar y para chapas, que son mayores que las exportaciones, fueron solamente de 254.000 m³ ®, comparados con 462.000 m³ ® en 1948. Estas importaciones provinieron principalmente de los países latinoamericanos y africanos, aunque también se importaron cantidades considerables del Canadá y de Filipinas. Durante los últimos años, la Costa de Oro ha sido la fuente de abastecimiento más importante, embarcando 150.000 m³ ® de trozas en 1948 y 60.000 m³ ® en 1949.

La mayor parte de las exportaciones de maderas duras aserradas efectuadas por los Estados Unidos, fueron de roble. Durante los últimos tres años las exportaciones de roble han disminuido en dos terceras partes aproximadamente. El volumen total de las exportaciones de maderas duras para construcción bajó de 439.000 m³ (s) en 1947 a 187.000 m³ (s) en 1949. La disminución en su valor total fué ligeramente inferior. Aunque normalmente estas exportaciones se destinan a muchos países del mundo, los principales compradores son el Reino Unido y el Canadá. En 1948 los Estados Unidos embarcaron 73.000 m³ (s) al Reino Unido y 55.000 m³ (s) al Canadá; sin embargo, en 1949 las exportaciones al Reino Unido bajaron a 31.000 m³ (s), mientras que las del Canadá ascendieron a 101.000 m³ (s). Las exportaciones a todos los países que participan en el Programa de Recuperación Europea descendieron de 106.000 m³ (s) en 1948 a 60.000 m³ (s) en 1949, correspondiendo esta última cantidad sólo a un 10 por ciento del promedio de los embarques anuales a estos países en el período de preguerra.

Durante el primer semestre de 1950, el volumen de las exportaciones de maderas duras aserradas fué inferior en un 10 por ciento a la cifra correspondiente en 1949.

Las importaciones de maderas hojosas para construcción efectuadas por los Estados Unidos fueron principalmente de oree o meple, abedul y haya, así como de caoba y otras maderas duras de Filipinas. El volumen de las importaciones totales de maderas hojosas para construcción fué de 512.000 m³ (s) en 1948, pero bajó a 325.000 m³ (s) en 1949. La fuente principal de abastecimientos fué el Canadá, país del cual procedió el 69 por ciento aproximadamente de las importaciones de 1949. México, la República de las Filipinas, algunos países de Centro y Sur América y la Costa de Oro también embarcaron cantidades considerables. Durante el primer semestre de 1950 estas importaciones fueron mayores en casi el 84 por ciento que las de 1949.

AMÉRICA LATINA

México es productor e importador de maderas duras, pero también las exporta en alguna cantidad. La ultima información recibida indica que la producción de trozas de maderas duras para aserrar y para chapas, que en 1947 fué de 110.000 m³ ® aproximadamente, se redujo en 1948 a 56.000 m³ ®. No se dispone de ningún dato acerca de la producción de maderas hojosas aserradas. Durante 1947, las exportaciones de estas maderas llegaron a 22.000 m³ (s). Se ha informado que las cantidades importadas por México de los Estados Unidos fueron de 7.000 m³ (s), tanto en 1948 como 1949.

Cuba. Se han recibido informes de que la producción nacional de trozas de maderas hojosas para los aserraderos y para la fabricación de chapas fué de 73.000 m³ ® en 1949, comparada con 163.000 m³ ® en 1948. En el mismo año, la producción de maderas duras aserradas disminuyó de 85.000 a 38.000 m³ (s). Las importaciones de este producto, procedentes de los Estados Unidos, fueron solamente de 15.000 m³ (s) en 1948, si bien importaron también algunas cantidades de caoba y de cedro de México, Costa Rica, Honduras y Colombia. Las exportaciones han disminuido.

República Dominicana. Este país ha estado exportando cantidades pequeñas de maderas aserradas, principalmente caoba, pero debido a las restricciones impuestas a las maderas hojosas finas, los embarques han disminuido.

Costa Rica es prácticamente un país autosuficiente en lo que se refiere a maderas duras aserradas. Generalmente, se importan pequeñas cantidades de caoba (Swietenia, spp.) procedentes de Nicaragua, como resultado del comercio fronterizo. En algunas ocasiones, las exportaciones de trozas para aserrar y para chapas han llegado a cantidades considerables. Se han recibido informes de que los Estados Unidos han importado de Costa Rica 44.000 m³ ® de trozas en 1948 y 19.000 m³ ® en 1949.

Ecuador. Con sus amplios recursos de maderas duras este país tampoco necesita depender de la importación y puede considerársele como exportador potencial. La producción de balsa ha aumentado durante los últimos años, a medida que se han encontrado nuevas aplicaciones para esta madera en la construcción, y su industria se ha desarrollado. Igualmente, han aumentado las exportaciones, especialmente la de los tipos más pesados de balsa. En 1949, de acuerdo con informes recibidos, las exportaciones de balsa llegaron a 1.560 toneladas mientras que en 1948 fueron de 1.120 toneladas. Los Estados Unidos han absorbido más del 80 por ciento de estas exportaciones.

El Salvador. Como resultado del corte excesivo de árboles que se ha venido efectuando durante medio siglo, los recursos de maderas duras de El Salvador son muy escasos. Debido a que el consumo industrial de estas maderas es insignificante, la demanda, con excepción de la madera que se emplea en las construcciones, es relativamente pequeña. Sin embargo, se importan algunas cantidades de maderas duras, principalmente caoba de Honduras, de conformidad con el convenio de comercio libre celebrado entre los dos países. Estas importaciones han sido insignificantes pero se espera que aumenten en un futuro cercano.

Honduras. La producción de maderas hojosas es suficiente para satisfacer la demanda interna y ano para exportar cantidades pequeñas. Según los informes respectivos, Estados Unidos han importado de Honduras en 1949 5.000 m³ ® de trozas para aserrar y para chapas (12.000 m³ en 1948). Las exportaciones de maderas de construcción efectuadas por Honduras fueron de 14.000 m³ (s) en 1949 (13.000 m³ en 1948).

Perú. El consumo de maderas duras ha aumentado considerablemente en los últimos años. Esto se ha debido principalmente al incremento de la producción local antes que a la expansión en las importaciones. Las principales especies importadas fueron roble blanco de los Estados Unidos, y roble y caoba de Nicaragua. Se ha indicado que gran parte de la producción de maderas aserradas en 1949 que fué de 55.000 m³ no pudo venderse y se acumuló en los aserraderos, pero parece que el mercado se ha restablecido desde entonces.

Guayana Inglesa. La producción de especies distintas al bebeerú ha aumentado durante los últimos tres años, alcanzando en 1949 un volumen de 85.000 m³ ® aproximadamente, o sea un aumento del 70 por ciento en relación con la producción de 1946. La producción total de trozas de maderas hojosas para aserrar fué de 126.000 m³ ® en 1949. La mayor parte de este aumento fué absorbida por el mercado local. La producción de maderas aserradas en 1949 se estimó en 47.000 m³ (s). En 1949 las exportaciones de madera rolliza fueron de 8.000 m³ ®; las de madera desbastada a mano, de 6.800 m³ ®; y las de maderas hojosas aserradas, de 15.000 m³ (s). En cuanto al valor de las exportaciones, el 61 por ciento correspondió a las efectuadas al Reino Unido y el 24 por ciento, a las Antillas Inglesas.

Se han formulado proyectos amplios para intensificar la explotación forestal y el aprovechamiento de la madera en la Guayana Inglesa, los cuales incluyen la construcción de un aserradero con capacidad para manipular de 40.000 a 50.000 toneladas de trozas al año y el probable establecimiento de industrias madereras secundarias y subsidiarias.

Surinam. Los recursos forestales de Surinam se han explotado durante un largo período y en la primera mitad del siglo XX las exportaciones fluctuaron entre 600 y 6.000 m³ ® al año, que se destinaron principalmente a los Países Bajos. Después de la Segunda Guerra Mundial se produjo un aumento enorme en las exportaciones, que en 1947 llegaron a la cifra máxima de 74.000 m³ ® de trozas para aserrar. Cuando se construyó en las cercanías de Paramaribo una gran fábrica de madera multilaminar, que comenzó a funcionar a fines de 1948, la cual empleaba babún (Virola surinamensis) como materia prima, las exportaciones de madera descendieron considerablemente hasta el punto de que en 1949 la cantidad de trozas exportadas fué sólo de 15.000 m³ ® y la de madera aserrada, de 2.000 m³ (s). Los Países Bajos, con el Reino Unido y los Estados Unidos, son los principales mercados para la madera de Surinam. Con dos aserraderos modernos, cada uno de los cuales puede producir 30.000 m³ anuales, y con la fábrica de madera multilaminar trabajando a plena capacidad, se espera que tanto la producción como la exportación aumenten considerablemente en 1950. Se cree que el consumo local de maderas aserradas permanecerá en un nivel de 15.000 m³ (s) aproximadamente.

Chile. Debido a que el 93 por ciento de sus zonas boscosas naturales están cubiertas de especies de maderas duras, este país ha sido un importante productor y exportador de estas maderas. La producción de maderas duras aserradas ha disminuido de 593.000 m³ (s) en 1947-48 a 443.000 m³ (s) en 1948-49. En este mismo período las exportaciones de estas maderas aumentaron de 55.000 a 82.000 m³ (s). Las exportaciones de madera se han destinado principalmente a otros países sudamericanos. También se está desarrollando el comercio con los Estados Unidos.

Brasil. Los extensos bosques de maderas duras del Brasil contienen unas 160 especies de valor comercial, que tienen numerosas aplicaciones en las construcciones y en las industrias. La producción de trozas en 1948 fué de 4 millones m³ ® aproximadamente, pero bajó a 3.8 millones m³ ® en 1949. Asimismo, la producción de maderas hojosas aserradas ha experimentado una ligera disminución de 2.150.000 a 2.100.000 m³ (s). En 1948, las exportaciones de trozas de maderas hojosas para aserrar y para chapas llegó a un volumen de 110.000 m³ ®, aproximadamente. Durante los años siguientes, estas exportaciones que se destinan principalmente a otros países sudamericanos, bajaron a 76.000 m³ ®. Las de maderas hojosas aserradas fueron de 48.000 m³ ® en 1948. Los importadores principales fueron la Unión Sudafricana (22.000 m³) y el Reino Unido (14.000 m³); también se exportaron cantidades pequeñas a Estados Unidos, Países Bajos y Argentina, así como a otros países europeos y de la América Latina. En 1949, el volumen de las exportaciones fué solamente de 31.000 m³ (s).

Argentina, país importador de madera en cantidades considerables, es un mercado tradicional para las maderas hojosas aserradas de los Estados Unidos y del Brasil. En los últimos años, sin embargo, la escasez de divisas ha influido en estas importaciones. Las exportaciones de maderas duras aserradas verificadas por los Estados Unidos a la Argentina descendieron de 11.000 m³ (s) en 1947 a 2.000 m³ (s) en 1948 y casi se eliminaron en 1949. Las importaciones procedentes de otros países han sido muy pequeñas durante el año pasado. Las importaciones de trozas para aserrar y chapas procedentes de Brasil disminuyeron de 74.000 m³ ® en 1948 a 46.000 m³ ® en 1949.

ASIA

La guerra de Corea está modificando la situación del abastecimiento de maderas duras en el Lejano Oriente. Los precios están firmes y aún pueden ascender.

Irán. La producción de trozas de maderas hojosas para aserrar y para chapas fué de 60.000 m³ ® en 1949. Pequeñas cantidades de madera se consumen en la manufactura de durmientes y en la fabricación de fósforos, cajones y muebles, y aún se llega a exportar una pequeña parte de la producción.

India y Pakistán. No se dispone de información pormenorizada sobre la producción de maderas duras en estos países. Las importaciones de maderas duras para construcción recibidas en la India fueron de 89.000 m³ (s) en 1948-49, pero bajaron a 49.000 m³ (s) durante el año fiscal siguiente.

Ceilán. La producción de trozas de maderas hojosas destinadas a los aserraderos y a la fabricación de chapas aumentó de 59.000 m³ en 1948 a 90.000 m³ ® en 1949. Igualmente, la producción de maderas hojosas aserradas fué superior al doble de la anterior. Se produjeron cantidades pequeñas de durmientes, postes, pilotes y estacas.

Birmania. La situación política ha afectado seriamente los abastecimientos y los precios. La producción de madera dura, principalmente teca, permanece en un nivel bajo. Las exportaciones de maderas hojosas para construcción son aún muy inferiores a las de preguerra. Han descendido de 154.000 m³ (s) en 1948-49 a 116.000 m³ (s) en el año siguiente. Es improbable que la producción de 1950 sea mucho mayor que la de 1949.

Tailandia. En este país, que es otro de los productores de teca, la producción de trozas para aserrar aumentó de 78.0.000 m³ ® en 1948 a más de 1.3 millones m³ ® en 1949. Las exportaciones de maderas aserradas fueron de 91.000 m³ (s) en 1948 y de 61.000 m³ (s) en 1947. Se han establecido restricciones a las exportaciones de "Yang" (Dipterocarpus spp) con la idea de provocar la reducción de los precios del mercado interno, ya que esta madera se utiliza mucho en las construcciones. Las exportaciones de madera han sido una de las fuentes más importantes para la obtención de divisas. En 1950, Pakistán no pudo continuar abasteciéndose en las fuentes tradicionales, debido a la disputa sobre Cachemira y a la guerra civil en Birmania, e hizo un contrato para la compra de 4.000 toneladas de teca a Tailandia.

Las metas que se ha señalado Tailandia para los años 1950-52 comprenden un aumento en la producción de trozas de maderas duras, de 150.000 a 250.000 m³ ®. Para la producción de maderas hojosas aserradas durante el mismo periodo, se ha fijado la cifra de 325.000 m³ (s), de los cuales se exportarán 200.000 m³ (s).

Malaca. La producción de madera ha aumentado constantemente durante los últimos años a pesar de la situación interna. Esto se debió en gran parte a la expansión en la producción de madera rolliza, lo que ha contrarrestado la ligera baja registrada en la producción de madera aserrada. La producción de trozas para aserrar y para chapas aumentó de 700.000 m³ ® en 1948 a 800.000 m³ ® en 1949. Por otra parte, se ha informado que la producción de madera aserrada ha disminuido de 85.000 m³ (s) en 1948 a 73.000 m³ (s) en 1949.

Las exportaciones de maderas malayas, un 70 por ciento de las cuales son de dipterocárpeas y el 30 por ciento de otros tipos de maderas duras, han aumentado considerablemente. De 16.000 toneladas en 1947, aumentaron a 36.000 toneladas en 1948 y a 69.000 toneladas en 1949. La fuerte demanda de maderas malayas que experimentan los mercados de exportación se atribuye a la inspección de la calidad. Los principales países importadores son el Reino Unido, Arabia, Hongkong, Unión Sudafricana, Australia, India, Indonesia y Pakistán.

Indochina. La industria maderera de Indochina, otro país rico en recursos forestales, se ha visto seriamente desorganizada por la inestabilidad de la situación política. La producción de trozas para aserrar y para chapas aumentó de 213.000 m³ ® en 1947 a 264.000 m³ ® en 1948, pero se han recibido informes de que rebajó 248.000 m³ ® en 1949. La producción actual en algunas regiones donde la situación se ha mantenido relativamente normal es ligeramente superior a la cuarta parte de la de preguerra. Se estima que la producción podría alcanzar la cifra de 1.5 millones m³ ® en los próximos diez años, lo que daría un amplio margen para la exportación.

Indonesia. Las condiciones que prevalecen en esta región han impedido lograr el aumento que se había planeado para la producción. Esta situación ha sido más notable en el Borneo Meridional y el Occidental, en donde algunas compañías particulares han estado gestionando la obtención de nuevos equipos para la extracción de trozas y para los aserraderos. Indonesia es una fuente importante para el suministro de teca y de otras maderas duras de gran valor comercial. La producción de maderas hojosas aserradas, incluso durmientes, aumentó de 300.000 m³ (s) en 1948 a 350.000 m³ (s) en 19,48 y a 350.000 m³ (s) en 1949.

República de Filipinas. Aunque la industria maderera de este país ha sufrido un gran quebranto durante la guerra, más de 400 aserraderos estaban funcionando en 1949. La producción de maderas duras aserradas fué de unos 925.000 m³ (s) en 1948. La industria de maderas aserradas continuó aumentando durante los primeros meses de 1950 y se ha planeado una expansión considerable en la producción de maderas hojosas aserradas para los años 1950-52.

Después de la guerra, el gobierno prohibió durante cierto tiempo la exportación de trozas y de madera aserrada a fin de facilitar las actividades de reconstrucción, pero en junio de 1949 se suprimieron completamente las restricciones a las exportaciones. La única medida restrictiva vigente es la inspección de las exportaciones de trozas y de maderas aserradas que verifica un inspector oficial.

En 1948, las exportaciones de maderas hojosas aserradas fueron de 34.000 m³ (s) y las de trozas para aserrar y para chapas, de 70.000 m³ ®. De acuerdo con los informes recibidos, las exportaciones totales de trozas de madera aserrada, efectuadas en 1949, aumentaron en casi un 60 por ciento. Las exportaciones filipinas van principalmente a los Estados Unidos, lo mismo que al Canadá, países en los que las especies que en el comercio se conocen como caoba filipina tienen muchas aplicaciones. El Japón está considerado como un importador eventual de las maderas filipinas.

Borneo Septentrional. Tanto la demanda para la exportación como para el consumo interno ha sido fuerte, y ha originado un aumento en la producción. La producción de trozas para aserrar fué de 196.000 m³ ® en 1149, y de 190.000 m³ ® en 1948. Las exportaciones de trozas de maderas hojosas para aserrar y para chapas aumentó de 113.000 m³ ® en 1948 a 119.000 m³ ® en 1949. Solamente se exportaron pequeñas cantidades de maderas aserradas. Los mercados principales fueron Hongkong, Australia, Shanghai y el Reino Unido. Se cree que la producción seguirá aumentando en 1950.

Sarawak. Están aumentando las exportaciones de maderas hojosas. En 1949, su volumen fué de 38,500 toneladas, o sea casi el doble del de 1948. Las personas que sé dedican a la extracción de trozas y los propietarios de aserraderos han comenzado a trabajar a base de nuevas concesiones, lo que producirá un aumento en el volumen de la producción de maderas duras aserradas en 1950.

Japón. La producción de maderas hojosas aserradas fué de 540.000 m³ (s) en 1948, y alcanzó aproximadamente el mismo volumen en 1949. También se produjeron cantidades considerables de durmientes y de ademes. Las importaciones de trozas de maderas hojosas destinadas a los aserraderos y a la fabricación de chapas y que procedieron principalmente de la República Filipina y del Borneo Inglés, han aumentado hasta llegar a un total de 50.000 m³ ® en 1949. Se han exportado cantidades pequeñas de maderas duras aserradas.

OCEANÍA

Australia. La producción de maderas hojosas ha mostrado un firme aumento durante los últimos años. La de trozas de maderas hojosas para aserrar aumentó de 4.550.000 m³ ® en 1948 a 4.750.000 m³ ® en 1949. Las importaciones de trozas de maderas hojosas para aserrar y para chapas en 1949 ascendieron a 121.000 m³ ®, en comparación con 88.000 m³ ® en 1948.

Considerables cantidades de maderas duras, no incluidas en las cifras anteriores, han sido convertidas en durmientes de ferrocarril, ademes y tablones para las minas, pulpa, planchas de fibra, efe. La producción de maderas duras aserradas ha aumentado de unos 2,060.000 m³ (s) en 1948 a 2.140.000 m³ (s) en 1949. En los referidos años, se exportaron cantidades menores que fueron de 45.000 y 57.000 m³ (s), respectivamente.

De acuerdo con las estimaciones formuladas, la producción de Australia en maderas hojosas aserradas, excederá a 2.3 millones m³ (s) en 1950 y a 2.6 millones m³ (s) en 1951. Suponiendo que las exportaciones permanezcan al nivel actual, se estima que las importaciones llegarán a 60.000 m³ (s) en 1950 y a 70.000 m³ (s) en 1951, aproximadamente.

Nueva Zelandia. La producción de maderas duras indígenas es relativamente pequeña. En 1948-49, la producción de maderas hojosas aserradas fué de 66.000 m³ (s) y en 1949-50; de 68.000 m³ (s). La demanda de maderas hojosas durables para postes de transmisión, durmientes, trabajos portuarios, etc., se satisface en gran parte con las importaciones procedentes de Australia. Las importaciones de maderas hojosas aserradas han estado aumentando y llegaron a 22.000 m³ (s) en 1949.

Otra clase de maderas duras es la que se utiliza únicamente en la fabricación de muebles. La especie más importante y popular es el roble japonés. El promedio anual de las importaciones de maderas duras especiales durante los años de 1935-39, fué de 5.900 m³ (s); en los años de postguerra, o sea en 1945-48, las importaciones fueron insignificantes. Se estima que durante los años de 1950-55 se requerirán anualmente unos 9.400 m³ (s) de estas maderas.


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