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Productos forestales


Madera contrachapada
Reorganización interna de la FAO

Madera contrachapada

Ha proseguido el continuo incremento de la producción mundial de madera contrachapada, conseguido después de la segunda guerra mundial y ya mencionado en informes anteriores. La producción de 1955 se estimó en más de tres veces la de 1946. Las principales regiones productoras, Europa, Norteamérica y la Unión Soviética, registraron aumentos de más de cuatro, tres y dos y media veces, respectivamente. El aumento cuantitativo desde 3.180.000 m³ en 1946 hasta 10.420.000 m³ en 1955 obedeció, en gran parte, al sorprendente desarrollo de la industria del contrachapado en Nortéamerica, en especial en los Estados Unidos. La producción norteamericana fué de 1.990.000 m³ en 1946 y de 6.110.000 m³ en 1966, lo que supone un aumento de más de cuatro millones de metros cúbicos. El aumento correspondiente para el resto del mundo fué de unos 3,1 millones de m³. En el Cuadro 1 se ilustra la marcha seguida por la producción de contrachapados en las principales regiones industriales del mundo, desde 1938 a 1946, y en 1955

CUADRO 1. - DISTRIBUCIÓN REGIONAL DE LA PRODUCCIÓN MUNDIAL DE MADERA CONTRACHAPADA

 

1953

1946

1955

Miles de m³

Porcentaje

Miles de m³

Porcentaje

Miles de m³

Porcentaje

Europa

1 090

36

480

15

2 040

19

U.R.S.S,

885

29

400

12

1 070

10

Norteamérica

820

27

1 990

63

6 110

59

Japón

207

7

67

2

700

7

Otros países

38

1

243

8

500

6

TOTAL

3 040

100

3 180

100

100

100

Muchos factores contribuyeron al notable aumento de la producción norteamericana. Uno de los principales es que los años de guerra (1939-45) permitieron a la industria aumentar su capacidad y perfeccionar sus técnicas, de suerte que, terminado el conflicto, aún podía mejorarse su ya alto nivel. A diferencia de esto, muchas de las fábricas europeas de madera contrachapada quedaron destruidas durante la guerra, y la recuperación de postguerra hubo de partir de niveles más bajos. De esta forma, las fábricas norteamericanas, que en 1938 aportaron sólo el 27 por ciento de la producción mundial, contribuían con un 63 por ciento en 1946. Esta proporción bajó al 50 por ciento en 1955, debido a un resurgimiento de la producción en otras regiones. La proporción correspondiente a Europa y a la Unión Soviética en cambio, bajó desde un 36 y un 29 por ciento, respectivamente, del total mundial en 1938, hasta un 19 y un 10 por ciento en 1955.

En los años que siguieron inmediatamente a la guerra, la mayoría de las industrias del contrachapado situadas en lugares distintos de Norteamérica se ocupaban en reparar, reconstruir y reiniciar las actividades de sus fábricas, con lo que el funcionamiento con frecuencia se reemprendió al mismo nivel tecnológico de anteguerra. La modernización de las fábricas existentes y la construcción de otras nuevas tropezó con dificultades económicas, incluida la obligada asignación de los fondos disponibles a proyectos de reconstrucción de mayor urgencia. En cambio, en Norteamérica las industrias de la madera contrachapada se hallaban intactas y productivas, a la vez que la demanda de los consumidores iba en aumento. Los nuevos adelantos en cuanto a colas resistentes e impermeables al agua hicieron aumentar la multiplicidad de empleos del producto, especialmente en aplicaciones navales y en exteriores de edificios. La madera contrachapada encontró un general empleo en la construcción de viviendas y de edificios rurales expuestos a inclemencias del tiempo que hubieren destruido las colas antiguas y no resistentes a la humedad. Los procesos de moldeo y conformación que se sirven del calor y de la presión han aumentado asimismo las aplicaciones de la madera contrachapada en la fabricación de muebles y en otras varias industrias. Este producto cuenta ahora con mayor atractivo y aplicaciones gracias a modalidades nuevas de presentación, tales como veteados, calcomanías, caras exteriores impregnadas de resinas y recubrimientos de papel, materia plástica o metal, a la vez que la madera contrachapada es cada vez más apreciada para la decoración de interiores. Los tableros contrachapados se emplean cada vez más para exteriores de edificios, construcciones navales, moldes desmontables para hormigón (que pueden utilizarse varias veces), tabiques interiores y subsuelos para viviendas, y también en la artesanía doméstica del tipo «fabríquelo usted mismo».

La escasez cada vez mayor de trozas de buena calidad para el desenrollo ha obligado a la industria norteamericana de la madera contrachapada a recurrir a maderas de menor tamaño y calidad, no solamente para almas y para el reverso de los tableros, sino también para la cara exterior, en las cuales, gracias a maquinaria más perfecta, se ha generalizado eliminar los nudos y sustituirlos por madera sana. Se utilizaron chapas más estrechas y la madera contrachapada de inferior calidad hubo de aplicarse a fines para los que hasta entonces se había utilizado un producto de mejor calidad. Al mismo tiempo, los fabricantes de contrachapado han adoptado nuevas especies de madera para ampliar la variedad en sus provisiones de materias primas. Los procesos de elaboración se han acelerado, manteniendo bajos los costes gracias a nuevas máquinas de laminación plana o en torno, sustitución de nudos y defectos y encolado. Se ha conseguido una mayor economía en el aprovechamiento de las materias primas, haciendo que la fabricación de madera contrachapada forme parte integrante de los aserraderos, fábricas de papel y fábricas de tableros de fibra y de virutas. En consecuencia, ha aumentado mucho el empleo de chapas muy delgadas para recubrir almas de tableros de virutas, materiales celulósicos y piezas enterizas de madera, que en muchos casos se fabrican en instalaciones especiales que forman parte de otras mayores. En otras regiones productoras se informa de adelantos análogos en la tecnología.

El aumento cuantitativo en la producción de madera contrachapada en Norteamérica y en otras regiones, es notable, como puede apreciarse en el Cuadro. No obstante, las cifras de producción no reflejan los cambios ocurridos en la calidad del producto, en los tipos de éste, en los artículos tales como tableros macizos recubiertos de chapa y en las aplicaciones que de estos materiales se hacen. En realidad, estos cambios son muy importantes para los mercados presentes y futuros.

Producción

El aumento de capacidad de fabricación y de producción mundiales de madera contrachapada en los tres años últimos se refiere primordialmente a Europa, Norteamérica y el Japón (Cuadro 2). De las cifras disponibles se desprende fácilmente que, tanto la capacidad de fabricación como la producción sólo registran un firme y continuo incremento en aquellos países en que la demanda interior basta para justificar un aumento de la capacidad manufacturera del país y en que las posibilidades exportables desempeñan sólo un papel secundario o insignificante. Este aserto queda demostrado comparando la producción con las cifras de comercio exterior (Cuadro 3).

Los países productores de madera contrachapada de todo el mundo pueden clasificarse en cuatro grupos generales: el primero está formado por aquellos países en que el comercio exterior prácticamente no cuenta respecto de la producción o provisiones interiores. Ejemplo típico de este grupo son los Estados Unidos, la Unión Soviética, Italia, la Alemania occidental y el Canadá¹. Componen el segundo grupo los países que exportan toda o casi toda su producción. En este grupo figuran Finlandia y los países de Africa y de la América Latina, en los cuales las industrias del contrachapado se han creado, ante todo, para satisfacer las necesidades de los países europeos o de otros continentes. El tercer grupo de países está formado por los que importan todo el contrachapado que precisan, o una parte sustancial de éste. En él figuran tanto los países que importan más de lo que producen como aquellos que no producen nada. El Reino Unido, Bélgica, Dinamarca, Grecia y los Países Bajos pertenecen a este tercer grupo. Por último, el cuarto grupo es el de los países con bastante autonomía en cuanto a la producción de madera contrachapada, pero que exportan o importan calidades especiales.

(¹ Aunque son importantes proveedores de la Europa Occidental, la U.R.S.S. y el Canadá hasta ahora sólo exportan una aorta proporción de su producción de madera contrachapada.)

CUADRO 2. - PRODUCClÓN MUNDIAL DE MADERA CONTRA CHAPADA

Región

1946

1951

1952

1953

1954

1955

En miles de m³

Europa

480

1 470

1 360

1 505

1 885

2 040

Finlandia

150

314

233

270

346

363

Francia

44

144

144

147

191

226

Alemania Occidental

60

480

419

484

630

649

Italia

26

140

140

140

150

150

Portugal

5*

25

30

32

31

40*

España

10*

30

30

35

40

40*

Suecia

42

57

50

45

56

60*

Reino Unido

38

39

29

34

51

54

Yugoeslavia

10

22

22

24

36

41

U.R.S.S.

400*

850*

883

946

1 024

1 070*

Norteamérica

1 990

4 090

4 240

4 9.30

5 020

6 110

Canadá

192

344

351

460

524

611

Estados Unidos

1 800

3 750

3 890

4 470

4 500*

5 500*

América latina

145

150

140

160

180

185

Argentina

20*

48

33

29

31

35*

Brasil

110

67

63

79

93

100*

Africa

15

80

50

80

80

80

Asia

90

310

415

515

655

8.30

India

13

26

34

23

29

35

Israel



8

11

16

20

Japón

67

228

298

409

535

700

Filipinas


23

34

30

40

45

Zona del Pacífico

58

83

64

81

95

105

Australia

48

68

50

67

81

90

Nueva Zelandia

10

15

14

14

14

15

TOTAL MUNDIAL

3 180

7 030

7 150

8 220

8 950

10 420

* Cifras estimadas.
Nota: Los totales regionales y mundiales comprenden estimaciones para algunos países. No se dispone de estimación Para China.

El Japón puede considerarse como perteneciente a una clase especial situada, en cierto modo, entre el primero y el segundo grupo. La producción y el consumo interior del Japón han aumentado notablemente en los últimos años, a la vez que las exportaciones han crecido tanto que este país se ha convertido en el segundo exportador mundial de madera contrachapada.

Las diferencias en el grado de aumento de la producción en las diversas regiones y países del mundo, según esta clasificación básica, pueden advertirse con toda facilidad. Los países que pertenecen al primer grupo han gozado hasta ahora de una constante expansión económica, la demanda de madera contrachapada ha subido apreciablemente y se ha producido un continuo aumento de la capacidad doméstica de fabricación. Por el contrario, el segundo grupo, al parecer, no ha aumentado sensiblemente su capacidad de producción durante los últimos tres o cuatro años, fluctuando el volumen productivo, sobre todo por razón de la cambiante demanda de exportación. En los países pertenecientes al tercero y cuarto grupos se ha registrado, en general, un moderado aumento de la producción, a pesar de haber surgido nuevas fábricas en algunos países en que anteriormente no se producían contrachapados. Este último acontecimiento tiene consecuencias para las industrias de los principales países exportadores de este artículo, por cuanto la gran mayoría de países importadores adquieren este producto en cantidades relativamente pequeñas, de suerte que la construcción de una fábrica cualquiera de madera contrachapada, por modesta que sea, conduce inmediatamente a una brusca reducción de las importaciones. Se ha observado hasta aquí que muchas fábricas creadas en la América Latina, en Africa y en ciertos lugares de Asia, a posar de su escasa capacidad, lograron producir más de lo que precisaban los mercados domésticos. En consecuencia, estas industrias comenzaron a explorar las posibilidades de exportación, sobre todo en los países vecinos de la misma región, lo que por fuerza conduce a una reducción de otras importaciones procedentes de fuentes más lejanas.

Un análisis de la situación actual de la producción mundial de madera contrachapada no sería completo si no se hiciera mención de la notable expansión de las industrias de la chapa (con frecuencia independientes de las fábricas de contrachapados) en las regiones de frondosas tropicales y en los principales países exportadores de madera contrachapada, en particular en el Reino Unido. Aunque no se dispone de estadísticas completas de producción de chapas, los aumentos de producción de que se informa, junto con el incremento en la producción de tableros de fibra dura y de virutas, suponen un nuevo elemento de competencia con la madera contrachapada, sobre todo en cuanto a su empleo en mueblistería.

Comercio

La recuperación de postguerra y el posterior movimiento del comercio mundial de madera contrachapada (Cuadro 3) aparecen ciertamente muy moderados cuando se comparan con el notable aumento de la producción mundial. El volumen de exportaciones de madera contrachapada ha ascendido gradualmente desde 380.000 m³ en 1946, hasta 640.000 m³ en 1951, habiendo alcanzado de nuevo el nivel inmediatamente anterior a la segunda guerra mundial. La sensible reducción de la demanda de todos los productos forestales en 1952 afectó también al comercio internacional de madera contrachapada, que declinó bruscamente hasta ser de sólo 470.000 m³. Este descenso seguía afectando al comercio en 1953, año en que el volumen de exportaciones fué de sólo 500.000 m³. En consecuencia, hasta 1954 no se reactivó la demanda, situándose entonces el mercado internacional de madera contrachapada sobre una base más firme.

En la distribución regional de las exportaciones mundiales durante el período 1946-1955 se ha registrado un cambio notable. En 1946 y 1947 Finlandia y Norteamérica aportaban una proporción casi igual, correspondiendo a estos dos países la mayor proporción de todas las exportaciones de madera contrachapada. Durante los años comprendidos entre 1948 y 1953 correspondieron a Finlandia sola casi la mitad de las exportaciones mundiales totales de este producto, a la vez que declinaban gradualmente las exportaciones de Norteamérica y de la América Latina y aumentaban las del Japón y la Unión Soviética. Tal era la situación en 1954, cuando la demanda de importación subió de improviso, en particular la del Reino Unido y los Estados Unidos, conduciendo por primera vez a un volumen comercial que excedía del de anteguerra (790.000 m³). Finlandia aumentó sus exportaciones en 83.000 m³ respecto de 1953 y el Japón las aumentó en la notable cifra de 107.000 m³. En 1955 creció aún más la demanda, y las exportaciones mundiales de madera contrachapada, según se estima, arrojaron unos 930.000 m³. Un hecho de interés particular lo constituye el aumento en las exportaciones del Japón, de 165.000 m³ en 1954, a 230.000 m³ (cifra estimada) en 1965, a la vez que la producción aumentó en 165.000 m³ entre estos mismos años. No obstante, hacia finales de 1955, el insólito gran volumen de exportaciones tanto en 1954 como en 1955 comenzó a hacerse sentir en el mercado y el principio de la campaña de exportaciones/importaciones de 1956 se caracterizó por una gran cautela por parte de los importadores. En los primeros meses de 1956 resultó evidente que la demanda internacional de madera contrachapada iba a ser considerablemente inferior a la de años anteriores. Tales acontecimientos repercutieron inmediatamente en los principales países exportadores, notablemente en Finlandia, que normalmente exporta el 85 por ciento de su producción total. La industria finlandesa del contrachapado planeó reducir su producción en un 20 o un 30 por ciento respecto del volumen de 1965, y algunas fábricas incluso cerraron temporalmente. En el momento de redactar este informe, el mercado de exportación para 1956 permanece ano más bien débil y hay incertidumbre en cuanto a las perspectivas futuras.

CUADRO 3. - COMERCIO MUNDIAL DE MADERA CONTRACHAPADA

CUADRO 4. - PRECIOS COMPARATIVOS DE LA MADERA CONTRACHAPADA
Números índicas (Enero 1950= 100)

Fecha

FINLANDIA

REINO UNIDO

SUECIA

Madera contrachapada de abedul, valor medio f.o.b

Importaciones de madera contrachapada, valor medio c.i.f.

Tablas de madera de pino sin especificar de 2 ½ " × 7", f.o.b.

Abedul

Otras clases

1950

Enero

100

100

100

100

Abril

97

101

100

110

Julio

95

95

92

117

Octubre

96

94

89

127

Enero

101

94

87

165

Abril

104

96

95

187

Julio

120

111

104

191

Octubre

123

117

113

193

1952

Enero

127

130

130

202

Abril

119

123

129

187

Julio

116

124

126

142

Octubre

108

124

123

161

1953

Enero

102

120

123

169

Abril

95

117

113

169

Julio

102

112

104

168

Octubre

106

111

105

169

1954

Enero

116

95

103

176

Abril

116

113

101

173

Julio

120

117

103

176

Octubre

123

119

104

181

1965

Enero

127

131

108

186

Abril

129

133

107

189

Julio

130

132

107

189

Octubre

129

132

107

185

En lo que se refiere a las importaciones, la distribución general del comercio mundial de madera contrachapada cambió mucho menos en el período comprendido entre 1946 y 1955. Europa, en particular el Reino Unido, fueron los principales compradores, a pesar de que en 1954 y 1955 los Estados Unidos parecían ser un cliente de consideración, sobre todo de la madera contrachapada japonesa. En todo respecto puede decirse que la evolución de la demanda de importación de contrachapado en todo el mundo ha estado gobernada año tras otro por la política de compras del Reino Unido. Las regiones situadas fuera de Europa y de Norteamérica, que en el período de anteguerra representaban del 20 al 25 por ciento de la demanda total de importación del mundo representa hoy alrededor del 10 por ciento. El volumen real de importaciones hechas por estas regiones ha bajado de unos 140.000 ó 150.000 m³ en el período de pro-guerra a 70.000 u 80.000 m³ en nuestros días. Esto confirma la afirmación anteriormente formulada en este artículo en cuanto a la repercusión que la creación de industrias de contrachapado durante la guerra o después de ésta en estas regiones ha tenido en el comercio internacional.

El volumen del comercio mundial de madera contrachapada después de declinar en 1945/46 hasta casi la mitad del volumen de 1938, se ha ido recuperando gradualmente, habiendo llegado a exceder de tal volumen en una cuarta parte. No obstante, al mismo tiempo la producción y el consumo mundiales, como ya se ha dicho, aumentaron casi en tres y media veces. Por consiguiente, el comercio internacional representa una proporción de la producción total mundial en progresiva disminución. Si el actual volumen de exportaciones e importaciones de madera contrachapada se mantendrá o no en los anos venideros dependerá, en gran parte, del poder competitivo de las actuales industrias de contrachapados para la exportación, enfrentadas con el continuo crecimiento de la capacidad de fabricación en regiones y países hasta el presente menos desarrollados. Es evidente que para poder competir con éxito en regiones donde la producción interior de madera contrachapada tiende a suprimir toda necesidad de importación, los países exportadores tendrán que prestar una atención cada vez mayor a la calidad y variedad de sus productos, promover nuevas aplicaciones y, por último, seguir con toda atención los progresos económicos o técnicos de las demás regiones. El mercado de la madera contrachapada es hay muy distinto al de anteguerra, en el que podía contarse con una estabilidad en la utilización del producto y la firmeza del volumen comercial.

Precios

Estudiando el movimiento de precios de la madera contrachapada en los últimos años se desprenden muchos hechos interesantes. Durante el período comprendido entre 1950 y 1955 los precios de exportación aumentaron sólo del 5 al 20 por ciento, según la calidad y categoría, mientras que los precios internacionales de la mayoría de los demás productos forestales casi duplicaron. El precio medio c.i.f. de la madera contrachapada importada por el Reino Unido, en comparación con los precios suecos de importación f.o.b. para la madera blanda aserrada, ilustra claramente la gran diferencia que media entre el movimiento de precios de estos dos importantes productos forestales.

Si bien los valores medios f.o.b. o c.i.f. no reflejan los cambios reales en las cotizaciones debidas al lapso que transcurre entre la firma de contratos y el envío de las mercancías, las cifras del Cuadro 4 muestran, en cambio, el movimiento de los precios en plazos más dilatados. El hecho más sorprendente es el aumento relativamente grande de los precios para la madera contrachapada de abedul, esto es, la que exportan principalmente Finlandia y la U.R.S.S. Es de esperarse que con la continua introducción de nuevas categorías, variedades y especies de madera contrachapada en el mercado internacional, a precios relativamente inferiores a los de los contrachapados de abedul, la posición que estos últimos ocupan quedará en último término afectada. La proporción que representan otros contrachapados en el comercio internacional, en realidad, ha venido creciendo de continuo en los últimos años.

Conclusiones

Durante el período de postguerra, y en particular en los últimos años, la industria de la madera contrachapada ha entrado en una nueva fase muy diferente a todas las anteriores. Los progresos técnicos en la fabricación abren muchos nuevos campos de aplicación. Las actuales conquistas tecnológicas no representan la última palabra en la fabricación de madera contrachapada, sino que, por el contrario, todo hace que quepa esperar con optimismo un ininterrumpido progreso. Los países que no cuentan con industrias forestales dirigirán una atención cada vez mayor a un mejor aprovechamiento de sus recursos forestales y, ciertamente, la fabricación de madera contrachapada y de chapas desempeñará un papel de importancia en los programas de fomento. De otra parte, las industrias ya existentes en las regiones económicamente más desarrolladas se beneficiarán, sin duda alguna del continuo progreso que va ganándose en la tecnología de la madera, parte del cual surge de las investigaciones referentes a la fabricación de contrachapados.

Paralelamente al progreso que va consiguiéndose en el perfeccionamiento de la industria y de los métodos de elaboración de la madera contrachapada, de los adelantos ganados en otros terrenos de la economía y de la industria, sin duda continuarán surgiendo nuevas aplicaciones para variedades de madera contrachapada mejores y más abundantes. Así, pues la fabricación de contrachapados, aunque no puede calificarse de reciente técnica de elaboración, no constituye en modo alguno una industria pretérita cuyo momento ya pasó. El futuro puede tener reservadas muchas sorpresas en cuanto al aprovechamiento de la madera contrachapada y de sus productos derivados y en cuanto a la demanda que de éstos se haga.

Reorganización interna de la FAO

Durante este verano se ha venido reorganizando la estructura de la Organización, siguiendo las líneas fijadas por el Dr. P. V. Cardon, Director General, en uso de los poderes que le fueron conferidos por la Conferencia de la FAO. El objeto de dicha reorganización consistía en integrar el Programa Ordinario de la FAO, que se sufraga con fondos aprobados por la Conferencia, y el Programa Ampliado de Asistencia Técnica, que se finanza con fondos speciales asignados por la Asamblea de las Naciones Unidas.

En la actualidad, ambos programas se preparan en perfecta coordinación. Se ha establecido un enlace más estrecho entre las Oficinas Centrales, los representantes regionales del Director General y los representantes de la FAO en los países, que anteriormente tenían el título de Jefes de las Misiones de Asistencia Técnica. Lo mismo sucede con respecto a otras organizaciones internacionales.

Como parte de los cambios realizados, el Sr. Pierre Terver, antiguo Oficial Jefe de Asistencia Técnica de la Dirección de Montes, ha asumido el puesto de Director del Servicio de Programación y Presupuesto en el despacho del Director General. En la Dirección de Montes se ha abolido el negociado de Asistencia Técnica, instituyéndose en la Dirección un Servicio de Coordinación de Programas, bajo la jefatura del Sr. L. J. Vernell. Entre otras responsabilidades, el Sr. Vernell ha ejercido desde principios de 1948 y seguirá ejerciendo el cargo de Director de Unasylva,

El Sr. A. Haber a renunciado a su puesto en la Dirección de Montes para asumir el de Forestal Cantonal en su propio país, Suiza. El Sr. Aung Din, del Servicio Forestal Birmano ha pasado a ocupar un puesto en el Departamento de Tecnología Forestal, mientras que el Sr. Giménez Quintana, antiguo Ingeniero de la Dirección General del Patrimonio Forestal del Estado, en Sevilla, España, ha entrado a formar parte del Departamento de Política Forestal. El Sr. Nasu, anteriormente miembro del personal de la Estación de Experimentos Forestales de Tokio' ha sido nombrado Oficial de Montes en la Oficina Regional de Montes para Asia y el Pacífico, en Bangkok.


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