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7 Decisión sobre necesidades de edificios y equipos


La Etapa 7 comprende la terminación de los diseños de los edificios y la infraestructura. Los siguientes aspectos deben ser cubiertos:

Elaboración de los diseños detallados de los edificios;

Diseño detallado de la infraestructura, sistema vial, pavimento y servicios;

Identificación e inclusión en el diseño del proyecto de medidas para atenuar el impacto ambiental;

Elaboración de una lista del equipo necesario para el mercado.

Una vez que se hayan dado estos pasos es posible que sea necesario enmendar el proyecto del sitio para incorporar los cambios hechos durante la etapa de elaboración de dise3ños detallados de edificios y de infraestructura (ver Etapa 6).

ETAPA 7
DECISIÓN SOBRE NECESIDADES DE EDIFICIOS Y EQUIPOS

El propósito de esta etapa es el de hacer uso de las proyecciones de espacio (de la Etapa 4) para hacer diseños detallados de los edificios y la infraestructura, dentro del contexto de un plano preliminar del sitio (de la Etapa 6). Esta es la principal responsabilidad de un ingeniero rural o de un arquitecto.

Paso 7.1
Diseño de edificios

El primer paso en el proceso del diseño detallado es el diseño de los edificios del mercado. En el contexto de los mercados, las estructuras de los edificios pueden tener muchas formas y estas pueden variar desde puestos sencillos aislados y cobertizos techados y abiertos por los lados hasta edificios completamente cerrados.

Instalaciones requeridas

El aspecto básico que es necesario resolver es si el mercado debería usar puestos al aire libre, edificios construidos para el mercado o una combinación de ambos. La clase de instalaciones que requieren los vendedores de frutas y verduras es mucho más elemental que aquella necesitada por los comerciantes de productos de mayor valor, como la ropa y confecciones, mercadería que invariablemente necesitará instalaciones con las debidas seguridades. Es preciso determinar el número de comerciantes que requieren instalaciones bajo cubierta y la cantidad de los que prefieren hacer sus ventas al aire libre, proveyéndose ellos mismos, posiblemente, de su propio puesto de ventas. Aunque es posible que todos quieran estar bajo cubierta tiene que haber una clara relación entre el nivel de los cánones de arrendamiento y las tarifas que se cobran y la calidad de las instalaciones que se suministran.

Diseño de puestos del mercado. El módulo básico sobre el cual se basa el diseño de cualquier mercado es el puesto individual. El tamaño del espacio dedicado a ventas puede variar en forma amplia. Algunos vendedores pueden comercializar únicamente un saco de productos frescos por día (25-50 kilogramos). Lo apropiado para ellos podría ser un puesto pequeño o una mesa de caballete. También puede haber necesidad de puestos o locales bastante grandes, por ejemplo, para comerciantes especializados en granos o en productos secos, quienes requieren espacio adicional para almacenamiento.

Normalmente, tales problemas de diseño pueden solucionarse diseñando los puestos en un estilo modular, de forma tal que una serie de puestos puedan combinarse para formar una unidad más grande. Las dimensiones modelo o patrón están dadas en el Anexo C. Un ejemplo de la disposición de puestos se da en la Figura 8.

Dependiendo de las preferencias culturales de la región, existen muchas formas de diseño de puestos o locales multiusos. Pueden basarse en la ubicación del vendedor detrás del puesto o mostrador, en frente del mismo o sentado en su interior para atender desde allí a los clientes. El alcance que pueda tener una persona determina la dimensión general de un puesto o local. Antes de terminar el diseño es esencial consultar con los comerciantes sobre la conveniencia de los puestos y sus dimensiones. En algunos casos los comerciantes pueden tener problemas para entender los dibujos o diseños. En tales circunstancias sería de utilidad hacer un modelo a escala de los puestos o locales de venta que se planea construir o instalar. Es frecuente que los mercados se construyan sin hacer esta consulta, lo que lleva a los comerciantes a rediseñar sus puestos una vez que se han trasladado al mercado. En un mercado en Nepal, por ejemplo, los comerciantes se aprovecharon de los elevados cielorrasos de sus locales cerrados para construir un segundo piso con instalaciones para alojamiento. Tales locales cerrados, ubicados generalmente en el perímetro del mercado son, con frecuencia, los más populares entre los comerciantes.

Figura 8
Diseño de los puestos del mercado

El diseño de los puestos del mercado dependerá de si los puestos para comerciantes independientes son cerrados o abiertos y de qué método se acostumbra para la venta de los productos. La forma de entender esto es la de observar una muestra representativa de los arreglos y el espacio que se necesitan. Hay tres formas básicas de uso de los espacios para ventas por parte de los operadores:

Ejemplo A: El comerciante permanece de pié dentro de un puesto fijo o detrás de una mesa de caballete. La producción puede ser almacenada y exhibida tanto en la parte baja del frente interior del puesto, como detrás del comerciante.

Ejemplo B: El comerciante permanece de pie en el pasillo y sirve al cliente los productos exhibidos y apilados detrás de sí.

Ejemplo C: El comerciante permanece sentado dentro del puesto y atiende al cliente que está en frente, por encima de la mercadería exhibida.

Estos arreglos pueden aplicarse a puestos abiertos, puestos fijos o unidades asegurables con cerradura. El ancho mínimo de un puesto debe ser de 1.5-1.8 metros. Otro aspecto que es necesario resolver es qué tanta protección física se debe ofrecer a los clientes: bien extendiendo los techos en forma horizontal sobre el pasillo o ubicando los puestos en un espacio amplio de la estructura.

Es práctica común en los pequeños mercados rurales que los operadores del mismo se provean de sus propios puestos, los que, por lo general, tienen forma de toldo o parasol, carretillas con un techo integrado o estructuras simples que pueden ser plegadas al final de la jornada. Usualmente tienen un toldo de lona o un techo de lámina de plástico extendida entre un marco de madera, bambú o acero. En estos casos, los puestos del mercado son de propiedad de los comerciantes y no están sujetos a un control de diseño. Por otra parte, el mercado podría suministrar casetas prefabricadas uniformes para comerciantes independientes o para grupos de ellos, en las que el canon de arrendamiento tenga relación directa con la clase de uso que se les dé y con el espacio que ocupen.

J. Tracey-White

Un mercado de techo fijo donde los vendedores se sientan cerca de sus productos (ver Ejemplo B en la página anterior)

J. Tracey-White

Puestos para la venta de carne y pescado. Aunque las frutas y verduras frescas pueden ocupar la mayoría de los puestos de alimentos, es muy probable que también se necesiten instalaciones para carniceros y vendedores de pescado. Desde el punto de vista de la salud es muy importante que estas instalaciones se concentren en un lugar. Es esencial disponer de suministro de agua corriente, protección de la carne contra las moscas, y ganchos para colgarla.

Figura 9
Esquema de un edificio de mercado

Esta figura muestra dos clases típicas de edificios de mercados en pequeña escala: una barraca con toldos en campo abierto en los cuales se sientan los vendedores y una edificación cerrada; en este caso, unas instalaciones para la venta de productos lácteos y cárnicos. El esquema muestra también las ventas en mesas de caballete ubicadas bajo la sombra de un árbol y la venta de alimentos preparados, en un puesto móvil.

LEYENDA

1 Toldos de lado doble al aire libre, 1,5 × 2,25 metros.
2 Puestos para la venta de carne o queso.
3 Fregadero y mostrador de preparación.
4 Mostrador de servicio con persiana.
5 Zona de clientes en edificio cerrado de lado único.
6 Escaleras de entrada.
7 Zona pavimentada para circulación peatonal.
8 Mesas de caballete bajo la sombra de un árbol.
9 Puesto de alimentos preparados, bajo sombrilla.
10 Muro que se usa para sentarse.
11 Árboles nuevos y existentes.
12 Desagüe en ‘V’.
13 Punto de recolección de basuras.
14 Punto de abastecimiento de agua.

Comercialización de pollos. Si los pollos, patos y gansos se venden sacrificados, las instalaciones para su venta deberán ser similares a aquellas que se usan para la venta de pescado o de carne fresca. Sin embargo, para un operador del mercado las aves vivas tienen una ventaja sobre las sacrificadas porque de estas no tiene que deshacerse al final de la jornada de trabajo. En los mercados rurales más elementales las aves vivas pueden ser exhibidas en un espacio abierto o en las canastas o jaulas en las cuales son transportadas hasta el mercado. Las aves pueden ser compradas vivas (es decir, para ser sacrificadas en casa) o sacrificadas y desplumadas de acuerdo con la demanda del mercado, caso en el cual es necesario disponer de instalaciones separadas para sacrificio. Esto requiere de una batería de grillos para colgar las aves y agua caliente para escaldar los cadáveres. De igual forma, deben tomarse provisiones para el manejo de los cadáveres rechazados, los cuales, por lo general, deben retirarse del mercado y ser incinerados.

Comercialización de huevos. Usualmente los huevos se venden por tamaño en canastas, en cajas de cartón o en bandejas. Con frecuencia se exhiben muestras de los huevos sobre mesas o plataformas. Como los huevos son productos perecederos, es esencial que la zona de ventas de los mismos esté localizada en el lugar más fresco del mercado, con sombra adecuada y ventilación cruzada.

Diseño de los edificios del mercado

En la Figura 9 se muestra un esquema típico de un edificio de un mercado elemental. Los puestos fijos pueden acomodarse en edificios a un solo lado alineados a lo largo del muro exterior o en conjuntos a lado y lado (como se indica en la figura). El acceso a estos últimos puede hacerse desde el perímetro o por un pasillo central que atraviesa el edificio. Cuando la protección de las inclemencias del tiempo merece especial consideración, la disponibilidad del pasillo es particularmente importante.

La extensión del cerramiento del edificio del mercado (amurallado o no) y los requerimientos de seguridad, especialmente para los productos almacenados, determina el sistema de circulación interna. Mediante la construcción de un cobertizo abierto por los lados se obtiene la máxima circulación de aire, bien con puestos fijos o con tiendas móviles (en zonas definidas del terreno del mercado) para que los comerciantes exhiban sus productos en ellas. Una distribución convencional de mercados cubiertos tiene entre dos y tres pasillos con uno o dos conjuntos de puestos o locales a lado y lado en el centro del edificio y puestos a lo largo del perímetro, mirando hacia el mercado.

A. Shepherd

Aunque es recomendable emplear materiales disponibles localmente, existen ciertos riesgos - este mercado con tejado de paja en Papua Nueva Guinea se incendió

A. Shepherd

Almacenamiento. Muchos de los operadores quisieran disponer de instalaciones para almacenamiento. A menudo es suficiente tener una alacena cerradiza ubicada por debajo de la plataforma de exhibición. Los puestos o locales que puedan asegurarse con cerrojos o las unidades para comercio minorista que se puedan cerrar en forma independiente ofrecen mayor seguridad.

Métodos de construcción

Uso de los recursos. Dentro de lo posible, en las zonas rurales todos los edificios deben ser construidos mediante el empleo de recursos disponibles en la localidad, como materiales, artesanos y mano de obra. El ingeniero rural debe acometer una rápida evaluación de la disponibilidad de materiales en la zona, y de sus costos. También es aconsejable usar los oficios tradicionales de la construcción, especialmente para el levantamiento de muros, techado, obra gris (revocado), carpintería y ebanistería. Estos oficios son altamente adaptables para el levantamiento de estructuras simples de mercados, aun cuando no siempre es posible aprovecharlos porque ellas pueden requerir artesanos capacitados. También pueden necesitarse algunas partes de los edificios prefabricadas por fuera, como el armazón de los techos.

Fuego y contaminación del aire. El fuego es frecuente en las zonas rurales y se presenta, especialmente, en forma de incendios forestales durante las estaciones secas. Si no se emplean materiales resistentes al fuego, la distancia mínima entre edificios en las zonas rurales debe ser de 6 a 8 metros. La ubicación de los puestos para la venta de alimentos frescos y preparados debe hacerse con el viento a favor para protegerlos de olores, polvo e insectos. Infortunadamente, los incendios en los mercados son bastante frecuentes y el uso de materiales de construcción tradicionales puede aumentar el riesgo.

Paso 7.2
Diseño de la infraestructura

Paralelamente con el diseño de los edificios del mercado es necesario considerar cuidadosamente el diseño de la infraestructura requerida. En la Figura 10 se indican algunos aspectos relacionados con elementos claves de la infraestructura.

Pavimentación. Es necesaria para las vías, y zonas de estacionamiento y de circulación de peatones. Lo ideal es que un mercado tenga completamente pavimentadas todas sus superficies, bien con asfalto, concreto o, donde el tránsito vehicular sea mínimo, alguna forma más rudimentaria de pavimento como concreto preformado o bloques de piedra. Sin embargo, es frecuente que el costo de la pavimentación pueda elevar la mayoría de los presupuestos limitados de que se dispone para la construcción y mantenimiento de un mercado. Es importante, por lo tanto, encontrar una solución económica para la pavimentación. Aún cuando sea fácil limpiarlas y lavarlas, las superficies pavimentadas de los mercados pueden causar severos problemas de erosión y derrames de tierra. Los mercados rurales construidos en pequeña escala pueden ser efectivamente cubiertos con el uso de materiales de pavimentación más tradicionales, como bloques de ladrillo, adoquines de piedra y, aún más, gravilla, la que permite la absorción de las aguas lluvias hacia el subsuelo.

Medidas de seguridad para los peatones. En las intersecciones de los senderos peatonales con las vías es necesario habilitar cruces en los que los peatones tengan prioridad sobre los vehículos. Un método efectivo consiste en construir una barrera física en la vía, tal como una elevación de concreto (“policía acostado”), que obligue a los vehículos a disminuir la velocidad.

Figura 10
Infraestructura e instalaciones del mercado

La infraestructura del mercado es un componente importante de los costos totales del proyecto. Es un error tratar de minimizar estos costos dado que sin una infraestructura adecuada no puede funcionar bien ningún mercado. La infraestructura clave está constituida por vías y pavimento, desagües y disposición de desechos sólidos. También es importante el suministro de agua, especialmente cuando la comercialización del mercado incluye la venta de pescados y productos cárnicos. El diseño de la infraestructura dependerá de que en la región se disponga, con facilidad, de suficiente cantidad de materiales a precios convenientes. En los ejemplos que aquí se incluyen hubo oferta abundante de piedra de la región, madera de construcción y arena, pero los costos de otros materiales, como cemento y hierro, fueron altos debido a la necesidad que se tuvo de transportarlos desde lugares muy distantes.

Altura de alcantarilla

Plano de corte del pavimento y del muro de contención

Plano de corte de alcantarilla

Plano y corte de sección del colector de desperdicios y el punto de suministro de agua

Corte de secciones del depósito de recientes y equipos, de punto de iluminación y del límite de la calle (vía)

Demarcación de espacios. Para las ventas en zonas abiertas, el espacio asignado a los operadores, comúnmente llamado “puesto”, debe ser claramente demarcado. El tamaño del puesto debe basarse en la experiencia que se tenga sobre las necesidades de los comerciantes. Entre los métodos conocidos para definir los puestos se incluyen el de la demarcación con pintura sobre la calzada o el del empleo de diferentes materiales de construcción (por ejemplo, señalar el puesto con una franja de concreto). La consideración más importante que debe hacerse es que ni la pintura ni el cordón de concreto vayan a ser afectados por el tránsito normal de vehículos. También es importante distinguir cada puesto con un número. El método más simple es el de pintar sobre el pavimento el número del puesto.

Drenaje del agua de la superficie. Un aspecto clave en el diseño del sistema de pavimentación es la selección del método de drenaje. Es de común ocurrencia en muchos mercados encontrar atascamientos de drenajes causados por malos diseños o por deficiente mantenimiento de los mismos. En mercados pequeños puede no ser necesario tener desagües internos dentro del área del mercado, porque todas las aguas lluvias pueden correr hacia los desagües del perímetro. Esto no es posible en los mercados más grandes, donde sí se deben instalar desagües internos. Estos tienen dos dificultades: la de la limpieza de rutina, especialmente de los desechos de las verduras, y la obstrucción potencial que constituyen los desagües para los vehículos distribuidores y para el tránsito pedestre.

Para contrarrestar estos problemas, los canales de desagües tienen que ser instalados, en lo posible, al mismo nivel que tiene el pavimento. Generalmente los desagües cóncavos son más fáciles de mantener limpios. Se dañan menos que otra clase de desagües cuando un vehículo entra en ellos por descuido. Deben evitarse las tapas de los mismos construidas con rejas de acero porque son muy susceptibles de sufrir daños. Si es necesario suministrar estas tapas, deben escogerse las del tipo de levantar. No ayuda para nada ignorar estos problemas porque con frecuencia los operadores del mercado se encargan ellos mismos de, por ejemplo, echar tierra al sistema de desagües. Como cualquiera de estos sistemas, la alineación e inclinación deben diseñarse de forma tal que la velocidad del agua cree corrientes autolimpiadoras. Para llegar a esto es mejor que las corrientes de desagüe empiecen con muy poca profundidad en el canal (es decir, que el fondo del canal esté al mismo nivel del pavimento).

Por lo general, en las áreas rurales los desagües descargan directamente a arroyos, estanques y zonas de aguas abiertas, los que pueden llegar a contaminarse seriamente si las aguas servidas (como las de los servicios sanitarios) y las basuras se echan en la corriente de agua.

Abastecimiento de agua. Es importante que los mercados dispongan de fuentes de agua a prudente distancia, especialmente para usarla en el lavado de sus instalaciones y en el de productos como el pescado. En los mercados rurales, el agua se bombea generalmente desde un pozo perforado protegido con una barrera de concreto levantada para evitar que el agua contaminada llegue a la zona del mercado y contamine la fuente de agua. Probablemente, esta debe estar localizada en el perímetro del mercado, para aprovechar los excesos de agua y dirigirlos hacia los desagües, en vez de enviarlos directamente hasta una desembocadura.

El abastecimiento de agua debe hacerse en forma individual para carniceros y vendedores de pescado; sin embargo, con el fin de disminuir costos pueden instalarse puntos de agua para abastecer grupos de comerciantes.

Alcantarillado. Los patrones para la provisión de instalaciones de servicios sanitarios se indican en el Anexo C. Es importante que esta clase de servicios se instalen solamente cuando se disponga de un servicio integral o cercano de suministro de agua para el lavado de manos. Debe disponerse, igualmente, de alguna forma de tratamiento en el lugar de los efluentes (como un pozo séptico). Para minimizar cualquier contaminación potencial de las fuentes de agua del terreno, es vital asegurarse de que el tratamiento se hace en sitios cuidadosamente escogidos.

Manejo de basuras. Como los desperdicios de los mercados rurales son más que todo orgánicos, generalmente no causan mayores problemas; sin embargo, deben tomarse medidas para su recolección y manejo. Existen tres opciones: compostaje aeróbico; digestión anaeróbica (producción de biogás); y manejo mediante enterramiento o traslado a un relleno sanitario. No tiene sentido disponer de contenedores o construir fosos a menos de que se disponga de un sistema de recolección que haga parte de un programa rutinario de mantenimiento. Es mejor dotar al mercado, en todas sus áreas, de pequeños contenedores que puedan limpiarse fácilmente, que construir grandes fosos distantes de la zona comercial (ver Paso 7.4).

Suministro de energía eléctrica y alumbrado público.

En la mayoría de los mercados rurales no es posible disponer de electricidad; como caso excepcional puede disponerse de ella en los pueblos rurales más importantes, donde es posible tenerla en exteriores mediante el uso de luminarias callejeras convencionales montadas sobre postes o en herrajes empotrados en edificios vecinos. El alumbrado para los edificios del mercado es relativamente fácil dado que los accesorios de iluminación pueden suspenderse de la estructura de techos. Estos accesorios deben ser sólidos (bien que sean colgantes de calidad industrial o tubos fluorescentes) y de fácil acceso para el reemplazo de tubos o bombillas Los más indicados para los edificios de los mercados son los de larga vida y bajo consumo de energía.

Los operadores que venden carne, pescado o productos lácteos pueden llegar a necesitar suministro individual de energía para sostener un refrigerador pequeño o un gabinete enfriador. En este caso, es necesario tener un medidor de energía separado, a menos que en el alquiler del local o puesto se incluya un cobro especial por el uso de energía.

Si no es posible acceder a una línea principal, puede necesitarse una fuente auxiliar de energía, como una unidad generadora alimentada con combustible diesel. Sin embargo, el impacto ambiental de esta requiere especial atención ya que puede producirse contaminación del aire causada por mantenimiento deficiente del equipo, o derramamiento de combustible del mismo generador o de los tanques de almacenamiento que se tengan en el lugar. Con el fin de minimizar los riesgos potenciales, para instalar la planta generadora o el tanque debe construirse una plancha de concreto con un muro protector.

Cerramiento y garitas. Para propósitos de seguridad, el sitio del mercado puede necesitar cerramiento mediante el uso de paredes de los edificios construidos a lo largo del perímetro, cercas de madera, muros de ladrillo o rejas encadenadas. Las garitas pueden ser construidas en madera, láminas de hierro o enmarcadas por cadenas eslabonadas, y usualmente deben permanecer abiertas durante la jornada hábil del mercado. Si es necesario cobrar un derecho de ingreso según sea el tipo de vehículo que entra al mercado, lo más indicado es disponer de barrera levadiza.

Paso 7.3
Identificar medidas para atenuar el impacto ambiental

Aun cuando no haya exigencias oficiales sobre un EIA, es aconsejable que en el diseño de los mercados se incorporen, como “la mejor práctica”, medidas para la disminución del impacto ambiental. Con frecuencia, tales medidas incluyen lo siguiente:

Paso 7.4
Decidir sobre la provisión de equipos del mercado

El paso siguiente consiste en decidir acerca del equipo necesario para el funcionamiento del mercado. La mayoría de los mercados rurales sólo disponen de un equipo muy limitado, el cual puede incluir lo siguiente.

Bastidores de madera y puestos de exhibición. La forma más simple de un espacio para ventas son los bastidores de madera. Deben ser fabricados de material lo suficientemente resistente para soportar el severo trajín que se vive en los mercados. Por otra parte, pueden suministrase los puestos fijos construidos con materiales duraderos, como concreto o mampostería. Para la venta de pescado, carne, productos lácteos y alimentos preparados tales puestos deberán estar cubiertos con cerámica o acero inoxidable, con el fin de facilitar su limpieza. Pera deberá usarse una mesa o un bloque tajadero para deshuesado y limpieza. Cuando se disponga de espacio en las paredes, pueden usarse exhibidores en forma de palcos, con los anaqueles más amplios al fondo, reduciendo su profundidad a medida que se ubican a mayor altura.

Puestos de mercado prefabricados. Estos puestos se encuentran en muchos mercados y pueden ser usados por un solo comerciante o por un par de ellos. Los materiales más comúnmente usados para fabricar estos puestos son ladrillos o trabajos de mampostería, acero o madera, o bien una combinación de estos. Pueden tener un techo, almacenamiento integral, un riel para evitar el deslizamiento de los productos exhibidos en el área de ventas, y un pequeño estante en el nivel inferior, conveniente para que los compradores puedan colocar sus paquetes.

Equipo para el pesaje. Normalmente, los operadores individuales poseen su propio equipo, pero no obsta que el mercado también disponga de equipo de pesaje para usarlo con fines de verificación. Las formas más sofisticadas de este equipo, como los de cuadrante o la balanza electrónica no son las más indicadas para los mercados rurales. Una báscula de resortes o una romana con un brazo suspendido son, ambos, equipos baratos, pero, probablemente lo más conveniente es tener una balanza de bandeja. Para obtener el peso con mayor exactitud se necesita un equipo completo de pesas, que varíen desde 50 gramos hasta dos kilogramos. Los mercados de acopio necesitan, por supuesto, básculas de mayor capacidad. En algunos países, como Indonesia, los servicios de pesaje son suministrados por individuos particulares quienes poseen básculas de plataforma montadas sobre ruedas.

Equipos para la disposición de desechos sólidos.

Todo mercado rural necesita un equipo elemental de limpieza, como escobas y carretillas. La práctica usual para la disposición de basuras en los mercados rurales es que los desechos sólidos se lleven (por parte de los obreros de la limpieza o de los operadores del mercado) a una estación central, generalmente cerrada con muros, desde donde es recargada en un vehículo recolector de desechos, como un tractor o un remolque. Por lo general, es bastante difícil mantener limpias estas instalaciones, especialmente cuando los desechos son doblemente manipulados. Un método más provechoso consiste en usar receptáculos con una capacidad de 2 m3 a 3 m3, construidos con lámina de hierro o acero, material que es relativamente fácil de mantener en buenas condiciones de limpieza.


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