En la Etapa 9 de bebe obtener la financiación y las aprobaciones para la construcción del mercado; y el mercado debe ser construido. Los siguientes aspectos deben haber sido cubiertos:
|
ETAPA 9
CONSTRUCCIÓN DEL MERCADO
Es probable que para el ingeniero rural y para el planeador sea tarea rutinaria construir infraestructura e instalaciones. Sin embargo, en un proyecto de mercado se presentan algunas diferencias que tienen que ser tenidas en cuenta.
También es posible que tanto los operadores del mercado como quienes lo financian no estén familiarizados con los distintos pasos formales comprendidos en un proceso de construcción. Ellos necesitan que se les mantenga informados y es preciso que el proceso de construcción se les explique con claridad. Esto puede lograrse mediante la realización de reuniones continuas con el Consejo del mercado. Esto es especialmente importante cuando se presenten excesos en los costos o cuando los trabajos se hayan demorado en forma significativa por causa del mal tiempo o por retrasos en la entrega de materiales.
El mayor riesgo que se tiene en la etapa de construcción es que el proceso sea obstaculizado. Es esencial que haya un sistema imparcial de convocatoria y supervisión de los operadores. Es igualmente importante asegurarse de que durante el proceso de construcción solamente se hagan aquellos cambios que se estimen esenciales, ya que es probable que estos tengan implicaciones sustanciales sobre los costos. De especial importancia es que el contratista sólo reciba de parte del ingeniero jefe las instrucciones sobre el sitio y las órdenes relacionadas con cambios, y que estas nunca provengan del cliente o de los operadores del mercado.
J. Tracey-White
Dos vistas del Mercado Monggar, Bhután - la de arriba muestra el proyecto en construcción y la de abajo el mercado una vez finalizado
J. Tracey-White
Cualquier cambio que se haga en los diseños tiene que ser explicado cuidadosamente a los operadores. Es posible que esos cambios no parezcan importantes para el ingeniero jefe, pero para el operador puede ser que ellos vayan a tener impacto severo en cómo manejar las instalaciones. Como ejemplos pueden mencionarse la introducción de cambios en la horizontalidad de los pisos, que pueden afectar el manipuleo de la producción mediante el uso de carretas o cargadores, o de cambios en las alturas que impiden la formación de arrumes de productos.
Paso 9.1
Obtención de consentimiento y acuerdo
sobre la financiación
Es necesario preparar una forma de consultar a los operadores del mercado y a quienes están encargados de la toma de decisiones. Por lo general, el método más conveniente es el de sostener reuniones con aquellos que se considera van a ser los más afectados. A ellos deben presentarse el diseño definitivo del sitio, los diseños de los edificios y la infraestructura y los cálculos del presupuesto global. Aun cuando no es probable lograr total acuerdo de parte de todos los presentes en la reunión, sí debe lograrse un consenso general.
Consentimientos formales. Antes de que el proyecto pueda comenzar, se requiere conseguir una serie de aprobaciones, entre las cuales se incluyen:
aprobación de la oficina de planeamiento;
aprobación sobre los edificios y la salud pública; y
aprobación de la autoridad del medio ambiente.
Fuentes de financiación. Lo ideal es que un mercado rural se financie con el recaudo de tarifas y derechos. Sin embargo, las necesidades de capital inicial siempre constituyen un problema. Deben, por tanto, explorarse todas las posibles fuentes de financiación, entre las cuales se incluyen:
el presupuesto de una agencia gubernamental en especial, como el ministerio o secretaría de agricultura;
fondos públicos especiales, como los que en ocasiones se ponen disponibles para la promoción de pequeños negocios y del mejoramiento del medio ambiente;
una alianza con la empresa privada, bien con los operadores del mercado (en forma individual o en grupos), o mediante el arrendamiento de todo o parte del mercado a empresarios privados, manteniendo algún control sobre las tarifas y derechos que se cobren;
compartiendo los costos con un donante, una agencia gubernamental o con la empresa privada. En este caso, parte de los ingresos generados por el mercado pueden ser dedicados a la financiación de otros servicios sociales. La figura de compartir costos puede lograse mediante la entrega de aportes de capital o de otro tipo de aportes, como el suministro de tierra; y
esquemas de esfuerzo propio, como que los operarios se provean de sus propios puestos individuales. Sin embargo, no puede esperarse que tales arreglos cubran todos los costos generales de infraestructura.
Es importante asegurarse de que los estimativos de los costos consulten la realidad, de forma tal que la financiación que se consiga sea suficiente. Si las propuestas superan el presupuesto y los recursos situados, es probable que se produzcan demoras en la puesta en marcha y, aún más, que se cancele el proyecto.
Paso 9.2
Preparar documentos de las propuestas y
programar los trabajos
Preparar documentos de las propuestas. Una vez confirmada la fuente de financiación pueden preparase los términos de referencia o pliegos definitivos. Entre estos se incluyen los planos finales, especificaciones del proyecto, detalle de cantidades de obra y las condiciones del contrato.
Probablemente la forma más fácil y rápida de emprender la puesta en marcha es la del arreglo contractual formal con uno o más contratistas privados. Si embargo, es posible que tales contratistas no se encuentren disponibles en zonas rurales remotas y puede ser necesario emplear la mano de obra directamente.
Invitación de proponentes. Por lo general, los gobiernos establecen bien los procedimientos de invitación a proponentes para trabajos de construcción y dotación de equipos. Usualmente el proceso incluye la publicación de la convocatoria en diarios locales. En la preparación de las listas de contratistas potenciales deben tenerse en cuenta condiciones específicas, como:
la clase y dimensión de los trabajos;
clasificación del tipo de contratista (con base en capacidad técnica, capital y experiencia financiera, y disponibilidad de recursos);
procedimientos gubernamentales de adquisiciones, como cantidad mínima de proponentes que deben participar; y
políticas en cuanto al uso de convocatorias abiertas o selectivas, con proponentes precalificados o con tipos especiales de contratistas.
Evaluación de proponentes. Generalmente los procedimientos de evaluación de propuestas son bien establecidos e incluyen la conformación de grupos convocados por el gobierno local para hacer la evaluación de las propuestas. La lejanía de los mercados rurales se constituye, con frecuencia, en el motivo para que se reciban pocas propuestas y para que la experiencia de los contratistas proponentes no cubra la diversidad de trabajos que se requieren en un mercado. A menudo los contratistas locales más experimentados son aquellos acostumbrados a la construcción de carreteras, y es posible que su experiencia en la construcción de edificios sea limitada. Esta situación puede requerir la provisión de entrenamiento especial tanto para los contratistas como para su personal experto e inexperto.
Paso 9.3
Adjudicar los contratos de
construcción y de suministro de equipos, supervisar la
construcción y hacer seguimiento de la puesta en marcha
Condiciones de los contratos. Para la adjudicación de los contratos de suministro de equipos y de servicios de construcción, usualmente se dispone de modelos con condiciones estándar. Sin embargo, el ingeniero jefe necesita asegurarse de que los métodos de contratación de personal que se emplean sean justos y estén de acuerdo con las normas oficiales. Los aspectos que se deben tener en cuenta incluyen la definición de:
normas laborales, jornadas máximas de trabajo, requerimientos de salud ocupacional y de seguridad industrial;
provisiones para seguridad social y para seguros, niveles mínimos de edad, forma de pago, acuerdos sobre reclutamiento y productividad;
métodos de organización de las labores y seguimiento de la calidad del trabajo, manteniendo niveles técnicos mínimos; y
evaluación de los trabajos y frecuencia de pagos.
Supervisión. La supervisión diaria de un contrato es responsabilidad de un ingeniero rural local o de un consultor designado para tal fin.
Paso 9.4
Confirmar la terminación real y
evaluar los trabajos
Imprevistos. El último paso consiste en confirmar que los trabajos de construcción se han terminado y que todos los equipos han sido adquiridos. Es práctica normal que al final del período de construcción (terminación en la práctica) se elabore una lista de imprevistos que especifique cualquier trabajo destacable o incompleto. Esta se refiere solamente a los problemas que se relacionen con el contrato y no puede usarse para exigir nuevas necesidades no previstas antes de empezar la construcción.
Esta lista debe ser elaborada por el ingeniero jefe en colaboración con el Consejo del mercado, con el fin de tener seguridad de que todas las inquietudes de este han sido tenidas en cuenta. El contratista deberá corregir estos imprevistos antes de que se haga el penúltimo pago. Se acostumbra establecer en los contratos la destinación de un período de 6 a 12 meses, después de terminada la construcción (llamado período de responsabilidad por defectos) para que durante el mismo se corrijan los defectos que se encuentren. Transcurrido este período, puede procederse al pago final al contratista.
Pruebas de los equipos. Antes de la terminación real, o terminación en la práctica, puede ser necesario poner en servicio activo o probar las instalaciones y equipos, como:
bombas de abastecimiento de agua;
pozos sépticos;
instalaciones para iluminación; y
equipos para pesaje.
Evaluación. Una vez terminado el mercado es importante evaluar su impacto. Esto permite establecer el impacto social y económico del mercado y saber si los recursos han sido correctamente utilizados. De igual forma, indica qué clase de ajustes deben hacerse en el diseño de futuros mercados.
Es probable que las mejoras hechas en pequeños mercados independientes puedan ser evaluadas usando únicamente indicadores elementales, como el área total mejorada, el número de puestos creados y el número total de operadores que están usando las nuevas instalaciones.
Para programas de mayor escala también puede evaluarse la expansión de las actividades de comercialización del mercado. Esta evaluación requerirá de un seguimiento en curso durante los primeros años de operaciones del mercado. Entre los indicadores que podrían usarse para evaluar la efectividad del proyecto se incluyen:
aumento del comercio en el mercado, medido por el movimiento total del mercado (toneladas);
si los operadores piensan que se ha generado una disminución en las pérdidas de producto;
cantidad adicional de agricultores y operadores que usan las instalaciones del mercado;
ingresos adicionales del mercado; y
mejoras en el mantenimiento y en la administración del mercado.
A. Shepherd
Construcción privada de un nuevo mercado en la República Democrática Popular Lao