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VIGILANCIA EPIDEMIOLÓGICA DE LAS ENFERMEDADES TRANSMITIDAS POR LOS ALIMENTOS Y SISTEMAS DE ALERTA EN MATERIA DE INOCUIDAD DE LOS ALIMENTOS (tema 5 del programa)


53. En el documento sobre este tema, presentado por el Dr. Peter Ben Embarek en nombre de la Secretaría, se sostenía que debido a la globalización del suministro de alimentos y a la universalidad de las enfermedades transmitidas por los productos alimenticios, es necesario realizar una vigilancia global de dichas enfermedades. Las redes para esa vigilancia global deberían basarse en la información generada y difundida por los sistemas nacionales de vigilancia. El orador destacó que los objetivos de la vigilancia consisten en aportar información a los sistemas de respuesta, permitir intervenciones concebidas con conocimiento de causa y proporcionar un fundamento para la adopción de estrategias eficientes basadas en los riesgos con objeto de reducir la carga de la enfermedad.

54. Se hizo hincapié en que las grandes dificultades para poner en práctica sistemas globales de vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos y de alerta en materia de inocuidad de los alimentos, y en particular las notables diferencias en la capacidad de los países para detectar, investigar y mitigar las enfermedades transmitidas por los alimentos, hacen precisos la cooperación y la asistencia internacionales. El orador describió a continuación la función de las organizaciones internacionales como la FAO y la OMS en la creación de dichas redes.

55. El orador expuso a grandes líneas el Reglamento Sanitario Internacional, que actualmente abarca solo tres enfermedades (el cólera, la peste y la fiebre amarilla) y que se está revisando a fin de incluir todas las cuestiones de importancia en relación con la salud pública internacional. Entre esas cuestiones figuran las enfermedades infecciosas y no infecciosas y los niveles inaceptables de microorganismos, toxinas y productos químicos en los alimentos. El Reglamento revisado proporcionará también directrices para la puesta en práctica de sistemas de vigilancia. Además de éstas y otras normas internacionales, como el Acuerdo MSF de la OMC, el orador se refirió brevemente a continuación al proceso en curso de integración de los sistemas existentes o nuevos de vigilancia, alerta y respuesta de la FAO y la OMS. Por ejemplo:

- El sistema de alerta y respuesta mundiales
- La Red mundial de alerta y respuesta ante brotes epidémicos
- La Red mundial de información sobre la salud pública
- El sistema mundial de alerta y respuesta ante accidentes químicos
- El sistema mundial de vigilancia de la Salmonella
- La INFOSAN

56. A la ponencia siguió una videoconferencia sobre la INFOSAN moderada por el Dr. Kerstin Leitner, de la OMS, en la que participaron autoridades en materia de inocuidad de los alimentos de Australia, Canadá, España, Estados Unidos de América, Jordania y Uganda y el Sr. Mike Ryan, Director de Operaciones de Alerta y Respuesta de la OMS de Ginebra.

57. La Red Internacional de Autoridades de Inocuidad de los Alimentos (INFOSAN) servirá como vehículo para que las autoridades en la materia y otros organismos interesados en la inocuidad de los alimentos compartan información y experiencias. Un elemento incorporado en esta red, INFOSAN Emergencia, permitirá establecer vínculos entre los puntos de contacto nacionales oficiales para hacer frente a los brotes y las emergencias de importancia internacional.

58. La videoconferencia sirvió para: 1) poner de relieve los aspectos importantes de la INFOSAN en relación con la vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos; 2) demostrar las posibilidades que existen de mantener un debate en tiempo real entre los encargados de la reglamentación sobre inocuidad de los alimentos; y 3) mostrar la importancia de la interacción entre el personal de vigilancia y los encargados de la reglamentación sobre inocuidad de los alimentos.

Debate

59. Los participantes felicitaron a la OMS y la FAO por esta iniciativa y pidieron más información sobre el modo de convertirse en miembros de la INFOSAN. La Secretaría observó que los países tal vez tuvieran numerosos puntos de contacto en función del número de organismos pertinentes en esos países. No obstante, en aras de la eficiencia, en cada país habría tan solo un contacto de emergencia de la INFOSAN oficialmente designado.

60. Puede obtenerse información sobre la inscripción en INFOSAN en el sitio web http://www.who.int/foodsafety, o solicitándola por correo electrónico a la dirección [email protected]

61. Algunos delegados señalaron varias esferas en las que la FAO y la OMS podrían tomar la iniciativa con objeto de guiar a los Estados Miembros a nivel regional, incluidas: 1) el fortalecimiento de la capacidad de vigilancia y respuesta ante las enfermedades transmitidas por los alimentos por medio del establecimiento de redes; 2) la armonización de los diversos sistemas de vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos; 3) la mejora de la vigilancia a lo largo de toda la cadena alimentaria, desde los piensos hasta los alimentos, incluido el análisis de riesgos; 4) la provisión de asistencia para programas de formación y creación de capacidad encaminados a aumentar los conocimientos técnicos.

Seguimiento de la contaminación de los alimentos y vigilancia de las enfermedades transmitidas por alimentos a nivel nacional (tema 5.1 del programa)

62. El documento temático fue presentado por el Dr. Danilo Lo Fo Wung del Centro danés de zoonosis. El Dr. Lo Fo Wung destacó que el propósito general de la vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos consistía en establecer una base de referencia, cuantificar la carga de las enfermedades transmitidas por los alimentos, seguir de cerca las tendencias y el comportamiento de las enfermedades endémicas, detectar e investigar los brotes, dar inicio a una acción específica, evaluar las intervenciones y ayudar a establecer prioridades para la asignación de esfuerzos y la utilización de los recursos. La vigilancia constituía una condición indispensable para proporcionar a los interesados directos una información calificada. El orador describió luego los distintos tipos de sistemas de vigilancia. Éstos podían ser pasivos o activos, basarse en los síndromes o en el empleo de laboratorios, tener carácter general o de vigilancia específica, y ser continuos o intermitentes, inconexos o integrados. En general, la intensidad de la vigilancia dependía de parámetros sociales, prácticos y financieros. El Dr. Lo Fo Wung ilustró estos principios describiendo el modelo integrado danés de vigilancia de la Salmonella a nivel nacional. Los buenos resultados obtenidos en la aplicación de este sistema podían atribuirse a la estrecha cooperación entre los sectores público y privado y entre los epidemiólogos médicos y veterinarios y los microbiológos. El sistema se basaba en la integración de datos sobre animales, alimentos y seres humanos que permitían atribuir los casos de salmonelosis en seres humanos a alimentos específicos mediante la caracterización genética de cepas de interés de los tres sectores. Se estaban desarrollando sistemas de marcado análogos para otros importantes patógenos transmitidos por alimentos.

Debate

63. Los delegados elogiaron a Dinamarca por las realizaciones obtenidas en la creación de un sistema tan eficiente. Sin embargo, varios delegados observaron el costo elevado de un tal sistema de vigilancia e indicaron la necesidad de ayudar a los países en desarrollo a establecer sistemas de vigilancia para las enfermedades transmitidas por los alimentos. Otros delegados se refirieron a sistemas análogos al presentado por el orador. En algunos casos, se observó que una dificultad importante se relacionaba con el acceso a los datos de la industria. Se afirmó que el sistema no podía utilizarse para evaluar la transmisión de patógenos de los seres humanos a los animales.

64. Respondiendo a quienes habían manifestado preocupación por el costo del sistema danés el orador, aún reconociendo que el sistema tenía un costo elevado, afirmó que se podían establecer y se estaban estableciendo sistemas de vigilancia menos costosos, basados en los mismos principios, también en países en desarrollo. El grado de sofisticación de estos sistemas se adaptaría en ese caso a los recursos disponibles. Más que en buscar necesariamente nuevos recursos, la cuestión residía sobre todo en utilizar los que estaban disponibles para centrar estratégicamente la experimentación en los sectores de interés y asegurar luego la compilación centralizada de los datos. Algunos de los países en desarrollo que participaban en la red mundial Salm-Surv de la OMS estaban comenzando a avanzar por ese camino.

Cooperación internacional en material de seguimiento de la contaminación de los alimentos y vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos (tema 5.2 del programa)

65. El documento temático sobre la cooperación internacional en materia de vigilancia de la contaminación de alimentos y de enfermedades transmitidas por éstos fue presentado por Robert Brackett, Director del Centro de inocuidad de los alimentos y nutrición aplicada de la Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. El orador señaló que en las dos últimas décadas el suministro de alimentos había adquirido una dimensión verdaderamente mundial. Con la globalización del suministro de alimentos, las enfermedades transmitidas por los mismos se habían convertido en una cuestión mundial que requería la cooperación internacional para luchar contra la contaminación alimentaria.

66. El orador señaló que los datos sobre la vigilancia, mediante su integración y comparación con los datos epidemiológicos, permitían detectar más rápidamente las enfermedades transmitidas por los alimentos así como hallar e identificar los lotes de alimentos que las causan.

67. El orador describió el sólido sistema de alerta y vigilancia existente en los Estados Unidos de América para proteger a los consumidores y propuso que se aplicaran a nivel internacional los elementos de un sistema de vigilancia nacional eficaz. Observó, por otra parte, que se habían elaborado varios programas de alerta y vigilancia a nivel regional e internacional para cumplir dicho objetivo. El orador recomendó a la OMS, así como a la FAO, que actuaran como punto de coordinación de un sistema de vigilancia de la inocuidad de los alimentos a nivel mundial.

Debate

68. Varios delegados formularon preguntas sobre la necesidad de una vigilancia activa y el establecimiento de prioridades acerca de lo que se debería vigilar. El orador explicó que la vigilancia pasiva no daba una medida exacta del verdadero alcance de las enfermedades transmitidas por los alimentos, y que los sistemas de vigilancia de éstos deberían centrarse en los problemas de salud pública de mayor envergadura.

69. El orador alentó a todos los países a establecer programas de vigilancia de las enfermedades transmitidas por los alimentos. Advirtió que una vez iniciada la vigilancia, los países podrían experimentar la paradoja del éxito de los mismos, ya que un programa eficaz de vigilancia permitiría detectar más casos de enfermedades transmitidas por los alimentos, por lo que parecería que el problema de dichas enfermedades estaría aumentando. Por último, el orador alentó a los países a adaptar sus mensajes sobre la comunicación de riesgos a las necesidades de su país.

Tratamiento de los riesgos emergentes relacionados con el medio ambiente y las nuevas tecnologías (tema 5.3 del programa)

70. El Profesor Alexander Haslberger, de la Universidad de Viena, presentó un documento preparado en nombre de la Secretaría FAO/OMS que abordaba las posibles consecuencias de las nuevas tecnologías utilizadas en la producción de alimentos. El orador observó que según demostraban los datos, las nuevas tecnologías utilizadas en la producción de alimentos a menudo mejoraban la seguridad alimentaria, pero también podrían tener efectos nocivos para el medio ambiente y suscitar preocupaciones de índole ética o relativas a la inocuidad de los alimentos. Además de la modificación genética, los métodos modernos citados incluían también la inducción de mutagénesis no específica y el mejoramiento mediante marcadores.

71. El orador destacó que los textos pertinentes del Codex, así como el Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología, proporcionaban orientación y reglamentación a nivel internacional en lo relativo a la inocuidad de los alimentos modificados genéticamente tanto desde el punto de vista de su consumo como de sus efectos en el medio ambiente. Subrayó la importancia de una exhaustiva caracterización molecular de los organismos modificados genéticamente, así como de unos modelos mejorados para la evaluación del flujo de genes y de nuevas investigaciones sobre opciones ulteriores de gestión de riesgos. El orador afirmó que era necesario dedicar una atención especial a evaluar las condiciones agroecológicas locales que influían en la inocuidad ambiental de los organismos vivos modificados. Asimismo destacó las repercusiones de las respuestas ambientales a prácticas agrícolas que podían tener consecuencias para la salud humana y para el desarrollo, así como en la cadena alimentaria. Se hizo hincapié en la necesidad de tomar en cuenta consideraciones éticas a la hora de evaluar todos los aspectos relacionados con la inocuidad de las tecnologías modernas de producción de alimentos, incluidos los factores agroecológicos y socioeconómicos.

Debate

72. Las delegaciones manifestaron sus puntos de vista sobre este tema, y algunas de ellas señalaron las iniciativas adoptadas en sus países en relación con problemas ambientales así como las preocupaciones vinculadas a la inocuidad de los alimentos producidos mediante tecnologías modernas. El Presidente de la Comisión del Codex Alimentarius anunció que volvería a establecerse el Grupo de Acción Intergubernamental del Codex sobre Alimentos Obtenidos por Medios Biotecnológicos, y que el Gobierno del Japón enviaría una carta circular a los Estados Miembros del Codex para que indicaran sus prioridades respecto de los nuevos trabajos del Grupo de Acción. Se alentó a las delegaciones a presentar sus propuestas en ese momento.

73. Del debate surgieron las siguientes cuestiones:

- La modificación genética de los organismos puede compararse de alguna manera con los cambios que se producen en los genes en el curso de la evolución natural.

- Debe considerarse la cuestión de los derechos de propiedad intelectual relacionados con los alimentos modificados genéticamente.

- La inocuidad de los productos modificados genéticamente debe evaluarse caso por caso.

- Debe reducirse al mínimo la coexistencia de cultivos modificados y no modificados genéticamente.

- En relación con los alimentos modificados genéticamente es importante la rastreabilidad/rastreo de productos, y el etiquetado y el seguimiento después de la comercialización.

- Los gobiernos deben considerar los aspectos éticos de la evaluación de la inocuidad de los alimentos modificados genéticamente.

74. Un observador destacó los elementos de capacidad nacional necesarios para la regulación de los alimentos modificados genéticamente, que incluían la evaluación ambiental obligatoria, la evaluación obligatoria de la inocuidad para los seres humanos, unas normas de inocuidad de los alimentos basadas en la ciencia, el seguimiento después de la comercialización, el etiquetado obligatorio, requisitos de rastreabilidad, las aportaciones de los interesados directos desde las fases iniciales, y disposiciones estrictas sobre la responsabilidad. El observador señaló que muchos países carecían de algunos de estos elementos o de todos ellos y que, puesto que también tenían otras prioridades que competían por los limitados recursos destinados a la inocuidad de los alimentos, se les debía poner en condiciones de dar prioridad a estos recursos a nivel nacional sin sufrir presiones con respecto a su posición sobre los alimentos modificados genéticamente.

Prevención de la contaminación deliberada y respuesta frente a ésta (tema 5.4 del programa)

75. El Dr. Jorgen Schlundt, Director del Departamento de Inocuidad de los Alimentos de la OMS, presentó un documento sobre la contaminación intencional de alimentos. El orador observó que paralelamente a la labor que la OMS ha venido realizando desde hace algún tiempo respecto de la contaminación intencional, la importancia de esta cuestión ha aumentado desde los ataques terroristas sufridos por los Estados Unidos de América en 2001. La contaminación dolosa de alimentos con fines terroristas constituye una amenaza real en la actualidad, y la contaminación deliberada de alimentos en un lugar determinado podría tener repercusiones para la salud pública a nivel mundial.

76. La 55ª Asamblea Mundial de la Salud celebrada en mayo de 2002 solicitó a la OMS que dotara de instrumentos y apoyara a los Estados Miembros para que aumenten la capacidad de respuesta de sus sistemas sanitarios nacionales ante dichas amenazas. Subrayó que los brotes de enfermedades transmitidas por los alimentos, causadas deliberadamente o no, deberían ser gestionados por un mismo mecanismo.

77. El orador afirmó que la adopción de precauciones con criterio, así como una fuerte vigilancia y la capacidad de respuesta, constituyen el modo más eficaz de hacer frente a las emergencias, incluido el terrorismo alimentario. Se insistió en la necesidad de tomar en consideración los actos deliberados de sabotaje de alimentos en los programas existentes para controlar la producción de alimentos inocuos, ya que el refuerzo de dichos programas aumentará la capacidad de los Estados Miembros para reducir la creciente carga de las enfermedades transmitidas por los alimentos y les ayudará a hacer frente a la amenaza del terrorismo alimentario. El orador destacó que la prevención, aunque nunca sea plenamente efectiva, constituye la primera línea de defensa, y que la clave para prevenir el terrorismo alimentario es el establecimiento y la mejora de los programas existentes de gestión de la inocuidad de los alimentos así como la aplicación de medidas razonables de seguridad. Se observó que la OMS ha elaborado un documento de orientación sobre la cuestión destinado a los gobiernos así como a la industria, y que presta asesoramiento sobre el refuerzo de los sistemas nacionales para responder más eficazmente a un posible terrorismo alimentario. El orador afirmó que la OMS también puede coordinar los sistemas internacionales existentes en materia de vigilancia de las enfermedades, salud pública y respuesta a las emergencias, incluido el terrorismo alimentario. Por último, el representante de la OMS subrayó la importancia de la nueva red internacional INFOSAN Emergencia, destinada a informar a los Estados miembros y a apoyar una respuesta internacional en caso de brote.

78. El Sr. Leslye Fraser, Director de la Oficina de regulación y políticas del Centro de inocuidad de los alimentos y nutrición aplicada del Organismo de alimentos y medicamentos estadounidense, proporcionó al Foro información actualizada sobre la aplicación del artículo definitivo de la Ley sobre bioterrorismo de los EE.UU. referente al registro y notificación previa. El orador explicó que tras los acontecimientos del 11 de septiembre de 2001, el Congreso de los Estados Unidos de América ha promulgado una nueva ley que confiere al Organismo de alimentos y medicamentos mayores competencias para prevenir actos de bioterrorismo, adoptar preparativos para los mismos y dar una respuesta en caso de tales actos o de otras emergencias relacionadas con la salud pública.

79. El orador explicó que gracias a las nuevas exigencias, el Organismo dispondrá ahora de un inventario de todas las instalaciones nacionales y extranjeras donde se fabrican, elaboran, envasan o almacenan alimentos destinados al consumo humano o animal en los Estados Unidos. Esta información le ayudará a determinar la localización y fuente de eventuales enfermedades transmitidas por los alimentos ya sea de manera intencional o accidental y dar rápida notificación de ello a las instalaciones que puedan estar afectadas. Además, el orador señaló que se debe informar previamente al Organismo de todo envío de alimentos para consumo humano o animal que se importen a los Estados Unidos, lo que permitirá a dicha institución orientar mejor las inspecciones de alimentos y ayudar a interceptar los productos contaminados.

Debate

80. En el debate se puso de relieve la necesidad fundamental de garantizar una comunicación eficaz con los Estados Miembros, impidiendo al mismo tiempo que la información conduzca a una utilización dual (por los terroristas). Asimismo, se plantearon cuestiones relacionadas con la utilización de plaguicidas en la agricultura y sus posibles efectos negativos, haciendo hincapié en la forma de disminuir su utilización en el futuro, por ejemplo mediante sistemas de lucha integrada contra las plagas y quizá mediante nuevas tecnologías. El representante del OIEA señaló también las actividades de las organizaciones internacionales para abordar la preparación para emergencias nucleares que afectan a la agricultura y la respuesta ante tales emergencias. Se coincidió en general en que los sistemas internacionales, tales como INFOSAN Emergency, podrían contribuir a mejorar la capacidad para afrontar situaciones de emergencia a nivel mundial y, por consiguiente, constituir un mecanismo disuasor para los terroristas; sin embargo, era preciso realizar actividades para evaluar si el sistema estaba en condiciones de funcionar.

81. En respuesta a la pregunta de si la Ley sobre Bioterrorismo resultaba eficaz en función de los costos aunque no hubiera habido actos de terrorismo alimentario, el Sr. Fraser indicó que las facultades adicionales concedidas al Organismo de Alimentos y Medicamentos Estadounidense en virtud de dicha ley mejorarían la inocuidad de los alimentos, ya que permitirían al organismo en cuestión abordar los incidentes de contaminación tanto intencionales como no intencionales.


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