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No. 1 Rome, febrero 2003

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noticias más importantes

HECHOS BÁSICOS DE LA SITUACIÓN MUNDIAL DE LOS CEREALES

Cereales

EN LA MAYORIA DE LAS REGIONES DEL MUNDO SIGUE HABIENDO UNA GRAVE ESCASEZ DE ALIMENTOS

Perspectivas actuales sobre la producción y las cosechas

Comercio

Existencias remanentes

Precios de exportación

Pescados y productos pesqueros

Fertilizantes

Cuadros del apéndice

NOTA ESTADISTICA

Perspectivas actuales sobre la producción y las cosechas

Situación por regiones

Top

Asia

Top

Lejano Oriente: La producción total de cereales decreció en la región en 2002, debido totalmente a una fuerte merma de la cosecha de arroz, que compensó con creces el aumento de la producción de trigo y cereales secundarios. El pronóstico más reciente de la FAO cifra la producción total de trigo de la región en 250,7 millones de toneladas, alrededor de un 2 por ciento más que en 2001, mientras que la de cereales secundarios también aumentó en un 2 por ciento a 214,4 millones de toneladas. En cambio, y debido principalmente a la irregularidad de las lluvias del monzón, la producción de arroz de la región descendió en casi 16 millones de toneladas. La mayor parte de la merma se debió a los dos principales productores mundiales, China y la India.

Las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno, sembradas entre septiembre y diciembre, que se cosecharán dentro de unos meses, son variadas. Gracias a las lluvias superiores a la media o de nivel medio recibidas durante los últimos meses en los países septentrionales y orientales de la región, las perspectivas son en general favorables, aunque menos favorables en el subcontinente indio debido a un tiempo más seco de lo normal.

En China, la producción de trigo disminuyó en 2002 por tercer año consecutivo, situándose en 89,3 millones de toneladas (5 por ciento menos que en 2001 y 17 por ciento menos que la media de los últimos cinco años). La merma se debe principalmente a una ulterior reducción de la superficie dedicada a ese producto. La tendencia descendente de la siembra de trigo en los últimos años ha continuado nuevamente este año, en el que se estima que la superficie sembrada con trigo de invierno que se cosechará en el verano volvió a reducirse. Como consecuencia, el pronóstico provisional apunta a una mengua de alrededor del 3 por ciento de la producción total del país en 2003. En la India, las precipitaciones inferiores a lo normal caídas en muchas partes al final de 2002 y principios de 2003, y particularmente la sequía registrada en Rajastán (noroeste) y en Orissa (este), han influido negativamente en la siembra y el crecimiento del trigo de invierno (rabi). La cosecha comenzará a partir de marzo, y se pronostica provisionalmente que la producción estará en torno a los 70 millones de toneladas, volumen significativamente inferior al obtenido en 2002 (73,5 millones de toneladas). Características meteorológicas similares, con precipitaciones inferiores a lo normal al final de 2002, se observaron en Pakistán. Por consiguiente, en 2003 se prevé una merma de la producción de trigo con respecto al nivel superior a la media del año pasado (19,2 millones de toneladas).

La estimación más reciente sobre la cosecha de cereales secundarios (principalmente maíz) de 2002 en China se cifra en alrededor de 135 millones de toneladas, cifra ligeramente inferior a la del pronóstico del informe anterior pero superior en 10 millones de toneladas al volumen del año anterior y superior a la media de los últimos cinco años. En la India, debido al fracaso del monzón en los principales estados productores de cereales secundarios, la producción nacional de maíz y otros cereales secundarios se estima en 28,4 millones de toneladas, 18 por ciento menos que el año anterior. Los demás países de la región obtuvieron cosechas de cereales secundarios similares o superiores a las de 2001.

La mayoría de los estados productores de arroz de la India ya ha terminado la recolección de la cosecha principal Kharif (de invierno). Según el pronóstico oficial de noviembre, la cosecha debería ser inferior en alrededor de un 16 por ciento a la del año anterior, debido a la irregularidad de las lluvias del monzón. Desde entonces, el ritmo dinámico de las compras gubernamentales en comparación con las del año pasado y la llegada de suministros abundantes al mercado han suscitado algunas dudas sobre el alcance del déficit. Al mismo tiempo, las previsiones sobre la posible recuperación de las pérdidas de la cosecha Kharif mediante un aumento de la cosecha secundaria de regadío Rabi (de verano) han perdido consistencia, ya que las fuentes oficiales han señalado retrasos de más de un mes en el comienzo de la campaña Rabi debidos a que los niveles de los embalses eran demasiados bajos en algunas de las principales zonas productoras. La FAO pronostica ahora la producción total del país en 2002 en 120 millones de toneladas (equivalentes a 80 millones de toneladas de arroz elaborado), 17 millones de toneladas menos que la campaña anterior y 5 millones de toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente. Ésta podría ser la producción más reducida desde la campaña afectada por la sequía de 1995. La producción del arroz Basmati, de particular importancia para los mercados de exportación de alta calidad, se vio particularmente afectada con una mengua estimada en un 30 por ciento.

En Camboya, se pronostica oficialmente que la producción arrocera de la campaña de 2002 disminuirá en un 18 por ciento a 3,4 millones de toneladas, el nivel más bajo en 6 años, debido a las irregularidades meteorológicas registradas al principio de la campaña que determinaron una fuerte reducción tanto de la superficie sembrada como de los rendimientos.

En China (Continental) está a punto de terminar la campaña de 2002 y las fuentes nacionales confirman que la producción arrocera podría descender a 175,7 millones de toneladas, el nivel más bajo de los últimos 14 años e inferior en 2 millones de toneladas al de 2001. La disminución ha coincidido con los cambios registrados en la estructuración de los cultivos, que han dado lugar a un aumento del 4 por ciento de la cosecha principal (“intermedia”) de arroz de este año, mientras que los cultivos tempranos y tardíos registraron conjuntamente una contracción del 9 por ciento. Estos cambios se debieron principalmente a las políticas aplicadas, en el sentido de que la presión que se ejercía sobre los agricultores para que cultivaran arroz ha disminuido en algunas provincias, y se han eliminado completamente los precios proteccionistas para el arroz temprano y, en algunas provincias, también para el arroz tardío. La producción arrocera de 2002 en la provincia China de Taiwán debería de mantenerse cercana al nivel bajo del año anterior. Según los informes, últimamente ha escaseado el agua, lo cual podría redundar en una contracción de la cosecha principal, que se está sembrando actualmente.

En el Japón, la primera estimación hecha por el Ministerio de Agricultura sobre la producción arrocera del país en 2002 se fijó en 11,1 millones de toneladas, alrededor de 200 000 toneladas menos que en la campaña anterior. Esta contracción moderada se debe en parte al tiempo desfavorable, pero también a la política aplicada por el gobierno para reducir la producción a través de la limitación de la superficie sembrada, en atención a la falta de demanda interna. Con respecto a la campaña de 2003, el gobierno se ha fijado como objetivo la detracción de 1 060 000 hectáreas, o sea un 40 por ciento de la capacidad arrocera del país, y 50 000 hectáreas más que en 2002.

En la República de Corea, la estimación oficial de la cosecha de 2002 se ha revisado ligeramente a la baja. La cifra revisada (6,7 millones de toneladas), que es sólo ligeramente inferior a la estimación anterior de la FAO, implicaría una contracción del 11 por ciento con respecto al año anterior y el nivel más bajo de producción desde 1995, debido al mal tiempo y a las medidas normativas aplicadas para limitar los excedentes del país.

Dentro de poco terminará la campaña arrocera de 2002 en Myanmar. Debido a un incremento de la esti-mación oficial de la cosecha de 2001, la FAO también ha aumentado marginalmente su pronóstico relativo a la producción arrocera de 2002 a 21,9 millones de toneladas, para mantenerla en torno al mismo nivel de la última campaña. Se trata de una cifra inferior a la prevista por el gobierno (23 millones de toneladas), debido a que el exceso de precipitaciones recibidas durante el período de punta de la cosecha probablemente ocasionaron algunas pérdidas.

En el Pakistán, la cosecha de arroz de 2002 terminó en noviembre. La normalización del régimen de las precipitaciones monzónicas sirvió para aumentar la superficie sembrada y los rendimientos, lo que se tradujo en una recuperación del 14 por ciento de la producción arrocera con respecto al nivel afectado por la sequía de 2001. La estimación actual cifrada en 6,6 millones de toneladas será, sin embargo, inferior a la cosecha récord obtenida en 1999.

La recolección de la cosecha principal de arroz en Filipinas debería de terminar en enero. Se prevé que la producción total de arroz en 2002 podría alcanzar un nivel récord de 13,2 millones de toneladas, un 1 por ciento más que la excelente producción obtenida en 2001. Según se informa, el incremento previsto se ha visto favorecido por la aplicación de insumos mejores y el aumento de los campos de regadío, pese a que las precipitaciones recibidas en los últimos meses de 2002 habían sido inferiores a lo normal. Ahora bien, como se supone que la racha seca continuará durante el primer semestre de 2003, los resultados finales de la producción podrían ser menos favorables de lo que se prevé actualmente.

En Tailandia, la recolección de la cosecha principal de arroz está marchando satisfactoriamente. La producción de la campaña actual debería estar en torno a los 25,8 millones de toneladas, 700 000 toneladas menos que el nivel récord obtenido en 2001, pero aún así uno de los niveles más altos obtenidos en el país. El cultivo de la cosecha secundaria de Tailandia, que normalmente representa el 12 por ciento de la producción total, comenzó en enero y debería terminar en mayo. El gobierno se ha propuesto comprar casi 9 millones de toneladas de arroz en el marco de su programa de compras arroceras de 2002/03. Es probable que ese plan impulse la presente cosecha, debido especialmente a que los precios de intervención se han fijado en un nivel superior en un 35 por ciento a los costos medios de producción de los agricultores.

Las fuentes oficiales de Viet Nam han aumentado su estimación sobre la producción arrocera de 2002 en 500 000 toneladas, a un nivel récord de 34,1 millones de toneladas, pese a las graves inundaciones sufridas al principio de la campaña en el Delta Mekong (la principal región productora). Los resultados favorables se deben a los altos precios internos, que contribuyeron a una expansión de la superficie total de arroz estimada en un 4 por ciento y a un aumento moderado de los rendimientos. No obstante, para abandonar la producción arrocera de baja calidad, el gobierno ha anunciado últimamente que en la nueva campaña se seguirán sustrayendo tierras marginales al cultivo del arroz.

En cuanto a los países situados en el hemisferio sur y en torno a la zona ecuatorial, Indonesia ya terminó su campaña arrocera de 2002. En base a una evaluación más reciente de los resultados, la oficina central de estadísticas ha aumentado su estimación de la producción arrocera de 2002 en 800 000 toneladas a 51,6 millones de toneladas, lo que representaría un aumento de 1,1 millones de toneladas respecto a la campaña anterior y un volumen cercano al nivel récord de 2002. Lo que determinó el aumento es el aumento moderado de la superficie cultivada y un marcado mejoramiento de los rendimientos. Entre tanto, en algunas partes del archipiélago está muy avanzada la siembra de las primeras cosechas de arroz de 2003. En el marco de los esfuerzos concertados para alcanzar la autosuficiencia, el gobierno indonesio ha establecido un objetivo de producción arrocera de 53 millones de toneladas para la nueva campaña.

Producción mundial de cereales

 TrigoCereales
secundarios
Arroz (cáscara)Total
20012002
estim.
20012002
estim.
20012002
estim.
20012002
estim.
 (. . . . . . .millones de toneladas. . . . . . .)
Asia245,2250,7209,8214,2543,5528,0998,5992,9
África17,816,082,578,717,418,1117,7112,7
América Central3,33,330,729,32,32,336,234,9
América del Sur21,218,771,364,820,019,5112,6103,0
América del Norte73,859,7285,1264,99,89,6368,7334,2
Europa200,7209,7223,5221,13,23,3427,3434,1
Oceanía24,310,312,37,51,81,338,419,1
TOTAL MUNDIAL 586,4 568,4 915,1 880,5 597,9 582,0 2 099,4 2 031,0
      (400)1/ (389)1/ (1 901)2/ (1 838)2/
Países en desarrollo262,3261,3381,2372,3571,5556,3 1 215,0 1 190,0
Países desarrollados324,1307,1533,9508,226,425,7884,4841,0
Fuente: FAO
1/ Arroz elaborado .
2/ Incluye el arroz elaborado.
Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

La estimación de la producción de arroz de Sri Lanka en 2002 se ha revisado al alza en un 6 por ciento, con lo que se equipararía a las cosechas sin precedentes de 1999 y 2000. Sin embargo, las precipitaciones excesivas recibidas en las partes septentrionales y orientales del país han causado algunos trastornos en la fase de la maduración inicial de la cosecha principal (Maha), que podrían comprometer la campaña de 2003.

Cercano Oriente: Según los primeros indicios, es probable que en Afganistán la producción de trigo de 2003 se reduzca en un 68 por ciento, tras la fuerte recuperación obtenida el año pasado, para situarse en 2,7 millones de toneladas. En el sur y en las partes orientales del país se han registrado precipitaciones insuficientes. En la República Islámica del Irán, las condiciones de crecimiento de los cultivos de trigo y cebada sembrados últimamente para recogerse a mediados de 2003 son favorables tras el comienzo temprano de las lluvias y nevadas en la mayor parte del país, de suerte que se prevé otra cosecha buena. En 2002, la producción aumentó a 12 millones de toneladas, volumen muy superior al de la cosecha reducida a causa de la sequía del año anterior. En Siria y Jordania, unas lluvias buenas recibidas últimamente han mejorado las perspectivas para la cosecha de cereales de 2003 que se recogerá en abril y mayo. En Turquía, las intensas lluvias y nevadas recibidas el último mes deberían resultar beneficiosas para los cultivos de trigo, que se cosecharán a partir de junio.

La campaña del arroz de 2002 está a punto de terminar en el Cercano Oriente. Ahora se estima que la producción arrocera total de esos países durante la campaña de 2002 ha aumentado en alrededor del 23 por ciento a un volumen récord de 9,6 millones de toneladas. Esta recuperación importante se debe a un mejoramiento notable de los suministros de agua para riego en comparación con el año anterior y a unas condiciones de crecimiento en general favorables registradas en algunos de los principales países productores de arroz. La producción arrocera de la República Islámica del Irán, que ha obtenido la recuperación mayor, alcanzará los 2,7 millones de toneladas, 500 000 toneladas más que en 2001. La FAO también pronostica un crecimiento entre grande y moderado de la producción de Afganistán, el Iraq y Turquía.

La CEI en Asia: Los países asiáticos de la CEI produjeron alrededor de 24,1 millones de toneladas de trigo en 2002, frente a los 21,9 millones de toneladas obtenidos en 2001. Kazajstán (el mayor productor de la región) obtuvo alrededor de 12,6 millones de toneladas, seguido de Uzbekistán (4,9 millones de toneladas), Turkmenistán (2,2 millones de toneladas), Azerbaiyán (1,9 millones de toneladas) y la República de Kirguistán (1,3 millones de toneladas). El trigo es el alimento básico más importante de la región y la superficie sembrada con ese producto ha crecido significativamente en la región en los últimos años. Para 2003 se prevé una producción semejante o incluso mayor, siempre y cuando continúen hasta la cosecha los niveles satisfactorios de las precipitaciones recibidas en lo que va de la campaña. La región produjo alrededor de 4,8 millones de toneladas de cereales secundarios en 2002, lo que representa un volumen ligeramente inferior al de la cosecha de 2001. En ese total se incluyen alrededor de 2,8 millones de toneladas de cebada y 1,4 millones de toneladas de maíz. En Uzbekistán, la producción de arroz se estima ahora oficialmente en alrededor de 140 000 toneladas, el doble del volumen de 2001 pero casi 60 000 toneladas menos que el objetivo fijado por el gobierno, dado que el aumento de la disponibilidad de agua no logró traducirse en una fuerte expansión de la superficie sembrada. También aumentó de forma pronunciada la producción en Turkmenistán.

África

Top

África Septentrional: La producción total de trigo de la subregión en 2002 se estima en alrededor de 11,7 millones de toneladas, casi un 10 por ciento menos que en 2001, pero cercana a la media de los últimos cinco años. En Egipto, donde la cosecha es principalmente de regadío, la producción aumentó en alrededor de un 6 por ciento debido a una expansión de casi un 5 por ciento de la superficie sembrada con respecto a 2001 y a unos rendimientos superiores a lo normal. Para Marruecos se señala un pequeño aumento de la producción. En cambio, en Argelia y Túnez el retraso de las lluvias y la sequía registrada durante el período vegetativo dieron lugar a producciones muy reducidas. Para la subregión en su conjunto, la producción de cereales secundarios en 2002 fue ligeramente superior a la media, debido principalmente a los niveles satisfactorios de la producción de maíz en Egipto y de cebada en Marruecos, que contribuyeron a compensar la escasa producción de cebada obtenida en Argelia y Túnez.

La siembra de las cosechas de trigo y cereales secundarios de invierno de 2003 está prácticamente terminada en la subregión. En Egipto, la siembra se realizó en condiciones atmosféricas normales, mientras que en Túnez en condiciones más bien secas. En Marruecos, en cambio, se señala que las intensas lluvias e inundaciones de mediados de noviembre han perjudicado el desarrollo de los cultivos de invierno.

En Egipto, la campaña del arroz de 2002 está prácticamente terminada, y se ha empezado la recolección en las últimas zonas arroceras que quedan en el sur del país. La estimación de la cosecha se mantiene en un nivel récord de más de 6 millones de toneladas, debido a una expansión de la superficie sembrada, estimada oficialmente en un 15 por ciento.

África Occidental: Ya se están recogiendo los cereales secundarios. En el Sahel, una serie de misiones conjuntas FAO/CILSS de evaluación de cosechas fue enviada en octubre a los 9 países miembros del CILSS para examinar el resultado de la campaña agrícola de 2002. Las misiones estimaron la producción total de cereales en dichos países en 11,3 millones de toneladas, un 3 por ciento menos que en 2001 pero un 11 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En Cabo Verde, Guinea-Bissau y Mauritania se prevén cosechas inferiores a la media. En el Chad, Gambia, Malí y el Senegal la producción debería estar cercana a la media, mientras que en Burkina Faso y el Níger se prevén producciones superiores a la media. En los países costeros del Golfo de Guinea, las perspectivas para la cosecha son en general buenas en Benin, Nigeria y el Togo, pero menos favorables en Ghana debido a las lluvias inferiores a lo normal recibidas en septiembre y octubre.

Casi todos los países del África occidental habían terminado de recoger sus cosechas de arroz en enero. En algunos de ellos, las precipitaciones inferiores a lo normal y los continuos disturbios civiles echaron a perder la campaña de 2002. Se han hecho algunas revisiones a las estimaciones de la producción, pero a fin de cuentas las perspectivas globales para la subregión no se han modificado. Por ejemplo, tomando como base las estimaciones oficiales de la campaña anterior y las conclusiones de algunas misiones recientes de la FAO y el PMA, se prevé un aumento de la producción en Benin, Ghana, Mauritania, Nigeria y Sierra Leona, pero una contracción en Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Liberia, Malí y el Senegal.

África Central: Se han comenzado a recoger los cereales secundarios en el Camerún, y las perspectivas son favorables. En la República Centroafricana, las perspectivas para las cosechas son inciertas debido a las lluvias irregulares e inferiores a la media que afectaron al desarrollo de los cultivos en algunas regiones.

La persistente inseguridad que afecta a la República Democrática del Congo ha determinado una cuarta contracción consecutiva de la producción del arroz en cáscara en 2002, pronosticada oficialmente en 315 000 toneladas, que constituye el nivel de producción más bajo de los dos últimos decenios.

África Oriental: Se ha terminado de recoger la cosecha de trigo de 2002. La producción total de la subregión se estima provisionalmente en 1,6 millones de toneladas, alrededor de un 17 por ciento menos que el año anterior y un 15 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. En Etiopía, la cosecha de trigo se estima en 1,1 millones de toneladas, un 22 por ciento menos que el año anterior, debido a las condiciones atmosféricas irregulares y a las precipitaciones en general insuficientes recibidas durante la campaña. En el Sudán, la producción de trigo disminuyó en un 18 por ciento a 247 000 toneladas.

Se han terminado de recoger en la subregión los cereales secundarios de la temporada principal de 2002/03, mientras que las cosechas de la temporada secundaria se están levantando ahora, salvo en Etiopía, donde está por comenzar la siembra. La producción total de cereales secundarios de 2002/03 se pronostica provisionalmente en 18 millones de toneladas, un 18 por ciento menos que la buena cosecha del año anterior y un 8 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. En Etiopía, las lluvias tardías e irregulares recibidas durante la campaña redundaron en una disminución del 25 por ciento de la producción de cereales secundarios con respecto a la buena cosecha de 2001, situándose en 5,6 millones de toneladas. En el Sudán, la producción de cereales secundarios disminuyó cerca del 30 por ciento con respecto al año anterior, debido principalmente a una significativa reducción de la superficie sembrada con sorgo de regadío (un retorno a las dimensiones normales, tras el gran aumento registrado excepcionalmente en 2001). En Eritrea, los cereales secundarios de 2002 resultaron afectados por una grave sequía, y se estima que la producción ha disminuido en cerca del 80 por ciento a sólo 44 000 toneladas. En Kenya, la producción de maíz de 2002/03 se pronostica en 2,3 millones de toneladas, alrededor de un 16 por ciento menos que la cosecha del año anterior pero un volumen ligeramente superior a la media. En Tanzanía, pese a las lluvias intensas y a las inundaciones provocadas en algunas partes, las perspectivas para la cosecha de la temporada secundaria “vuli” de 2003, que se está recogiendo ahora, son favorables. En Uganda, la cosecha de la temporada principal de 2002 resultó menguada como consecuencia de la sequía y del desplazamiento de la población. Debido al retraso de las lluvias, también son desfavorables las perspectivas para la segunda cosecha que se está recogiendo ahora. En Somalia, las perspectivas para las cosechas de la temporada secundaria “deyr”, que están a punto de recogerse, son favorables debido a una distribución mejor de las lluvias en comparación con el año pasado. La cosecha de la temporada principal “gu” en el sur de Somalia, recogida en agosto y septiembre del año pasado, se estima en alrededor de 209 000 toneladas (80 000 toneladas de sorgo y 129 000 toneladas de maíz), un volumen muy superior a la cosecha relativamente escasa obtenida en 2001.

Se han dado a conocer las estimaciones oficiales relativas a la producción del arroz en cáscara de 2002 en algunos países productores menos importantes como Kenya, el Sudán y Rwanda. En los dos últimos, la producción debería de recuperarse de forma pronunciada, pero en Kenya se mantendría sin modificaciones.

África austral: La estimación más reciente de la FAO sobre la producción total de trigo de la subregión en 2002 es de 2,6 millones de toneladas, lo que representa una merma del 10 por ciento con respecto al buen nivel del año anterior pero aún así un volumen medio. En Sudáfrica, que absorbe tres cuartas partes de la producción de la subregión, la producción de trigo de 2002 decreció a 2,3 millones de toneladas, un 7 por ciento menos que la de 2001. Ello se debe a una ligera reducción de las superficies sembradas y a una merma de los rendimientos en Free State, la principal zona productora, a causa de las temperaturas relativamente altas registradas durante la campaña agrícola. En Zimbabwe, la producción de trigo disminuyó en un 42 por ciento, situándose en un nivel bajo de 160 000 toneladas, como consecuencia de las escasas plantaciones y rendimientos debidos a las actividades relacionadas con la reforma agraria.

Las perspectivas para los cereales secundarios de 2003 son inciertas. Las copiosas lluvias recibidas en la primera quincena de enero proporcionaron alivio a los cultivos de las zonas asoladas por la sequía, pero en la mayor parte de la subregión las precipitaciones acumulativas recibidas desde el comienzo de la campaña fueron inferiores a la media. Las fuertes lluvias de enero también provocaron inundaciones y pérdidas de cosechas en algunas partes. En Sudáfrica, las perspectivas para la cosecha principal de maíz son favorables hasta ahora. Tras una racha seca prolongada durante el mes de noviembre, las lluvias recibidas en la mayor parte de las zonas maiceras a partir de diciembre fueron suficientes y sólo las partes septentrionales continúan experimentando un déficit de humedad. Las estimaciones oficiales provisionales apuntan a un incremento del 7 por ciento de la superficie sembrada con maíz, lo que comprende un aumento del 17 por ciento de las plantaciones de maíz blanco y una disminución del 9 por ciento de las de maíz amarillo. En Zimbabwe, en cambio, las perspectivas para la cosecha de este año son malas. Las lluvias recibidas en la segunda década de enero mitigaron los efectos de la sequía en las partes orientales, pero las principales zonas productoras de maíz siguieron estando secas. Las perspectivas son desfavorables debido también a una reducción de la superficie sembrada como consecuencia de las perturbaciones sufridas por el sector comercial y de la escasez de insumos agrícolas. En Mozambique y Malawi, unas lluvias fuertes y generalizadas caídas alrededor del 10 de enero provocaron inundaciones localizadas, pero en general beneficiaron a los cultivos asolados por la sequía. En Zambia, las lluvias abundantes caídas en enero mejoraron las perspectivas para la cosecha de maíz de 2003 en las principales zonas productoras, salvo en las partes del extremo sur, en las que todavía hacen falta más precipitaciones. En Botswana, la sequía prolongada imperante desde el comienzo de la campaña ha afectado negativamente a las perspectivas de las cosechas, principalmente la del sorgo. En Namibia, las lluvias de enero beneficiaron a los cereales secundarios en desarrollo, afectados anteriormente por la sequía. En Lesotho, se recibieron lluvias buenas en enero pero es probable que los rendimientos se hayan visto afectados por el granizo. Algunos de los indicadores actuales apuntan a manifestaciones moderadas del fenómeno de El Niño, que deberían dar lugar a lluvias inferiores a la media en el África austral hasta marzo de 2003. En las próximas semanas deberán vigilarse de cerca las condiciones atmosféricas y la situación de los cultivos.

Las estimaciones más recientes de la cosecha de cereales secundarios de la región en 2002 se cifran en 14,8 millones de toneladas, un poco más que el nivel inferior a la media del año anterior. La producción sufrió una fuerte merma en la mayoría de los países de la subregión, salvo en Sudáfrica, Mozambique y Botswana, que es un productor de menor importancia.

La campaña del arroz de 2003 está avanzando en los principales países productores de Madagascar y Mozambique, pero sobre la situación de los cultivos hay datos dispersos. Con respecto a la campaña de 2002, una misión de la FAO y el PMA enviada últimamente a Madagascar llegó a la conclusión de que la producción arrocera puede haber alcanzado los 2,7 millones de toneladas, 300 000 toneladas más que el pronóstico anterior, y un volumen semejante al obtenido en las dos últimas campañas.

América Central y el Caribe

Top

En las partes nordoccidentales de México se registran condiciones de crecimiento normales para la cosecha de trigo de regadío de 2002/03. Según se informa, los niveles de los embalses de agua son suficientes. La recolección comenzará a partir de abril, y los pronósticos oficiales indican que la producción de 2003 será probablemente algo menor que la cosecha de 3,3 millones de toneladas del año pasado, debido principalmente a un decrecimiento de la superficie sembrada, que quedaría igualmente en torno a la media.

La recolección de los cereales secundarios de la segunda temporada de 2002/03 (principalmente maíz), está prácticamente terminada en todos los países centroamericanos, mientras que en algunos países está a punto de comenzar la cosecha de la tercera temporada (“apante”). Para Honduras y Guatemala se estiman provisionalmente producciones de maíz de nivel medio, mientras que en El Salvador y Nicaragua la producción debería de ser superior a la media, particularmente en el último país donde la producción ha alcanzado un nivel casi récord. En cambio, la producción de Costa Rica ha sido escasa. En conjunto, la producción de maíz de todos estos países en 2002 se estima provisionalmente en un nivel situado en torno a la media de 2,7 millones de toneladas, un 8 por ciento más que en 2001. En México, la producción de 2002 se calcula provisionalmente en un nivel medio de alrededor de 19 millones de toneladas. En el Caribe, la producción de maíz de la República Dominicana se estima provisionalmente en un nivel superior a la media, debido principalmente a unas condiciones atmosféricas favorables durante la siembra y el período vegetativo. En Cuba, pese a los daños causados por las lluvias y los vientos huracanados (los huracanes “Isidore” y “Lili” de finales de septiembre), se ha obtenido una buena cosecha de maíz. En Haití, la producción de maíz fue inferior a la media, debido principalmente a los escasos resultados obtenidos de la cosecha de la primera temporada, afectada por un tiempo extremadamente seco durante la siembra y el período vegetativo.

A medida que la campaña del arroz de 2002 va llegando a su término en América Central y el Caribe, las informaciones van indicando que la producción de algunos países es superior a lo que se había previsto anteriormente. Por ejemplo, fuentes extraoficiales de la República Dominicana cifran la producción arrocera en un nivel récord de 740 000 toneladas, alrededor de 140 000 toneladas más de lo que se había previsto hasta ahora, y un 9 por ciento más que en 2001. Las condiciones favorables para el crecimiento y los altos precios de sostenimiento internos han tenido un efecto positivo tanto en los rendimientos como en la superficie sembrada con arroz. Análogamente, en Panamá el gobierno prevé una cosecha de arroz sin precedentes de 320 000 toneladas, superior en un 15 por ciento a la del año anterior. En cuanto a los otros principales productores de la región, se estima que la producción arrocera de Costa Rica, México y Nicaragua ha sufrido una contracción, mientras que en Cuba se prevé un crecimiento moderado.

América del Sur

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La recolección de la cosecha de trigo de 2002 está llegando a su término en las zonas australes de la subregión. En Argentina, el mayor productor, para mediados de enero ya se había levantado alrededor del 96 por ciento de la cosecha. El pronóstico oficial más reciente indica una producción inferior a la media de 13 millones de toneladas. La superficie sembrada para la cosecha de 2002 fue significativamente reducida en comparación con el año anterior, y los rendimientos fueron menores debido principalmente a las limitaciones financieras de los agricultores, que los ha llevado a reducir las plantaciones y la utilización de insumos. Además, las lluvias fuertes caídas a mediados de enero han afectado a la cosecha en su tramo final en las grandes zonas productoras del sudeste de la provincia de Buenos Aires, de suerte que la cifra definitiva podría ser algo más baja. En Brasil, se ha terminado de cosechar y la producción se estima en 2,9 millones de toneladas, un 12 por ciento menos que el año anterior, pero aún así un volumen superior a la media quinquenal. Estas cifras indican una producción inferior a lo que se había previsto anteriormente debido a que en los principales estados productores de Paraná y Río Grande do Sul el mal tiempo afectó gravemente a los cultivos en desarrollo en la parte final de la campaña. En Chile, se están levantando las cosechas. Las lluvias intensas caídas últimamente han perjudicado a los cultivos, pero todavía no se dispone de una evaluación pormenorizada de los daños sufridos. Se pronostica de todas maneras una producción de nivel medio. En Uruguay, prácticamente se han terminado de recoger alrededor de 135 000 hectáreas de trigo, lo que constituye una mejora respecto al año anterior pero un volumen todavía muy inferior a la media. En los países andinos, en Bolivia la producción de trigo de 2002 se estima en un volumen ligeramente superior a la media de 143 000 toneladas. En las grandes zonas productoras del Departamento oriental de Santa Cruz se ha comenzado a sembrar la cosecha de la primera temporada de 2003. En el Perú, la producción de trigo, cultivado principalmente en las sierras para el consumo local, alcanzó en 2002 un nivel alto de 190 000 toneladas.

La siembra de los cultivos de cereales secundarios de 2003, principalmente maíz, está muy avanzada en las zonas australes de la subregión. En la Argentina, para finales de la primera semana de enero se había completado alrededor del 95 por ciento de las siembras previstas. En su conjunto, la situación de los cultivos es buena, particularmente en las principales zonas productoras. Se estima provisionalmente, sin embargo, que la superficie total sembrada con maíz es ligeramente menor que el nivel inferior a la media del año anterior. Ello se debe principalmente a los problemas de crédito que tienen los productores a causa de la incertidumbre económica por la que atraviesa el país. En Brasil, la siembra de la cosecha principal de maíz de 2003 (cosecha de verano), que comenzó en agosto de 2002, debería de terminar en febrero. En algunas partes, la recolección comenzará el mes próximo. Las estimaciones oficiales más recientes indican un ligero decrecimiento de la superficie sembrada con respecto al año pasado, debido principalmente a la decisión de los agricultores, principalmente de los grandes estados productores del sur, de reducir en el verano la superficie sembrada con maíz a favor de cultivos más exportables. Se supone que para contrarrestar la reducción los agricultores aumentarán la superficie destinada a la cosecha de la segunda temporada (“safrihna”), que comenzará a partir de marzo. También han terminado últimamente las siembras en Chile, con un aumento de la superficie sembrada, y en el Uruguay. En los países andinos, en Bolivia la siembra del maíz y la cebada ha terminado en los valles del altiplano, así como en el importante Departamento productor oriental de Santa Cruz. Se señala que las condiciones de crecimiento son normales y que la recolección comenzará a partir de finales de marzo. En el Ecuador, la recolección de la cosecha de maíz de la segunda temporada de 2002 ha terminado recientemente, y la producción para el año se estima provisionalmente en un nivel alto de 560 000 toneladas. En el Perú, donde el maíz se produce durante todo el año, se ha obtenido una producción récord de alrededor de 1,5 millones de toneladas. En Colombia, está en curso la recolección de las cosechas de la segunda temporada de 2002, previéndose una producción total de maíz de nivel medio (incluidas las cosechas de la primera y segunda temporadas). En Venezuela, la recolección de las cosechas de maíz y sorgo de 2002 han terminado recientemente con la obtención de producciones inferiores a la media.

Si se exceptúan algunos países situados al norte del Ecuador, que están cosechando el arroz en cáscara de invierno, la campaña arrocera de 2002 terminó en la región en junio del año pasado. Las estimaciones sobre la producción total se mantienen inalteradas en 19,5 millones de toneladas, un 3 por ciento menos que el nivel de 2001.

Por lo que se refiere a la campaña de 2003, la mayoría de los países de América del Sur comenzó en octubre a sembrar el arroz. Como los cultivos están llegando a la fase de la maduración, algunos de los principales países productores de arroz de la región han formulado pronósticos provisionales prometedores, no obstante la incertidumbre económica generalizada. Por ejemplo, en la Argentina, una fuerte expansión de la superficie sembrada podría dar lugar a una recuperación de alrededor del 24 por ciento de la producción con respecto al nivel del año pasado. En Brasil, el productor mayor de la región, se pronostica un aumento del 3 por ciento de la producción con respecto a 2002, teniendo en cuenta el crecimiento tendencial de los rendimientos. Pero, las precipitaciones excesivas recibidas durante la fase de la siembra han proyectado algunas dudas sobre las perspectivas del país. Una recuperación de la producción podría también tener lugar en el Uruguay, en vista del incremento previsto de la superficie plantada.

América del Norte

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En los Estados Unidos, la estimación oficial definitiva de la cosecha de trigo de 2002 es de 44 millones de toneladas, alrededor de un 8 por ciento menos que la cosecha ya inferior a la media del año anterior. El primer pronóstico oficial de la superficie sembrada con trigo de invierno para 2003 denota un incremento del 6 por ciento respecto al año anterior, situándose en 17,9 millones de hectáreas, la superficie mayor desde 1998. El incremento se atribuye principalmente al alza de los precios del trigo durante el período de siembra de agosto del año pasado. Además del aumento de la superficie, también el mejoramiento de las condiciones para la siembra y el crecimiento contribuyeron a la probabilidad de un incremento de la cosecha de este año. Según el último informe oficial sobre la marcha de las cosechas de la campaña de 2002, publicado a finales de noviembre, se consideraba que alrededor del 60 por ciento de los cultivos se encontraba en una situación entre buena y excelente, frente al 44 por ciento de hace un año. En Canadá, las estimaciones más recientes cifran la cosecha de trigo de 2002 en 15,7 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 24 por ciento respecto al año anterior y un volumen muy inferior a la media quinquenal. Con respecto a las perspectivas para 2003, ya se ha sembrado la cosecha relativamente pequeña de trigo de invierno, en una superficie estimada en un nivel alto de 400 000 hectáreas, lo que representa un aumento del 67 por ciento con respecto al año pasado, en atención a los altos precios del trigo vigentes durante el otoño. Según los primeros indicios, la cosecha principal de primavera que se sembrará dentro de unos meses apunta también a un fuerte incremento de la superficie sembrada de alrededor de un 7 por ciento. Sin embargo, la superficie cosechada debería de aumentar mucho más con respecto a 2002, dada la probabilidad de una fuerte disminución del abandono de tierras. Por consiguiente, en base a la superficie cultivada prevista y suponiendo un retorno a rendimientos casi normales, la producción total de trigo podría aumentar en 2003 en más de un 60 por ciento.

La estimación final de la cosecha de cereales secundarios de los Estados Unidos en 2002 es de 245,2 millones de toneladas, alrededor de un 6,5 por ciento menos que la cosecha del año anterior y un volumen inferior a la media de los últimos cinco años. Según las estimaciones, al maíz corresponderían alrededor de 229 millones de toneladas. En el Canadá, lo mismo que el trigo, la producción de cereales secundarios también se vio reducida a causa de la sequía a sólo 19,8 millones de toneladas, un 13 por ciento menos que la producción ya inferior a la media del año anterior.

Según el USDA, la producción de arroz de los Estados Unidos registró una contracción del 2 por ciento con respecto al nivel alto alcanzado en 2001, pero el organismo confirmó que la cosecha sigue siendo todavía la segunda mayor de toda la historia. Aunque algunos de los principales estados productores obtuvieron rendimientos sin precedentes, la merma de la producción del arroz de grano largo, atribuida a un descenso de la superficie plantada a causa de los precios, compensa con creces el marcado aumento de la producción del arroz de grano mediano.

Europa

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La estimación más reciente sobre la producción total de cereales de 2002 para la región es de 434 millones de toneladas, un 1,6 por ciento más que el año anterior. La mayor parte del incremento se atribuye al aumento de las cosechas de trigo en los principales países productores de la UE y en la Federación de Rusia. Las cosechas de trigo de otras partes y las de cereales secundarios de toda la región fueron por lo general semejantes o algo inferiores a los niveles del año anterior. La producción de trigo en la región se estima en alrededor de 209,7 millones de toneladas, aproximadamente un 4,5 por ciento más que en 2001. La estimación más reciente de la producción de cereales secundarios de la región se ha aumentado ligeramente desde el último informe a 221,1 millones de toneladas, alrededor de un 1 por ciento menos que el año anterior, mientras que la de arroz en cáscara se estima en un nivel marginalmente superior (3,3 millones de toneladas).

Hasta ahora las condiciones atmosféricas del otoño y del invierno han sido en general favorables para la mayor parte de las cosechas de cereales secundarios en toda la UE, y en general mejores que durante el mismo período de la campaña anterior. Las informaciones más recientes indican que la superficie total de trigo de invierno probablemente se mantendrá en torno al nivel del año pasado. En la última parte de 2002, los precios del trigo en la UE se vieron presionados por la gran cuantía de importaciones de otras partes de Europa, lo cual redujo algo el incentivo de los productores de la UE para plantar trigo en el otoño. Es posible, sin embargo, que aumenten los rendimientos gracias a unas condiciones mejores para los cultivos en lo que va de la campaña.

El resultado de las cosechas de cereales de 2002 en Europa central y oriental fue algo variado. Mientras en Bulgaria la producción registró una mejora significativa, alcanzando un nivel superior a la media de los últimos cinco años, en Hungría y Rumania descendió a niveles inferiores a la media y niveles medios, respectivamente, después de las cosechas excelentes obtenidas en 2001. En otras partes, las cosechas fueron semejantes a las del año anterior.

Con respecto a las cosechas de cereales de invierno que se recogerán en 2003, las condiciones han sido en general satisfactorias, fuera del mal tiempo registrado en otoño que trastornó las actividades de siembra en algunas partes. En la República Checa, las perspectivas son algo inciertas: una nueva oleada de inundaciones registrada a principios de enero puede haber afectado ulteriormente a algunos cultivos ya damnificados por los efectos del mal tiempo imperante durante la siembra de otoño. La superficie sembrada con trigo de invierno en Hungría se estima semejante a la del año anterior. Sin embargo, se informa que la situación de los cultivos es significativamente mejor, lo que indica un aumento de la producción con respecto al nivel inferior a la media del año pasado, siempre y cuando el tiempo se mantuviera normal durante el resto de la campaña. En Polonia, se estima provisionalmente que la superficie sembrada con trigo de invierno ha disminuido por segundo año consecutivo. En la República Eslovaca, a principios de diciembre ya se había sembrado el 75 por ciento aproximadamente de los cereales de invierno, lo que representa un ritmo muy inferior al del año anterior. Es probable que en definitiva la superficie sembrada sea inferior a la del año pasado. Las precipitaciones excesivas recibidas en el otoño impidieron los trabajos de campo, particularmente en octubre.

En los países Balcánicos, en Bulgaria las informaciones oficiales más recientes indican una superficie de trigo de invierno de alrededor de 850 000 toneladas, lo que representa un nivel inferior a la media de 1 millón de hectáreas. La disminución se atribuye al mal tiempo registrado durante el período de la siembra de otoño, y a los malos rendimientos obtenidos el año pasado por la mayoría de los productores de trigo entre pequeños y medianos. Se señala que la superficie plantada con trigo para la cosecha de este año en la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro) es semejante a la del año pasado. Las condiciones de crecimiento han sido favorables hasta ahora, y se prevé una producción total de cereales semejante a la del año pasado, que incluyó alrededor de 2 millones de toneladas de trigo y 6 millones de toneladas de cereales secundarios. En Rumania, a diferencia de muchas otras partes de la región, la campaña de siembra de los cereales de invierno se benefició de unas condiciones atmosféricas en general favorables. La superficie total sembrada con trigo se estima en alrededor de 2,1 millones de hectáreas, semejante a la del año anterior, y las perspectivas para los rendimientos son buenas ya que la mayor parte de los cultivos se sembraron en la fecha ideal.

La cosecha de trigo de 2002 de los estados Bálticos, estimada en 1,3 millones de toneladas, fue semejante a la de 2001, y se prevé que la producción se mantendrá en este nivel también en 2003.

En los países de la CEI situados al oeste de los Montes Urales, la producción total de trigo de 2002 totalizó alrededor de 73 millones de toneladas, lo que representa una producción sin precedentes en la era postsoviética. La Federación de Rusia representó la mayor parte del incremento, ya que la de Ucrania descendió ligeramente. La producción total de cereales secundarios de estos países también aumentó algo en 2002 a 58,4 millones de toneladas, 1 millón de toneladas más que la excelente cosecha obtenida en 2001. En este caso, Ucrania y Belarús representaron la mayor parte del incremento, ya que la producción de cereales secundarios de la Federación de Rusia descendió. La estimación de la producción arrocera de 2002 en la Federación de Rusia se ha revisado a la baja desde el último informe a 480 000 toneladas, alrededor de un 3 por ciento menos que la cosecha del año pasado, debido principalmente a una reducción de la superficie plantada.

La superficie sembrada en esos países con trigo y otros cereales de invierno para la cosecha que se recogerá dentro de unos meses ha aumentado ligeramente, según las estimaciones, pero es posible que la siembra tardía debida al mal tiempo registrado en otoño y a las rigurosas condiciones del invierno redunden este año en una disminución de los rendimientos.

Oceanía

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En Australia, la cosecha de trigo de invierno de 2002 que ha terminado hace poco se estima oficialmente en 10 millones de toneladas, apenas un poco más del 40 por ciento de la excelente cosecha del año anterior, debido a los efectos devastadores de una sequía grave y prolongada.

Los cultivos de cereales secundarios de invierno (principalmente cebada y avena) también sufrieron a causa de la sequía, y su producción total disminuyó a alrededor de 6,8 millones de toneladas, frente a casi 12 millones de toneladas del año anterior. Las perspectivas para la cosecha de cereales secundarios de verano (principalmente sorgo) han mejorado algo en algunas partes del norte de Nueva Gales del Sur y en el sur de Queensland después las precipitaciones recibidas a finales de diciembre. Se señala que las lluvias han beneficiado a los cultivos ya sembrados, y permitieron la siembra en algunas zonas que de lo contrario hubieran permanecido en barbecho. Pero fueron insuficientes como para mejorar significativamente las reservas gravemente agotadas de humedad del suelo o de riego.

El informe ABARE de diciembre confirmó que debido a una grave escasez de agua la superficie sembrada con arroz cubriría sólo el 30 por ciento del nivel de 2001. Esto podría hacer disminuir la cosecha de arroz de 2003 a 380 000 toneladas, frente a 1,3 millones de toneladas obtenidos en 2002. La situación podría incluso ser peor dado que se prevé que la sequía continuará hasta la cosecha de abril.

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