Precios de exportación

Los precios de los cereales se mantienen bajo presión pero los del arroz se fortalecen

Precios de exportación de los cereales *

Los precios internacionales de los cereales continuaron debilitándose considerablemente a medida que algunos exportadores no tradicionales fueron colocando más excedentes internos en el mercado mundial. La baja de los precios internacionales del trigo ha continuado desde octubre de 2002 a pesar de la existencia de cantidades mucho menores de suministros exportables en Australia y Canadá, así como de la situación difícil experimentada en los Estados Unidos. La abundancia de suministros más baratos de otras fuentes ha reducido mucho la competitividad del trigo estadounidense, incluso en los mercados tradicionales de exportación de los Estados Unidos como Egipto, por ejemplo. En enero, el trigo N.2 de los Estados Unidos (rojo duro de invierno, fob) marcó un promedio de 153 dólares EE.UU. por tonelada, 27 dólares EE.UU. menos por tonelada que en noviembre, aunque 25 dólares EE.UU. más por tonelada, o sea un 20 por ciento, que en el mes correspondiente del año pasado.

Los futuros de trigo también descendieron significativamente en las últimas semanas en las que los precios fueron convergiendo hacia los niveles mucho más bajos del año pasado. Hasta la tercera semana de enero, los futuros de mayo correspondientes a los contratos de trigo blando rojo de invierno se cotizaban en la Junta Comercial de Chicago (JCCH) en alrededor de 116 dólares EE.UU. por tonelada, muy por debajo del nivel máximo alcanzado en septiembre de 2002, aunque todavía un nivel ligeramente superior al del período correspondiente del año pasado. La razón principal del descenso de las operaciones a plazo ha sido la débil demanda internacional de trigo de los Estados Unidos. Pero, además de los volúmenes relativamente pequeños de las existencias de los Estados Unidos, los fenómenos meteorológicos también han aumentado la inestabilidad de los futuros de los Estados Unidos. A fines de enero, unas condiciones secas, inesperadas para la estación, imperantes en las Grandes Praderas de los Estados Unidos en las que se produce trigo rojo duro de invierno, contribuyeron a una ligera recuperación de los precios con respecto a los precios bajos de los últimos seis meses.

También se debilitaron considerablemente en las últimas semanas los precios internacionales del maíz. Mientras la merma de la producción en los Estados Unidos en 2002 había sido la causa principal del alza de los precios registrada anteriormente, lo que contri-buyó recientemente a la baja de los precios internacio nales del maíz fueron la abundancia de suministros de trigo forrajero vendido a precios competitivos, las cuantiosas ventas de maíz efectuadas por China y las continuas exportaciones hechas por el Brasil. En enero, el maíz No.2 de los Estados Unidos (amarillo, fob) alcanzó un promedio de 106 dólares EE.UU. por tonelada, 3 dólares EE.UU. menos por tonelada que en noviembre, pero 14 dólares EE.UU. más por tonelada que en el período correspondiente de 2002. Los futuros de mayo continuaron también descendiendo en las últimas semanas en la JCCH como reacción al ritmo lento de las exportaciones de los Estados Unidos.

Los precios internacionales del arroz han seguido sometidos a una presión a la baja desde la última publicación de Perspectivas Alimentarias, y en enero el índice de la FAO de los precios de exportación del arroz (1998-00=100) marcó un promedio de 72 puntos, 1 menos que en noviembre. La falta de variaciones registradas en el índice desde mayo de 2002 ha tendido a ocultar las diferentes tendencias de los precios del arroz de distintos orígenes y calidades. Por ejemplo, a partir de noviembre las cotizaciones se han fortalecido en Tailandia, sostenidas por las intervenciones efectuadas por el gobierno en el marco de su plan de compras y, posteriormente, por las restricciones en cuanto al peso aplicadas rigurosamente al transporte interno. Análogamente, la Corporación de Alimentos de la India ha subido últimamente sus precios de venta para las exportaciones. En cambio, las cotizaciones del arroz de otros orígenes, principalmente Viet Nam, los Estados Unidos y el Pakistán, han ido descendiendo al llegar a sus mercados la nueva cosecha.

Los precios internacionales del Indica de alta calidad han fluctuado de forma pronunciada desde el informe de diciembre. Por ejemplo, en enero el Thai 100 % B alcanzó un promedio de 204 dólares EE.UU. por tonelada, 14 dólares EE.UU. más por tonelada que en noviembre. En cambio, los precios del arroz de grano largo No.2/4% de los Estados Unidos descendió en el mismo período en un promedio de 10 dólares EE.UU. por tonelada a 205 dólares EE.UU. por tonelada, debido a una disminución de la demanda para los programas de ayuda del gobierno. Las cotizaciones del arroz vietnamita 5% también acusaron un descenso brusco, ya que los precios medios de enero fueron inferiores en 15 dólares EE.UU. por tonelada a los de noviembre. El efecto neto de esta evolución de los precios ha dejado el índice de la FAO de los precios del Indica de alta calidad prácticamente sin modificaciones desde las Perspectivas Alimentarias de diciembre.

El índice de la FAO de los precios del Indica de baja calidad ha disminuido en 2 puntos desde noviembre, debido principalmente al descenso de las cotizaciones del arroz quebrado en un 100 por ciento de Tailandia, así como de Viet Nam y Pakistán, que compensaron con creces un cierto fortalecimiento de los precios de la India. Estas pautas diferentes dieron lugar a una reducción de la diferencia de precios entre el arroz de diferentes orígenes, al intensificarse la competencia. Análogamente, el índice de la FAO de los precios del Japónica descendió en 2 puntos en el mismo período debido principalmente a una baja de 23 dólares EE.UU. por tonelada de los precios del arroz No.2/4% de grano mediano de los Estados Unidos registrada en enero. Finalmente, ante la fuerte demanda internacional y el gran déficit registrado en la producción del Basmati en la India, los precios del arroz Basmati y Fragante han logrado una fuerte recuperación, como lo muestra el índice de la FAO de los precios del arroz aromático, que pasó de 75 puntos en diciembre a 82 puntos en enero.

Las perspectivas a corto plazo para los precios internacionales del arroz siguen siendo malas, debido a la llegada, en febrero y marzo, de las nuevas cosechas de arroz de América del Sur y de los cultivos secundarios del hemisferio norte. La debilidad podría continuar hasta bien entrado el año 2003, en el marco de las perspectivas actuales de importaciones lentas de parte de aquellos países que en los últimos años han dado un impulso al mercado, como Indonesia, Filipinas o la República Islámica del Irán.