Agroforestería es un término colectivo que designa los sistemas de gestión de la tierra en los que las plantas leñosas perennes se integran deliberadamente de forma espacial o temporal en las mismas unidades de gestión de la tierra que los cultivos agrícolas y/o los animales. En los sistemas agroforestales existen interacciones ecológicas y socioeconómicas entre los distintos componentes.
La agroforestería es una solución basada en la naturaleza que puede diversificar y sostener la producción para aumentar los beneficios sociales, económicos y medioambientales. La agroforestería es especialmente importante para los pequeños agricultores y otras poblaciones rurales porque puede diversificar su producción y sus ingresos, mejorar la seguridad alimentaria y aumentar la resistencia de las explotaciones al cambio climático. La integración de árboles frutales, forrajeros o fijadores de nitrógeno también puede ofrecer una serie de beneficios directos e indirectos a los agricultores.
Existen tres tipos principales de sistemas agroforestales:
Combinación de árboles y cultivos, como cultivación en callejones o huertos familiares.
Combinación de árboles y pastoreo de animales domésticos, incluso en pastizales.
La diversidad inherente a la agroforestría es a la vez un reto y una oportunidad. Dado que la agroforestría puede diseñarse para optimizar su producción y sus beneficios, debe adaptarse en función de las condiciones medioambientales, las necesidades de cada agricultor y su comunidad, y otras consideraciones económicas como la disponibilidad de recursos, mercados y cadenas de valor.
Para ello es necesario conocer a fondo el contexto y las realidades a las que se enfrentan los agricultores, así como tener conocimientos especializados sobre todos los componentes del sistema agroforestal y su gestión integrada para garantizar beneficios a corto, medio y largo plazo. Por lo tanto, los sistemas agroforestales requieren conocimientos multidisciplinares, incluida la comprensión de las especies apropiadas, la disposición y gestión óptimas y la forma en que los árboles, los cultivos y/o los animales interactúan entre sí a lo largo del año y de los ciclos de crecimiento.
La elaboración, el mantenimiento y la difusión de orientaciones sobre el diseño, la aplicación y la gestión eficaces de la agroforestería son unos de los principales objetivos del trabajo de la FAO.