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VI. UNA ESTRATEGIA PARA LA REGION

La cooperación intrarregional

126. La acuicultura presenta posibilidades diferentes de desarrollo en cada uno de los países de la Región, en correspondencia con las diferencia existentes entre estos países desde el punto de vista geográfico, político, económico, de estructura social y de prespectivas de desarrollo.

127. Las consideraciones que siguen se refieren a la situación general media en la Región y, por lo tanto, no pueden aplicarse en forma específica a ninguno de los países en particular. Casos excepcionales como el del camarón en Ecuador ó el salmón en Chile se apartan totalmente de este promedio y deben ser excluidos, en lo que respecta a estas especies, del análisis.

128. A pesar del reconocido “potencial” de producción de la acuicultura en América Latina, el sector desempeña en la actualidad un papel marginal en las economias nacionales. También es cierto que existe un interes creciente en la actividad por parte de los operadores públicos y privados.

129. En la actualidad la acuicultura no produce una rentabilidad económica suficiente como para estimular un apoyo que aporte los recursos financieros necesarios para su crecimiento y consolidación, como parte de un proceso auto-sostenido. Aunque en estos momentos se está produciendo un crecimiento significativo del sector privado en América Latina, no existen indicios que permitan prever, a corto plazo, un crecimiento espóntaneo y significativo en el campo específico de la acuicultura (pueden darse excepciones con alguna especie de alto valor), por las razones siguientes:

  1. Las condiciones políticas, económicas y financieras en los países de América Latina (i.e. discontinuidad institucional, infraestructura en general deficiente, masiva especulación financiera), limitan fuertemente las inversiones productivas aun en sectores mucho mas conocidos y rentables que la acuicultura.

  2. Los mercados internos están poco desarrollados y, en menor medida que los externos, son de dificil control.

  3. Los recursos naturales existentes no parecen ser tan extraordinariamente atractivos como para poder resolver, por si solos, los obstáculos que presentan los puntos a) y b).

130. Con respecto al componente social de la actividad, no parece que se haya producido suficiente consenso político para que este reciba una prioridad alta. Se entiende por suficiente consenso político aquel que se traduce efectivamente en recursos y programas de acción que hagan posible el despegue del sector. Las instituciones nacionales que admnistran y reglamentan la acuicultura y en general todo su sector terciario, formado durante épocas de mayor prosperidad económica en toda la Región, se encuentran a menudo en estos momentos en condiciones de mera sobrevivencia lo cual las hace muy poco eficientes. La pérdida de credibilidad que esto conlleva se traslada inevitablemente a la acuicultura como tal.

131. Durante el período de bonanza aludido se le dio al sector un peso institucional considerable, se crearon muchas asociaciones públicas y privadas, se construyeron Estaciones Experimentales, se formó mucho personal a nivel técnico y superior, se celebró una gran cantidad de reuniones y se publicaron numerosos trabajos científicos y técnicos sobre acuicultura (casi todas sobre temas bio-tecnológicos). Gran parte de estas acciones estuvo auspiciada y/o acompañada por asistencia en tecnología y en capital dada por agencias multilaterales, bilaterales, ONGs, etc. Todo esto conformó un sector terciario desproporcionado en relación a las modestas cantidades producidas. Con pocas excepciones, la crisis económica que comenzó con la década de los ochenta, encontró un sector primario todavía muy debil para sustentarse, y un sector terciario hipertrofiado comprometido en la dificil tarea de auto-sostenerse y con escasas posibilidades de dar una contribución decisiva para el desarrollo del sector.

132. Los obstáculos que se oponen al desarrollo pueden ser eliminados con menores costos y con mayor facilidad y rapidez, si se agrupan los esfuerzos que hacen los diferentes países que comparten problemas similares de naturaleza física, biológica, tecnológica, económica, cultural y política, en una extrategia de cobertura regional.

133. De acuerdo a todo lo anterior, los objetivos a medio plazo en una estrategia de desarrollo regional pueden ser:

  1. Equilibrar el sector que conforma la acuicultura relacionando y adecuando la producción al sector terciario con acciones de inversión y de mejoramiento de la administración.

  2. Consolidar y aumentar los conocimientos que se tienen sobre el tema (know how) en la Región, a traves de la divulgación de la información sobre investigaciones en curso y resultados obtenidos.

  3. El uso que se le de a la ayuda técnica y financiera del exterior, deberá planificarse de acuerdo con los lineamientos establecidos en los dos puntos anteriores tendientes a lograr un equilibrio mas armónico entre el terciario y la producción.

134. Parte de la estrategia propuesta constituye en realidad un programa de cooperación horizontal (CTPD), que en su fase inicial desarrollará acciones predominantemente técnicas. Es de esperar que a continuación se generen componentes de cooperación de tipo económico, contribuyendo asi al proceso de integración que ya constituye una prioridad política impostergable para la Región.

135. En los últimos años se han realizado alguna acciones esporádicas de tipo CTPD entre algunos países de la Región (pocos), que han tenido poca incidencia en el sector. Un sistema de intercambio de esta naturaleza debe basarse en un conjunto de objetivos claramente establecidos a partir de una participación colectiva y verdaderamente representativa del sector de cada uno de los países involucrados. Si este proceso se deja en manos de organismos periféricos, es aventurado esperar que los compromisos asumidos tengan el respaldo necesario y cuenten con los recursos que de este se derivan. El programa CTPD que se propone, para ser eficaz, eficiente y vital, deberá ser diseñado en función de objetivos que puedan ser permanentemente verificados, y poner en marcha mecanismos de acción predominantemente participativos que tomen en consideración en forma realística los intereses recíprocos de los participantes.

136. Los aportes externos, sean financieros o tecnológicos, pueden ser decisivos para superar los factores que obstaculicen el despegue del programa. Sin embargo, para que estos aportes sean realmente utilizables, deberán ser integrados a las iniciativas internas de los países que, en su conjunto, podrán tomar las decisiones que consideren mas oportunas.

137. Desde este punto de vista, la acción que se propone es esencialmente de coordinación. Para que esta acción esté suficientemente legitimada y sea representativa de los intereses de los Gobiernos, deberá ser emprendida directamente por los propios beneficiarios, oportunamente organizados en una estructura inter-gubernamental, regional y permanente. Los objetivos inmediatos de esta estructura inter-gubernamental pueden ser:

  1. Establecer y operar un mecanismo de intercambio de cooperación técnica entre los países de la Región.

  2. Respaldar las estructuras nacionales encargadas de la reglamentación, administración y desarrollo del sector, mejorando su funcionalidad.

  3. Asistir a los Gobiernos en la identificación, formulación y evaluación de proyectos de cooperación técnica e inversión, y en la búsqueda de las eventuales fuentes de financiamiento.

  4. Coordinar las intervenciones de las diferentes agencias externas que operan en la Región, tendiendo a mejorar su eficiencia. También aqui interesa aumentar el poder negociador de los eventuales receptores de tecnología, asesoría, etc., representados en este caso, a nivel regional, por la estructura inter-gubernamental. Los posible ajustes que se hagan como resultado de esta negociación beneficiarán por lo tanto a la Región como un todo.

138. Estos objetivos pueden ser logrados mediante actividades que consisten en:

139. Para la realización de todas estas actividades, se aprovecharán al máximo la capacidades técnicas existentes en la Región, mediante los mecanismos que ponga en marcha, coordine y dirija la estructura regional. Este organismo debería tener la capacidad de cubrir en forma permanente mediante las actividades arriba reseñadas, las tres areas básicas de trabajo: estrategias, técnicas y operación.

140. Los recursos financieros necesarios para el funcionamiento de esta estructura regional podrán derivarse de:

  1. Contribuciones no reemobolsables de fuentes externas como organizaciones de cooperación multilateral ó bilateral.

  2. Pago de cuotas básicas por parte de los países miembros.

  3. Remuneraçión a servicios dados por la estructura regional a sus usuarios (países miembros y organizaciones externas).

141. El peso de cada una de estas contribuciones variará con la evolución del sector que, al llegar a una fase de estabilización, permitirá que la estructura regional funcione con un monto global que provendrá de las tres fuentes citadas pero en especial, y deseablemente, de la tercera.

142. La fase inicial de este plan se hará principalmente con las contribuciones que se especifican en el punto a), hasta alcanzar un nivel de funcionamiento que motive a los países y se pueda activar el mecanismo del punto b).

143. Las características de la organización y el tipo de funcionamiento que adopte esta estructura regional, asi como los plazos para la ejecución de sus planes, deberán ser el resultado de un cuidadoso estudio preliminar que pueda servir de base para las necesarias negociaciones. Tal como se comentó mas arriba, la utilización de un organismo inter-gubernamental ya existente implicaría un costo para los países practicamente igual al actual. La carga adicional y el incremento en los costos que pudiera representar para este organismo las funciones que aqui se proponen, sería en cualquier caso muchísimo menor que lo que costaría crear un organismo ad-hoc.

La cooperación externa

144. Existen varias organizaciones, cada una con determinadas caraterísticas institucionales y con tareas y funciones diferentes, que operan en América Latina y el Caribe con el objetivo común de contribuir al desarrollo de la acuicultura. A continuación las agrupamos de acuerdo con sus características mas importantes:

145. Cada uno de estos organismos aplica una estrategia determinada por sus propios objetivos y vínculos que, por lo general, son de naturaleza institucional, política y económica. De ahí resulta la cantidad y destino de los recursos disponibles, los objetivos específicos de los programas ó proyectos de cooperación técnica ó de inversión, y las modalidades de ejecución de los mismos.

146. Excluyendo la participación de la FAO, que se trata en forma separada en el parrafo siguiente, la cooperación externa en acuicultura en la Región se caracteriza como sigue:

147. Todos estos proyectos actuan generalmente en forma independiente y la información que generan tiene escasa difusión. Parece superfluo hacer notar que la adopción de una estrategia regional formulada y conducida por los propios beneficiarios, permitirá evitar duplicaciones y carencias, acrecentado en definitiva los beneficios para ambas partes, los receptores y los donantes.

148. La posible adopción de esta estrategia, no coharta en absoluto las posibilidades de acción de los organismos donantes, que podrán seguir actuando según sus respectivas políticas y modalidades de ejecución. Al contrario, la existencia de un sistema de coordinación regional, ensanchará el espectro de posibles intervenciones, y estas a su vez, podrán producir un mayor impacto como resultado de sinergias ajenas a los propios proyectos considerados en forma aislada.

149. Ademas, este mecanismo de coordinación regional pondrá a disposicion de cada uno de los donantes, una información básica fideligna y actualizada, que constituye una premisa indispensable par la formulación correcta de proyectos de desarrollo y consecuentemente del éxito que lleguen a tener.

El papel de la FAO

150. La Conferencia Técnica sobre acuicultura organizada por la FAO en Kyoto, Japón, en 1976 fue la primera en llamar la atención sobre la contribución potencial de la varias modalidades de acuicultura para la satisfacción de las exigencias y resolución de los problemas del mundo en desarrollo. En aquella oportunidad fue formulada una estrategia mundial para el desarrollo de la acuicultura, basada esencialmente en la creación de una serie de Centros Regionales de excelencia para la experimentación y el desarrollo de tecnologias de cultivo, la formación de personal, y la preparación y diseminación de información.

151. El PNUD aportó los recursos finacieros necesarios. La gestión de los Centros quedó en manos de la FAO, y la coordinación de los mismos quedó a cargo del Programa Inter-regional de Explotación y Coordinación de la Acuicultura (ADCP) de la FAO.

152. La Estrategia de Kyoto, cuya validez fue rehiterada por la Conferencia Mundial de la Pesca en 1984, produjo desde el comienzo de los 80, un aumento significativo de la asistencia técnica y financiera por parte de la comundidad internacional de donantes. En America Latina, el Centro Regional Latinoamericano de Acuicultura (CERLA), jugò un papel muy importante al formar mas de 100 técnicos superiores, contribuir a la difusión de la acuicultura cuando esta era realmente incipiente, y atraer acciones de cooperación bilateral dentro y fuera del Centro.

153. A partir de 1986, en el marco de las actividades que lleva a cabo la Oficina Regional, se creó la Red de Cooperación Técnica en Acuicultura y la Caribbean Technical Cooperation Network on Artisanal Fisheries and Aquaculture que tuvieron una gran receptividad por parte de los países participantes, cuya eficacia estuvo fuertemente limitada por la escasez de fondos.

154. La FAO han actuado en la Región de acuerdo a las funciones que han sido definidas para esta Organización : i) Centro para la recolección y análisis de información sobre agricultura, alimentación y nutrición. ii) Foro internacional y fuente de asesoria para la formulación de políticas. iii) Promotor y suministrador de asistencia técnica.

155. Otras contribuciónes de la FAO al desarrollo del sector en América Latina y el Caribe se han dado a traves del Programa Regular con sede en Roma, que coordina la División de Recursos Pesqueros y Ambiente (FIR) con la participación de la División de Políticas y Planificación (FIP), la División de Industrias Pesqueras (FII), el Servicio de Operaciones (FIO), el Centro de Inversiones (DDC) y otros. Además la FAO actúa en forma directa a traves de los proyectos de campo, articulados en proyectos nacionales para la solución de problemas específicos de diferentes tamaños y características, financiados por PNUD o con fondos de fideicomiso (GCP, etc.) ó bien, para montos mas reducidos, con fondos propios (Programa de Cooperación Técnica, PCT).

156. A mediados de los 80, la Evaluación Temática de la Acuicultura realizada por FAO/PNUD/NORAD, reveló las limitaciones más importantes y problemas derivados de la aplicación de la Estrategia de Kyoto, y dió inicio a un proceso de reconsideración por parte de las agencias de desarrollo internacionales, de los principios y metodologias aplicadas hasta entonces. A nivel mundial desaparecieron paulatinamente los Centros Regionales y finalmente ADCP (el de Asia, NACA, se convirtió en una organización inter-gubernamental independiente en 1989).

157. En América Latina, el CERLA, financiado ahora por el Gobierno Italiano, se transformó en el Proyecto de Apoyo a las Actividades Regionales de Acuicultura en América Latina y el Caribe (AQUILA), cuya primera fase se desenvolvió durante los años 87 al 89, con las siguientes características:

  1. Las actividades del proyecto son ejecutadas por instituciones nacionales en toda la Región, de acuerdo con un criterio de distribución que abarque realmente todos los países.

  2. Se experimentan nuevas metodologias de cooperación con fuertes componentes de CTPD. La ejecución y gestión de las diferentes tipos de actividades (capacitación, investigación e información), corre a cargo de las instituciones nacionales que participan activamente en la fases de identificación, formulación, monitoreo y evaluación. El proyecto AQUILA es responsable directo de estas acciones para las cuales provee asistencia técnica externa y ayuda fiananciera como parte de un plan coordinado a nivel regional.

  3. Se logran algunas importantes metas en materia de personal capacitado, investigaciones realizadas, publicación de documentos técnicos, un sistema de información regional (SIRIAC), y sobre todo, un estudio sectorial regional que abarca estudios individuales de 19 países, que ha permitido elaborar un diagnóstico actualizado y realista de la acuicultura en la Región.

158. Con respecto al proceso de reconsideración de estrategias, mas arriba aludido, en la propia FAO se han suscitado algunos cambios que conformarán una nueva modalidad de asistencia a la acuicultura en América Latina y el Caribe: i) Nueva asignación de funciones dentro de FIR como consecuencia del replanteamiento de la Estrategia de Kyoto. ii) Tendencia a la descentralización, con consiguiente fortalecimiento de las estructuras nacionales y regionales. iii) Las nueva orientación del PNUD con respecto al próximo ciclo de financiamiento, que asigna gran parte de la responsabilidad a los países receptores.

159. Logicamente, estos cambios irán tomando cuerpo en forma gradual. Mientras tanto, está por iniciarse la segunda fase del proyecto AQUILA que, a fin de consolidar los resultados obtenidos durante su primera fase, contempla los siguientes objetivos:

  1. Respaldar, mediante actividades de capacitación, investigación e información, y en particular la planificación y la gestión, las estructuras nacionales encargadas del desarrollo y la adminstración de la acuicultura, mejorando su funcionalidad.

  2. Ayudar a los Gobiernos en el proceso de identificación, formulación y evaluación de proyectos de cooperación técnica o económica, asi como en la localización de posibles fuentes de financiamiento.

  3. Poner en marcha el mecanismo por el cual los países lleguen a desempeñar en forma progresiva un papel cada vez mas importante y autónomo en la gestión de las actividades regionales de apoyo al sector, y en la obtención de los fondos necesarios para su ejecución.

160. Ademas de estos objetivos que pueden ser facilmente evaluados a nivel nacional, por lo menos en los países mas desarrollados de la Región, se considera que la segunda fase del proyecto será exitosa si durante los cuatro años que durará su ejecución se logra:


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