XXXVI
Conferencia Regional

de la FAO para América Latina y el Caribe Managua, Nicaragua

19 al 21 de Octubre 2020

Revive la transmisión de 3 días de Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

Hoy América Latina y el Caribe atraviesa un momento de gran complejidad.

La región tiene el desafío de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible, erradicando el hambre y la extrema pobreza, transformando los sistemas alimentariosy conteniendo el aumento de la malnutrición.

Además, debe generar nuevas oportunidades de desarrollo económico en el campo, y asegurar que la agricultura sea una actividad cada vez más sustentable y resiliente al cambio climático.

Todo lo anterior se hace más complejo en el contexto de la pandemia de COVID-19, con sus profundos impactos en la salud, la economía y el bienestar social.

Estos desafíos requieren soluciones conjuntas entre los actores en cada país, y entre los países.

La Conferencia Regional de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), se celebra cada dos años.

Reúne a los gobiernos de sus 33 Estados Miembros en América Latina y el Caribe, para enfrentar los principales desafíos regionales en la alimentación y la agricultura.

A la luz de la pandemia de COVID-19 en curso, el Director General, en consulta con el Gobierno de la República de Nicaragua, y previa deliberación con el Grupo Regional, decidió aplazar la celebración del 36.º período de sesiones de la Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe, la que se llevará a cabo entre el 19 y el 21 de octubre de 2020.

Debemos transformar los sistemas alimentarios para lograr dietas saludables para todos

Debemos transformar los sistemas alimentarios para lograr dietas saludables para todos

América Latina y el Caribe vive una rápida transición nutricional. Desde el año 2014, el hambre ha vuelto a aumentar en 13 millones de personas; es probable que el impacto económico de la pandemia de COVID-19, provoque un alza en la incidencia del hambre. El sobrepeso y la obesidad no han parado de crecer y hoy afectan al 60 % de los adultos.

La región debe llevar a cabo cambios que permitan avanzar hacia sistemas alimentarios sostenibles, capaces de dar alimentos saludables y accesibles para todas las personas, para:

  • Erradicar el hambre que afecta a 47,7 millones de personas
  • Frenar el alza de la obesidad y el sobrepeso que afecta a 262 millones de adultos y 4 millones de niños
  • Apoyar al 51% de la población regional que sufre una o más formas de malnutrición

El aumento en la malnutrición se relaciona con los rápidos cambios en nuestros sistemas alimentarios vividos en las últimas décadas. La región debe responder para garantizar una mayor oferta y acceso físico a dietas diversificadas y nutritivas para todas las personas y para facilitar el acceso económico a los alimentos, mejorar la información y los hábitos de consumo de las personas para promover dietas saludables.

La región debe aumentar de forma eficiente y sostenible la producción de alimentos que contribuyen a una mejor alimentación, como frutas, verduras, legumbres, pescados y mariscos, facilitando activos productivos, financiamiento y capacitación a los pequeños y medianos productores, y fomentando la innovación tecnológica y digital.

Los países deben impulsar la economía circular, reducir las pérdidas y desperdicios de los alimentos, y mejorar los sistemas de distribución, incluidos los supermercados, para que exista una mayor oferta de alimentos saludables y diversificados.

También se requieren circuitos cortos de comercialización, como los mercados al aire libre y las tiendas de abasto local, políticas comerciales que propicien una mayor seguridad alimentaria, y una mejor inocuidad y calidad de los alimentos.

Debemos avanzar mano a mano hacia sociedades rurales prósperas e incluyentes

Debemos avanzar mano a mano hacia sociedades rurales prósperas e incluyentes

El desarrollo de América Latina y el Caribe requiere territorios rurales prósperos e incluyentes.

Allí se producen alimentos para más de 800 millones de personas, el 14% de los cultivos del mundo y más de un cuarto de la carne vacuna. De allí surge el 20% de las exportaciones y el 20% del empleo de toda la región.

Sin embargo, a pesar de toda esta riqueza, la mitad de los habitantes rurales viven en condición de pobreza, y uno de cada cinco en pobreza extrema.

América Latina y el Caribe debe desarrollar políticas diferenciadas para sus territorios rurales, para:

  • Erradicar el hambre y la pobreza extrema en las zonas rurales
  • Estimular el desarrollo de nuevas oportunidades económicas en los territorios rezagados
  • Implementar la Iniciativa global de la FAO Mano a Mano
  • Reducir el déficit de infraestructura y servicios públicos
  • Ampliar la cobertura de los programas de protección social
  • Reducir la presión migratoria, mejorando las oportunidades y el bienestar en las zonas rurales

Es necesario aumentar la inversión en bienes públicos, fortalecer los derechos de propiedad para el acceso seguro a la tierra, y extender la cobertura y la calidad de los servicios rurales para dar mejor información al sector agropecuario.

La región debe promover el empleo rural no-agrícola, la inversión privada, la infraestructura básica, mayores lazos del sector agrícola con los mercados, y servicios de internet, información y telecomunicaciones, indispensables para la transición a una agricultura digital y a sociedades rurales digitales.

Debemos construir una agricultura sostenible y resiliente al clima

Debemos construir una agricultura sostenible y resiliente al clima

Las zonas rurales de la región contienen el 50% de la biodiversidad mundial, el 23% de los bosques, un tercio del agua dulce y el 12% de las tierras cultivadas. Este patrimonio natural provee la base para una producción agrícola y alimentaria abundante y diversa, que da empleo y que nutre a cientos de millones de personas.

América Latina y el Caribe debe realizar una trasformación hacia una agricultura sostenible y resiliente, que será una fuente de crecimiento para la región y permitirá:

  • Producir de manera más sostenible, reduciendo la huella ambiental y logrando una mayor integración con los ecosistemas y la biodiversidad
  • Capacitar agricultores, comunidades rurales y ecosistemas resilientes al cambio climático
  • Seguir aportando a la alimentación global, al tiempo que reduce los impactos ambientales de la agricultura
  • Enfrentar las situaciones de inseguridad, violencia y actividades económicas ilegales.

La región debe mejorar la salud del suelo y avanzar hacia un uso eficiente del agua, integrar la conservación de la biodiversidad en las políticas de producción y promover el manejo sostenible de los bosques. Los países deben combatir la pesca ilegal y velar por el crecimiento sostenible del sector pesquero y acuícola.

La protección social debe vincularse a las políticas y programas de inclusión productiva. Los países deben promover emprendimientos asociados al patrimonio natural y cultural, como los servicios ambientales y los productos con indicaciones geográficas.

Para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura y el sistema alimentario es necesario combatir la deforestación, impulsar la ganadería baja en emisiones, recarbonizar los suelos y reducir la pérdida y el desperdicio de alimentos.

Debemos invertir en prevención para reducir el costo de los desastres, mejorar los sistemas de información y monitoreo del riesgo e implementar prácticas productivas resilientes al cambio climático.

Para implementar estos cambios se requiere mayor inversión, un gran salto en innovación digital y tecnología, y una reforma institucional profunda para construir una nueva gobernanza, que involucre a más sectores de la sociedad y estimule la cooperación entre los países.

Debemos impulsar la innovación y la agricultura digital

Debemos impulsar la innovación y la agricultura digital

América Latina y el Caribe necesita desarrollar rápidamente una hoja de ruta regional de innovación y digitalización de su alimentación y agricultura para:

  • Aprovechar la revolución tecnológica en curso
  • Mejorar la eficiencia y sostenibilidad de los sistemas alimentarios y agrícolas
  • Impulsar la resiliencia de las comunidades, la agricultura y los ecosistemas al cambio climático
  • Fomentar la inclusión social y crear empleo en los sistemas alimentarios

Esta revolución en innovación y agricultura digital debe incluir el aumento sostenible, la productividad de alimentos saludables, la agricultura sensible a la nutrición, el comercio electrónico de alimentos frescos, modelos de negocios para mejorar distribución de alimentos nutritivos y saludables, y la modernización y digitalización de los centros de suministro y las tiendas minoristas tradicionales.

También debe promover tecnologías biológicas y digitales en los sistemas agrícolas y alimentarios, fomentar la innovación climáticamente inteligente en la producción agrícola y ganadera, silvicultura y pesca y acuicultura, y estimular la innovación y digitalización territorial.

Para impulsar una agricultura sostenible y climáticamente resiliente, se requieren innovaciones para un uso más eficiente de los recursos naturales, que reduzcan la huella ambiental de la agricultura y los sistemas alimentarios.

También se requiere de innovación y tecnología para conservar la biodiversidad, proteger los servicios ecosistémicos, adaptar la agricultura al cambio climático, reducir los riesgos de desastres e incrementar la eficiencia del uso del agua de la agricultura.

Debemos mejorar las capacidades de la FAO para ayudar a sus Estados Miembros en América Latina y el Caribe

Debemos mejorar las capacidades de la FAO para ayudar a sus Estados Miembros en América Latina y el Caribe

El modelo operativo de la FAO en América Latina y el Caribe necesita un ajuste. La FAO debe centrarse en promover resultados a gran escala y ser más eficiente, dinámica e innovadora.

Comenzando en 2020-21, la FAO propone adoptar un enfoque programático, que integre el apoyo normativo, operacional y de inversiones y políticas. También buscará fortalecer las capacidades operativas y fiduciarias de las oficinas regionales, subregionales y en los países.

La FAO también impulsará nuevas asociaciones, con el sector privado, y fortalecerá el seguimiento, la evaluación y la gestión de conocimientos, aumentando la movilización de recursos en favor de los Estados Miembros.

Fotos de XXXVI Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

XXXVI Conferencia Regional de la FAO para América Latina y el Caribe

Conferencia FAO Américas en la prensa