Carne y productos cárnicos

Es probable que suban los precios internacionales de la carne en 2003 como efecto de una contracción de los suministros. Esta perspectiva se ve complicada, sin embargo, por un entorno comercial enturbiado por el posible efecto de las medidas restrictivas del comercio que probablemente impondrán el Japón y la Federación de Rusia, dos de los principales mercados mundiales de la carne. La evolución prevista de los precios de la carne está en contraste con lo que ocurrió en 2002 cuando una fuerte recuperación de los suministros de carne contribuyó a una disminución del 3 por ciento del índice de precios de la FAO para la carne, y los precios de las aves de corral, de la carne de cerdo y de la carne de vacuno bajaron en un 5 por ciento, 8 por ciento y 3 por ciento, respectivamente.

Es probable que la restringida rentabilidad del sector pecuario registrada a principios de 2003, como consecuencia de los bajos precios de la carne y el alza de los precios de los piensos en 2002, limite el crecimiento de la producción mundial de carne en 2003. Según las previsiones, la producción total de carne alcanzará los 248 millones de toneladas, volumen superior en un 1 por ciento al del año anterior. En los países desarrollados, el fuerte aumento de la oferta en 2002, que hizo bajar los precios, debería de ceder dada la merma de cerca del 1 por ciento de la producción. Como consecuencia, se prevé que el vigoroso avance de la producción registrado en las regiones en desarrollo, particularmente América del Sur, debería de elevar su proporción en los totales mundiales a un 57 por ciento, frente al 46 por ciento de 1990. Los aumentos del consumo de carne en 2003 se prevén principalmente en los países en desarrollo, en los que el consumo por habitante podría aumentar a 28,9 kg. En los países desarrollados, la disminución de los suministros y las perspectivas de precios más altos podría traducirse en un descenso del consumo total de carne por habitante a 80,6 kg.

Según se prevé, en 2003 el comercio mundial de carne alcanzará los 19,2 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 2 por ciento. Este crecimiento es considerablemente inferior al del 5 por ciento experimentado en 2002, y sólo la mitad del crecimiento anual registrado en el período 1995/2002. La mayoría de los mercados que en los años anteriores habían cerrado debido a las preocupaciones suscitadas por las enfermedades de los animales han vuelto a abrir; pero la evolución de los precios de la carne y las oportunidades de comercio en los mercados mundiales de la carne se verán muy influenciada por las medidas de distorsión del comercio impuestas por los principales países importadores de carne. Entre estas posibles medidas figuran los contingentes arancelarios de la Federación de Rusia y México y el aumento de los aranceles en el Japón, tres de los principales importadores mundiales de carne. Se prevé que en 2003 la competencia entre los exportadores por la cuota de mercado seguirá siendo muy fuerte por la influencia de la evolución de los precios relativos y de las tasas de cambio diferenciales.

Es probable que la disminución de los suministros de carne de bovino ejerza una presión al alza sobre los precios en 2003

Hay claros indicios de una reconstitución de la cabaña en Oceanía y América del Norte que, según se prevé, reducirá el número de las reses sacrificadas y la producción mundial de carne de vacuno en 2003. Lo cual se produce después de un año de una producción mundial sin precedentes y de un debilitamiento de los precios en el que el tiempo seco registrado en Australia y América del Norte y la recuperación del estado sanitario de los animales en Europa y América del Sur determinaron el aumento de las reses sacrificadas. Como la producción de los países desarrollados descenderá en un 3 por ciento en 2003, es probable que la parte de la producción mundial de los países en desarrollo aumente a un 52 por ciento, o sea 1 por ciento más que el año pasado y un 9 por ciento más que al comienzo de los años noventa. Los grandes avances de la producción en América del Sur están encabezados por el Brasil, donde el aumento de los pesos en canal, particularmente en la región centro occidental, debería de impulsar la producción a un volumen récord de 7,2 millones de toneladas, colocando al Brasil a poca distancia de la UE, que es el segundo productor mundial de carne de vacuno. Entre tanto, el alto rendimiento obtenido en Argentina y el Uruguay, países afectados por la fiebre aftosa en 2001, continuará apuntalando los avances regionales. En África, donde el ganado representa un elemento importante para el sustento de aproximadamente el 70 por ciento de la población pobre de las zonas rurales, el crecimiento de la producción de carne de vacuno está disminuyendo debido a la sequía imperante en Etiopía, Mauritania y otros países, que ha provocado pérdidas de ganado y una disminución de la productividad de la cabaña sobreviviente. En cuanto a Europa, se prevé que el ritmo más lento de los sacrificios en la UE, a una con la reducción de los pesos en canal, menguará la producción, y lo mismo dígase de la reestructuración del sector de la carne de bovino en los países de Europa oriental y la Federación de Rusia, que viene realizándose desde hace diez años.

Precios internacionales de la carne

Producción mundial de carne

Tras una fuerte recuperación del comercio en 2002, las perspectivas para un crecimiento del comercio de la carne de bovino se mantienen firmes, a pesar de una situación más difícil en los suministros (combinación de circunstancias que presagia un aumento de los precios). Según las proyecciones, el comercio mundial de la carne de bovino alcanzará los 6,1 millones de toneladas, lo que representa un aumento del 5 por ciento respecto del año anterior, pese a los aranceles potencialmente más altos en dos de los principales mercados de carne de vacuno, la Federación de Rusia y el Japón. Se prevé que la Federación de Rusia impondrá contingentes arancelarios a las importaciones de carne de vacuno a partir del 1 de mayo de 2003. Aunque se prevé una disminución de las importaciones, se supone que los contingentes arancelarios de la carne de vacuno influirán menos en las importaciones que los de la carne de cerdo y de las aves de corral, que tendrán que hacer frente a aranceles más altos. Además, actualmente se excluye del contingente de la carne de vacuno la carne fresca, lo mismo que las importaciones provenientes de los países de la CEI. Simultáneamente, puede que la recuperación de las importaciones de carne de vacuno prevista en el Japón al reactivarse en 2003 el consumo, que había descendido a causa de la EEB, dé lugar en abril a una medida de salvaguardia que aumente los aranceles de los productos de carne de vacuno de 38,5 por ciento a 50 por ciento en el segundo semestre de 2003. Pese a las perspectivas para un aumento de los aranceles en el Japón, las importaciones deberían de aumentar de forma pronunciada con respecto a los niveles bajos determinadosporlaEEBen2002. También se prevé un fuertecrecimiento en la República de Corea y en Filipinas, así como en China y la Provincia de Taiwán, donde la disminución de los aranceles después de su entrada en la OMC están estimulando las importaciones.

Se prevé una competencia reñida entre los proveedores de carne de vacuno en 2003, ya que se supone que los envíos de los productos sudamericanos cotizados a precios más bajos aumentarán la participación en los mercados mundiales correspondiente a esa región de 18 por ciento en 2001 a 24 por ciento en 2003. Los precios de la carne de vacuno sudamericana se mantendrían bajos a raíz de la devaluación de las monedas argentina y brasileña registrada en 2002, que dio lugar a una disminución del 22 y 23 por ciento de sus respectivos precios de exportación de carne de vacuno expresados en dólares EE.UU.. A pesar de la intensificación de la competencia y de la disminución de los suministros de los Estados Unidos y la UE, se prevé que los envíos de estos dos mercados aumen-tarán ligeramente debido a que las preocupaciones por la EEB van disminuyendo y los mercados se van abriendo gradualmente a los productos de la UE después de las crisis provocadas por las enfer-medades de los animales. Entre tanto, es probable que las exportaciones de Australia y el Canadá se vean limitadas por la disminución de los suministros.

La disminución de los suministros de carne de cerdo y el alza de los precios limitarán el comercio

Según se prevé, los bajos ingresos percibidos por los productores al final de 2002 limitarán el crecimiento de las existencias y de la producción mundial de carne de cerdo a menos del 2 por ciento en 2003, previéndose una producción de 95,8 millones de toneladas. Tras una breve recuperación experimentada en 2002, se estima que la producción de los países desarrollados se mantendrá estable en 2003, ya que la merma de la producción provocada por los precios en los Estados Unidos y la UE compensará los aumentos determinados por las exportaciones del Canadá. La parte de la producción mundial correspondiente a los países en desarrollo se estima en 60 por ciento en 2003, frente al 57 por ciento en 1999 y al 59 por ciento en 2002, gracias al incremento de la producción en China, Viet Nam, la República de Corea y Filipinas que impulsa la producción asiática en un 3 por ciento. En el Brasil, aunque se espera que la fuerte demanda interna sostenga el aumento de más del 4 por ciento de la producción, se trata de una cifra conside-rablemente inferior a la de dos dígitos alcanzada en 2002 a impulsos de la fuerte demanda interna y del volumen excepcional de las exportaciones.

El consumo mundial de carne de cerdo por habitante, que experimentó un aumento brusco del 2 por ciento en 2002 debido a los precios bajos de la carne de cerdo y a las preocupaciones por la EEB, debería de aumentar sólo ligeramente en 2003 a 15,4 Kg. por habitante. Las previsiones de un alza de los precios de la carne de cerdo y de una recuperación del consumo de la carne de vacuno, particularmente en el Japón, redundarán en una disminución del consumo en los países desarrollados a 28,6 Kg. por habitante, mientras que en los países en desarrollo la suficiencia de los suministros aumentará su ingesta por habitante a 11,8 kg.

El crecimiento lento de los suministros exportables de carne de cerdo debería de limitar el comercio mundial de 2003 a 4 millones de toneladas, lo que representa un aumento inferior al 1 por ciento respecto al año anterior, en el que el comercio había registrado un incremento sin precedentes del 15 por ciento. Las importaciones del Japón y la Federación de Rusia, mercados que representan aproximadamente el 42 por ciento del comercio de carne de cerdo, deberían de disminuir en 2003. Debido al alza de los precios y a la recuperación del consumo de carne de vacuno, se prevé una contracción de las importaciones del Japón, que en 2002 habían alcanzado niveles sin precedentes, pese a la activación del mecanismo de salvaguardia. Entre tanto, la activación de los contingentes arancelarios en la Federación de Rusia, con la aplicación de aranceles altos a la carne de cerdo fuera del contingente, limitará las corrientes comerciales. Las importaciones asiáticas, que representan el 44 por ciento de los totales mundiales, descenderán en un 1 por ciento debido a que la disminución de las entregas al Japón compensará con creces el crecimiento previsto en China, la Provincia de Taiwán, y la RAE de Hong Kong. Pese a la merma de la producción, se prevé que en 2003 aumentarán las exportaciones de los Estados Unidos lo mismo que las del Canadá que, como consecuencia del aumento de los animales sacrificados y de la eficacia de la productividad, ha llegado a ser el mayor país exportador de carne de cerdo individualmente considerado. Las medidas restrictivas del comercio aplicadas en la Federación de Rusia probablemente limitarán las exportaciones de la UE y reducirán las del Brasil, que en 2002 crecieron en cerca del 80 por ciento. Se prevé que Polonia registrará un aumento del 20 por ciento de las exportaciones como consecuencia del aumento de la producción, de un mayor acceso al mercado de la UE mediante el acuerdo preferencial “doble cero”, el aumento de las compras del gobierno y la concesión de subvenciones a la exportación. Entre tanto, en 2002 disminuyeron las exportaciones de Viet Nam, que habían crecido rápidamente en los últimos tres años, y se prevé que en 2003 se mantendrán en niveles bajos debido a los precios constantemente altos de los piensos y a los problemas relativos a la calidad de la carne.

En 2003 las perspectivas para la carne de aves de corral se verán ensombrecidas por los posibles trastornos en los mercados

A causa de los precios bajos, de los problemas relativos a la salud de los animales, y a un entorno comercial incierto, se prevé que la producción de carne de aves de corral aumentará solamente en un 2 por ciento en 2003, alcanzando los 74,5 millones de toneladas. Este crecimiento representa solamente la mitad de los niveles alcanzados en el período 1995-2002. Se prevé que la parte de la producción correspondiente a los países desarrollados disminuirá a un 46 por ciento ya que los aumentos registrados en la UE y los Estados Unidos, que son los exportadores de carne de aves de corral que representan más de una tercera parte de la producción mundial, se reducirán o disminuirán su ritmo debido a una baja de más del 8 por ciento de los precios internos de la carne de aves de corral registrada en 2002. Los fuertes aumentos registrados en los países en desarrollo se verán sostenidos por un crecimiento de más de un 3 por ciento previsto en América del Sur, China, la India e Indonesia. Los aumentos mayores de la producción se prevén en América del Sur, pese al estancamiento económico y a la escasa demanda de los consumidores en Argentina y Colombia. Es probable, sin embargo, que el aumento de los costos de los piensos y la disminución de los márgenes de rendimiento en Brasil, la principal región productora, limite el crecimiento de la producción a la mitad del 7 por ciento registrado en 2002. A pesar de las restricciones sanitarias y de la intensificación de las pruebas aplicadas a los productos exportados de China y Tailandia, dos de los principales productores asiáticos, la fuerte demanda interna está impulsando un gran avance de la producción. Según las proyecciones, las previsiones de un aumento de los precios de la carne de aves de corral en la Federación de Rusia inducirá a un aumento de la producción de dos dígitos, hasta alcanzar los niveles de producción de los comienzos de los años noventa.

Exportaciones mundiales de carne ^1/

Los trastornos comerciales registrados en 2002 determinaron el crecimiento más bajo del comercio de las aves de corral en más de 20 años y constituyeron un factor importante en la disminución del 5 por ciento de los precios internacionales representativos. Es probable que las perturbaciones del mercado continúen en 2003 de manera que, según las proyecciones, el comercio de las aves de corral aumentará solamente en un 1 por ciento este año, lo que representa un crecimiento considerablemente inferior al 6 por ciento anual registrado desde 1995. En 2002, el movimiento de los productos se caracterizó por la intensificación de las pruebas realizadas en las fronteras sobre los residuos, por las dificultades para conseguir los permisos de importación, y por las prohibiciones impuestas a los productos de determinados países a causa de las enfermedades de los animales. Se prevé que estos problemas continuarán en 2003, pues en muchos de los principales mercados de importación – la Federación de Rusia, China, México, Arabia Saudita y la UE – las oportunidades de mercado se han complicado por las variaciones de las normativas, las salvaguardias, y los ajustes al código armonizado. Las importaciones de la Federación de Rusia deberían de descender en un 3 por ciento debido a la imposición, a partir del 1 de mayo, de un contingente de importación prorrateado de 744 000 toneladas de carne de aves de corral (que cubre el resto del año), con 553 500 toneladas asignadas a los Estados Unidos. Estos contingentes se comparan con los 1,4 millones de toneladas importados por la Federación de Rusia en 2002. Entre tanto, en México, donde todos los contingentes y aranceles aplicados por el TLC a las aves de corral debían eliminarse en 2003, se impusieron contingentes arancelarios a la importación de piezas de carne roja de las aves de corral, como el muslo, de los Estados Unidos, con derechos de aduana fuera del contingente fijados en un 98,8 por ciento. Entre tanto, se prevé que las normas de importación más complejas aplicadas en China deberían de limitar las importaciones. Es probable que la competencia entre los exportadores sigue siendo reñida en 2003, y que el pollo brasileño cotizado a bajos precios aumente su parte en el mercado mundial a un 22 por ciento, frente al 12 por ciento de 1999 y el 21 por ciento de 2002. Es probable que la limitación de los suministros disponibles y las preocupaciones del mercado por los recientes brotes de enfermedades restrinjan el crecimiento de los envíos de los Estados Unidos y de la UE. Se prevé un crecimiento de las entregas tailandesas en 2003 pese al aumento de los aranceles y a los exámenes más rigurosos de los residuos exigidos en la UE, así como a la disminución de la demanda en el Japón debida a una reducción del consumo y a un aumento de las existencias congeladas.

La disminución de las disponibilidades exportables de carne de oveja en 2003 mantendrá altos los precios

La sequía está reduciendo los suministros mundiales de carne de oveja de manera que se prevé que la producción aumentará en menos de un 1 por ciento en 2003. En Oceanía, la principal región exportadora de carne de oveja, se estima que los suministros disminuirán en un 4 por ciento ya que la merma de la producción de Australia relacionada con la sequía compensa con creces el aumento de la producción en Nueva Zelandia. Estas mermas están contribuyendo a una tercera disminución consecutiva de la producción en los países desarrollados. En los países en desarrollo, se prevé que la producción, que representa cerca de tres cuartas partes de los suministros mundiales, aumentará en un 2 por ciento, sólo la mitad del aumento medio registrado desde mediados de los años noventa (cerca del 4 por ciento). El aumento del la cabaña y de los pesos en canal registrado en Afganistán y la República Islámica del Irán debería de impulsar la producción. Además, en algunas regiones de África la sequía está provocando más pérdidas de animales. A diferencia de la disminución de los precios de otras carnes registrada en 2002, los precios del cordero alcanzaron niveles no alcanzados desde principios de 1997 a causa de la limitación de los suministros, particularmente de Australia. Según se prevé, el comercio mundial de carne de oveja mantendrá en 2003 su tendencia descendente trienal, reduciéndose a 664 000 toneladas. Y ello pese al constante crecimiento de la demanda de la carne de cordero importada de algunos mercados, particularmente de América del Norte, México, Japón, China y la Provincia de Taiwán. Las importaciones de carne de carnero de Sudáfrica debería de disminuir en 2003 debido a los altos precios mundiales y al aumento de los aranceles. En 2002, la disminución de los suministros de Oceanía y la subida de los precios redujeron en un 7 por ciento las exportaciones regionales de carne de cordero y carnero. Esta disminución debería de continuar en 2003. Se prevé que en el Cercano Oriente la fuerte competencia derivará de los países del Cuerno de África, limitados anteriormente en su exportación de animales vivos a la región a causa de las enfermedades de los animales.