Un País, Un Producto Prioritario

Panoramica

Los sistemas de producción agrícola que abarcan la producción de cultivos, silvicultura, ganadería, acuicultura y pesca desempeñan un papel esencial para satisfacer la creciente demanda de alimentos, piensos, fibras y combustibles. Lograr un aumento ambientalmente sostenible de la producción y el acceso a dietas saludables asequibles, mientras se protegen y mejoran los medios de vida de los pequeños productores agrícolas del mundo y otros actores del sistema agroalimentario, es un desafío global. Además, los sistemas de producción agrícola aún carecen de integración, optimización, diversificación e innovación, y dependen del uso intensivo de insumos químicos y recursos naturales. Además, los suministros mundiales de alimentos en la actualidad dependen cada vez más de unos pocos cultivos y especies animales, lo que aumenta la vulnerabilidad al estrés biótico.

La FAO lanzó la Acción mundial sobre el desarrollo verde de productos agrícolas especiales: "Un país, un producto prioritario" en septiembre de 2021 sobre la base del Marco estratégico de la FAO 2022-2031.

La Acción mundial “Un país, un producto prioritario” promoverá sistemas alimentarios inclusivos, rentables y ambientalmente sostenibles a través del desarrollo verde de Productos Agrícolas Especiales (PAE) que incluyen la optimización de la estructura, funcionalidad y servicio de los sistemas de producción de PAE; minimizar las pérdidas de rendimiento de los cultivos y la biodiversidad, la pérdida y el desperdicio de alimentos, el uso indebido de productos químicos agrícolas y maximizar las ganancias agrícolas integradas para permitir la transición a sistemas agroalimentarios MÁS eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles.

Grandes retos globales abordados por la Acción mundial “Un país, un producto prioritario”

En respuesta a los desafíos globales actuales, la agricultura verde representa un enfoque clave para el desarrollo sostenible. Su objetivo es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, aumentar la resiliencia, garantizar la seguridad alimentaria y nutricional y mayores ingresos para los pequeños productores, mejorar el bienestar humano, crear oportunidades de empleo y trabajo decente para todos.

Sin agotar los recursos naturales y manteniendo el funcionamiento saludable de los ecosistemas de la tierra ahora y en el futuro, la agricultura verde emplea prácticas, tecnologías e innovaciones, como agricultura climáticamente inteligente, biotecnología y enfoques agroecológicos, silvicultura sostenible, acuicultura, pesca, gestión del suelo, prevención y gestión del riesgo de desastres, entre otros.

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