La cartera de servicios digitales es una plataforma digital que envía mensajes de texto y otro tipo de mensajes multimedia directamente a los dispositivos móviles de los usuarios. La FAO ha utilizado principalmente la cartera de servicios digitales para el envío, tanto manual como automático, de mensajes de asesoramiento específicos para cada país a agricultores y otras partes interesadas en el sector de la alimentación y la agricultura, pero se puede configurar para usarla asimismo en contextos más amplios.

La cartera de servicios digitales envía cualquier tipo de mensaje multimedia generado de forma manual por uno o varios creadores de mensajes o bien de manera automática a través de su integración directa en un sistema de información subyacente. Los mensajes se envían posteriormente de forma directa a través de Internet o de mensajes SMS a los dispositivos móviles de los usuarios.

Además, la cartera de servicios digitales permite a los encargados de crear los mensajes agrupar los mensajes en esferas temáticas. Las esferas temáticas abordan un único asunto (por ejemplo la nutrición, la ganadería, etc.) y pueden combinar mensajes procedentes de fuentes mundiales, regionales o locales, ofreciendo por tanto una experiencia adaptada para abordar una gran variedad de necesidades.

Por ejemplo, en los primeros países donde se puso en marcha la cartera de servicios digitales se incluyeron en esta temas relativos a la meteorología y el calendario agrícola, la ganadería, la aplicación AgriMarket Place y e-Nutrifood. En casos posteriores se añadieron otros temas relacionados con la producción de cítricos, la producción de palma datilera y la inocuidad de los alimentos en el contexto de la COVID‑19 tras el inicio de la pandemia de 2020.

Entre las partes interesadas en la cartera de servicios digitales se encuentran la FAO como creadora, propietaria y administradora de la plataforma; un jefe de proyecto y los correspondientes asociados que se encargan de planificar y ejecutar la puesta en marcha de la cartera de servicios digitales mediante un proyecto de la FAO nuevo o ya existente; un responsable de las actividades, incluido uno o más creadores de mensajes, que se encarga de todo el contenido y fomento de su cartera de servicios digitales y, por último, los usuarios finales, que recibirán los mensajes.

El alcance de la implementación de la cartera de servicios digitales suele corresponder al nivel subnacional y puede ampliarse su escala a nivel nacional. En la mayoría de los casos, este nivel también representa el máximo alcance para que un mensaje resulte útil. La utilización de la cartera de servicios digitales puede ampliarse gracias a la tecnología de su plataforma subyacente, que se basa en la plataforma de Google Cloud, disponible a nivel mundial.

Para la implementación de la cartera de servicios digitales es necesaria una inversión fija puntual (financiada por un proyecto de la FAO) para poner la cartera a disposición de los beneficiarios previstos, así como una inversión corriente anual para cubrir los gastos de mantenimiento general, creación de mensajes y otras actividades necesarias para asegurarse de que la cartera de servicios digitales siga siendo adecuada para el fin previsto.

Con respecto a la inversión fija, los jefes de proyecto deberán presupuestar el costo y la labor necesarios para implementar la cartera de servicios digitales mediante un proyecto de la FAO. El importe de estos costos dependerá de muchos factores^[1], por ejemplo de las condiciones locales en el caso de que se implemente a nivel nacional o la necesidad de llevar a cabo ciertas actividades en la fase inicial para capacitar y estimular a las partes interesadas pertinentes en la organización operativa.

Con respecto a los costos corrientes anuales, son necesarios ciertos gastos institucionales para mantener la plataforma principal de la cartera de servicios digitales operativa en todos los lugares donde se ha implementado, así como para satisfacer aumentos imprevistos de la demanda de mensajes en alguno de ellos. Estos gastos corresponden a componentes del modo de administrador (back-end) albergados en la plataforma de Google Cloud y a proveedores de red a lo largo del recorrido desde la cartera de servicios digitales hasta el dispositivo móvil del usuario. Estos costos institucionales podrían cobrarse a los responsables de las actividades en el futuro, particularmente en los casos en que la cartera de servicios digitales registre una utilización considerablemente mayor de los recursos informáticos de la plataforma principal.

Los mensajes manuales son creados según la demanda por alguien a quien la organización que actúa como responsable de la actividad ha autorizado a crear mensajes. En el caso de la implementación en un país, por ejemplo, los creadores de mensajes pueden ser, entre otros, colegas de la FAO, funcionarios de ministerios y autoridades locales o miembros de una organización no gubernamental asociada. Los creadores de mensajes gozan de acceso exclusivo a funciones fáciles de utilizar y flexibles de la cartera de servicios digitales para crear mensajes y configurar sus opciones de envío.

Por otro lado, los mensajes automáticos se generan mediante un sistema de información subyacente fiable que se ha integrado previamente en la cartera de servicios digitales. En todos los casos, la cartera de servicios digitales puede mejorarse con otros elementos listos para su integración directa (out-of-the-box) con un catálogo de destacados sistemas de información de la FAO, entre los que figura la Base de datos de acceso libre sobre la productividad del agua (WaPOR). Los datos de este catálogo están disponibles a través de un modelo de licencias de contenido abierto.

La FAO es propietaria de la plataforma principal de la cartera de servicios digitales y del soporte tecnológico y los administra. Las organizaciones que actúan como responsables de las actividades son responsables de su contenido (y propietarias de este). Los países que deseen ser propietarios de todos los elementos de su cartera de servicios digitales, incluida la tecnología de la plataforma principal subyacente, deberán trabajar con la FAO para conocer los costos que conlleva apoyar este modelo de propiedad.

En la implementación normal de la cartera de servicios digitales, por ejemplo en un país, las actividades que abarcan las cuatro fases que figuran a continuación deberán integrarse en las etapas pertinentes de un proyecto de la FAO nuevo o ya existente. El costo de estas actividades y el tiempo necesario para realizarlas variarán en función de las necesidades del país.

Etapa 1: Acordar el alcance, los objetivos y los compromisos

Los jefes de proyecto y asociados conexos deberán acordar el alcance, los objetivos y los compromisos para la puesta en marcha de la cartera de servicios digitales en el contexto más amplio del proyecto de ejecución. Cualquier supuesto o limitación, como por ejemplo la capacidad del país, deberá tenerse en cuenta en las decisiones que se tomen en esta primera etapa.

Etapa 2: Crear un plan de implementación con los costos correspondientes

En la etapa 2, los jefes de proyecto y los asociados acuerdan el tiempo, el alcance y el costo de la implementación de la cartera de servicios digitales e integran el plan resultante en las fases pertinentes del proyecto de financiación de la FAO.

Etapa 3: Crear las capacidades de base y los datos de la cartera de servicios digitales

Durante la etapa 3, el jefe de proyecto y los asociados ejecutan el plan de implementación. En esta etapa, puede ser necesario contratar personal pertinente para configurar las funciones básicas de la cartera de servicios digitales, así como para preparar los datos y el contenido para su difusión.

Trámite 4: Promoción y divulgación

En esta etapa, ya se ha creado y configurado la cartera de servicios digitales, y el control y la responsabilidad pasan a estar a cargo del responsable de las actividades, que se centrará en la promoción, la divulgación y el seguimiento de las operaciones. Si un país actúa como responsable de las actividades, la participación de la FAO en esta etapa puede detenerse en la fase piloto de la puesta en funcionamiento.

Las preguntas relacionadas con la plataforma principal de la cartera de servicios digitales, y todas las dependencias de tecnología de la información conexas, deben enviarse a la División de Digitalización e Informática de la FAO (CSI), a la siguiente dirección electrónica: [email protected]. La División de Digitalización e Informática de la FAO puede proporcionar información sobre procesos de implementación anteriores, examinar propuestas de planificación y prestar apoyo técnico para la plataforma durante su puesta en marcha y su funcionamiento.

Las preguntas relativas al diseño, el alcance y la repercusión de los mensajes temáticos deben dirigirse a

la(s) unidad(es) operativa(s) más vinculada(s) a la esfera temática.