Resilient Caribbean Initiative

Granada
Seam moss Training Closing ceremony

Participa en el sub-proyecto Acuicultura resiliente para la seguridad alimentaria y el bienestar en el Caribe
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La dependencia de la importación de alimentos sigue siendo un problema económico y de seguridad alimentaria para la región del Caribe que importa entre el 60 al 80 por ciento de sus alimentos. Los países de la región tienen algunas de las tasas de obesidad más altas del mundo, y a alrededor de un tercio de su población viviendo en la pobreza. Hay espacio y un claro beneficio económico y social para el desarrollo de una fuente de alimentos nutritivos, accesibles y producidos localmente, y la acuicultura es capaz de proporcionar una parte clara y fructífera de la solución.

La acuicultura ofrece un método flexible de utilizar los recursos acuáticos y terrestres disponibles para compensar las deficiencias de la pesca de captura y las importaciones poco fiables o insostenibles. Sobre la base de los recursos acuáticos disponibles en el Caribe, las tierras cultivables limitadas y el empeoramiento de los problemas de escasez de agua, la acuicultura representa un método resiliente para promover la seguridad alimentaria y el empleo rural en el presente y en el futuro.

Granada y otros tres países del Caribe están buscando activamente desarrollar sus industrias acuícolas para mejorar la resiliencia de su sector pesquero y acuícola.  La Iniciativa Caribe Resiliente apoya en este esfuerzo.

Participa en el Componente 2 - Facilitación del acceso a financiamiento climático y ambiental para la resiliencia y adaptación al cambio climático
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Los Pequeños Estados Insulares en Desarrollo (PEID) del Caribe son particularmente vulnerables a los riesgos sistémicos mundiales, debido a sus pequeños territorios, la dependencia de las importaciones de alimentos y de la industria del turismo, así como por su exposición a eventos hidrometeorológicos extremos. La pandemia del Coronavirus (COVID-19) ha agregado una nueva capa de vulnerabilidad a las economías y los medios de vida de estos países isleños, afectando completamente el bienestar de sus habitantes y evidenciando aún más su fragilidad frente a los riesgos externos.

Asimismo, existe documentación abundante sobre el hecho de que El Caribe es particularmente vulnerable al cambio climático, teniendo que enfrentarse a importantes y extensas variaciones climáticas, patrones cambiantes de lluvia y a la creciente ocurrencia y fuerza de los desastres naturales en la región. 

 

Granada, al igual que otros países, tiene una la alta necesidad para promover medidas de resiliencia y adaptación al cambio climático.  Para ello, a través de la Iniciativa Caribe Resiliente, se trabaja por un lado en el fortalecimiento de capacidades de equipos técnicos de Gobiernos en el diseño de proyectos de cooperación técnica o de inversión para acceder  a financiamiento climático y ambiental y en el intercambio de experiencias entre pares de países en el caso de las propuestas multi-país.  Por el otro lado, se da asistencia técnica a los gobiernos de los países, en el diseño y presentación de propuestas de proyectos de cooperación técnica o de inversión, ya sea de carácter nacional o multi-país, a presentar ante el Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF) y el Fondo Verde para el Clima (FVC).

 

 

De esta forma, la Iniciativa Caribe Resiliente está contribuyendo a la elaboración de la propuesta del Plan Nacional de Adaptación del Sector Agrícola de Granada, a ser presentada en la Ventana de Preparación del Fondo Verde para el Clima, apoyo que continuará a lo largo del proyecto. El proyecto también está apoyando a Granada para desarrollar la propuesta de financiación de AG-ADAPT: Aumento de la resiliencia climática en la seguridad alimentaria y nutricional en Granada.

 

La iniciativa Caribe Resiliente acompañó técnicamente a Granada, junto con otros siete países, en el diseño de la propuesta Soilcare que fue endosada por el Director Ejecutivo del GEF.