Resilient Caribbean Initiative

La FAO amplía las oportunidades de financiación verde para el sector de la acuicultura del Caribe

Petite Bacaye, granja de musgo marino, Granada

©Krisma Moore

24/11/2022

Bridgetown, Barbados - Los países del Caribe pueden obtener muchos beneficios del desarrollo de su sector de la acuicultura. Teniendo en cuenta la elevada dependencia de las importaciones de alimentos, que representan entre el 60 % y el 80 % de los alimentos consumidos, un sector de la acuicultura próspero puede promover la seguridad alimentaria y la nutrición gracias al aumento de la cantidad de productos alimenticios marinos disponibles para el consumo, proporcionar empleo e ingresos a las comunidades rurales, y promover al mismo tiempo la resiliencia climática a través de la conservación de los recursos pesqueros y marinos, el uso sostenible de la poca tierra cultivable y abordar la escasez de agua con sistemas eficientes de recirculación.  

Hacer efectivo el pleno potencial de la acuicultura para la región exige que los acuicultores, particularmente los productores en pequeña escala, reciban el apoyo técnico y financiero necesario para ampliar sus operaciones, atender la demanda creciente y entrar en mercados nuevos. No obstante, el acceso a la financiación sigue siendo una limitación importante para los productores dedicados a la acuicultura y la acuaponía y otros interesados fundamentales del Caribe, donde las instituciones financieras tienen poca experiencia en la creación de productos financieros específicos que promuevan estas soluciones basadas en la naturaleza para hacer frente al cambio climático. Para responder a esta situación, el subproyecto “Acuicultura resiliente para la seguridad alimentaria y el bienestar en el Caribe” tiene el objetivo de mejorar la capacidad de las dos partes de esta ecuación: quienes necesitan acceso a fondos y quienes que pueden financiar estas intervenciones.  

Esta iniciativa, liderada por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), financiada por el Gobierno de México y apoyada por la CARICOM a través de la “Iniciativa México - CARICOM - FAO – Cooperación para la Adaptación y la Resiliencia al Cambio Climático en el Caribe” o, en pocas palabras, Iniciativa Caribe Resiliente, apoya a los países participantes para ampliar el acceso de los agricultores al crédito y la financiación para sus empresas de acuicultura a través de formación específica.  

Teniendo en cuenta que las instituciones financieras son interesadas importantes en que esto se logre, el 10 de noviembre se celebró un taller inicial virtual sobre financiación verde para ocho intermediarios financieros de, Dominica, Saint Kitts y Nevis, Granada y Trinidad y Tabago. Estas instituciones financieras recibirán apoyo para crear productos financieros específicos para soluciones basadas en la naturaleza y recomendaciones sobre cómo participar en la financiación verde. En cuanto a la otra parte, actualmente el proyecto también está facilitando capacitación sobre la preparación de planes de negocio para los productores dedicados a la acuaponía. Esta capacitación finalizará en diciembre.  

Jacinto Buenfil, Oficial de Políticas de Medio Ambiente y Cambio Climático de la FAO, destacó la importancia y pertinencia de trabajar con el sector financiero y dijo que “en muchos casos las instituciones financieras no tienen las herramientas para evaluar los riesgos relacionados con el cambio climático, ni las estrategias y experiencia necesarias para dedicarse a la financiación verde. Las instituciones participantes mejorarán su capacidad para financiar productos de adaptación al cambio climático y recibirán recomendaciones para la preparación de una estrategia verde.” En el taller se trataron diversas cuestiones, incluida una introducción a la acuaponía y la acuicultura y la importancia de entender los riesgos relacionados con el clima en la financiación agrícola. Se finalizó determinando cuáles serán los próximos en la capacitación que se impartirá sobre esta cuestión. Hannes Gräf, facilitador del taller, observó que "las instituciones financieras pueden ser agentes del cambio en la esfera de la acción por el clima, y estos talleres tienen el objetivo de ayudarlas a lograrlo." 

Sharda Sabra Mohammed, participante de la Sucursal del Sur del Banco de Desarrollo Agrícola de Trinidad y Tabago indicó que estaba deseosa de participar en el taller y esperaba con interés obtener más información en esta esfera. Otros participantes, como Natasha Joseph, del Banco de Desarrollo de Granada, informaron sobre problemas con la comercialización de productos agrícolas, y manifestaron la esperanza de que también pudieran encontrarse soluciones a estas limitaciones en la cadena de valor, de modo que las iniciativas de financiación agrícola o verde fueran más atractivas.  

El próximo año, el proyecto organizará una serie de actividades de capacitación complementarias centradas en la evaluación de riesgos, la creación de productos financieros y la comercialización.