Resilient Caribbean Initiative

La Iniciativa México-FAO-CARICOM o Iniciativa Caribe Resiliente fomenta la capacidad de los agricultores de Barbados para utilizar tecnologías de energías renovables en la producción agrícola

Participantes observando una demostración de energía solar que realiza Marlon Moore, facilitador del taller.

©Firhaana Bulbulia

04/10/2022

Bridgetown, Barbados – El uso de tecnologías de energía renovable en la producción agrícola será más accesible para los agricultores gracias a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el Gobierno de México y el Gobierno de Barbados.  

Como parte del subproyecto ‘Abordaje del nexo agua-energía en la agricultura’ de la Iniciativa México-CARICOM-FAO “Cooperación para la Adaptación y la Resiliencia al Cambio Climático en el Caribe” o, en pocas palabras, Iniciativa Caribe Resiliente, un grupo de 24 participantes formado por agricultores y personal ministerial recibió capacitación sobre el uso de la energía solar en las prácticas agrícolas.  

Las actividades de capacitación tuvieron lugar en el Ministerio de Agricultura Seguridad Alimentaria y Nutricional en Graeme Hall, Christ Church, el 30 de septiembre y estaban diseñadas para mejorar la capacidad de los participantes en el uso y mantenimiento de los sistemas de bombeo de agua que funcionan con energía solar que se suministrarán a algunos agricultores en el marco del proyecto. Los participantes recibieron información sobre los componentes fundamentales del sistema, así como sobre su manejo, funcionamiento y mantenimiento seguros. La capacitación abarcó la experimentación con módulos solares fotovoltaicos y una demostración práctica gracias a la cual los participantes obtuvieron conocimientos prácticos sobre cómo se puede utilizar la tecnología solar para el riego de cultivos.  

Marlon Moore, facilitador del taller, explicó que “Los participantes escucharon una introducción sobre opciones de energía renovable viables para el Caribe, incluidas la energía eólica y la solar. Se les mostraron diversas aplicaciones innovadoras de la energía renovable en la agricultura, como en la iluminación y la seguridad, y también se les enseñó cómo usar la energía solar pasiva para curar y elaborar determinados cultivos. Se demostró asimismo cómo funcionan los sistemas de riego que utilizan energía solar que suministrará el proyecto.” 

Glenn Marshall, Oficial Agrónomo Superior del Ministerio de Agricultura, señaló que esta iniciativa era necesaria para la sostenibilidad del sector agrícola ya que el Caribe sigue luchando con las consecuencias del cambio climático y la creciente escasez de agua, diciendo que “A medida que nuestro clima se vaya volviendo más cálido y seco, los períodos secos prolongados seguirán afectando nuestro sector agrícola. Ahora ya estamos viendo los efectos, pero la situación empeorará. Tenemos que empezar a hacer ajustes técnicos y a mejorar la capacidad de adaptación de nuestra comunidad agrícola. El acceso a la energía solar y a las tecnologías alternativas que nos ayudarán superar esta situación es algo que nos permite fomentar la resiliencia y asegurarnos de saber de dónde saldrá el agua para la agricultura. Este proyecto es importante para alcanzar estos objetivos.” 

A medida que los efectos del cambio climático se intensifican, es probable que aumente el nivel del mar, con lo que se reducirá la calidad del agua dulce y aumentará la frecuencia y la gravedad de las sequías. Esto, unido a las ineficiencias en el uso del agua, afecta especialmente a la producción agrícola, que compite intensamente con otros sectores por los recursos de agua. La Iniciativa Caribe Resiliente, financiada por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y ejecutada por la FAO, apoya a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) del Caribe aplicando un enfoque integrado del nexo agua-energía-alimentos en Barbados, Antigua y Barbuda, Jamaica y Saint Kitts y Nevis. Promueve las innovaciones tecnológicas, como los sistemas de riego o microrriego que funcionan con energía solar para mejorar la eficiencia y la gestión del agua (como ocurre con la hidroponía y la captación de agua de lluvia), y el acceso a energía limpia y renovable (como la solar y la eólica) para incrementar la productividad agrícola y la eficiencia en el uso del agua. 

Los participantes están satisfechos de poder recibir este apoyo a través del proyecto y como dice Alpha Scott, que cultiva árboles frutales: “Este taller fue útil para que yo conociera las formas en que puede utilizarse la energía solar en trabajos como el mío. Ahora entiendo mejor cómo puedo avanzar a mayor escala utilizando energía solar para dar impulso a mi negocio. Los conocimientos y el equipo serán muy útiles para ayudarme a lograrlo.”