Resilient Caribbean Initiative

El enfoque del nexo agua-energía-alimentos se ha destacado especialmente durante las actividades del Mes de la Energía de la CARICOM

Asistentes a la Charla de Sensibilización sobre la Energía Renovable en la Agricultura.

©Mali Barnes

09/12/2022
Saint John's, Antigua y Barbuda - El vínculo importante e indisociable entre los sectores del agua, la energía y los alimentos fue el mensaje fundamental en la reciente Charla de Sensibilización sobre la Energía Renovable en la Agricultura, celebrada el 28 de noviembre en conmemoración del Mes de la Energía de la Comunidad del Caribe (CARICOM).  

El evento, organizado mediante la colaboración del subproyecto ‘Abordaje del nexo agua-energía en la  Agricultura’ de la Iniciativa México-CARICOM-FAO “Cooperación para la Adaptación y la Resiliencia al Cambio Climático en el Caribe” o, en pocas palabras, Iniciativa Caribe Resiliente, y el Ministerio de Servicios Públicos, Aviación Civil y Energía de Antigua y Barbuda, se centró en concienciar sobre la energía sostenible a través del tema “Consumo de energía y medidas de ahorro de energía recomendadas”.  

La Iniciativa Caribe Resiliente, financiada por la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y ejecutada por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en 14 países de la CARICOM, apoya a los pequeños Estados insulares en desarrollo (PEID) aplicando un enfoque integrado del nexo agua-energía-alimentos en Barbados, Antigua y Barbuda, Jamaica y Saint Kitts y Nevis.  

Este enfoque es particularmente útil para los PEID como Antigua y Barbuda, ya que su objetivo es crear resiliencia social, económica y climática. A medida que los efectos del cambio climático se hacen más evidentes con el aumento del nivel del mar y los cambios en los regímenes de lluvias, la disponibilidad de agua dulce y la calidad de esta se están reduciendo mientras que aumentan la gravedad y la frecuencia de las sequías. Esto, unido a las ineficiencias en el uso del agua, afecta especialmente la producción agrícola, que debe competir intensamente con otros sectores por los recursos hídricos. 

Mali Barnes, Coordinador Nacional del Proyecto de la FAO para el subproyecto en el nexo agua-energía-alimentos y ponente en la charla, destacó los beneficios de mejorar la eficiencia de los recursos hídricos para aumentar la productividad agrícola, y expuso cómo el proyecto está utilizando innovaciones tecnológicas, como los sistemas de riego o microrriego que funcionan con energía solar para mejorar la eficiencia y la gestión del agua, y el acceso a energía limpia y climáticamente inteligente para aumentar la productividad del agua agrícola. El subproyecto también apoya a veinte agricultores de Antigua y Barbuda mediante el suministro de tecnologías climáticamente inteligentes como las mencionadas.  

La charla ofreció a los participantes, entre los que había agricultores, oficiales de extensión, representantes del Departamento de Medio Ambiente y otros interesados importantes, la oportunidad de aprender sobre la utilidad del enfoque basado en el nexo agua-energía-alimentos, un enfoque que pone de relieve la interdependencia y las sinergias entre los sectores del agua, la energía, la seguridad alimentaria y los recursos naturales, y sobre las aplicaciones prácticas de ese enfoque en Antigua y Barbuda. 

Entre los demás oradores se encontraban Ita Jah Simmons, oficial de energía del Ministerio de Energía, y Daryl Jackson, propietario de OWIA Solutions e instalador de sistemas fotovoltaicos solares. Victor Wade, oficial de distrito de la División de Extensión y participante en la charla dijo que “Considerando las condiciones a que se enfrenta Antigua y Barbuda, que es uno de los países más secos de la CARICOM y que ahora está saliendo de una sequía grave, el subproyecto en el nexo agua-energía-alimentos es muy oportuno. Este proyecto combina innovaciones en tecnología climáticamente inteligente para promover la sostenibilidad de los recursos hídricos, la seguridad alimentaria y la energía renovable en la agricultura.  Todas estas son esferas vitales para el fomento de la resiliencia, y agradecemos el apoyo que la FAO presta a través de este proyecto.” 

A principios de 2023 y con el fin de promover la resiliencia climática y el conocimiento de las tecnologías climáticamente inteligentes en la agricultura, el subproyecto en el nexo agua-energía-alimentos ha iniciado nuevas actividades de fomento de la capacidad que tienen el objetivo de formar a agricultores y oficiales de extensión en los distintos conceptos y enfoques prácticos que están detrás de la agricultura sostenible y resiliente al clima.