Las buenas prácticas de higiene, o BPH, constituyen la base de todos los sistemas de higiene de los alimentos en los que se basa la producción de alimentos inocuos y aptos para el consumo. Los operadores de empresas de alimentos deberian ser conscientes de los peligros que podrían afectar sus alimentos y asegurarse de que esos peligros se gestionen adecuadamente para proteger la salud de los consumidores. Las BPH son el fundamento de todo programa eficaz de gestión de la inocuidad de los alimentos, y su aplicación ofrece a los operadores de empresas de alimentos un sistema para controlar los peligros que pueden afectar la inocuidad de los alimentos. 

En el contexto de la inocuidad de los alimentos, un peligro puede definirse como todo agente o sustancia asociado a los alimentos que tiene el potencial de causar daño cuando se ingiere el alimento. Los peligros presentes en los alimentos pueden clasificarse como químicos (como los plaguicidas), biológicos (como los microorganismos patógenos) o físicos (como materiales extraños), todos los cuales pueden contaminar los alimentos en los distintos puntos de la cadena alimentaria.  

Consulte el documento de orientación sobre la introducción a las BPH y el control de los peligros alimentarios para: 

• entender los principios y directrices para la aplicación de las BPH a lo largo de toda la cadena alimentaria para controlar los peligros y garantizar la inocuidad de los alimentos; 
• tener conciencia de los puntos a lo largo de la cadena alimentaria en que es posible la introducción de peligros químicos, biológicos y físicos, y entender cómo aplicar los elementos de las BPH
• para adoptar un enfoque de prevención para el control de los peligros en la cadena de producción de alimentos. 
  

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