Antes que se pueda aplicar el plan HACCP, es necesario validarlo para confirmar que puede garantizar un control sistemático de los peligros significativos pertinentes para la empresa alimentaria en condiciones de producción. La validación del plan HACCP podría incluir una revisión de la literatura científica, el uso de modelos matemáticos, la realización de estudios de validación o el uso de orientaciones elaboradas por fuentes reconocidas. En los casos en que se haya utilizado una orientación sobre HACCP elaborada por expertos externos, debería velarse por que estos límites críticos se apliquen plenamente a la operación concreta, al producto o a los grupos de productos de los que se trate. 

Una vez que se haya aplicado el sistema HACCP, deberían establecerse procedimientos para verificar que el plan HACCP se está siguiendo y que los peligros se controlan de manera continua. También debería haber procedimientos que demuestren que las medidas de control controlan en forma eficaz los peligros según lo previsto. La verificación también supone revisar periódicamente si el sistema HACCP resulta adecuado y, cuando se produzcan cambios, según proceda. Todo cambio que pueda repercutir en la inocuidad de los alimentos requiere una revisión del sistema HACCP y, cuando sea necesario, una revalidación del plan HACCP. 

Consulte el documento de orientación sobre validación y verificación del plan HACCP para: 

• establecer procedimientos para verificar el control en cada PCC y para validar la adecuación del plan HACCP general antes de aplicarlo.